⏤Hace tiempo que no hablamos de eso... ⏤me removí en el sofá.
⏤Bueno, dijiste que no, pero debemos hacerlo.
Exhale, resignado.
⏤Hace cuatro meses fuimos a California ⏤empecé a decir, mirando el suelo⏤. Nos detuvimos en aquel puente por un problema en el auto, y no pude evitar recordar ese sueño. Salí del auto y me acerque para ver el agua, pero algo dentro de mí quiso saltar, dejar todo y a todos atrás.
⏤¿Por qué no lo hiciste?
⏤Porque mis hermanos estaban cerca. Cualquiera podía detenerme, y con ello todos sabrían la verdad..Además no quería traumar a las menores.
⏤Te sentirías mejor si les di...
⏤No ⏤la interrumpi de golpe.
Esbozó una sonrisa amigable, y asintió.
⏤¿Hiciste algún amigo ya? ⏤decidió preguntar.
Me crucé de brazos.
⏤No, pero Allen sigue hablándome.
⏤Eso suena genial. ¿Y qué...?
⏤No puedo ser amigo de él ⏤la interrumpi de nuevo, serio⏤. Mi familia tiene una reputación que cuidar, y eso solo lo jodería.
⏤Dash, hay veces en las que uno debe pensar solo en su felicidad, al menos una vez.
⏤Entonces moriré solo ⏤espeté.
O siendo comida para un caníbal. Lo que pasé primero.
⏤¿Tan malo sería si eres amigo de ese chico? Es solo otro humano, no una bestia horrible y salvaje.
⏤Sí, sería malo.
⏤¿Para quién? ⏤inquirió con seriedad.
No respondí.
Touché.
Salí del consultorio y entré al auto de Nancy. Me senté en el asiento del copiloto sin decir nada.
⏤¿Todo bien, cielo? ⏤me preguntó mientras me ponía el cinturón.
⏤Sí ⏤respondí viendo por la ventana.
⏤Hoy llevaremos a tus hermanas de compras ⏤comentó mientras conducía.
Fruncí el ceño y la miré.
⏤¿Llevaremos? ¿Y por qué necesitan más ropa? Tienen hasta de sobra.
⏤Necesitas aire fresco, y no van a comprar ropa.
⏤¿Entonces?
⏤Buscarán un regalo para tu padre, ¿recuerdas? ⏤me miró por un segundo⏤. Su cumpleaños es en unas semanas.
Solo en fiestas, o ocasiones especiales, era la única forma en que todos nos reuníamos. En que fingiamos ser una familia unida más que solo por la sangre.
⏤Nada que compremos logrará satisfacerlo ⏤dije entre dientes, más para mí que para ella.
⏤¡Ashton, no! ⏤le gritó Nancy a mi hermano cuando él quiso entrar a una Sex shop, creyendo que era lo mismo que una tienda de juguetes para niños.
Ella lo detuvo antes de que entrara.
⏤Esa no es para niños.
⏤Lo sé, ahí dice «adultos» ⏤señaló el letrero⏤. Tal vez encontremos algo para papá ahí.
Audrey y Sandy reprimieron las risas.
No quise preguntar del por qué sabían qué significaba, ya que era demasiado obvio: internet. Cualquiera podía dar un simple click y te enseñaba hasta el bodage.
⏤No, Ashton... ⏤exhalo, y volvió a sonreír⏤. Vayamos a comer algo.
⏤¿Puedo pedir papas fritas? ⏤preguntó mientras tomaba la mano de Nancy.
⏤No veo por qué no.
⏤Me gustan las papas fritas con queso derretido ⏤decía mientras caminábamos hacia algún local de comida que estaba dentro del centro comercial.
Ashton jugaba con sus juguetes sobre la mesa y nosotros esperábamos nuestra comida. En algún momento miré hacia la mesa siguiente, aquella donde estaba una madre y su hijo como de mi edad. El chico tenía el cabello azabache, piel bronceada y reluciente, una franela color azul, un chaleco gris y unos vaqueros azules. Era atractivo, lo admito.
Alguien de pronto me golpeó detrás de la cabeza.
⏤¡Hey! ⏤me quejé, sí me había dolido.
⏤Despierta, tonto ⏤me dijo Sandy⏤. La comida ya llegó.
Nancy miró hacia atrás y luego me miró, entrecerrando los ojos color ámbar. Yo solo me dispuse a tragar, algo sonrojado.
Ya en casa, de noche y en mi habitación, recibí un mensaje.
