Capítulo 8 La madrina

Kyler arqueó las cejas mientras pensaba que podría darle una retribución generosa siempre que ella demostrara ser una contadora competente; su única preocupación era que tuviera un concepto demasiado bueno de sí misma.

En ese momento, el celular de Audrey comenzó a sonar; miró rápidamente el identificador de llamadas y contestó.

"Sí, ya bajamos del avión, llegaremos en breve, por favor espéranos; nos vemos pronto".

Después de colgar la llamada, levantó a su hijo y dijo: "Si eso es todo, nos retiramos". Y se alejó con Harlen en brazos.

Una hora después.

"Por aquí, Audrey, por favor".

Audrey miró y vio a una mujer que la esperaba en la entrada del restaurante.

Llevaba un vestido gris oscuro y el cabello largo y negro que le caía en cascada desde los hombros; sus rasgos delicados y su piel suave la hacían parecer una joven estudiante universitaria. Sin embargo, tenía la misma edad que Audrey, aunque era mucho más popular e influyente en la industria del entretenimiento; era una famosa representante de estrellas.

Audrey pagó el taxi, bajó con Harlan en brazos y caminó hacia Rylee Zhou.

"¡Bebé! ¿Extrañaste a tu madrina?", exclamó Rylee dando un paso adelante para pellizcar cariñosamente la mejilla del niño.

Pero Harlan se apartó rápido y se tapó la carita con las manos: "Tía Rylee, ya no puedes pellizcarme, ya estoy grande".

"Déjame pellizcarte solo una vez, te compraré tus alitas de pollo frito favoritas y la pasta con queso ¿de acuerdo?", suplicó Rylee.

"No". Rylee insistió más al ver que el niño no estaba convencido.

"Te compraré algunos juegos nuevos, ¿no dijiste que querías algunas armas virtuales? ¿Qué te parece si te las compro todas?".

Harlan lo pensó unos minutos y al final decidió aceptar el trato. "Está bien, pero solo puedes pellizcarme una vez".

Apenas lo escuchó, Rylee lo alzó en brazos y le besó las mejillas antes de pellizcarlo. Solo después de eso entró sonriendo satisfecha al restaurante.

Ya en la habitación VIP privada, Rylee llamó al camarero y pidió comida para dos además de una orden especial de alitas a la parrilla para Harlan.

"Las carreteras cambiaron mucho en esta zona, casi me pierdo al tratar de llegar aquí".

"No me sorprende, hace casi seis años que no vienes, estas rutas cambian casi todos los meses, a veces yo misma me pierdo, aunque vivo aquí". Rylee estaba bastante orgullosa del desarrollo de B City, a pesar de que parecía que se estaba quejando.

Al mirar a su hijo, Audrey sintió que había pasado toda una vida, en lugar de solo seis años.

Hace seis años, había querido abortar cuando se enteró de que estaba embarazada; sin embargo, cuando la persona que la salvó se enteró de esto, la detuvo; le dijo que el bebé era un regalo del Cielo, y que se arrepentiría más tarde si abortaba.

Esa persona había estado a su lado para acompañarla y sostenerla durante su embarazo.

Audrey no hubiera podido salir adelante de no ser por Harlan; estaba segura de que su hijo le había dado una segunda oportunidad de vida.

"Su comida está aquí, señora", dijo el camarero cuando se acercó a la mesa.

Harlan estaba tan hambriento que no esperó la orden de su madre para agarrar los palillos y empezar a comer.

"Toma, aquí tienes un poco más", Rylee le sonrió al niño mientras le servía más.

"Tu hijo es tan adorable que cada vez que lo veo pienso en tener un hijo yo también".

"Bueno, ¿y por qué no tienes uno?", respondió Audrey mirando a Harlan con el corazón lleno de orgullo maternal; se veía tan apuesto a pesar de ser solo un niño.

Además, era talentoso e inteligente; ganaba mucho dinero transmitiendo videos en vivo para la empresa de videos YUTO. Los ingresos de Harlan aumentaban año a año, y de hecho ganaba más dinero que su madre.

