LA TESIS DE LA MAFIA
img img LA TESIS DE LA MAFIA img Capítulo 5 El novio de la vecina
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Capítulo 6 El cliente Norton img
Capítulo 7 El ajedrecista img
Capítulo 8 La propuesta img
Capítulo 9 Digna rival img
Capítulo 10 Viaje a Caracas img
Capítulo 11 Breve lección img
Capítulo 12 Una falsa amistad img
Capítulo 13 La trampa img
Capítulo 14 La sorpresa img
Capítulo 15 La casa de la playa img
Capítulo 16 Un golpe bajo img
Capítulo 17 Prueba falsa img
Capítulo 18 Cartas sobre la mesa img
Capítulo 19 El regalo img
Capítulo 20 Tomando impulso img
Capítulo 21 El teniente img
Capítulo 22 La fuga img
Capítulo 23 Una pista img
Capítulo 24 Localizada img
Capítulo 25 Estadía en Madrid img
Capítulo 26 El concierto de Roma img
Capítulo 27 El teniente img
Capítulo 28 Con vista al Mediterraneo img
Capítulo 29 El canario img
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Capítulo 5 El novio de la vecina

Entre las nebulosas de los recuerdos, se ha olvidado el nombre completo de aquel adolescente que fue uno de los protagonistas de la historia que tuvo lugar a mediados de los setenta, pero era casi seguro que era descendiente de los Daza de la Alta Guajira y primo de Consuelo.

No pasaba de diecisiete años y era el novio de una agraciada vecina, muchacha muy esbelta, hermosa figura y unos cabellos entre rubios y caoba rizados que le caían en una cascada sobre los hombros y que jamás se peinaba, pero que siempre llenaban el ambiente cuando estaba cerca, de un agradable aroma de algún almizcle de aceite con una base de canela.

Ella vivía al lado del local donde Consuelo desarrollaba la parte teórica de la tesis, algunas veces se acercaba al local, a conversar sobre cualquier tema, haciendo tiempo mientras el joven venía a buscarla en una lujosa camioneta Ford color vino tinto, modelo "Ranger", recién comprada.

Otras veces, él llegaba primero y mientras esperaba unos minutos a su Dulcinea del Toboso, con una botella Chivas Rigal veinticinco años en mano, pantalón corto y sin zapatos, brindaba a quien quisiera aceptarlo, un trago y se conversaba algunos instantes intercambiando ideas sobre algún tema sin importancia, en especial de la música de moda, mientras salía la novia.

Por esos años, algunos personajes de la península de la guajira, pequeños capos del narcotráfico se trasladaron a la ciudad de Barranquilla, ciudad apodada "el mejor vividero del mundo", compraban una mansión al norte de la ciudad y allí se quedaban. Esa época se le conoció como la bonanza marimbera y toneladas de sustancias ilegales, se exportaron a un país del norte del continente.

Se vivía sin querer, algunos hechos tangencialmente que sucedieron mientras se cursaba la última etapa de aquella carrera profesional, llena de sueños, ilusiones y esperanzas.

Una vez saliendo del Colegio Colón, el novio de la vecina fue salpicado por un charco de agua al lado de la vía, producto de una veloz carrera que llevaba una camioneta Ford negra, modelo Bronco, de vidrios negros. El copiloto era el tristemente célebre "Tín Sanchez". El joven al sentirse salpicada la espalda por el agua de la calle, se paró en medio de la vía y gritó maldiciendo a los ocupantes de aquel vehículo que ya iban a una cuadra en su veloz carrera.

Dos cuadras más a adelante, la camioneta hizo un veloz giro, quemando los neumáticos y devolviéndose a toda prisa por donde caminaba el grupo de estudiantes. El joven que lanzó el insulto, rápidamente se subió a un transporte público que pasaba a su lado, pero los ocupantes de la "Bronco" lo vieron y el copiloto se bajó, se subió al autobús hasta donde se encontraba el joven estudiante y le descargo todo el contenido de una pistola mágnum nueve milímetros, que llevaba consigo.

Lo que no sabía el "Tín Sanchez", era las consecuencias de aquel hecho y de quien era hijo el adolescente que acababa de ultimar tan vilmente.

Unos meses después, enfrente de la casa de una de sus amantes, con mucha discreción alguien alquiló una vivienda que permanecía vacía. Más adelante en la investigación se determinó, que solo era ocupada por cinco individuos que nunca se les veía y cuyo único equipamiento dentro de la casa, eran cinco colchones tirados en el piso.

Una mañana que el "Tín Sanchez" fue a visitar a su amante, completamente despreocupado por el terror que infundía a los demás, los vecinos del frente salieron como rayos descargando setenta y ocho disparos en el cuerpo del desprevenido sicario. Uno de ellos pasó varias veces la propia camioneta Bronco negra por encima del individuo, dejándolo completamente irreconocible.

El adolescente que había ultimado meses atrás, era hijo de "El profesor", uno de los más peligrosos, discretos y casi invisible, pero al mismo tiempo, más despiadado miembro de la organización y que el padrino de aquel adolescente, no era otro que el propio don Giovanni Di Vicenzo, habiendo sellado con fuego su destino.

                         

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