Capítulo 3 RECUERDOS

"Tus instintos actuarán cuando la confusión consuma tus pensamientos"

Los recuerdos cálidos son el alimento para una vivencia libre, próspera y duradera. En el transcurso de la vida humana todo se volvió rutinario, estresante y sin emoción; unos buscaron liberarse, otros solo anhelaron su muerte. Del otro lado, hay quienes se dejaron consumir por la maldad y lastimaron a otros con el fin de tener la emoción que perdieron día a día. Esto acabó con la paz y el amor que brindaban armonía a las sociedades.

Durante dos años, a causa de un virus mortal, los humanos fueron encerrados bajo rigurosas reglas de aislamiento social, pero en cuanto se retiraron las restricciones, fue como soltar bestias que esperaban ansiosos seguir destruyendo. Las redes sociales y las noticias en otros medios, informaron sobre la poca seguridad con la que se vivía y a esto se le sumó una gran tensión sobre una posible tercera guerra mundial. El ser humano parecía no aprender la lección y para el 2025, fueron parte del proyecto Apocalipsis que se anunció a través de la historia.

Un hecho que involucraría directamente la vida de un hombre que deseaba casarse y de todo el círculo social que lo rodeaba. Con año y medio de antelación a que cayera la lluvia de meteoritos, su mejor amiga viajó junto a su novio desde la ciudad de Trujillo, con el fin de ayudar en la pedida de mano. Viajó disgustada e insegura por la decisión que tomó su amigo, pero muy en el fondo también estaba feliz.

-Deberías respirar un poco y calmarte -dijo Fabricio, novio de Alexandra-. No es como si tuviera quince años. Creo que muy pocos hombres en estos días tienen la suficiente determinación para hacer algo como lo que él hará.

Lo miró fijamente, frunció el ceño y lo señaló con el dedo índice.

-No opines como si lo conocieras más que yo. Sé lo noble que es su corazón y sé que su mayor anhelo fue encontrarla -volteó hacia la ventana del bus-, y aunque fuese la indicada. Sigue siendo demasiado bueno para esa chica.

-Si es suficiente o no es suficiente, lo decidió él. Ya es un hombre, pronto cumplirá 27 años. Solo quiere formar una familia y tener a la hija que siempre quiso.

-Exacto y eso me da miedo. Se supone que ha pasado toda su vida esperando a mujer perfecta para tener así lo que más deseó

-Lo tomó de la camisa y lo sacudió levemente-. ¿Te imaginas que fracase, se divorcie y su hija crezca con padres llenos de pleitos?

-¿No crees que estás siendo paranoica?... Deja que lo intente. El tiempo de las respuestas, confía más en tu mejor amigo.

Dos horas duró el viaje, durante el 31 de diciembre del 2023. Al llegar, ayudaron con la peculiar idea de armar un castillo de pólvora que al encenderse en la oscuridad formaría la frase "cásate conmigo". Todo planeado para cuando llegase las cero horas que marcan el nuevo año.

Estas eran las memorias de Alexandra, que vio a su mejor amigo en shock en medio del caos y a su esposa intentando hacer que reaccionara. Comprendió su dolor, y sus lágrimas fluyeron cuando corrió a socorrerlo, esquivando a los muertos con su pequeño cuerpo delgado. Fabricio corrió detrás intentando detenerla, pero apareció un mozo e intentó morderlo y al dejarlo sin opciones se vio obligado a romperle una silla en la cabeza. Se asustó al ver que el golpe le rompió el cuello, retrocedió disculpándose, no obstante, y para su sorpresa, el hombre herido volvió a atacar como si no tuviera alguna lesión, ni sintiera dolor alguno.

A continuación, los hermanos de los recién casados salieron a brindar apoyo. Uno de ellos consiguió un sable que era parte de la decoración del recinto y lo usó como arma.

-Son zombis. Tienes que arrancarle la cabeza o disparar atravesando su cerebro -dijo Erik-. ¿Acaso no eres fan de Resident Evil, Soy Leyenda o The Walking Dead?

-Es una locura. Aunque lo digas, esas son películas que no tienen nada que ver con la realidad -respondió Fabricio.

-Entonces, trata de explicar lo que están viendo tus ojos -le cortó la cabeza a un infectado que quiso atacarlo-. ¡Es el fin del mundo! ¡Si no quieres morir, pelea y protege a los que amas!

-Te vi toda la ceremonia con el hombre al que acabas de matar, ¿Cómo puedes actuar de forma tan fría?

-Deja las estupideces -se defendió Luis-. No estaba vivo. Solo le di la paz que necesitaba antes de que infectara a otros.

Impactado, vio a los hombres como psicópatas liberando sus verdaderos instintos por primera vez y los siguió sin tener más opciones. Se encargaron de mantener alejados a los zombis, mientras que las chicas intentaban reponer la estabilidad del novio, que no escuchó las palabras de su esposa por estar en la alucinación. Sin pensarlo dos veces, Alexandra le dio una fuerte bofetada que hizo que sus ojos regresaran en órbita.

-¡Reacciona, idiota! Sé que es duro y lo lamento. Se supone que era el mejor día de tu vida, pero no te rindas -colocó sus palmas sobre las mejillas de su amigo-. ¿Acaso no recuerdas cuándo decías que eras un capitán buscando a su reina al lado de sus guardianes? -miró a Tatiana-. Lograste encontrarla. Ahora necesito que el capitán regrese y proteja a su familia. Hay muchos esperándote, por favor muévete y demuestra por qué te admiramos tanto.

