Capítulo 9 Capitulo 9.

La alarma no dejaba de sonar y yo quería tirar mi celular por la ventana, era demasiado temprano. Normalmente a esta hora recién me estaría acostando después de escribir toda la noche. ¿Por que la reunión no podía ser a la tarde?. ¿Cual era la necesidad de molestarme tan temprano?.

Mateo seguía desmayado a mi lado a pensar de todo el ruido que habia echo mi alarma.

-¿Quien pudiera seguir durmiendo ahijado de mi vida?-

Le di un pequeño beso y me levante. Al final no quise que durmiera en su cuna ya que con mi prima estaba acostumbrado a dormir en la cama con ella. Al bajar mi hermana estaba sentada con las manos sobre la mesa sosteniendo un vaso de leche con chocolate con su mirada fija en el vaso.

-Buen día- le dije mientras habría la heladera para sacar la leche-

-Buen día- comento sin ánimos-

-¿Que paso?-

Tome un pequeño tazón y me serví leche con un poco de azúcar y mientras esperaba a que mi hermana saliera de su viaje astral y me respondiera fui por los cereales.

-Murió Sasha-

Fue lo único que pudo decir.

-¿A que hora?- le pregunte sentándome frente a ella en la mesa-

-Mama dijo que cuando se levanto estaba completamente dura al lado de la silla de papa-

-¿La va a enterrar en casa?-

-Dijo que papa ya la enterró hace un rato. Que si queremos ir a comer al mediodía para despedirla-

Asentí mientras fijaba mi mirada en la leche con cereal.

-Voy a pasar a comprar una mini planta de rosas, esas de color amarillo que le gustaban-

-¿Como le puede gustar a un perro las flores amarillas?- me pregunto en burla mi hermana-

-¿Nunca lo notaste?. Estar abajo de las rosas amarillas era su lugar favorito, se pasaba horas ahí abajo. ¿Nunca te diste cuenta?-

-No, nunca-

-Voy a comprarle un peluche a Mikaa para que no sienta solo-

-Esta bien. ¿A que hora termina la reunión?-

-No tengo idea pero creo que para las doce voy a estar de regreso-

-Voy a esperar a que se levante Mateito para ir a casa de mama-

-Bueno, si algo pasa me llamas enseguida-

-Si no te preocupes. ¿Hablaste con Laura?-

-Si, anoche cuando le mande las fotos y los videos del bebe. Me dijo que quedan dos días mas de internación y despues la operaban-

-Ojala que todo salga bien-

-Ojala. Me voy a cambiar-

Después de cambiarme volví a darle un beso al bebe quien seguía durmiendo sin problemas. Al salir de casa note en mi camioneta una rosa roja, así que la tome y le dije a mi hermana que la pusiera en agua que cuando volviera a la tarde la iba a plantar.

Mientras iba de camino a la editorial me llego un mensaje de Paula preguntándome en donde estaba así que la llame ya que no podía escribirle.

-¿Donde estas?-

-A diez minutos de la editorial, ¿Por que?-

-La reunión con el jefe era a las ocho-

-No, a mi me dijo a las nueve, es mas ni tiempo de decirle buenas noches me dio-

-¿Te dijo a las nueve?-

-Si, así me dijo, mi hermana estaba escuchando y dos amigos mas-

-Este tipo esta desquiciado. Me armo un escandalo porque aun no llegabas y que la reunión era a las ocho-

-Esta muy mal de la cabeza porque me dijo a las nueve de la mañana. Es mas ya estoy estacionándome afuera-

-Ya bajo a buscarte-

-Te espero-

Yo sabia que ese tipo me daba mala espina. En donde se pase de listo le voy a mostrar porque no es bueno meterse con un argentino tan temprano.

Paula salió del edificio a las corridas mirando para todos lados y al verme vino corriendo a abrazarme.

-¿En serio te dijo a las nueve?-

-Le dije que después de la llamada te iba a mandar un mensaje para preguntarte el horario de la reunión y me dijo, "A las nueve de la mañana", algunas cosas mas y pumm me corto-

-Estará que se parte solo de lo bueno que esta pero es un estúpido-

-¿Tan lindo es?-

-¿No lo buscaste en internet?-

-Tuve que hacer otras cosas-

Al llegar arriba el lugar parecía un desierto, total y completamente vacío.

