Capítulo 6 CAPITULO 6: El cruel sistema

"Los Alfas deben ser perfecto, pero ¿cuál es el costo de la perfección?.

Amos del mundo, esclavos del sistema"

~Advertencias la siguiente historia no es apta para menores de 21 contiene temas que puede herir la sensibilidad del lector; estas pueden ser suicidio, muerte, abuso, explícito, pornographic, incesto y otro temas delicados, leer bajo su propio riesgo, todo lo escrito aqui es ficción no lo intente en su casa ~

~Advertencias la siguiente historia no es apta para menores de 21 contiene temas que puede herir la sensibilidad del lector; estas pueden ser suicidio, muerte, abuso, explícito, pornographic, incesto y otro temas delicados, leer bajo su propio riesgo, todo lo escrito aqui es ficción no lo intente en su casa ~

El Alfa perfecto:

Estaba allí de rodillas, encadenado, a la espera de mi destino, en 6 horas me llevarían para reeducarme, y enmendarme en el camino del bien. Estaba desnudo en todo el sentido, mi cuerpo, mi alma, y mi mente. Quería venganza por mis hijos, fracasando en el intento. Pero luego aquella luz, aquella esperanza salió de la boca de aquel joven Omega -"Tus hijos están vivos" No escuche el resto, solo eso me interesaba.

¡Mis bebés estaban vivos! Yo sabía que no podia ser verdad, que esa urna no podía ser ellos.

Aquel Omega me mostró la cámara de seguridad, y me dijo que contará mi vida para matar el tiempo, en lo que los líderes de tales instituciones se hacían presente en el lugar, por lo que le conté mi vida, mi infancia y el evento traumante de ver aquel tipo violando a mi padre, pero entonces llegó la hora de hablar de mi Omega, el padre de mis hijos, y lo dolorosa e cruel que fue la vida desde de entonces.

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En ese entonces tenia 20 años debido a que manejaba parte de los negocios de mi padre, viajaba constantemente, salía a fiestas, reuniones por lo que debía encontrar urgente un asistente, alguien que llevara toda mi extensa agenda. Allí lo vi fue amor a primera vista, un Omega bellisimo; unos ojos oros, una piel marrón oscura tirándo a un color similar al chocolate amargo, unos rizos naturales bien definidos en espiral apenas separado entre ellos, su cabellera tiraba a un color azabache oscuro, apenas le llegaba al cuello, alto, de buena porte, una piernas carnosas y bien tonificadas dignas de un Omega, el simplemente era hermoso, sus labios eran un poco gruesos y poseían una tonalidad algo marroncita clara, su piel se veía hermosa, sin ninguna imperfección, ni hablar de su sonrisa que era preciosa, aquellos dientes parecían perlas no era el tipo blanco era un color cremoso, un blanco más natural que lo hacían un combo perfecto ante mis ojos, solo verlo quede flechado ante él, ante su presencia ante aquella feromonas olor a café con tabaco que emanaba que no era suave como las de otros Omegas, pero para mí aquel aroma fuerte y embriagador, era adictivo, quería olerlo por siempre, ahogarme en él, en su fragancia.

Recuerdo que yo estaba distraído, cuando el entró. Yo estaba concentrado viendo los CV, cuando aquel aroma ingresó lentamente.

-Buen día, vengo por el puesto de asistente. -Levante la mirada, y allí lo vi con aquel vestido tradicional que usan los Omegas de su región cruzada en la parte superior y con un largo de faldas hasta casi sus rodillas, el tono azul con detalles de oro constrataban con su color de piel, debajo de esta llevaba un pantalón ajustado de color crema. Al solo verlo solo pude responder. -¡El trabajo es tuyo!.

Continuara...

            
            

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