"¿Cómo voy a tener un hijo si soy soltera? Además, visto de cerca, es evidente que la apariencia de Harlan proviene de los genes de su fantástico padre. A propósito, ¿quién es su padre?", preguntó en voz baja para que el niño no las escuchara.

El rostro de Audrey se cambió al escuchar a su amiga;

apretó los dientes y cerró los puños al recordar el rostro apuesto del hombre.

"Este no es un buen momento para hablar del tema". 'Hablaré después de que estén los resultados del test de paternidad', pensó ella.

"Por cierto, ¿te encontraste con tu padre?". Rylee cambió de tema rápidamente al ver que Audrey estaba molesta.

Ella respondió con una sonrisa extraña y cargada de significado: "Como protagonista femenina, apareceré en escena en el mejor momento, por supuesto; si decido verlos, ¡debo darles una gran sorpresa!".

Rylee tenía sentimientos encontrados hacia su amiga, al ver cuánto había cambiado su temperamento en los últimos seis años.

"¿Cómo fue tu experiencia lejos de aquí?, ¿por qué no me contactaste en todo este tiempo, si de verdad estabas bien? Me preocupé tanto por ti. ¿Sabes lo mal que me sentí cuando escuché las noticias del accidente?".

Audrey se disculpó con su amiga con un abrazo, al ver su expresión de angustia sincera.

"Siento mucho haberte preocupado". Al percibir la tristeza de la situación, trató de aliviar la atmósfera.

"Debí haber recurrido a ti hace mucho tiempo; si lo hubiera hecho, seguramente también hubiera tenido éxito en la industria del entretenimiento".

Rylee resopló: "¡Ya es demasiado tarde! Aunque seas hermosa, hoy en día los jóvenes dominan la industria; al ser una madre, no tienes las mismas posibilidades que seis años atrás".

Audrey se mostró apesadumbrada, pero Rylee no le creyó; sintió que merecía saber más, así que preguntó: "¿Qué pasó aquel año? ¿Por qué tu padre dijo que habías muerto? ¿Por qué estuviste ausente todos estos años?".

Rylee no supo de su amiga en casi seis años; recién cuando se encontró con ella en A Country se enteró de que Audrey estaba viva y tenía un hijo.

Se alegró tanto de verla en ese momento que no pudo preguntarle sobre los detalles de su exilio; pero ahora quería conocer la verdad detrás de su decisión de irse del país.

La expresión de Audrey se ensombreció al recordar el pasado y respondió: "Hace seis años, fui arrojada al mar y estuve a punto de ahogarme; pero entonces, afortunadamente para mí, llegó un yate y me salvó la vida. Aunque sobreviví, estuve muy enferma; quise volver cuando finalmente me recuperé, pero entonces es cuando me enteré de que estaba embarazada".

Rylee quería saber más, y la interrumpió.

"¿Quién diablos quiso hacerte daño? ¡Dime quién fue y me ocuparé de él! ¿Cómo se atrevió esa persona a lastimar a mi mejor amiga? ¡Lo despellejaré vivo!".

Audrey sonrió con dulzura al escucharla.

"Gracias, pero planeo vengarme por mi cuenta; es la única forma de sacar todo el odio que tengo en mi corazón".

Rylee provenía de una familia adinerada y podría ayudarla, pero Audrey tenía que hacer esto por sí misma, porque no podía dejar que su amiga se hiciera cargo de sus problemas; además, no podía soportar la idea de involucrar a alguien inocente, especialmente si era su mejor amiga.

"Si necesitas ayuda, solo ven a verme; por favor, no lo dudes", dijo Rylee dándole una suave palmada en el hombro.

"No te preocupes, si necesito tu ayuda vendré a ti; no voy a sentirme avergonzada por eso", dijo Audrey con una mueca.

"Oh, casi lo olvido", Rylee tomó su bolso y sacó una tarjeta de acceso.