Capítulo 2 Primera cita

• Hola Sofi, con Benja por acá, me podrías envíar tu ubicación y te paso a buscar en una hora?

Sofia demoró en responder aún estaba incrédula que el hombre que ella seguía en redes sociales al fin pudiera estar con él en persona y que no solo era una fantasía.

•¿Hola? Sofi estás ahí?

• Si, perdón creo que se había perdido la señal (mentí), si, no hay problema te veo en una hora, besos.

Sofia colgó y gritó ! que estupida soy, como le digo besos a alguien que con suerte conozco, que verguenza eres una gran idiota sofia, se dijo a si misma mientras se miraba en el espejo pensando en que usar!

Entró en su closet y comenzó a tirar toda la ropa, Sofía era una mujer de 1,65 metros, delgada, ojos cafés y pelo castaño claro, casi rubio, siempre fue alguien a que los hombres miraban, pero nunca fue algo que le importara, era muy segura de sí misma pero nunca se atrevía a salir de su zona de confort. Al final se vistió con unos botines negros un maxi vestido color café ajustado a su cuerpo y un chaleco negro por si le daba frío.

Paso exactamente una hora y le llega un mensaje de benja, "hola, creo que ya llegue estoy en un auto negro fuera de tu casa".

Se me aceleró el pulso, me sentía como una adolescente, ilusionada y emocionada, sali de casa y sentí como sus ojos se clavaban en mi cuerpo mientras caminaba hacia él, Benja estaba parado afuera de su auto, vestía unos jeans azules, camisa blanca, zapatos y chaqueta café, unos lentes de sol rayban modelo aviator, se veía tan sexi que solo camine nerviosa mordiéndome los labios, esos 3 metros de distancia hacia él, parecían miles y cuando al fin estoy cerca, me mira, me agarra de la cintura y trae hacia su cuerpo que se notaba tonificado, me saluda con un beso en la mejilla lento, de esos saludos que te dejan sin aire.

Hola estás preciosa ,por favor sube.

Me abre la puerta y me siento a esperar que suba, cuando al fin estamos los dos en el auto, me atrevo a mirarlo de reojo y le preguntó:

• ¿Qué haremos?

Siempre fui de las personas que tomaban las decisiones, no me gustaba que los demás decidan por mí, pero me sentía diferente con él, estaba expectante a ver qué tipo de hombre era y si era de los que no tomaban la iniciativa.

Primero iremos a pasear para conocernos un rato, y luego iremos a algún restaurante, cuando ya sepa todo sobre ti veremos qué hacer.

Sus palabras me hicieron temblar, me puse el cinturón y mire hacia la ventana, no podía sostener la vista mucho tiempo hacía él, nerviosa.

Benja puso música y yo cantaba para llevar mis pensamientos a cualquiera otra parte, fue curioso porque el también cantaba conmigo muy cómodo, manejo al menos unos 20 minutos, mientras tanto me contaba un poco sobre su vida, me dijo que tenía 34 años, que es ingeniero y trabajaba en una empresa con presencia internacional, que esa noche que nos vimos habían llegado unos clientes de méxico y les estaba haciendo el recorrido nocturno por la ciudad. Cuando llegamos a nuestro primer destino, se estaciono en la costanera, era día sábado de primavera.

Me bajé del auto y caminé hacia el muelle, no quise mirar si el venía detrás, cuando llegué al final del muelle, sentí su mano sobre mi hombro.

Mi respiración se agito, el me encantaba, era alguien que con solo verlo me ponía la piel de gallina, tome mi pelo y lo puse detrás de mí oreja, me gustaba lo que él me provocaba.

• ¿Estás nerviosa? Esa noche me hablaste y quedé asombrado, a diferencia de hoy que estás algo callada ¿no te gustó como me veo de día? (se ríe de forma coqueta)

• jajaja, no es eso, solo que no esperaba vernos de nuevo, ese día había bebido un poco, siempre miraba tus fotos pero jamás pensé que te encontraría y menos a un lugar al que voy casi siempre.