-¿Que paso?-

-Los mando a todo a llevarles los nuevos contratos a las escritoras y escritores-

-¿Y porque me hizo venir?-

-No tengo idea pero se después de decirle que todavía no habías llegado puso cara de culo y se encerró en su oficina-

-En donde se pase de listo nos vemos Nemo-

-Me lo imagino- sonrió antes de señalarme la puerta de su oficina- Suerte-

-A mi no, a el-

Sonreí antes de encaminarme hacia la puerta de madera oscura. Golpee y espere como por cinco minutos hasta que el tipo me abrió la puerta. La descripción que Paula me dio por teléfono no le hacia justicia alguna, parecía un puto modelo sacado de Instagram. Esos tipos que sirven como inspiración para las novelas mas calientes y cochinas que una se pueda imaginar, era exactamente el tipo.

-¿Todos acostumbran a llegar tarde en este pais?- me pregunto mirándome de arriba a bajo-

Ya me cayo mal.

-¿Y en su pais acostumbran a dar mal la hora?- le pregunte con su mismo tono-

-¿Dar mal la hora?- pregunto algo sorprendido antes de abrir mas la puerta y hacerme un gesto para que entre-

-Me dijo a las nueve y resulta que me vengo a enterar que la reunión era a las ocho, ¿Quien tiene la culpa?, ¿El que mal informo o que recibió la información?-

Una vez dentro note un particular olor a...¿Cloro?. ¡Oh mierda!. ¿Se estaba jalando el ganso y lo interrumpí?. Definitivamente no voy a dejar que me toque y ni voy a tocar nada.

-Tome asiento-

-Así estoy bien gracias-

-¿Tengo que volver a repetirlo?- me pregunto sin dejar de verme-

No me quiero sentar...que asco.

Al final no me quedo otra que sentarme pero al hacerlo me quede justo en el borde de la silla para no tocar mas de lo necesario. Después de esto voy a poner a lavar esta ropa sin falta.

-¿Entonces fue mi culpa su retraso?-

Su mirada hacia mi me puso realmente incomoda, me miraba como Derek cuando apareció con sus hermanos y su primo, exactamente igual.

-Decirme que la reunión era a las nueve y quejarse porque no llegue a las ocho, creo que si, es su culpa-

-Entonces me disculpo por eso-

-Debería disculparse con Paula, fue a quien le hizo el escandalo no a mi-

-Me disculpare con la señorita Costa mas tarde-

Asentí quedándome en silencio, no sabia que decir.

-¿Hablamos sobre el contrato, le parece bien?-

-Seguro. ¿Que tanto van a modificarme el contrato?-

Saco del cajón a su derecha una carpeta de color roja y me la extendió. No quería tocar eso. Después de esto voy a bañarme con cloro. Tome la carpeta y la abrí para leer lo que estaba dentro.

-Dos giras por cada libro. Si se da la oportunidad de llevar mis obras a la pantalla grande o chica la editorial cobrara el cinco porciento de que se genere. Posibilidad de aumento dependiendo de que tan populares se vuelvan los libros. Vacaciones obligatorias. Y colaborar con otra escritora o escritor de la editorial al menos con dos libros. No esta mal-

-¿Hay algo que lo guste?-

-Las giras, ¿De cuanto tiempo serian?-

-Dependiendo del pais al que ira. Puede durar entre dos a tres días por pais-

-¿Se me va a avisar con anticipación las fechas?-

-Si, las giras comenzaran el año que viene-

-Esta bien. Eso me da tiempo a que mis bebes sean un poco mas grandes-

-¿Bebes?- me pregunto con sorpresa en su voz pero su cara y su expresión decían otra cosa muy diferente-

-Tengo casi quince semanas de embarazo-

Asintió recostándose en su silla.

-Felicidades-

Claramente su voz y su cara no se coordinaban en esa felicitación.

-Gracias-

-¿Son gemelos?-

-Trillizos, al menos así se vio en el ultrasonido-

-¿Su compañero estaba feliz por la noticia?-

-Si, mucho-

¿Dijo compañero?.

-Con esto del embarazo, ¿Cree que pueda seguir publicando libros como lo viene haciendo hasta ahora?-

-Escribir es mi vida señor Giordano, llevo años haciéndolo y voy a seguir haciendo por muchos años mas. Que este embarazada no es significa que voy a dejar de escribir-

-Entiendo-

El hombre me hizo muchísimas preguntas mas de todo tipo, algunas sobre mi familia, otras sobre mis libros, mis amigos, que clase de pasatiempos tenia, creo que solo le falto preguntarme que talle de ropa interior usaba. Y sus ojos no dejaba de verme la boca cada que le respondía.

-Bueno...el contrato ya esta firmado así que es libre de irse señorita Luna-

¡Gracias al Altísimo por eso!.

Una vez que me pare un leve mareo hizo que me sujetara de la mesa y tuviera que respirar profundo porque unas enormes ganas de vomitar me invadieron en cuestión de segundos.