Allen: Hola, ¿qué haces?
Él sabía que estaba conectado, así que le respondí.
Dash: Tarea, ¿y tú?
Allen: Que aburrido. Yo estoy luchando entre comer un sándwich de mantequilla de maní y mermelada, o jamón y queso.
Sonreí sin mostrar los dientes.
Dash: Que dilema...
Allen: Que injusta vida, ¿no?
Dash: Ni que lo digas.
Dash: ¿Qué castigo te pusieron? ¿Será muy largo como para que no te dejen ir a la feria?
Tardó en responder. Solo veía la cosita esa que significaba que estaba escribiendo, pero luego se quitaba, hasta que...
Allen: ¿Te agrado, Dash?
La pregunta me desconcertó.
Dash: ¿A qué viene eso?
Allen: ¿Sí o no?
¿Me agradaba Allen en realidad? ¿Ese chico gracioso, algo raro, rebelde y raro? Era una excelente pregunta. La respuesta es:
Dash: Sí.
Allen: ¿Entonces por qué te daba vergüenza que nos vieran juntos? No es como si estuviéramos saliendo, cosa que tampoco debería ser un problema.
Dash: Sabes que mi familia no lo permitiría.
Allen: Ajá, siempre tu familia...
Pude imaginarlo rodando los ojos.
Dash: Estoy cansado, y aún tengo que terminar la tarea, la cual espero que estés haciendo.
Allen: Entiendo. Dash, por favor, cuídate. Me agradas, en serio, sin importar que yo te dé vergüenza...
Dash: Allen, por favor. No digas esas cosas.
El mensaje no lo vio, ya que se había desconectado.
Solté un gran suspiro, y tiré el teléfono a mi lado con frustración⏤estaba en mi cama, calma⏤, pero rebotó y cayó al suelo. Me estire para recogerlo y mi mano tocó algo duro bajo la cama. Cuando lo cogí noté que era el álbum de recuerdos, en ella habían fotografías de nosotros. Ni idea de por qué estaba bajo mi cama, pero con nostalgia comencé a revisarla.
Me topé con una fotografía de mis padres: mamá tenía el cabello castaño oscuro⏤como Sandy, aunque ella lo tenía más claro, Blake y Alexander⏤, ojos color verdes y algunas pecas. Papá el cabello negro azabache⏤como el de Audrey, Magnus, Ashton y yo⏤, ojos marrones, y un poco de barba. Ahí mamá estaba embarazada de Magnus, luego otra donde estaba un Magnus de ocho meses de nacido⏤según decía en el pie de la foto⏤. En las primeras fotografías mamá estaba embarazada de alguno de nosotros, luego fotos de nosotros siendo bebés llorones.
Me detuve cuando encontré una fotografía mía de hace un año, donde mi depresión aumentó y había comenzado a cortarme las muñecas. Suspirando, dejé el álbum sobre la mesita de noche, para luego disponerme a dormir.
Ya un lunes, en hora de clase, noté que Allen había faltado. Nada raro. Pero luego fue raro cuando también faltó el martes, miércoles y jueves. No contestaba mis mensajes y llamadas, así que fui a su casa al salir de clases. Cuando llegué había un auto negro, con luces de policía sobre el techo, estacionada en la acera frente a su casa. Fruncí el ceño, y toque dos veces la puerta delantera, no la trasera.
Una mujer de cabello castaño me abrió la puerta. Parecía haber estado llorando, y que no había dormido lo suficiente.
De pronto, una preocupación me abordó y sentí una extraña necesidad por entrar a la habitación de Allen.
⏤¿Puedo ayudarte? ⏤me preguntó luego de sorber su nariz.
⏤Ah..sí. Soy Dash, ¿está Allen? Ha faltado a clases y no me contesta, cosa que es muy rara en él.
La madre miró hacia atrás suyo, y luego volvió a mirarme con pesar.
⏤¿Eras buen amigo de él?
¿«Eras»?
⏤S-sí ⏤asenti, aún confundido⏤. ¿Qué quiere decir con que «era»? ¿Allen está bien?
De repente, un hombre apareció: el padre de Allen. Lo sabía porque lo había visto una vez ir por él al instituto.
⏤¿No has visto las noticias o el periódico? ⏤Preguntó el hombre.
Quise decirle que nadie lee el periódico o ve las noticias, pero era algo serio.
Negué con la cabeza, comenzando a sudar frío. Imaginando lo peor.
⏤Allen desapareció.
