Capítulo 4 4

Al oír que Esther iba a empezar una carrera, Nola se interesó. -Hablando de eso, hay una oportunidad de ir al extranjero a estudiar guiones en mi empresa. Si estás segura de que quieres empezar una carrera, te ayudaré a solicitarla a Rocco.

Esther se especializó en teatro y cine en la universidad. Aunque se casó con Tristán después de la graduación, Nola esperaba poder ayudar a Esther a retomar su talento. Así que Nola presentó a Esther para que trabajara como guionista a tiempo parcial.

Sin embargo, nadie lo sabía. Porque Esther utilizaba el seudónimo de Wallis Daisy como guionista.

Las palabras de Nola sorprendieron a Esther. -¿De verdad?

Nola dijo con seguridad: -Por supuesto. Rocco siempre ha admirado tu talento, aunque solo seas una guionista a tiempo parcial. Si te unes a nuestra compañía para ser una guionista formal, no será tacaño con todos los recursos para cultivarte.

La empresa Grand Entertainment en la que estaba Nola fue fundada por el actor Rocco Beck, que se retiró de la actuación hace años, y sus amigos. La empresa reunía a algunos de los equipos de guionistas, directores y talentos más conocidos y había producido muchas series de televisión y películas populares a lo largo de los años.

Esther aceptó sin dudarlo. -De acuerdo. Me uniré a ella.

Divorciarse e irse al extranjero era la mejor opción para ella.

Después de salir del país, no tendría que enfrentarse a todo en Emertown y espabilarse.

Tristán llevaba tres días de viaje de negocios, y Esther había estado esperando pacientemente.

Nola la acompañó a Grand Entertainment para firmar un contrato formal. Luego Esther fue a la Mansión Flynn. Consideró que era necesario informar a Sean. Al fin y al cabo, Sean la trataba con la mayor amabilidad de la familia.

Media hora más tarde, Esther siguió a Sean fuera del estudio con los ojos enrojecidos y se topó de frente con Tristán, que había regresado de un viaje de negocios.

Llevaba un traje gris, con aspecto alto, noble y frío. Sus cejas revelaban madurez y calma. Su imponencia seguía siendo deslumbrante.

Esther recordó que en aquel momento se sintió atraída por su aura. Entonces apartó la mirada.

La mirada de Tristán se posó en su rostro Solo un segundo, como de costumbre. Luego, le dijo a Sean en voz baja: -Lo siento, abuelo, llego tarde.

Tristán estaba aquí porque Sean le había pedido que hablara de algunos asuntos familiares. No esperaba que Esther viniera a contarle a Sean lo del divorcio.

Pensando que Esther estaba decidida a divorciarse, Sean dijo con indignación: -No es a mí a quien debes pedirle disculpas.

Con eso, Sean agitó la mano y se fue. Tristán frunció ligeramente el ceño y miró a Esther, que estaba de pie a un lado.

Esther vio el disgusto en sus ojos y supo que la había vuelto a malinterpretar.

-Tranquila. No he hablado mal de ti. -dijo con una sonrisa burlona.

Esther dijo esto y se fue sin mirar atrás.

Esta vez se decidió. Quería vivir una nueva vida.

La cara de Tristán se hundió completamente por las palabras de Esther. Pudo escuchar el sarcasmo en sus palabras.

Durante los últimos tres años, Esther siempre había sido amable y obediente. Nunca le había hablado así a Tristán. Tristán estaba irritado.

Se tiró de la corbata del cuello, controló su ira y se dirigió hacia Sean.

Diez minutos después, Tristán, que tenía una mirada sombría, bloqueó a Esther en la cocina.