Capítulo 4 Casi Un Superhéroe

Angela se tiro al piso asustada por los disparos y volteo hacia Miguel quien ya estaba más que listo con pistola en mano por una parte y cuchillo en la otra dispuesto a bajar, ella le hacía señas para persuadirle que no lo hiciera, que se quedara con ella, pensaba que de pronto era un simple robo, que tomarían algo de valor como unas pastillas de esas que son adictivas y que solo se consiguen con receta médica, pero que al tomar algo así se irían sin problemas, sin embargo Manuel estaba más claro en la situación , en conocimiento que era un hombre que tenía muchos enemigos y que por su convale

cencia no pudo cuidar que no le vieran ingresar a la clínica es fácil pensar que lo han descubierto, le hizo señas a Angela para que no hiciera ruidos y se quedara tranquila para el pode escuchar lo que pasaba abajo, el estar arriba le daba un pequeño margen de tiempo para prepararse a enfrentar lo inevitable.

Afino el oído y se percató que eran varios, pero no sabía con exactitud cuántos eran, se colocó estratégicamente detrás de una columna muy cerca de las escaleras, único acceso al segundo piso, pasando solo un minuto hasta que se escuchó unos pasos que subían muy despacio, Angela se puso las manos en la boca para que no se escuchara el grito ahogado que no pudo contener mientras veía a Manuel golpeando de sorpresa al primer hombre que subió por las escalera y que no se esperaba. Manuel atino a darle en la mano para que se le cayera el arma, y como el que pega primero pega dos veces le dio un segundo golpe en el rostro y dejándolo noqueado cayo redondito de regreso por las escaleras llevándose con él otro de los hombres que venían buscándolo, pero avisando al resto cuál era su ubicación, con lo cual subieron cuatro hombres más corriendo por las escaleras recibido por Miguel quien lograba con golpes y el cuchillo inmovilizarlos, tumbarles las armas que traían de las manos y dejarlos en el piso.

Angela veía a ese hombre que hace menos de cuarenta y ocho horas estaba casi muerto tirado en el bosque pelear a golpes con varios hombres con gran maestría, es evidente que es un profesional de la lucha y las artes marciales, mientras ella pensaba esto no sabe cómo Manuel Peleaba con tres más que habían logrado dos de ellos inmovilizarle los brazos, colocándose uno de cada lado y el tercero se le propino dos golpes en la cara, además noto que se mojaba de sangre la bata medica que tenía puesto a nivel de la herida esto hizo que ella se llenara de ira, tomo un jarrón que había comprado en la ciudad, corrió hacia el hombre que estaba de espalda a ella y le rompió el jarrón en la cabeza, la impresión por lo sucedido hizo que los dos que tomaban a Manuel se distrajeran, cosa que fue aprovechado por Manuel para proyectarlos en el piso a ambos, pensado que todo había pasado Angela se dirige a su paciente para revisar la herida que comenzó a sangrar de nuevo pero apareció esta vez un tirador que apunta directo a la chica que esta de lado y no se percata de la situación hasta que escucha el disparo y siente a Manuel empujándola hacia atrás permitiendo que la bala da en el sofá y no en ella.

Ese disparo alerta a una patrulla que pasaba cerca de la clínica, se escucha la sirena en la calle y esto ahuyenta a los diez hombres con los que habían luchado, pero suena la puerta y es un oficial Manuel está en el piso doblado por el dolor y no le es posible impedir que Angela baje a abrir, ahora teme que lo entreguen y escucha que el patrullero pregunta que ha sucedió a lo que Angela explica que entraron unos hombres parece que ha robar que no se esperaban que ella estuviese en el lugar, pero que con la sirena se fueron corriendo, el patrullero pidió entrar a dar un vistazo y ella se lo permitió esperando que no subiera al segundo piso para mantener escondido a Manuel. Cuando da una vuelta sin mucho empeño se regresa y le da una tarjeta para que se comunique si se presenta otro incidente además le recomienda pasar al día siguiente a poner la denuncia, ella se compromete a sacar el espacio para eso y toma la tarjeta, el patrullero sale por la puerta y ya cuando Angela se preparaba para cerrar la puerta aliviada él se regresa y le pregunta:

- Por cierto, estamos buscando a un fugitivo muy peligroso ¿de pronto lo ha visto?

