Capítulo 4 En el hospital

Estoy acostada en la cama del hospital, observando a los médicos y enfermeras correr de un lado a otro. Todavía siento la tensión del accidente recorriendo mi cuerpo, pero agradezco que no haya sufrido heridas graves. A mi lado, Cam también estaba acostada en una cama cercana, y nuestra conversación se ve interrumpida por el constante ruido de los monitores y por los murmullos de las personas a nuestro alrededor, a quienes tratamos de estar atentas para saber cómo están los amigos de Camille.

Mientras escucho a mi padre hablando con el médico, pude percibir su preocupación y determinación en garantizar que todos recibieran el mejor tratamiento posible. Es un hombre de negocios serio y comprometido, además de muy conocido en la ciudad. El padre de Camille y su madre también están aquí, y ahora ella parece estar menos agitada que antes. Me siento aliviada al saber que seríamos liberadas al día siguiente después de algunos exámenes y observación.

Sin embargo, no puedo evitar notar las otras conversaciones que mi padre tiene en el móvil. Estaba hablando con sus abogados, ocupándose de todos los aspectos legales relacionados con el accidente. Era evidente que la presencia de alcohol en el sistema de todos los involucrados podría complicar las cosas. Me siento culpable por estar en esta situación, por haber dejado que la fiesta continuara y por no haber rechazado la invitación de Camille, ya que ninguna de nosotras estaba en condiciones de conducir.

Mientras mi padre continuaba sus llamadas, algo llama mi atención. Él estaba hablando con alguien que parecía molestarlo. Por su tono de voz, puedo ver que no estaba feliz con la presencia de la persona al otro lado de la línea. Curiosa, intenté captar algunas palabras de la conversación, entonces lo veo apagar el celular irritado y luego abrir la puerta contrariado.

- ¿Qué estabas haciendo allí? - pregunta mi padre, con un toque de desconfianza en su voz. "¿Y cuál es su conexión con Grace?"

- Sólo quiero saber cómo está, Sr. Sinclair - mi padre se aleja un paso y deja que Ben Carter me mire desde la puerta.

- Ella necesita descansar, Benedict - Mi padre habla bajo, pero no lo suficiente que yo no pueda oír.

- Solo quiero ver cómo está - se acerca cauteloso, y me mira a Cam, - cómo están. Y devolverle esto a Grace - saca algo del bolsillo de su chaqueta de cuero, e inmediatamente reconozco mi collar. El collar que suelo usar, y que le gané a mi madre antes de su muerte.

Él explica que la joya se soltó mientras él me sacaba del coche, y que en la prisa, apenas se la puso en el bolsillo, y se acercó para devolvérmela, yo agradezco, pensando que cuando diera por falta el collar, si lo perdiera, estaría molesta. Ben asiente brevemente con la cabeza antes de alejarse, y mi padre sigue justo detrás de él, apoyando la puerta. Ellos hablan bajo, pero percibo un clima tenso, como si todo lo que mi padre quisiera fuera que Ben saliera de aquí lo más rápido posible, y yo sólo consigo preguntarme qué hay de malo con ellos. Qué clase de conflicto podría haber entre ellos.

Los dos parecen intercambiar astillas breves, el tono de voz de mi padre se hace un poco más fuerte, y luego rápidamente cierra la puerta, claramente para que no lo oyera.

Pronto me di cuenta de que la situación parecía haber disminuido y la conversación entre ellos llegó a su fin, luego mi padre volvió a la habitación, luego se sentó cerca de mí, preocupado y amoroso como siempre, diciéndome que necesitaba descansar, y que él daría algunas llamadas telefónicas, pero que pronto volvería, dejándonos al cuidado de la madre de Camille. La Sra. Berti dejó sólo una de las luces encendidas, y con la penumbra y el efecto de los medicamentos, debo haberme quedado dormida.

No puedo decir que fue una noche tranquila, tengo la sensación de que estuve atrapada en una serie de imágenes que revivían el accidente, las luces en el club, una misma canción sonando y una sensación aterradora de que alguien me estaba observando todo el tiempo. Desperté en el susto, librándome del sueño extraño y perturbador, permanecí inmóvil y en silencio durante algunos minutos, y después miré alrededor. La madre de Camille había dormido, su cabeza descansando en la cama de su hija. Por la rendija en la persiana puedo notar que aún está oscuro, y cuando pienso en volver a dormir, oigo la voz de Cam: - ¿Grace, estás despierta? - ella pregunta en voz baja.

- Sí, ¿cómo estás? - Trato de volver mi cuerpo hacia ti, pero el esfuerzo me hace sentir como un sopor, probablemente porque pasé mucho tiempo en la misma posición.

- Estoy bien - ella suspira poco después, - Lo siento, Grace, no debería haber insistido en ir a casa de Josh.

- No es tu culpa, todos somos susceptibles a accidentes, no hay forma de adivinar.

Nos quedamos en silencio por unos instantes, y Camille hace ese sonido característico, chasqueando los labios, lo que yo sabía, precedía a preguntas, o suposiciones, teorías, y tengo la impresión que sé el motivo. Ella se gira lentamente para mirarme. Seguramente ella también había notado la tensión entre mi padre y Ben.

- ¿Qué pasó aquella hora, tu padre y Ben? - preguntó Cam, susurrando para no despertar a su madre.

- Parece que al Sr. Sinclair no le gusta mucho.

- No tengo idea.... Pero me pareció todo muy extraño - hablo, pensativa. - ¿Cómo se conocen?

- Carter es de una familia influyente... - ¿Se toma un descanso - no lo recuerdas?

- No, ¿debería?- pregunto, curiosa.

- En su último año de secundaria, se estaba graduando - ella dijo - él salía con Mandy Russell, ¿recuerdas?

El nombre no me es extraño, pero la verdad es que recuerdo muy poco de aquel año escolar, tengo la sensación que vagué como un fantasma porque casi siempre estaba en casa o en el hospital con mi madre.

- Ellos fueron rey y reina del baile ese año - ella dice, tal vez esperando que yo recordara eso, lo que no sucede. - Ella intentó... Bueno, no se tomó muy bien su ruptura días después.

Iba a hacer una pregunta, pero en ese momento entra una enfermera. Ella sonríe amablemente, y nos da más medicinas para el dolor, además de revisar nuestros vendajes. La Sra. Berti se despierta y sale por un momento a buscar un café, tan pronto como vuelve las dos mujeres conversan durante un tiempo, lo suficiente para que sienta mis ojos pesando nuevamente.