Los Alfas deben ser perfecto, pero ¿cuál es el costo de la perfección?.
Amos del mundo, esclavos del sistema"
~Advertencias la siguiente historia no es apta para menores de 21 contiene temas que puede herir la sensibilidad del lector; estas pueden ser suicidio, muerte, abuso, explícito, pornographic, incesto y otro temas delicados, leer bajo su propio riesgo, todo lo escrito aqui es ficción no lo intente en su casa ~
~Advertencias la siguiente historia no es apta para menores de 21 contiene temas que puede herir la sensibilidad del lector; estas pueden ser suicidio, muerte, abuso, explícito, pornographic, incesto y otro temas delicados, leer bajo su propio riesgo, todo lo escrito aqui es ficción no lo intente en su casa ~
El Alfa perfecto:
-El trabajo es tuyo -Como no dárselo si apenas lo vi quede engatuzado, ante sus encantos Omegininos, su mirado parecía como ver a una pantera, a punta devorarme, caminando de esa forma tan estilizada, invitándome a ser su almuerzo.
-¿Cuando comienzo? -Su voz apenas grave, pero apenas ronca, pondría hasta el Alfa más viril en apuros, en ese momento que aparte del olor a tabaco y café, sus féremonas tenías notas a chocolate. Su cuello lo llevaba protegido por una pieza metálica bañada en oro, grabada la letra Omega y pequeñas piedras azules, mismo en sus manos y sus rodillas, eran protecciones de Omegas que no eran para nada económicas -Oye esa imitación se ve muy realista. -El me miró y solo hizo una mueca de que no le agrado mi comentario -¡No es imitación! Es joyería oficial. Mi padre me ha puesto un ultimátum o consigo un trabajo, o me caso con un desconocido, sino hago ninguno no me dará más dinero, así que por eso vine por el puesto de asistente. -En ese momento solo pensaba como haría por soportar un senton de esas caderas, tenía casi mi misma contextura, y más macizo que yo.
-Empiezas hoy, borra toda mi agenda diles que estaré ocupado todo el día... ¡Grrrrrr! -saboreandome los labios, desabrochandome la camisa -Yo soy un Alfa, y tu eres un Omega. Vamos juguemos un rato. -llamándolo con mi dedito hacia mi escritorio -Ven vamos. -El solo me miro y sonrio -¿Seguro? Mira que ya no hay vuelta atrás. -No se que me pasaba estaba desesperado por sexo, quería sexo. Por lo que reafirme mi pedido -Sí, hazme tuyo por siempre y para siempre. -El solo me miro sus ojos oros conectaron con los míos, y nos miramos un rato. -¡Eres una zorra! Debería darte vergüenza -Sonriendo ante mi proposición -No tanto como tú, que han no te has negado. Lo hacemos ¿o no? -desafiandolo, mientras con mis manos contorneaba mi cuerpo para que visualize lo que se iba a comer -Claro que sí, lo haré.
15 minutos más tarde, yo estaba contra mi escritorio sin pantalones, con una de piernas sujetada por el, recibiéndolo dentro de mi, no era lo que buscaba ni menos lo que imaginaba, pero no podia quejarme, eran tan extasiante que no podia ni siquiera respirar sin largar algún gemido vergonzoso, me sujeto el pelo y me mordió para luego anudarm.. En ese momento quedé muy mal -¿Qué haces?
-Marcarte como mi Alfa, mio mio.
-No puedes marcarme, si lo haces tendremos consecuencias -Pero no me oyó, y lo hizo por lo que esa fue el primero de tantos errores que pude haber evitado...
Continuara...