- Uy no oficial, para nada que miedo, pero si lo veo le llamo en el instante

Ahora si el patrullero termina de irse y al cerrar la puerta Angela se confronta a si misma por no entregar a Manuel si él la ha tratado muy mal, prácticamente la ha secuestrado, en eso recuerda que lo dejo en el piso sangrando y con dolor por lo que corre a buscar gasas y todo lo necesario para atenderlo arriba. Al subir lo encuentra arrastrándose camino a la cama, ella lo ayuda aponerse de pie para que termine de acostarse de manera que una vez más ella pueda atenderlo a pesar de su mal comportamiento con ella por eso se siente en confianza de murmurar por la situación diciendo – Dices que no puedes confiar en mí, piensas que debes obligarme a ayudarte y hasta me amenazas para eso, sin embargo tuve la oportunidad de entregarte a las autoridades y no lo hice, he tenido la oportunidad de dejar que te mataran esos hombres y no lo he hecho, es el momento que cambies de actitud conmigo y como entiendes de amenazas , pues te digo que como estas ahora te conviene mejor ser un poco más gentil y atento conmigo – efectivamente Manuel estaba muy adolorido porque en la pelea la adrenalina del momento ayuda, pero ahora ya está en muy mal estado, siente mucho dolor y como la fiebre comienza a subir de nuevo no tiene muchas ganas de discutir solo atina a decir – de pronto tiene razón mi doc pero eso no le hasta que me lo demuestre, no estoy acostumbrado a poder confiar en nadie – ella no sabe si producto de la fiebre o si de verdad está cediendo, pero le parece que su explicación demuestra lo sola y triste que debe ser la vida de este hombre que es muy guapo y joven pero estando enfermo nadie pregunta por su bienestar y más bien vienen a por el para acabarlo, por esto Angela siente pena por Manuel y decide no seguir la pelea; además debía reconocer que él había terminado en el piso para salvarla a ella de terminar con una bala como él.

Claro está que Angela fiel a su juramento médico le curo de nuevo las heridas y le aplico los medicamentos necesarios aunque en esta ocasión aplico algo con un par de peculiares efectos colaterales por un lado va a estar un poco adormecido pero también sentirá un cosquilleo en todo el cuerpo que lo mantendrá distraído para dormir así mañana no estará tan alerta y le permitirá continuar con sus cosas en la clínica sin descuidar a su paciente cero, porque según ha visto un par de balas y un ataque de diez hombres no lo detienen, quiere probar si de pronto con algo inocuo pero un poco fastidioso logra domar a la bestia. Al terminar de curarle se regresó al sofá solo que ahora se colocó en posición de frente a Manuel que estaba en la cama intentando dormir, quería poder verle por si subía su fiebre de nuevo, pero también disfrutar de su travesura que cuando comenzó el efecto de lo que le había colocado en la piel Manuel empezó a rascarse y moverse como un gusanito en la cama, de un lado al otro, al cabo de un rato hasta se quejaba como un muchachito porque no podía dormir y se estregaba los ojos, Angela disfruto de lo lindo esta escena, sintió un fresquito por el resultado de su travesura, desde el sofá podía ver la cara de desespero que tenía y en un momento cerro los ojos porque se levantó viendo hacia donde ella estaba, no escucho nada por un momento y cuando iba a abrir los ojos de nuevo sintió que lo tenía muy cerca, hablándole bajito casi en el oído y tocándole un hombro como meciéndola:

- Oiga doc ¿esta despierta? Oiga, escúcheme por favor

-

Parecía un ruego, ella espero un momento dejándolo que le insistiera un poco, hasta que hizo que se había despertado y le pregunto que le pasaba a lo que Manuel le conto lo que le estaba pasando, así que con cara muy seria le hizo un diagnóstico y el tratamiento:

- Manuel de seguro eso es falta de un buen baño y el tratamiento es una buena ducha, además también te va a ayudar con el olor que tienes que no es nada agradable

Manuel puso cara de suceso y se fue a la ducha mientras Angela se quedó riendo mucho de su travesura, sintió como una pequeña venganza por los malos ratos que le había hecho pasar sin un gesto de agradecimiento. Al poco rato Manuel sale del baño vistiendo solo una toalla en la cintura que dejaba ver no solo su torso, sino también sus piernas, Angela no pudo evitar concentrarse en ese paisaje cuando escucho de nuevo el timbre abajo en la clínica y su corazón se acelera pensando en otro ataque o algo peor, preguntadose ¿Quién será?