-Léelo quiero ver como te enojas- me dijo en un tono de burla antes de cerrar la puerta y entrar en departamento como si nada, dejo dicha carpeta sobre la pequeña mesa ratonera de vidrio y me miro expectante- Vamos, quiero ver tu cara cuando te enojes-
Me acerque de mala gana sin quitarle la vista de encima y tome la carpeta. Al abrirla quería llorar, matar, incendiar y mutilar a ese hijo de puta que me engendro.
-¿Esto es una broma verdad?- le pregunte releyendo parte por parte sintiendo como comenzaba a hervirme la sangre-
-Me encantaría decir que si pero no...esposita-
Comencé a reírme como una loca dejando la carpeta sobre la mesa para ir a buscar el tequila, necesitaba demasiado de eso en sistema o en verdad iba a colapsar.
-¿Que no vas a convidarme?-
-Eso no puede ser cierto. Eso no es verdad- me reí antes de dar un largo trago de la botella- En verdad quieren que me ponga violenta... Quieren que me desquicie y empiece a matar- me reí con mas ganas-
Se paro de su asiento y camino hacia mi para tratar de quitarme la botella de la mano.
-Dame-
-Consíguete la tuya- dije alejando la botella-
-Estamos casados, tienes que compartirme. Es tu obligación como esposa-
-Vuelve a decir esa mierda, y juro que al primero que voy a matar va a ser a ti-
-Nos casaron, supéralo-
-¿Que lo supere?. Me casaron sin mi consentimiento-
-¿Y lo hubieras dado?- pregunto con humor-
-Antes muerta-
-Ahí esta la razón. Tu padre...-
-El no es mi padre- gruñí entre dientes antes de tomar otro poco-
-Tu...no padre...dijo que trato de hablar contigo durante semanas y nunca accediste a hablarle-
-Mmm, déjame ver. ¿Sera porque mi papa sufrió un infarto y le llevo semanas medio recuperarse o será que colapse emocionalmente y físicamente lo que efecto mi salud y termine toda una noche internada con suero?, ¿Quizás por eso?, ¿O quizás por el hecho de que nunca tuve relación alguna con ese tipo y ahora cree que tiene algún estúpido derecho sobre mi?-
-¿Crees que los hijos de mafioso tenemos oportunidad de decir que no?-
-¿Por que no te negaste?-
-Antes de que bajaras e hicieras todo es show era precisamente lo que estaba haciendo. ¿Crees que quiero casarme con una gorda?-
-Oh, perdón, bola de esteroides, perdón por no estar a tu altura pero tu no estas a la mia-
-Si, claro. ¿Me haz visto?-
-Por eso lo digo- rodee los ojos y aprovecho para tomar la botella de mi mano- Eso es mio-
-Nuestro esposita-
Golpe su abdomen haciendo que se le escapa un poco de tequila de la boca. Debo admitir que si que estaba duro, el gimnasio no era puro cuento.
-Entonces vamos a divorciarnos-
-¿Quieres que mi padre me mate o que?-
-Ese no es mi problema-
Me moví hacia un costado y tome de la alacena un bastón de chocolate blanco. Despues de llevármelo a la boca me quede mirando la carpeta.
-Deja de comer eso te vas a poner mas gorda-
-Gorda tengo las tetas- le respondí sin pensar y si quitar mi vista de la carpeta-
-Al menos se que das buenas mamadas. No soportaría una esposa que no me de buenas mamadas-
-¿Por que no te vas?. Hazme el favor, lleva tu estupidez a otro lado-
-¿No leíste el acuerdo de matrimonio?. Si alguno de los dos comete infidelidad por mínima que sea se le romperán las piernas frente a su esposa o esposo-
No pude evitar reírme.
-¿No me digas, pusieron esa regla por ti?- me burle-
-Ríete todo lo que quieras pero ya estamos casados y no importa cuanto te quejes no vas a cambiar a eso. No hay manera de cambiarlo-
Me quite el chocolate de la boca y lo mire con detenimiento.
