Capítulo 5 Capitulo 5

_ En su testamento, había trasladado todo a Dana, lamentablemente ustedes tenían parte, Pero él había corregido su testamento. Porque había dicho, que ustedes son mente de buitres, que se ocupan de comer y gastar dinero. No han trabajado para ganar méritos. No le han mostrado respeto, ni querido. Solo sabían comer, gastar y hacer lo que les plasca. Deben saben que no todo es disfrutar, hay que trabajar para cosechar. No han hecho, nada por su vida.

Siempre han estado viviendo de la costa de él, pues entonces ahora lo deja un ejemplo claro, que tienen que aprender a vivir por sí mismo y no vivir de una persona.

Todos se callaron, no volvieron a hablar más luego de que el mayor domo hablo. Las cosas se enfriaron. Lo que se habían quedado y los que se marcharon para sus respectivos casas.

Un mes había transcurrido, desde la muerte del abuelo de Dana. El abogado, hacía su trabajo, le daba consejos y la apoyaba. Todo lo que su abuelo dejo, marchaba como él lo había dejado previsto.

Aun con su tristeza, Dana se encargaba como antes de todo. Solo que ahora ella era la presidenta y no necesitaba reportar a alguien. Cada vez que ser acordada, las lágrimas brotaba por sus ojos. Miro su reloj, y llamo a Eduardo.

_ ¡No tienes aún noticias, ya han pasado un mes, aún no tengo señal de vida de Felipe, y marco! Eduardo, mis chicos están vivos, lo se lo siento, ellos están vivos. Pero no sé cómo están viviendo ahora mismo!

_ ¡Aún, no tengo una noticia certera, los encontraremos Dana, te lo prometo, ellos volverán!

Eduardo, hablo y sintió como una culpa se descargaba en su interior, como segundo al mando era su responsabilidad protegerlo a todos. Dana se culpa y se aflige, eso lo entristece más. El abogado habló con Dana y establecérseos la orden en cada una de las empresas. Félix se convirtió en vicepresidente, como Eduardo y Albert. Su tío Ernest lo estableció como vise presidente de una gran sucursal más prometedora de los muebles. Sabía que el aria trampa, pero aún lo estableció y más que eso era una trampa para el mismo. Su codicia lo llevaría al límite. Si llevaba esa sucursal a la quiebra sería único responsable, no habría problemas echarlo. Lo mantuvo todo en una sola armonía, pero lo que vendría a lo siguiente sería el peso más grande. La carta del abuelo aún no se había leído, porque ella misma entendió que no estaba lista. Y tenía su razón, ella un no estaba lista para enfrentarse a lo que contenía la carta que cambiaria el giro de todo. Ella sabía su poder, pero tenía que mantener ese poder cuando se entera quienes son sus socios.

La gran comparación, Fénix tenía más socios que eran unos lobos que el abuelo luchaba cada día, por mantenerlo enjaulado. Y esos lobos, eran los lobos que Dana, tenía que tratar. En toda la ciudad Bellantro, sabían que Dante Fénix había fallecido y su nieta Dana Fénix quedo como única heredera, porque ella fue, la que estuvo con él y lo ayudo a llevar a sus empresas al ranking. Pero nadie conocía la cara de Dana fénix. Mucho la apodaban el águila silenciosa. No hacía ruido alguno, solo se hacía los movimientos. Tenía ojos en todo lugar. Su verdadera fortuna estaba bajo la sombra que nadie conocía.

Dana sentada en su estudio, los pensamientos la cubrieron. «Abuelo, será que podre llevar esa carga, que me has dejado. Cada día, son más los desafíos que me enfrento. Cuando estabas todo era más fácil, pude cumplir, con la milicia, con la empresa. Por favor abuelo, guíame desde allí, deja tu luz sobre mí»

Agacho la cabeza, y las lágrimas corrieron. Se limpió y volvió a su trabajo. Se había vuelto una mujer fuerte, y muy capaz. Su identidad quedaba a lo oculto, lo que lo sabían, pero el que no, se quedaba con la duda de quién era. Había distanciado a los problemáticos de su familia para tener un mejor control.