-Señorita Luna-

-Mi apellido es Lunatti, no Luna- le aclare- Perdón por sonar brusca-

-No se preocupe señorita Lunatti, fue un error mío-

-Esta bien, no se preocupes-

El hombre coloco su mano en mi espalda baja dándome un pequeño masaje.

-¿Se siente mejor?-

-Solo necesito un minuto. Los mareos y las ganas de vomitar en el embarazo no son lo mejor-

-Le voy a servir un poco de agua. Siéntese-

Me ayudo a sentarme y por un instante se me habia olvidado que no tenia que tocar nada. Después de tomar un poco de agua me sentí algo mejor.

-¿Suele tener este tipo de mareos muy seguido?-

-Últimamente si, pero van y vienen, no son muy constantes a decir verdad. Normalmente después me da mucha hambre y quiero comer carne o pollo, últimamente pollo ya sea asado, al horno, frito, en milanesas y papas fritas o al horno, y cosas dulces, muchas cosas dulces, alfajores, cereales, tortas de chocolate o con mucha crema, facturas, las que son tipo berlinesas con dulce de leche o crema pastelera-

-Vamos, la invito a comer para que aliviar los síntomas-

-Oh no, no se preocupe quede en ir a comer a casa de mis papas y si no llego con hambre van a hacerme todo un show-

-Por favor, insisto-

-Esta bien no se preocupe, ya estoy mejor-

Me puse de pie y al mirar bien el escritorio pude notar una pequeñas gotas de color blanquecino cerca de donde estaba el lapicero. Necesito bañarme pero ya. Mi hermana va a molestarme con esto el resto de mi vida.

-Déjeme acompañarla hasta su auto. Insisto-

-¿Seguro?. Puedo ir sola, no hay necesidad de que...-

-Por favor-

Me despedí de Paula con la mano al ver que el tipo prácticamente no me dejo despedirme de ella. Me sentía algo rara ya el hombre no me soltaba la mano. Al llegar a la camioneta espero a que yo me colocara el cinturón de seguridad y me cerro la puerta con delicadeza diciéndome algo en italiano que no entendí mucho ya que mi italiano estaba algo oxidado y tampoco es que me importara mucho, lo único que quería hacer era llegar a casa y bañarme en cloro, lavandina, detergente, desengrasante o cualquier producto de limpieza.

Mientras viajaba llame a mi hermana.

-¿Como te fue en la reunión?-

-Fue la reunión mas rara y confusa de mi vida, sin contar con la parte asquerosa. Necesito bañarme en cloro pero ya y mandar a lavar la camioneta en este instante-

-¿Por que, que paso?-

-Cuando entre sentí olor a cloro...-

-No es cierto-

-No, no, para, para. Y después de hacerme las preguntas mas randoms de la historia, cuando me estoy por ir, me mareo como para completar mi desgracia, entonces cuando me siento mejor me pare y...¿Que veo en la mesa?...-

-¡No me jodas!. Decime que no era un lechazo sobre la mesa-

-Eran un par de gotas pero si-

-¡No!. Y tan lindo y elegante que se ve en internet. Boluda que decepción-

-Capaz que fue para aliviar el estrés o algo-

-Pero hacelo en el baño no en la oficina-

Cuando terminamos de reírnos me dijo que papa estaba haciendo asado así que comeríamos en una hora mas o menos.

Al llegar a casa Derek estaba esperándome afuera y por su cara estaba enojado.

, pensé antes de soltar un suspiro.

Tome mi bolso y baje de la camioneta bajo su atenta mirada. Una vez dentro de casa lo escuche soltar un gruñido.

-¿Que fue lo que te dije?-

Se veía muy molesto.

-Dijiste tantas cosas que ya no se. ¿Cual de todas?-

-¿No te dije que si alguien te tocaba lo iba a matar?- me pregunto acercándose a mi de una manera no muy pacifica-

-Me maree y mi súper raro jefe me ayudo a llegar a la camioneta. Nada mas-

Se paro justo delante de mi y sus ojos se volvieron completamente rojos.

-No es a lo que hueles...- gruño mostrándome sus colmillos bien afilados-

-Bájale dos rayitas a tu ira o te la bajo de un escobazo- le advertí-

Después de eso le conté lo que habia pasado y si yo creí que su mirada ya era asesina, justo ahora mismo estaba en el nivel de potencial asesino en serie.

Comenzó a olerme como si fuese un perro, primero mi cara, después el cuello, siguió por mis brazos y finalmente mi espalda donde sujeto con fuerza la capucha de mi buzo y creí que la arrancaría hasta que algo voló por mi costado a varios metros de nosotros. Parecía una araña.