-Lo del divorcio lo decía en serio. Voy a llamar a mi abogado para que prepare los papeles-
-No va a funcionar. Ya estamos jodidos-
-Ese hijo de puta, ¿Por que jode mi existencia así, no podía casarte con su estúpida hija?-
-¿Crees que casaría a su princesa conmigo?. Incluso para mi padre soy una vergüenza. Me casaron con una bastarda, a ese punto de bajeza estoy-
-No soy una bastarda, imbécil. Yo nací dos años antes de que el se casara con su esposa muerta, ni siquiera se conocían cuando yo nací o quizás si, que se yo-
-¿Entonces no eres una bastarda?-
-No pendejo, no lo soy-
-Sigues siendo ilegitima-
-Sigo siendo no reconocida, no ilegitima-
-¿No reconocida?-
-Exacto. El no me reconoció como su hija, pero al no estar casado con su esposa muerta o en planes de casarse con mi madre no se me considera como ilegitima, solo no reconocida-
-¿Y todo eso que le gritaste era cierto?-
-Si y hay mucho mas pero lo único que quería hacer era matarlo-
-¿Te duele?- indago señalando mi labio-
-Ni siquiera lo recordé-
Deje el chocolate en la mesada y tome una servilleta de papel para mojarla un poco y pasarme en la herida. Al mirarlo habia tomado mi chocolate y se lo estaba comiendo.
-Eso es mio-
-Hace años que no pruebo el chocolate-
-¿Y a mi que?. Eso era mio-
-Nuestro esposita-
-Deja de llamarme así, carajo-
Me sentía asquerosa y necesitaba un baño así que me encamine hacia mi habitación mientras me quitaba la ropa.
-¿No me digas que quieres consumar nuestro matrimonio?-
-Necesito bañarme porque me siento asquerosa. Vete de mi casa, hablaremos otro día-
Entre al baño y termine de desnudarme. Abrí la ducha del agua caliente en su punto máximo y me metí dentro. No sabia si bañarme o llorarme la vida, en verdad quería matarlo. Apuñalarlo una y otra vez hasta cansarme.
Cuando termine de bañarme se seque y note algunas raspaduras en mis brazos, debió haber sido por esconderme detrás de esos arbustos. Al salir del baño el mocoso estaba jugando con mi vibrador.
-No toques, vas a romperlo-
-Al menos ya no vas a tener que usarlo- comento tirándolo hacia el centro de la cama-
Me acerque y lo tome para dejarlo en mi cajón de ropa interior otra vez.
-No toques al señor azulito-
-¿Señor azulito?- pregunto burlándose para ponerse de pie y caminar hasta mi-
-Necesitaba un nombre y como es azul- me encogí en hombros buscando mi tanga negra favorita-
-Como te dije, ya no lo vas a necesitar-
-¿Vas a comprarme uno nuevo?. Que sea de la misma marca, vibran increíble-
-No, vas a jugar con uno de verdad-
-En tus malditos y asquerosos sueños-
-Eres mi esposa y como tal tu deber es complacerme sexualmente-
-¿Y se te presto mi vibrador y te das el gusto?-
Cuando por fin encontré mi tanga y estaba a punto de ponérmela me la quito de las manos.
-¿En serio, cuantos años tienes, quince?-
-Los suficientes como saber cual es el deber de una esposa. Y el tuyo es ponerte en esa cama, abrir las piernas y dejarme cogerte hasta que me aburra-
-¿No me digas?- le pregunte girándome hacia el para verlo de frente- ¿Y también quieres que te prepare el desayuno, el almuerzo, quieres que te espere con la ropa lavada y planchada, la casa limpia...-me acerque a el poco a poco a media que hablaba iba notando como su mandíbula se tensaba-...y que te espere con la cena lista para servir y así me cuentes como te fue en el trabajo y en el gimnasio, para despues lavar los platos y esperarte en la cama?...-puse mis manos en su pecho y comencé a bajar hasta su abdomen lentamente-...¿Eso es lo que quieres, esposito?, ¿Mhmm?. Dime...-
-Si...eso es lo que quiero- murmuro sin quitar sus ojos de mis pechos-
-Entonces...consíguete un maldita sirvienta pedazo de imbécil- le dije empujándolo hacia atrás- Eres tan tarado querido-
Volví para rebuscar otra vez en el cajón de la ropa interior y tome otra tanga también en color negra para ponérmela.
