Capítulo 8 Capitulo 8: El cruel sistema

"Los Alfas deben ser perfecto, pero ¿cuál es el costo de la perfección?.

Amos del mundo, esclavos del sistema"

~Advertencias la siguiente historia no es apta para menores de 21 contiene temas que puede herir la sensibilidad del lector; estas pueden ser suicidio, muerte, abuso, explícito, pornographic, incesto y otro temas delicados, leer bajo su propio riesgo, todo lo escrito aqui es ficción no lo intente en su casa ~

~Advertencias la siguiente historia no es apta para menores de 21 contiene temas que puede herir la sensibilidad del lector; estas pueden ser suicidio, muerte, abuso, explícito, pornographic, incesto y otro temas delicados, leer bajo su propio riesgo, todo lo escrito aqui es ficción no lo intente en su casa ~

Después de morderme, y encima anudarme sentí como una electricidad corría mi cuerpo. -No sabía que los Omegas pueden hacer eso.

-Yo tampoco. -El estaba sorprendido ante lo que podía hacer.

Yo era una Alfa, un Alfa dominante había dejado que un Omega me hiciera suyo, lo raro era que aún así me gustaba, si fuera por mi haría el amor con él todo el tiempo. Así fue como comenzó nuestra relación secreta, nuestra unión a ocultas de todo

debido a que ese tipo de actos jamás sería bien visto. -¡Te amo! -Yo ya estaba encantando, ya no quería dejarlo, ni que él me dejara nunca. -¡Mio! ¡Mio! Eres simplemente mio. -besándome, mientras me abrazaba llenándome de su aroma, devolviéndole yo el favor y haciendo lo mismo, con mis feromonas que olían a rosas.

Nos vestimos, y empezamos a trabajar, mientras el atendía mi teléfono, posponiendo cosas y actualizando la agenda con una mano, con la otra entrelazabamos nuestros dedos, como colegiales enamorados -¡Jamás! Había echo antes, nunca he estado con nadie de esta manera ni de otras, debido al trabajo y mi padre no he tenido tiempo para hacer tal cosas -Era verdad desde aquel incidente cada que mi padre quería ir a una reunión importante yo lo acompañaba, a cualquier lado que fuera, pero al verlo al ver aquel Omega simplemente no pude resistirme, no pude -¡Dime! y tu... -El solo bajo su mirada, y comenzó a llorar, es que si una compuerta en sus ojitos se hubiesen abierto como si hubiese tocado una herida muy profunda, en su alma, algo muy profundo. -Yo también te vi, y sentí lo mismo, pero no me merezco esto, mereces algo mejor. -Aquella mueca deformando sus labios, su voz quebrarse empezaron alarmarme a enojarme, mis dientes empezaron a rechinar hasta sangrar, mis instintos estaban al 100%, el comenzó a sacarse la protección del cuello y antes de quedar descubierto solo lo pude abrazar, ya podía imaginarme de que se trataba, su cuello no tenía uno sino varias mordidas -Pensé que sí te mordía y te anudaba si te hacía mío, quizás no me dejarías ni me descartarías, nunca sentí esto por alguien apenas conociéndolo, tuve miedo y pues si dejaba que tu me lo hicieras, verías mis marcas y me descartarias. - solo lo seguí abrazando, para besar su cuello, mientras sus lágrimas bañaban mi hombro. -Fue el hombre con el me comprometió mi padre, el me atacó cuando apenas estaba en la adolescencia, me hizo cosas horrendas para luego con mi cuello mordido no una sino varias veces, me tiro a medio vestir al piso frente a el, aquel tipo me había lastimado, y abusado de una forma horrenda; tenía las piernas con moretones, tenía rastros de sangre y de fluidos de mi agresor en estas, tenía los ojos morados, el labio roto y en mi boca restos aquella asquerosidad que me había obligado hacer. Mi padre aceptó y dio mi mano, a pesar del daño que me había hecho, se supone que yo era su pequeño, y simplemente ni le importo. Luego de aquel día, mi padre jamas me dejó que lo saludara con un beso como solía hacerlo siempre ni abrazarlo, me aisló, me castigo con indiferencia el haber sido ultrajado. El le prometió al tipo que me casaría con el cuando sea mi momento de casarme -El verlo llorar para luego ver apretar los puños sobre su piernas, estaba alteradisimo en un ataque de pánico -Debia casarme con aquel tipo, y yo no quiero, no quiero, me aterra el solo pensar de ver su cara, abusando de mi otra vez. Mi padre no sabe que estoy aquí, te menti para que pensaras que no estoy desesperado del trabajo. Tenía miedo que intentarás aprovecharte de mi.

-Voy a matar a ese cerdo que te lastimo. Te voy a protejer a como de lugar. -Besándolo, para volver a hacerlo, pero esta vez como Dios manda, para colocar mi marca y borrar la de aquel cerdo, para hacerlo mío, mío, solo mío.

lo recosté sobre el sofá de mi oficina, no para tener sexo salvaje como en el escritorio sino para hacerle el amor, y borrar aquellos malos recuerdos de su cuerpo. Fueron dos horas de amarnos sin frenesí, de ser uno solo, Alfa y Omega en un acto puramente carnal, compartiendo nuestras salivas en un beso, mientras lo hacía mío, viendonos a los ojos siendo solo el otro y nada mas.

Al terminar lo deje descansar en el sofá busque una sabana y un cobija para cubrirlo mientras yo seguía en mis cosas, en mis asuntos, llamando a un conocido -¡Quiero me averigües un dato! luego que encuentres a tal persona lo matas, así que apurate para el fin de semana lo quiero muerto -cortando la llamada para prenderme un cigarro mientras miraba a mi Omega descansar

Continuara...

            
            

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