-¿¡Que es eso, que es eso!?- grite poniéndome a su lado sujetando su brazo con fuerza- ¿¡Tenia una araña en buzo!?-

Derek no sabia si mirarme con diversión o seguir mirándome como asesino en serie.

-No me mires así, ¿Que es eso?- le pregunte poniéndome aun mas detrás de el-

-Es un amuleto de reclamación-

-¿Un que?-

-Cuando un lobo alfa quiere reclamar a una mujer que ya fue marcada puede hacerlo de dos formas ; La primera es matando al compañero de la hembra en caso de ser una loba, pero si es una humana normal, envía una clara señal de guerra enviando un amuleto con su pelo enredado en ramas de una planta de rosas bañadas en su propio semen. Y la segunda opción es encerrar a la loba hasta que se doblegue y en el caso de una humana, enamorarla como lo harían los humanos normales-

-Eso es asqueroso, lo mires por donde lo mires. Es repugnante y...-

Caí en cuenta que todavía tenia puesto el buzo y que probablemente aun haya semen en la capucha. Me lo quite lo mas rápido que pude y lo tire al piso.

-No voy a volver a usar eso en la vida a no ser que lo lave cincuenta veces y le corte la capucha- asegure poniendo las manos en mi cintura- Espera...un segundo-me gire hacia Derek-...¿Mi jefe es un lobo?. Lo único que me faltaba para que mi vida sea mas rara. Lo único...- me queje-

Su mirada estaba fija en mis marcas, las cuales ya habían bajado la intensidad de sus colores y se veían un poco menos horrorosas.

-A ver si entendí bien, ¿Mi jefe, un tipo random salido de quien sabe donde, te acaba de declarar una especie de guerra?. ¿Para que o que?- le pregunte sin entender-

-¿Por que crees que sea?- me pregunto en gruñido-

-No lo se por eso te lo estoy preguntando- le dije con obviedad-

Recordé que el coso ese seguía tirado en el piso así que busque una pala y la escoba para tirarlo a la basura. Una vez que lo hice, le tire cloro al piso y me puse a pasar el trapo por toda la cocina y la sala. Al terminar tome buzo y subí las escaleras para ir a bañarme. Me habia olvidado completamente de Derek, y siendo honesta lo único que quería era bañarme para dejar de sentirme así de sucia.

Cuando termine de bañarme y secarme, salí con una toalla enredada en el cuerpo y casi me da un infarto al abrir la puerta y ver a Derek parado con cara de asesino serial mirándome.

-Dejaste que te tocara- me gruño poniendo sus manos en el marco de la puerta-

-Me maree y me ayudo, punto. Muévete- le ordene y no de una manera muy amable-

Se aparto levemente para que pudiera pasar y cuando llegue al cuarto toda mi ropa estaba tirada en la cama toda revuelta.

-¿Que carajos le paso a mi ropa?- le pregunte viendo todo lo que tenia que volver a acomodar- ¿Sabes lo que odio doblar ropa?-

-Necesitaba impregnar mi olor en todo eso-

-Le hubieras puesto perfume en lugar de arruinar así mi ropa-

-No funciona de esa manera-

-¿Y a mi que?-

-No tienes idea de lo que podría pasar si piensa que estas sola-

-Le dije que estaba embarazada-

-¡Eso no es suficiente!- me grito tratando de controlar su respiración-

-¡No me grites!- le grite-

-¡Tu me estas gritando!- me volvió a gritar reclamándome-

-¡Porque tu me gritaste primero!-

Se giro y soltó un gruñido mientras pasaba las manos por su pelo.

-¿¡Me acabas de gruñir!?-

-¡No fue para ti!-

-¿¡Entonces fue por mi!?-

-¡Eres la mujer mas molesta y desesperante que he visto y conocido en toda mi jodida vida!- exclamo acercándose a mi hasta quedar frente a mi- ¡Eres demasiado, demasiado molesta!-

-¿Acaso yo te dije que me miraras?. No, ¿Verdad?. ¿Acaso yo te dije que me siguieras de lugar en lugar hasta embarazarme?. No, ¿Verdad?. ¡Porque todo lo mas random y extraño que me esta pasando es por ti!-

-¡Es tu culpa!- exclamo acercándose aun mas-

-¿Mi culpa?. Pues no mi rey, esto no es mi culpa, es tuya-

-Te reto a que vuelvas a decir que esto es mi culpa- murmuro acercándose aun mas a mi-

-Esto...-mi respiración se corto al verlo pasar su lengua por sus labios-...es...tu culpa-

Mi corazón latía mas y mas fuerte a medida que acercaba sus labios a los míos. Mi subconsciente me gritaba que no lo besara porque se suponía que estaba enojada con el pero sus labios me gritaban otra cosa. Solo estaba a unos centímetros de besarme y yo solo pedía que algo pasara para que eso no pasara aunque moría porque me besara.