-Vas a terminar cediendo, lo quieras o no y cuando lo hagas...oh gordita, vas a suplicarme que te siga cogiendo por el resto de tu estúpida vida-
-¿Crees que voy a dejar que un mocoso de secundaria como tu me toque?-
-Soy tu esposo-
-No, no lo eres porque ese documento fue falsificado-
-Lo único que falsificaron fue tu firma por lo demás es completamente real-
-Exacto esa no es mi firma por lo tanto no es valido-
-¿Y a que juez se lo vas a presentar?- se burlo acercándose a mi- ¿Crees que alguien se atrevería a ir contra el señor Ellis?. Estas demasiado estúpida si crees eso-
Estaba tan cerca de mi que podía oler el tequila en su ropa y en su aliento.
-Puedo exponerlo públicamente-
-¿Y arruinar tu reputación?-
-Y la de el en el proceso-
-Te va a matar y tu familia si haces eso-
-¿Y eso que?, mi familia nunca va a ser libre sino me deshago de el-
-Puedes matarlo-
-Puedes ser un buen esposo y matarlo tu por mi-
-¡Ja! en tus sueños-
-No seas cobarde-
-No soy cobarde. Pero si lo hago mi padre va a matarme y no tengo ganas de morirme todavía-
Su mirada estaba fija en mis labios y a pesar de que no quería tenerlo cerca ya que a penas si lo conocía, moría por tener un buen revolcón para aliviar todas las tensiones.
-Firmemos el divorcio- murmure-
-No, esposita-
-No me digas así-
-Es lo que eres. Eres mi esposa te guste o no-
-No quiero ser tu esposa-
-¿Por que no?. Es bastante obvio que te excito- se burlo poniendo sus manos en mis caderas-
-¿Por que no lo harías?-
-¿Admites que te excita tu esposo?- susurro acercando su boca a mi mejilla y así hablar cerca de mi boca- ¿No quieres coger con tu esposo?-
-Puede que...- me respiración se corto cuando me pego a su cuerpo para restregarme su erección-...que me muera por tener sexo, y puede que en verdad necesite unos muy buenos orgasmos...mmm...pero jamás lo haría contigo-
-¿Por que no si ya estamos casados?. Déjame cogerte...vamos...solo un poco-
-No...-
-Por favor, ¿Acaso no sientes lo duro que estoy?. Vamos, por favor-
Sentí como mi toalla caía al piso y sus manos me afirmaron a mis glúteos para pegarme mas a el.
-¿La sientes?- pregunto en un suspiro en mi oído-
-Si-
-Déjame hacértelo, por favor. Te prometo que te va a gustar-
Su voz era jodidamente excitante y yo ya no podía mas, me dolía demasiado ahí abajo y necesitaba descargar un poco de frustración. Movi mi cabeza para buscar sus labios y al encontrarlos no pude evitar besarlo. No fue un simple beso, ni por asomo, fue algo desesperado por parte de ambos como si dos necesitáramos liberar tensión.
-¿Vas a dejar que tu esposito te con...-
-Si, cierra la boca-
Volví a besarlo y sentí como sonrió en medio del beso. Poco a poco su ropa fue desapareciendo con demasiada rapidez a medida que nos acercábamos a la cama.
Cuando mis manos sujetaron su extremadamente dura erección comencé a acariciarla de arriba hacia abajo hasta que sujeto mi mano para llevarla a su espalda.
-¿Por que hiciste eso?- le pregunte entre besos-
-Porque tendrás tiempo para eso despues ahora mismo quiero ponerte en esa cama y olvidarme de todo el jodido mundo-
Me volvió a besar con desesperación mientras me movía hacia el centro de la cama para luego acomodarse entre mis piernas.
-No vas a preguntarme si tomo pastillas-
-Es lo que menos me importa ahora mismo-
-¿No quieres un condón?-
-¿Quieres que use uno?-
-No, solo preguntaba- me burle-
-¿Quieres que tu esposito se venga dentro de ti?-
-Si, así al menos si me embarazo puedo extorsionarte con algo-
-Si te embarazas, ¿Crees que no me haría cargo del bebe?-
-¿Lo harías?-
-Por supuesto que lo haría, ¿Que clase de persona crees que soy?-
-Que te digo, ni siquiera se tu nombre-
-Jared pero tu, dime esposito-
-Idiota-
Su boca volvió a devorar la mia mientras que su miembro se frotaba contra mis vulva de la manera mas lenta posible. Su mano bajo por mi abdomen hasta tomar su erección y guiarla hacia mi entrada.