«Allen desapareció» sus palabras resonaron en mi cabeza, como un mal chiste. Como un golpe demasiado fuerte, al estilo Jessica Jones.
⏤¿Qué? ⏤logré preguntar luego de unos segundos⏤. ¿Cómo qué desapareció? ¿A dónde fue?
⏤No lo sabemos.
⏤Nadie lo sabe ⏤dijo la mujer triste.
⏤Hablé con él el domingo en la noche... ⏤murmure, mirando al suelo con las manos hecha puños.
⏤¿Qué dijiste? ⏤me preguntó el padre.
Alcé la vista.
⏤¿Eh? Que hablé con él la noche del domingo.
⏤Pero él desapareció la tarde del sábado... ⏤me dijo, desconcertado.
⏤¿Lo viste en persona? ⏤me preguntó la madre.
⏤No, fue por mensaje de texto.
Un hombre desconocido, posiblemente un detective, se unió a la conversación:
⏤¿Te dijo dónde estaba o si se encontraba bien?
⏤No, parecía tranquilo.
⏤¿Me puedes enseñar los mensajes?
Tragué saliva.
Mierda. Vería lo mierda que fui con él.
⏤Dejé mi teléfono en casa ⏤me apresure a mentir.
⏤Bueno, puedes ir a la comisaría mañana ⏤me extendió una mano para que la estrechara. Nervioso, la acepté⏤. Pregunta por el detective Kurata.
El hombre tenía los ojos rasgados. Era coreano.
⏤De acuerdo ⏤asenti.
Luego de eso, me fui a paso apresurado.
⏤Mierda, Allen, ¿dónde demonios estás?
¿Y por qué no me dices?...
Al llegar a casa cerré la puerta y me encamine, casi corriendo, hacia las escaleras. Mis pensamientos me tenían absorto de lo que pasaba a mi alrededor, así que no vi cuando mi hermano mayor iba pasando, provocando que tropezara con su pecho. Él era más alto y fuerte que yo.
Cualquiera lo era al lado de un fideito como yo...
⏤Cuidado, enano ⏤me desordeno el cabello, divertido.
⏤¿Magnus? ⏤fruncí el ceño⏤. ¿Qué haces aquí? ¿Te despidieron?
⏤No, estoy aquí porque se acerca el cumpleaños de papá.
⏤Ah, claro...
⏤¿Por qué ibas arriba con tanta urgencia? ⏤me preguntó, justo antes de que siquiera intentara irme.
Me crucé de brazos.
⏤¿Lo preguntas como mi hermano o como detective? ⏤inquirí como respuesta.
También se cruzó de brazos. Parecíamos idiotas.
⏤Depende.
Exhale. No tenía tiempo para eso, y tampoco quería que supiera.
⏤No tienes que saberlo todo, Magnus ⏤me dirigí a las escaleras, y mientras subía el me gritó:
⏤¡Y tú no tienes que ocultarlo todo siempre!
Él sabía algo, al menos lo sospechaba. Era buen detective, y sabía que en algún momento descubriría mi, como lo llamaba Nancy, condición, o incluso que conocía a Allen.
Entré a mi habitación, y lo primero que hice fue encender mi teléfono para eliminar ciertos mensajes. Eliminé la parte siguiente después de que le dijera que sí me agradaba y la dejé donde le decía que estaba cansado, aunque dejé el último mensaje que me envió, y los que yo envié después de eso.
A la mañana siguiente fui a la comisaría a primera hora, antes de ir al instituto. La cocinera me miró raro mientras salía, ya que nunca me levantaba tan temprano, pero fingi estar tranquilo, como si nada hubiera pasado.
Como si Allen no hubiera desaparecido por mi culpa...
Me acerque a la recepcionista, nervioso, y le pregunté por el detective Kurata.
⏤Me pidió que viniera ⏤le expliqué.
⏤Está arriba ⏤señaló las escaleras⏤. Cruza el pasillo izquierdo y llegarás a donde está.
Le agradecí y subí, luego de correr la cerca. Me encontré una encrucijada, cruce el pasillo izquierdo y llegué a una habitación con escritorios, cosas de detectives, incluyéndolos a ellos.
⏤Detective Kurata ⏤lo salude cuando estuve frente a él, quien hablaba con una mujer y un hombre, seguramente detectives.
⏤Oh, Dash. Vamos ⏤me señaló una silla frente a un escritorio cerca del primer ventanal, el cual estaba al lado de la entrada.
Le entregué mi teléfono cuando nos sentamos.