Al instante sonó su celular y podía escuchar el mío a lo lejos. Nos estaban llamando a ambos al mismo tiempo.

"¡Gracias del cielo!", agradecí mentalmente al echarme un poco hacia atrás mientras me sentaba en la cama.

Derek respondió de muy mala manera a la llamada y se notaba demasiado que estaba enojado porque nos interrumpieron. Yo por mi parte aproveche para buscar algo de ropa interior, una calza, un buzo y mis zapatillas antes de salir prácticamente corriendo hacia el baño para ir a cambiarme.

Al terminar y salir del baño tome la ropa sucia y camine hacia el cuarto para ver si tenia que poner mas ropa a lavar. Cuando entre me quede impactada viendo como Derek estaba pasando cada prenda tirada en la cama por su abdomen y por sus brazos.

-Voy a tener que volver a lavar toda esa ropa- comente buscando la ropa de dormir del bebe para también ponerla a lavar-

-Ni te atrevas- me respondió con tranquilidad- O si no...-

-Vamos a aclarar una cosa pulgoso. Si ese tipo quiere una guerra contigo, es tu problema, no mío. Si el quiere enamorarme como una persona normal, como dijiste hace rato, por mi puede hacerlo tranquilamente porque tu y yo no somos nada, y te recuerdo que si quieres algo con esta frágil y débil humana vas a tener que enamorarme como lo haría una persona normal. Punto. Así que deja mi ropa en paz que la estas arruinando-

Dicho esto salí del cuarto mientras el me miraba con cara de asesino serial.

-Además el tiene ventaja...-suspire mientras bajaba las escaleras-...tiene un excitante acento italiano y es jodidamente hermoso el desgraciado. Tiene una cara tan...hermosa...-

Puse la ropa en el lavarropa y lo programe para que empezara a lavar ropa.

-...y su sonrisa, Papi...que sonrisa...y sus manos...uff-

Al girarme Derek estaba parado en la puerta del lavadero mirándome como me miraba mi perro Mikaa cuando le iba a sacar un hueso que estaba comiendo, mostrándome sus colmillos y sus ojos completamente fijos en mi. Si que lo habia hecho enojar.

, pensé mientras me acercaba a el.

-Muévete- le ordene-

-¿Así que el tiene ventaja?- me pregunto entre dientes-

-Sacando la asquerosidad que hizo, si la tiene-

En un movimiento rápido me arrincono contra el marco de la puerta poniendo su cabeza en mi cuello mientras respiraba con fuerza contra mi piel.

-Derek...-

-¿En verdad crees que el tiene ventaja?- me pregunto antes de pasar su lengua por mi cuello lentamente mientras su mano viajaba hasta debajo de mi buzo para instalarse en mi abdomen-

No le respondí. No sabia como. Mi cerebro no podía pensar en otra cosa que no sea en su perfume, o en su mano sobre mi piel, o en su lengua y sus labios jugando con mi oreja.

-El único que tiene ventaja soy yo...- susurro en mi oído-

-¿Eso...eso píen...sas?-

Me sentía débil y sumamente indefensa ante el, y eso era malo ya que por poco mis palabras casi salen en un gemido.

-Es la primera vez...desde que te tome como mi hembra...que puedo oler tu excitación con tanta claridad, puedo oler tu nerviosismo, pero mas que nada tu deseo hacia mi. Mi hermosa y frágil Aysel...tu olor me esta matando- gimió suavemente en mi oído-

El calor de su aliento en mi oreja hizo que apretara las piernas inconscientemente y lo sentí sonreír contra mi piel.

-El no tiene ventaja alguna, y jamás la tendrá porque me perteneces a mi...y solo a mi. Llevas a mis cachorros en tu interior y aun puedo oler mi semen en ti, es algo débil pero volverá a ser intenso, tan intenso que nadie se va a atreverse a poner una mano encima de mi hembra. Mi mujer- murmuro mirando a los ojos- Eres mía. Puedes gritarme, golpearme, hacer lo quieras conmigo pero eso no va a cambiar, nada en este mundo va a hacer que te alejes de mi. Nada-

-Eso lo dices ahora pero no olvido el hecho de que te doy asco y eso duele- asegure sin dejar de verlo a los ojos-

