- Te juro que cada vez aumentan más mis ganas de largarme de aquí, todos en este instituto son unos idiotas - me dijo Raquel viendo como dos chicos peleaban en el pasillo
- Un año más y listo - le dije cerrando mi casillero
- ¡Es demasiado! - exclamó a lo que yo reí
Entramos al aula donde pude reconocer a un viejo conocido. Samuel Winland, un cazador.
Lo conocí hace años cuando me salvo de sus familia, él jamás quiso ser un cazador por lo que nos volvimos amigos. Ninguna de nuestras familias saben acerca de eso.
- ¿No es tu súper amigo? - me preguntó Raquel señalando a Sam
Yo reí por su poca discreción para después acercarme a él, se encontraba recargado sobre un pupitre mirándome con una ligera sonrisa adornando su rostro. Honestamente siempre me ha atraído , es bastante amable y tierno pero sería complicado si iniciamos algo.
- Hola, no es que me desagrade verte pero ¡qué haces aquí? - le pregunté
- Vienen por ti - me dijo de manera seria provocando que frunciera mi ceño
Su familia me encontró.
- Debes irte entonces- le dije mirando a mi alrededor
Su mano tomó mi brazo para que lo mirara.
- Debo protegerte -me dijo con determinación a lo que simplemente puse los ojos en blanco
- No, no debes - le dije
Lo que menos quiero es que ponga en peligro por mi culpa o que su familia lo aparte; puede ser que este mal lo que hagan pero siguen siendo su familia.
- Lo voy a hacer quieras o no - me dijo acercando su rostro al mío
- Sammy - le dije de manera suave logrando que relajara su semblante
- Lo prometí ese día - me dijo
- No quiero que te pase nada - le dije tomando su mano
- Renuncié al negocio familiar - me dijo tomándome por sorpresa
Me separe un poco sin soltar su mano.
- ¿Qué? - pregunté sorprendida y preocupada
- Tranquila, no te preocupes - me dijo envolviéndome entre sus brazos
Escondí mi rostro en su pecho, así me hace sentir tranquila y segura. Me encanta estar con Sam.
Al separarnos él me mira con una sonrisa, una de las que tanto me gustan.
- No dejaré que te lastimen - me dijo tranquilo
- Nos cuidaremos entre nosotros - le dije de la misma manera
Sam es demasiado especial para mí, me atrae pero no sólo eso, siempre he sentido una conexión mucho más profunda con él.
- Vamos, todos nos miran y las clases están por comenzar - me dijo Sam a lo que yo solté una pequeña risa
Sam se sentó en su pupitre al igual yo; Raquel me veía esbozando una sonrisa y moviendo sus cejas de manera traviesa.
- ¿Qué? - le pregunté esbozando una sonrisa, con ella no puedo reprimir mis sonrisas, esta chica siempre me ha hecho reír
- Ya acéptalo, ustedes no se veían como unos simples amigos - me dijo mi amiga divertida
Solté un suspiro.
- Sabes que lo nuestro no pude suceder - le dije con tristeza mirando mi cuaderno
- Si tus padres pudieron estar juntos tú podrás estar con Sam - me dijo
En ese momento comenzó la clase con el profesor entrando al aula.
Las clases siguieron su curso de manera normal, de vez en cuando cruzaba miradas con Sam, el cual simplemente esbozaba una sonrisa.
Al terminar las clases salí junto a Raquel a la entrada donde mi padre ya me esperaba.
- Nos vemos luego chica - se despidió de mi Raquel comenzando a caminar hacia su casa
Comencé a caminar hacia el auto de mi padre cuando escuche la voz de Sam dentro de mi cabeza.
- "Ten cuidado Jess, estaré cerca" - me dijo a lo que yo esboce una ligera sonrisa
- "Lo tendré, tú igual" - le respondí
Desde que conozco a Sam hemos sido capaces de comunicarnos de manera telepática sin que yo use mis poderes. Leí en uno de los libros de mis padres que los que son mitad ángel pueden comunicarse de manera telepática con quienes tienen una profunda conexión, pero sigo sin entenderlo después de todo las cosas no aplican como tal en mi, al ser una híbrida o algo así.