⏤Sigue sin responderme ⏤le comenté mientras él miraba los mensajes.
En algún momento me miró, y supe que había llegado a la parte donde Allen dice que me da vergüenza. Me devolvió el teléfono, y me miró fijamente.
⏤¿Qué decían? ⏤me preguntó, juntando sus manos sobre el escritorio.
⏤¿Qué? ⏤no entendí.
⏤Los mensajes que borraste.
¿Cómo lo supo?
⏤No borré nada.
Eso Dash, miente más, hasta que el pozo se desborde.
Cállate.
Uy, que genio.
⏤Dash, sé cuando mienten, y la hora de los mensajes no coinciden. Así que dime, ¿sabes dónde está Allen Martín?
⏤No, si lo supiera ya lo habría dicho.
⏤¿Qué decían los mensajes? ¿Y por qué Allen creía que te daba vergüenza estar con él?
Suspire, rendido.
⏤Porque le dije que nadie podía saber que éramos amigos ⏤admiti.
⏤¿Por qué?
⏤¿Sabe quiénes son Amanda Holland y Archie Holland?
⏤¿El empresario y la diseñadora de modas?
Asenti.
⏤Pues son mis padres, y a ellos les importa mucho la forma en la que se ven socialmente. Ya se imaginará cómo es la cosa...
⏤¿Te agradaba Allen?
⏤Sí, es un buen chico. No se merece nada malo.
⏤¿Sabes algo sobre el dinero que le fue enviado a los padres de Allen un día después de su desaparición?
Abrí más los ojos.
¿Será posible...?
⏤¿Dinero? No.
No pareció convencido con mi respuesta.
Cuando terminamos, el detective me acompañó a la salida.
⏤Llámame si sabes algo, lo que sea ⏤me dio una tarjetita.
⏤De acuerdo.
⏤Ah, y mándale mis saludos a Magnus.
⏤¿Conoce a mi hermano?
⏤Sí, trabajé en el mismo distrito, en Chicago, pero me transfirieron aquí.
Se dio la vuelta para irse, pero lo detuve cuando me di cuenta de algo.
⏤Detective.
Se giró a verme.
⏤¿Sí, Dash?
⏤En los mensajes, Allen decía que estaba comiendo, ¿será posible que esté en casa de alguien y en realidad nadie lo secuestró?
Aún tenía esperanza de que solo estaba haciéndome una broma cruel.
El detective enarcó una ceja, incrédulo.
⏤¿Sin hablar con sus padres más de dos días?
⏤Tal vez solo está haciéndonos una broma muy, muy cruel.
Se acercó y colocó sus manos en mis hombros, una forma de tranquilizarme.
⏤Dash, sé que seguramente te sientes culpable, pero no es tu culpa ni lo será. No te mentire, es probable que ese ni siquiera haya sido Allen, tal vez fue su secuestrador intentando buscar información útil para extorsionarte a ti y a sus padres, o tal vez sí fue él... ⏤iba a decir algo más, pero se detuvo.
⏤Y ahora está muerto ⏤terminé por él.
Sus labios fueron una fina línea. Sí iba a decir eso.
Vaya, eso sonó insensible hasta para mí.
Mientras caminaba hacia la escuela, comencé a notar por primera vez los carteles de «Se busca». Uno de ellos era de Allen. Me detuve para verlo, y quise golpear mi cabeza contra el poste por ser un idiota.
⏤Lo siento, Allen ⏤le susurre al papel con una mano sobre él⏤. Soy un completo idiota.
Cuando llegue a la escuela también noté que la foto de Allen estaba pegada en los pasillos, y que uno estaba partido a la mitad, y que Douglas se burlaba con sus amigos con el pedazo de ese volante.
⏤Sabía que eras un idiota insensible, pero no creí que lo fueras tanto ⏤dije, alzando más la voz para que todos, en especial él, me oyeran.
El bravucón se giró a verme, al igual que todos.
Estaba muy molesto, así que nada me importaba, ni siquiera recibir una paliza de ese imbécil, el cual me doblaba en altura y fuerza. En serio, era tres edificios juntos.
⏤¿Qué dijiste, imbécil?
Resople.
⏤¿Yo imbécil? Creo que te confundes ─alcé el mentón⏤. El único imbécil aquí eres tú. Dame ese pedazo de papel que arrancaste ⏤le ordené.
Mierda, ¿de dónde salió esa valentía?
Nadie se lo había esperado de mí, ni siquiera yo.