-No me das asco mi hermosa Aysel. No podría sentir asco de la mujer que mas deseo en el mundo. Lamento muchísimo haber reaccionado como lo hice, se que no debí hacerlo, se que te lastimo muchísimo y me odio por eso. Yo debí ser mas comunicativo contigo desde el principio pero te deseaba demasiado. Encontrarte desestabilizo todos mis sentidos, mis emociones no tienen control y las hormonas de tu embarazo en parte también me afectan a mi mas de lo que me gustaría admitir. En verdad lo siento mi amor. ¿Puedes perdonarme?, por favor-

-¿No te va a dar asco si te toco?- le pregunte débilmente-

-No-

-¿Y si toco tu espalda?. ¿No vas a enojarte?-

Sentí sus músculos tensarse al escucharme preguntar eso. Se que es un tema incomodo pero no puedo pasarme toda la vida tratando de no tocar su espalda y tampoco quiero que cada vez que lo haga sienta asco por mi.

-Mejor piensa bien en lo que realmente quieres, porque no voy a pasarme toda la vida evitando tocarte, o simplemente no quiero pensar que cada vez que te toco tu me odias por lo que te hicieron por mi culpa o que te doy asco, no quiero soportar eso-

-Es difícil para mi este tema. No siento asco de que me toques o tocarte, no es eso. No pienses que es eso lo que pasa-

-¿Entonces que es?-

-Las marcas que me hicieron son...marcas de vergüenza-

-¿Vergüenza?- cuestione sorprendida-

-Si. En mi manada si tu compañera es humana debes recibir las marcas en tu espalda. Significa que mi carga es mayor porque se supone que las humanas son débiles y frágiles. Hace muchos años para nosotros, los humanos no eran mas que simples molestias, hasta que poco a poco los lobos y lobas de la manada fueron cayendo antes sus compañeras y compañeros humanos, y para afrontar esa vergüenza como castigo nos dan estas marcas-

-Si todos en la manada tienen esas marcas, ¿Por que lo siguen haciendo?-

-Por respeto a nuestros antepasados-

-Pueden respetarlos de otra forma. Buscar otro modo u otro camino. Si todos en su manada las tienen, ¿Por que se quejan de tener compañeras humanas?-

-Porque a la vista de nuestros antepasados, era una vergüenza tener compañeras humanas-

-¿Entonces que pasaba cuando alguno de sus antepasados tenia a una compañera humana?-

-Era expulsado de la manada. Aunque no se sabe a ciencia cierta, los ancianos solían cambiar la historia para infundir el miedo por tener compañeras o compañeros humanos-

-Entonces es posible que toda esa mierda sea mentira y solo querían hacerlos creer que estaba mal salir con humanos, ¿Nunca se cuestionaron eso?-

-Es lo que mi padre siempre cuestiono pero nadie le hacia caso. Por eso defendía tanto a mi madre-

-¿Y que todas las demás mujeres aceptaban esos tratos como si nada?, ¿No tenían opinión propia?-

-No se como son las relaciones de todos en la manada. Yo solo se que todos se hacen burlas entre si, si es que tienen una madre o compañera humana-

-Pues mis hijos no se van a criar así. Así que mas te vale que vallas entendiendo que si alguien le pone una mano encima a mis bebes, primero te mato a ti por no defenderlos y segundo mato a quien se atreva a tocarlos-

-No esperaría menos de mi compañera- aseguro con una sonrisa-

Me quede estática al sentir algo moviéndose dentro mío.

-Derek...-

-Los sentí, se están moviendo-

Quería ponerme a llorar como una bebe. Era la primera vez que los sentía moverse y se siente tan extraño ya que era como un hormigueo mas que un movimiento en si.

-Están enojados- aseguro Derek poniendo su cabeza en mi cuello-

-¿Como sabes?-

-Puedo sentirlos y a sus emociones- murmuro en mi cuello- Están enojados conmigo-

-¿En serio?- le pregunte sintiendo como mi cara se mojaba mas y mas-

-Porque te hice llorar e hice que te enojaras conmigo-

No pude evitar soltar una pequeña risa.

-Además tienen hambre-

-Yo también- confesé-

Derek dejo un camino de besos hasta mi frente y con sus pulgares limpio mis lagrimas para después dejar sus labios a centímetros de los míos. Lo mire por unos segundo antes de inclinarme hacia adelante y besarlo. Nos besamos lento por unos minutos hasta que escuche sonar mi celular.

-Tengo que atender- susurre en sus labios-

Le di un corto beso antes de ir por mi celular, era mi hermana diciendo que la comida ya estaba y que nos estaban esperando para comer.