Los nuevos infectados empezaron a levantarse de formas grotescas e iban directo a morderlos, pero Luis se interpuso para protegerlos.

-Creí que eras un cazador de demonios y te halagué más de la cuenta -sacudió la sangre de su sable-. ¿Querías lidiar con el mal genio de mi hermana todos los días y te asustaron estos monstruos?

Sus manos temblaron sosteniendo su arma y evidenció su temor, no obstante, su sentido de la protección lo mantuvo al frente de la batalla como un guerrero de sus películas favoritas.

-Prometiste protegerla en el momento en que la aceptaste como tu esposa. Es momento de demostrar que no le entregamos nuestra niña a cualquier hombre.

-¡Levántate, hermano! -exclamó Erik-. Acabemos con estos monstruos. No dejemos que arruinen más esta fiesta.

Lograron incentivarlo y unieron fuerzas para erradicar a los infectados a la vista de una mujer que se escondió debajo de un vehículo. Pensó salir cuando desapareció el peligro, sin embargo, desde la calle ingresó una pareja con innumerables zombis a sus espaldas. Teniendo en cuenta el peligro, no lo pensó dos veces, y sujetó la mano de su esposa para correr hacia donde los demás esperaban, pero antes de llegar, el propietario cerró las puertas.

En el interior, Brayhan le pidió que los dejara pasar, pero el hombre se negó argumentado que sería una locura exponer a los que ya estaban a salvo, por salvar algunas vidas.

-Entonces, ¿Vas a dejar que mueran frente a nosotros?

-Hay sacrificios necesarios para garantizar la seguridad de la mayoría -respondió guardando la llave en su bolsillo.

-Estás loco si crees que dejaré que mis amigos mueran sin la ayuda que claramente podríamos darles.

El hombre, de mediana estatura y piel morena, no tuvo temor de romper una silla y recoger un fragmento de madera, para amenazarlo y obligarlo a entregar la llave. El dueño, enojado por lo sucedido, se hizo a un lado para marcharse al segundo nivel y los maldijo deseando sus muertes. No obstante, prefirieron ignorar al hombre y abrieron la puerta para dejarlos pasar.

Aliviados, fueron recibidos por sus familias y se refugiaron detrás de las puertas de vidrio templado. Los zombis la rodearon y aglomerados comenzaron a empujar. Entonces, se les ocurrió alejarse y apagar las luces del salón principal.

-Lo siento -dijo abrazando a su mujer-. No debí ponerte en peligro. Yo... no podía creer lo que estaba pasando. Se suponía que el día era perfecto y todo terminó tan mal.

-No te disculpes. No sabías que pasaría esto, nadie aquí lo sabía, pero estoy algo decepcionada de mí, como tu esposa.

-¿Por qué lo dices?

Su esposa señaló hacia las escaleras. Allí estaba Fabricio consolando a Alexandra, que lloraba asustada de lo que había hecho.

-No pude calmarte, pero ella supo qué hacer de inmediato.

-No te sientas mal por Ale -respondió-. Mi mejor amiga tiene el don para calmar a los que perdieron el juicio.

-¿Desde cuándo la llamas por su segundo nombre? -cuestionó inclinando su cabeza sobre el hombro de su esposo.

-Desde que te conocí y supe que tu nombre era el mismo, Tatiana. Que irónico y a la vez increíble. Saber que mi mejor amiga y el amor de mi vida llevan el mismo nombre.

En medio de su conversación, llegó Ana ofreciendo té de su pequeño termo. Este contacto trajo de regreso las imágenes que vio cuando cruzaron sus cuerpos. La observó minuciosamente mientras hablaba con su esposa, pero no le vio un solo rasguño y la niña que salvó era Dalila, hija de Marian, otra invitada de esa noche. Se confundió al saber que las imágenes que vio solo eran algún tipo de alucinación por lo vivido, pero a su vez, se alivió.

En el lugar, los presentes estaban procesando las perdidas y los padres abrazaron a sus hijos con miedo. Su mejor amiga sacó su celular para observar el video que grabó el día que lo vio arrodillarse por primera vez ante una mujer. Sus lágrimas cayeron desconsoladas, pues se negó a creer que el día más esperado terminó en un desastre lleno de sangre y muertos.

En el video, su mejor amigo encendió un globo de fuego luminoso dos minutos antes de que el año terminara y le pidió a su novia desear algo con los ojos cerrados mientras el globo se elevó hacia el cielo. Para cuando terminó y abrió los ojos, Brayhan y los demás habían encendido el castillo de pólvora con la frase "cásate conmigo". La emoción de Tatiana fue evidente, lo abrazó llena de felicidad y aceptó la propuesta. El año inició y mientras se besaban, el castillo se descontroló en medio de los fuegos artificiales que salieron por todos lados e hicieron que sus amigos huyeran de sus escondites. Se oyeron sus risas al ser descubiertos, en especial las de Alexandra, que era la encargada de filmar toda la escena.

-Eres un estúpido -se escuchó entre carcajadas-. Te dije que era mejor usar luces eléctricas.

-Cierra la boca. Hoy es el día más feliz de mi vida -respondió girando con su prometida en brazos-. ¡Me casaré! ¿Escuchaste? ¡Me casaré con ella!

Esa noche del primero de enero del 2024 se convirtió en uno de los mejores recuerdos en la vida de estas personas. Lo único que buscaban era la felicidad, porque esa era la meta que anhela todo ser humano mientras vive en esta tierra llena desgracias y maldad. Ese día encontraron la manera de darle paz a sus corazones en medio de risas, aunque solo duró eso... momentos.