Tenía que encargarse, de muchas cosas, lidiar con los mafiosos, pero para esta vía tomaba prestada otras manos. Una de su tía, Sonia, era más al que se encarga de sus asuntos más personales, ya que Eduardo y Félix tenían bastante peso que la vicepresidencia.

Dana se mudó aún apartamento para estar mejor, estar en la casa le trae demasiados recuerdos. Durante seis meses, ella realizó, todo lo planeado. Había organizado una pequeña junta con sus amigos y gente más cercana. En la mesa todo hablaban muy animados y feliz.

_ Dana, mira te traje este presente, sé que te gustara!

_ Que es?

_ Ábrelo, y verás!

_ Tu siempre tan detallista.

Félix sonrió porque él, era así con ella, siempre le traía algo.

Eduardo lo miro y sonrió, y dijo.

_ ¡Sabes como es él, además aunque fue algo inventado por él, siempre se acuerda de atraer algo!

Todo explotaron en risas. Dana se sentía en armonía, su abuelo no estaba, pero tenía sus compañeros y mejores amigos.

_ Los llamé porque les quiero agradecer. porque han hecho un muy buen trabajo, demasiado excelente. Sin ustedes no sabría qué hacer. ¡Son mis amigos, mis fuerzas!

_ Dana, ¡no tienes que agradecernos! Yo siempre estaré de tu lado, eres más que una hermana, o amiga para nosotros.

_ Dana, siempre contarás con nuestro apoyo, soy vicepresidente gracias a ti. Solo solía pensar como un soldado en misiones de muerte, pero hoy estoy sentado en una oficina, y viviendo una vida de lujos.

_ Albert, era ya un niño rico, ahora eres un rey.

Todo volvieron a explotar en risas. Tomaban y disfrutaban su tarde.

Mientras hablaban y sonreían, el abogado dijo.

_ Dana, has hecho un trabajo muy bueno, y tu abuelo sabía que tenía la mejor nieta. Dana es momento de que leas la carta. El momento ha llegado, hay trabajo más aún que hacer.

Dana quedó pensativa y busco la carta en sus cosas. La carta seguía sellado con el sello del abuelo. Su abuelo le gustaba usar pergamino, y cera. La carta estaba al estilo antiguo. Dana tomó una un encendedor y calentó la cera. La carta quedó a la vista de todo. Ella lo tomó con temor a lo que contenía, pero tenía que armarse de valor, para leerla. Ella miró la carta respiro y se dispuso a leerla. Mientras ella leía, su cara mostraba asombro.

_ Que sucede Dana?

_ Me tengo que casar?!

_ Qué?!

Dijeron todos al mismo tiempo.

_ ¿Casarte, pero porque razón?

_ Eso tiene que ser una pesadilla.

Albert, tomo la carta y lo empezó a leer. Y el abogado hablo para aclarar las cosas.

_ Dana, tu abuelo, tenía un trato mucho antes de que tú nacieras, es más, ese trato lo dispuso tu padre. Tú eres hija de un magnate, y tu padre tenía trato con Marzini Daycare. Ellos eran socios que junto alcanzaron el mundo y ese linaje debía continuar. Tú solo podrías representar a tu padre después de los 22 años. Y ya lo tienes y justo los 22 años y síes meses.

Todo quedaron mirando uno a otros. De la sorpresa.

_ Es un plan antiguo que tengo yo que ver, con un pacto con esa gente, y casarme con alguien que no conozco.?

_ Si ella tiene razón, casarse con alguien que no conoce?!

_ La empresa, FenixCare, es justo el trato. Y es una de la más prometedora mundialmente.

_ Eso quiere decir que yo...?!

_ Al parecer, si tienes que casarte Dana, las cosas están en un alto nivel. Y tú ya tienes 22 años y aquí está claro cuando cumples tus 22 años y 6 meses tendrás que casarte con Felipe Daycare

_ A la mierda con este Felipe, no lo conozco. ¿Por qué me tengo que casar con una persona que no he conocido?

Eduardo tomó la carta, la leyó.

_ Oh mira, aquí hay otra parte, parece que no lo leíste y creo que debes leerlo es muy importante. Si no todo el trabajo que hemos hecho y trabajado todos estos años, y todo el empeño puesto, sé irá a la mierda. Y no creo que vayas a dejar que todo se vaya por el desagüe.