-¿Nos?-

-Si a vos y a la cosa que esta contigo-

-¿Derek o los bebes?-

-Jamás hablaría así de mis ahijados. Hablo de la cosa que tienen de padre-

-Ya vamos-

Después de colgar me quede quieta asimilando el hecho de que tenia tres bebes moviéndose en mi panza. Quería seguir llorando pero tenia hambre.

Antes de ir a la casa de mis papas fui hasta mi camioneta y tome la planta de rosas amarillas y el peluche para Mikaa.

-¿Es un regalo para tu mama?- me pregunto mientras caminábamos-

-No, las flores son para Sasha y el peluche para Mikaa- le explique-

-¿Para tus perros?-

-Si. Sasha murió hoy por eso las flores, le gustaban mucho y como Mikaa se quedo solo, le voy a regalar el peluche-

-Lamento lo de tu perrita-

-Gracias-

Al llegar a la casa de mis papas mi mama estaba de brazos cruzados esperándonos afuera.

-Hace como media hora que los estamos llamando- se quejo-¿Estuviste llorando?-

Mire a Derek y le pase las flores y el peluche para después acercarme a mi mama y tomar su mano. Ella me miraba confusa hasta que lleve su mano a mi panza en donde su mirada cambio a una de sorpresa.

-Los sentí moverse- le dije antes de ponerme a llorar de nuevo-

-Mi bebe...- hablo por lo bajo antes de abrazarme-

Mi mama me abrazo fuerte y sobo mi espalda por unos minutos hasta que escuche a mi papa detrás de mi mama preguntándole que paso.

-Veni y cállate- le ordeno mi mama-

Me enderece y mi mama le agarro la mano a mi papa para después ponerla en mi panza. Mi papa también me miro con sorpresa y una sonrisa se formo en su cara.

-Mi princesa. ¿Tenes hambre amor?-

Asentí y mi papa me tomo de la mano para llevarme adentro. En la mesa estaba mi hermana sentada al lado de Thomas.

-Vamos siéntense, vamos a comer- nos dijo mi papa mientras ponía la fuente con la carne, pollo, chorizos y pan tostado sobre la mesa. Mi mama por otro lado puso una fuente de papas fritas y antes de sentarse me dio un beso en la cabeza.

Después de comer y lavar los platos mis papas hablaban con los chicos así que aprovechamos con mi hermana a plantar la rosa que traje justo donde papa habia enterrado a Sasha. Una vez que terminamos nos quedamos las dos sentadas una al lado de la otra sin decir una palabra.

-¿Y tu jefe es igual a sus fotos de Instagram?-

-Es un lobo- afirme-

-¿Que cosa?- cuestiono mi hermana girándose un poco para verme a la cara-

-Derek me dijo que mi jefe es un lobo-

-¿Y le crees?-

-Mi jefe me puso un amuleto de reclamación en la capucha del buzo-

-¿Y eso que es?-

-Básicamente, junto unas ramas de planta de rosas, un poco de su pelo enrollado y su semen-

-¿Que hizo que?-

-Eso mismo-

-¿Y no te diste cuenta cuando te lo puso?-

-Me maree y el me ayudo, no estaba pensando en lo que tenia en las manos, mas bien en tratar de no tocar nada de su escritorio-

-Eso es asqueroso-

-Ni me lo digas-

Volvimos a quedarnos en silencio pero estaba vez escuche un leve maullido detrás de mi así que me gire para ver un pequeño gato negro acercándose a mi.

-¿Que hace esta rata en esta casa?-

-No le digas rata pobrecito. Apareció hoy a la mañana y mama se lo quiso quedar-

-¿Para que o que?-

-Para que Mikaa tenga una compañía y no se sienta solo-

Asentí viendo como Derek me miraba apoyado en el marco de la puerta que daba al patio.

El gato comenzó a trepar mis piernas enterrando sus pequeñas pero afiladas uñas en mi así que lo tome con mis manos y lo acerque a mi cara.

-A mi no me vengas a joder- le dije antes de soltarlo cerca de mi hermana-

No duro mucho ya volvió a mi con mas rapidez así que no me quedo otra que ponerme a jugar con el. Bueno no era como que debían insistirme mucho, me gustaban mucho los gatos.

-Esta mierda muerde fuerte- me queje con una sonrisa-

El gato parecía endemoniado, lo soltaba lejos y volvía mas molesto que antes. Me mordió y me rasguño casi toda la mano pero aun así no me importo, seguí molestándolo por un buen rato mas.