Douglas se río, junto con sus simios, digo amigos.
⏤¿Por qué te importa? ¿Acaso era tu novio?
Sus amigos hicieron un ruido molesto, como si estuvieran besando a alguien.
⏤No te incumbe, pero era mi mejor amigo, ¡así que me importa si tú, pedazo de mierda, vienes y arrancas los volantes como si fueran nada! ⏤explote, importandome un comino que mis hermanas estuvieran viéndome.
Douglas se enfureció y se acercó a mí, listo para darme una paliza, pero Audrey y Sandy se pusieron frente a mí.
⏤¿Qué...? ⏤intenté decir.
⏤¡Aléjate de nuestro hermano, simio!
⏤Aww, tus hermanitas van a defenderte ⏤se burló⏤, que tierno... ⏤su rostro se endureció de pronto, y las empujó⏤. ¡Quitense, mocosas! esto es entre su idiota hermano y yo
⏤¡Ay! ⏤se quejó Sandy.
⏤¡Déjalo!
Sus amigos las sujetaron, y eso me enfureció más.
De repente, me encontré esquivando los golpes de Douglas, e intentando darle algunos. Lo golpeé en las partes bajas⏤ya saben⏤, para luego correr.
⏤¡No huyas, cobarde! ⏤me gritó mientras me seguía.
En algún momento llegamos a la cafetería, y ahí me alcanzó. Saltó y cayó encima de mí, para luego comenzar a golpearme. Le di otra patada en los bajos con mi rodilla, y me levanté para coger una bandeja y golpearlo con ella.
En ese momento el director apareció.
⏤Mierda ⏤susurre con el labio partido.
Y nos arrastró a su oficina.
Esperamos a nuestros padres⏤en mi caso, solo a Nancy⏤en su oficina, ahora en silencio, luego de sus regaños y palabras tontas para convencernos de que la violencia no arregla nada.
Los padres de Douglas aparecieron unos segundos después de que Nancy llegara.
⏤¿Estás bien, Dash? ⏤me examinó, angustiada y sorprendida.
Asentí, no queriendo hablar.
⏤Debo admitir que me sorprende que Dash haya iniciado la pelea ⏤comenzó a decir el director, pero tuve que interrumpirlo:
⏤Pero yo no fui quien dio el primer golpe, ese fue Douglas. Yo solo le dije que no debía de ser tan insensible con la desaparición de Allen.
Sentí la mirada de Nancy en mí.
⏤Arrancó un volante y se burló con sus amigos de él... ⏤agregué.
⏤¡No es cierto!
Su madre puso una mano en su hombro para tranquilizarlo.
⏤Todos te vieron, deja de mentir.
⏤Bien, primero hay que calmarnos ⏤nos miró a ambos⏤. Como castigo por causar un desastre, tendrán que servir en la cafetería.
⏤¿Qué? ¿Por qué yo? ⏤pregunté.
Nancy puso sus manos en mis hombros.
⏤Lo hará ⏤aseguró ella.
⏤Bien. Será mejor que vayan a casa.
En todo el trayecto a casa no pronunciamos palabra alguna. Hasta que yo rompí el silencio.
⏤Dilo ⏤le dije sin mirarla⏤. Sé que quieres decir algo.
⏤Ese chico que desapareció, ¿era amigo tuyo?
⏤Sí ⏤admiti en un suspiro.
⏤¿Por qué no me lo dijiste?
⏤Porque soy un idiota y seguramente por eso se fue.
⏤Dash, no eres un idiota, ¿por qué dices eso?
La miré.
⏤¿Qué no es obvio? Mamá y papá jamás hubieran aceptado que fuese amigo de alguien como él. Ellos quieren que sea amigo de alguien como los Kennedy, las Kardashian o qué sé yo.
⏤Pero debiste decirme, yo jamás te lo hubiera prohibido.
Mire de nuevo a la ventana.
⏤Lo sé... ⏤dije en un suspiro.
⏤Lo siento ⏤dijo de pronto.
⏤¿Por qué? Tú no lo secuestraste.
⏤No, pero era tu primer amigo. ¿La policía te ha llamado?
⏤Hoy hablé con el detective a cargo del caso ⏤asenti⏤. Tampoco saben nada.
De repente, recordé al primo de Allen: Ray. Debía hablar con él, tal vez sabía algo que los policías y sus padres no. Debía encontrar a Allen, y debía disculparme con él.
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*inserte imagen de rata gritando*
Esta historia me tiene tan emocionadx y nerviosx...