Sofía se dio cuenta que él seguía parado a su lado mirando hacia el lago con su mano aún sobre su hombro, él se notaba cómodo y se veía bastante seguro de sí mismo, debe tener más que claro que es alguien que no pasa desapercibido en ningún lugar con su altura y belleza.

Benja se gira a mirarla y quedan de frente, le toma un mechón de su cabello y lo vuelve a poner detrás de su oreja, la mira a los ojos sin desviar la mirada ni por un segundo, Sofía se ruboriza y mira hacia el suelo, el se rie y la abraza:

• No estés nerviosa, me siento igual que tu, solo que intento que no se note, nunca una mujer había sido tan frontal para decirme las cosas y eso me encantó, debo confesar que yo igual siempre miraba tus redes, me gustaría saber más de ti si no te molesta, si quieres saber algo de mi solo pregunta intentaré responder todas tus dudas.

Sofía al estar entre sus brazos pensaba, ¿no será un poco rápido? la verdad no sabemos nada el uno del otro, ¿pero porque me siento tan cómoda? Tomó un gran respiro y le habló al fin a Benja.

• Si, estoy algo nerviosa, me gusta lo que veo, aunque suene algo precipitado y sé que no suena lógico, nos hemos visto una sola vez, me siento muy cómoda contigo en este momento, pero igual me pones nerviosa, eres un hombre muy atractivo.

Sofía seguía abrazada a él y lo apretaba con fuerza para que no la suelte, no al menos hasta que se sienta con menos vergüenza y su cara este menos roja.

• ¿Tienes novia?

• No, al menos hace más de un año que estoy soltero ¿y tú?

• Llevo 6 meses soltera.

• ¿Y qué quieres de mi ?

Benja se ríe al decir la última frase y deja de abrazarla para ver el rostro de Sofía, quedan mirándose a 30 centímetros de distancia, Sofía toma un respiro y se repite a sí misma, basta pareces tonta, es solo un hombre, se pone derecha y lo mira a los ojos con seguridad y le dice:

• Por ahora con esto me basta.

• Esa noche te veías tan hermosa que dije, bueno porque no intentarlo.

Tome distancia después de escuchar sus palabras y comencé a caminar hacia el auto, él me acelera el corazón, necesitaba un poco de distancia o podría besarlo y no quería parecer una chica fácil, aunque si fuera por mi ya estaríamos en un mi cama dejando que recorra cada parte de mi, pero me voy a controlar al menos hasta la tercera cita (sofia ríe al pensar en eso).

Benja camina detrás de ella sin entender nada, acelera el paso y se para delante de ella con una sonrisa coqueta, la toma del rostro y la besa.

Sofía se le olvidó que estaban en la calle y se deja llevar por el beso, al menos un minuto sus labios no se separaron y su cuerpos acelerados y tibios se desconectaron de su entorno, cuando pararon de besarse Benja le dice:

• Me encantas.

La tomó de la mano y la llevó hacia el auto para continuar con su aventura.

Llegaron a un restaurante donde habían varias mujeres, Benja era un hombre que llamaba siempre la atención con su atractivo, al entrar todas se dieron vuelta a mirarlo, no era alguien que pasaba desapercibido, se sentaron al lado de la ventana con vista al lago, ella le contó que era abogada, que su especialidad era el derecho de empresarial. Él la miraba con admiración con cada palabra que ella decía y cada vez que podía acariciaba su mano con delicadeza.

Luego de una grata cenaran las 10 de la noche y la fue a dejar a su casa, para despedirse se besan como si lo hubieran hecho millones de veces y fuera parte de su rutina diaria.

Sofía llega a su pieza y le llega un mensaje que decía "gracias por tu compañía, lo pasé increíble, nos vemos pronto Sofi.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022