Movi mis caderas hacia arriba y el entro en mi de un solo golpe haciendo que ambos gritemos de placer. Mis manos se sujetaron a su espalda a medida que el aumentaba la velocidad de sus embestidas provocándome mas y mas gemidos los cuales eran interrumpidos por su boca.
-Te dije que iba a terminar cogiéndote...esposita- gimió en mi oído-
-Deja de arruinarlo- suspire antes de volver a besarlo-
Jared detuvo sus movimientos y nos giro a ambos para que yo quedara arriba y sin salir de mi me ayudo a montarlo de manera lenta al principio pero despues incremente mis movimientos aun mas, podía verlo conteniendo el aire y mordiendo sus labios mientras el veía mis tetas a centímetros de su cara.
-¿Te estas esforzando para no venirte, esposito?- le pregunte acercando mis tetas a su cara mientras brincaba sobre el un mas rápido-
Sus brazos rodearon mis caderas y su boca sujeto mi pezón derecho para succionarlo con fuerza mientras que sus dedos se clavaban en mi piel.
Sus dientes y su lengua torturaban mis pezones de una manera tan animal y tan desesperada que no puede evitar córreme.
Soltó mis tetas y su boca se aferro a la mia mordiéndome los labios.
-No pares...no pares...déjame venirme dentro de ti...deja que te llene por completo-
Seguí moviéndome por unos minutos mas hasta que lo escuche soltar un gruñido y tirar su cabeza hacia atrás mientras que sus brazos detenían por completo mis movimientos.
Jared cayo de espaldas al colchón mientras trataba de calmar su respiración, yo no pude evitar caer sobre el dejando mi cabeza en su pecho.
Varios minutos despues me moví de encima suyo y estaba por levantarme cuando me tomo de la cintura y me obligo a volver a la cama.
-Aun no- aseguro poniéndome de rodillas y acomodándose detrás de mi- Dame tus manos- me ordeno-
Una ves que mis manos estuvieron en mi espalda me nalgueo una y otra vez haciéndome gritar.
-Eso esposita es por pegarme hace meses...-
Entro en mi duramente mientras sostenía mis muñecas contra mi espalda baja y con su otra mano sujetaba mi pelo presionándome contra la cama.
Su manera de penetrarme era realmente increíblemente dura, profunda y a su vez con mucha precisión. Valla una a saber con cuantas se abra acostado para tener tal técnica y saber exactamente en donde tocar para volverme loca.
El me obligo a ponerme de rodillas y a pegar mi cabeza a su hombro mientras que su mano sujetaba mi cuello antes de comenzar a bajar hasta mis tetas y apretar mis pezones con fuerza. Cuando su mano finalmente llego a mi clítoris lo masajeo con urgencia haciéndome gritar pidiéndole mas y mas a lo que el simplemente se reía en mi oreja.
-¡Por favor!...¡Por favor!- suplique poniendo mis manos en sus caderas-
-Por favor, ¿Que?- pregunto burlándose-
-Quiero venirme...por favor-
-Dime...esposo de mio...-
-Esposo mio...-
Mi cabeza estaba quedándose completamente en blanco.
-...cógeme lo mas rápido que puedas y vente dentro de mi-
-...cógeme lo mas rápido que puedas y...¡Oh dios!...vente...¡Ah!...dentro de mi-
Quito su mano de mi cadera y me obligo a apoyar mi cabeza sobre la almohada para darme aun mas duro y profundo que antes. Sentía temblar todo mi cuerpo, mi cabeza me daba vueltas y mis dientes estaban aferrados a la almohada para no gritar tanto.
-Deja de morder esa mierda, quiero escucharte gritar. Grita para mi- me ordeno-
Segundos despues me nalgueo con tal fuerza que pude evitar gritar su nombre mientras me venia con tal intensidad que creí que me desmayaría por tanto placer.
Varios segundos despues el se vino dentro de mi otra vez soltando un duro grito antes de desplomarnos contra el colchón completamente agotados.