-¡Mama tu nueva rata me esta mordiendo!- le grite mientras volvía soltarlo lejos-

-¡Mira como te dejo las manos!- exclamo mi mama acercándose a mi con Mateo en sus brazos-

-Hola mi amor. ¿Como durmió el bebe mas hermoso del mundo?- le pregunte mientras me paraba-

Camine hacia el con el gato endemoniado en las manos y se lo pase a mi hermana. Mateo agitaba sus bracitos hacia mi sin parar así que me acerque para darle un beso.

-Espérame que me lavo las manos- le susurre antes de salir prácticamente corriendo a lavarme las manos-

Al entrar a casa mi papa estaba hablando con Thomas y Derek estaba apoyado junto a la bacha.

-Mira tus manos- me reprendió-

-Solo son un par de rasguños- asegure secándome las manos-

-Tienes sangre- señalo y por su voz estaba algo enojado-

-¿Pa, el alcohol?- le pregunte a mi papa sin dejar de ver a Derek-

-Arriba de la heladera-

Después de agarrar la botella de alcohol y abrirla mire a mi papa.

-Pa...¿Me pones alcohol en las manos?-

-Dame-

Mi papa extendió su mano y le pase la botella para después caminar hacia el y esperar a que me pusiera alcohol. Una vez que lo hizo me lo muy bien por las dos manos.

-Pa, sóplame, sóplame...- le pedí-

Mi papa tomo mis manos y me las soplo para después darle un beso a cada una.

-¿Mejor amor?-

Asentí.

-¿Queres comer algo dulce mi vida?-

-No, todavía no-

Tome la botella de alcohol y bese su cabeza antes de ir a dejar la botella sobre la heladera. Una vez que deje la botella me gire justo para ver a mi mama y a mi hermana entrar por la puerta así que fui directo a mi mama para tomar al bebe en brazos.

-Mi bebe hermoso, mi cachetoncito precioso, cosita hermosa de la madrina- le dije mientras lo llenaba de besos- El ser mas perfecto del mundo-

-¿Cuantas veces se despierta por noche?- me pregunto mi mama-

-Ni una vez-

-¿Ni una?, ¿Segura?-

Asentí para después ir a donde estaba mi papa otra vez.

-¿Segura que no llora o no lo escuchaste por estar durmiendo?-

-No lloro ni una vez. Ni una- le asegure-

Mateo se quedo mirando a mi papa así que lo acerque para después alejarlo y eso lo hizo soltar varias risas. Estuvimos jugando así por un rato hasta que se quedo mirando a Derek fijamente.

-¿Por que le dicen "Oveja negra" a Bren?- pregunto Thomas a mi lado-

No pude evitar soltar una pequeña risa.

-Porque le dice las verdades incomodas a todos los familiares- le respondió mi hermana-

-Sin contar con que saco la cara de culo del padre- agrego mi mama-

-¡Apa!, decile algo- le pedí poniéndome detrás de el-

-Dejen a mi bebe tranquila-

-Es la verdad- aseguro mi mama- Además de caprichosa. Tenían que verla de chiquita diciéndole a los tíos que eran unos vagos que no lavaban un plato. Eso los ponía de los nervios. Por eso le pusieron "Oveja negra"-

-¿Solo por eso?- pregunto Derek sentándose en la punta de la mesa-

-Si, solo por eso- asintió mi mama-

-Mi hermana tiene un carácter muy fuerte, demasiado así que en las reuniones familiares cada vez que habla y les suelta sus verdades todos se van enojados con ella. Pero no porque no tenga razón, si no porque la tiene y son tan orgullosos que jamás va a decir que están equivocados-

-Por eso el apodo- asintió Thomas con lentitud-

-A mis parientes les encanta hablar por hablar, y sobre todo crear chismes sin fundamentos así que cuando los pongo en evidencia o les recuerdo cosas que ellos mismo dijeron, yo soy la mala persona. Es por eso que solo tengo una cantidad limitada de tías que me caen bien y a las cuales yo les caigo bien- afirme- Que les digo...me encanta ver como se enojan-

-Busca pleitos- se burlo mi hermana-

-Vos también lo pensas pero yo soy la que lo dice-

-Puede ser, puede ser-

Después de un rato el bebe se volvió a dormir pero esta vez lo deje durmiendo en el cochecito. Mientras mi papa le contaba a Thomas la vez que mi hermana casi me mata porque se me atravesó y me caí por las escaleras, yo me acerque a Derek por detrás y bese su cabeza haciendo que se reclinara contra el respaldo de la silla y sus manos viajaran hasta mi piernas. Bese su frente y fui dejando pequeños besos hasta llegar a su cuello, en donde le di varios besos mas y deje mi cabeza apoyada para después rodearlo con mis brazos y así abrazarlo. Sus manos acariciaban mis piernas con lentitud pero de vez en cuando me las apretaba un poco.