Capítulo 2 Recuerdos buenos y malos (1ra parte)

Actualidad, junio 2005...

Me llamo Haruto Taisho, estoy en mi último año de preparatoria y aunque no lo crean tengo 16 años. Sí ya lo sé, soy un "nerd", pero es un mal de familia. Tengo muchas ofertas en diversas universidades a nivel internacional; pero al parecer mis padres ya escogieron la carrera que debo estudiar y creo que hasta el lugar. No me molesta en lo absoluto, siempre escogen lo que más gusta y creo que no se equivocaran esta vez.

A dónde va un Taisho o un Koryu, ahí vamos los demás. Esa era la frase preferida de nuestra familia. Actualmente vivimos en Seul, Sur Corea; pero vamos a ir de vacaciones a Japón, a una playa muy famosa. Mi padre, (Ryota Taisho) y mi tío (Izuno Koryu) solo están preparándonos el terreno.

Ahí, como en muchos otros lugares tenemos un Hotel 5 estrellas; creo que es obvio, somos millonarios, bueno somos una de las familias más poderosas y ricas, junto con ellos... Ellos..., si mi padre me descubre pensando nuevamente en lo mismo, no me dejarán acercarme a Ella. Tengo que distraerme con algo más que mi mente, mi equipaje y los planes que mis padres traman en este momento.

Ahora tenemos 3 meses aburridos sin hacer nada más que perder el tiempo en ese hotel cárcel de lujo, después regresaríamos a Seul para terminar el traslado de colegio, como es de esperarse, iremos al mejor colegio que haya en el país al que vayamos. Aunque no tengo ni idea de a dónde nos mudaremos.

Bueno, que puedo contarles sobre mí, ya dije mi nombre, mi edad y mi grado escolar. Tengo un hermano gemelo llamado Hikaru y una hermanita de 13 años llamada Lin, nuestros padres son Ryota e Yumi Taisho. Bueno, en la casa están también nuestros tíos Izuno y Kaede Koryu, mi prima Nao de 15 años y su hermano Kaito de 13 años.

Si les dije que voy a entrar a mi último año de preparatoria, es obvio que Hikaru igual, Nao esta por entrar a 3°, Kaito y Lin entrarán a 1° de preparatoria. Nuestra edad no concuerda con el grado escolar que cursamos, es verdad, lo que pasa es que nos han adelantado 1 año, parejo...

A pesar de que somos japoneses, nuestro físico es muy distinto al de ellos. "Belleza sobrehumana..." así nos describen nuestros padres, " ni que fuéramos vampiros o algo por el estilo", somos humanos, "con ciertas capacidades extra", sí supongo que así le definimos nosotros; porque ellos lo llaman "Dones".

Hikaru tiene su propio club de admiradoras, Kaito y yo no nos quedamos atrás, pero Nao y Lin se encargan de alejarlas de nosotros a cambio de que las cuidemos. "Como si necesitaran hacer eso por nosotros, es mero instinto el que nos hace interponernos entre ellas y tantos inútiles que las acosan." Pero aun así debemos cuidarnos cautelosamente, siempre hay gente que quiere hacernos daño y obtener nuestros favores.

Cierta ocasión cuando Lin era más chica, un tipo, que al enterarse de que nuestra familia era millonaria, intentó pedir su mano en matrimonio, ¡sí en MA-TRI-MO-NIO, a una niña de 10 años y el chico es mayor que Hikaru y yo! Obviamente la familia no lo aceptó y la quiso secuestrar. Por suerte Daiki y Taichi estaban presentes para distraerlos (nuestros niñeros, son gente de suma confianza en la familia).

Nuestros padres tuvieron que intervenir, ofrecieron una fuerte suma de dinero al colegio, a los padres del chico y al chico, con tal de que lo transfirieran a otro colegio y para que nunca más volviera a acercarse a Lin. Funcionó porque lo único que quería esa familia era dinero.

"Estamos rodeados por demasiada gente interesada y muy pocos que nos brindan su apoyo incondicional."

No tenemos amigos, ninguno con el cual podamos contar; no salimos mucho, solo del colegio a casa y viceversa; en raras ocasiones vamos de compras, siempre salen nuestros papás, ellos se encargan de informarnos cómo va el mundo.

Todo ocurrió antes del suceso de Lin, en ese entonces vivíamos en China...

____ * * _____ * * Recuerdos * * _____ * * ____

Hikaru y yo nos habíamos escapado de Daiki y Taichi, admito que fue mi idea y mi hermano solo me siguió la corriente. Estábamos en un centro comercial, fue fácil, más en un lugar tan grande. Mientras íbamos corriendo, chocamos con dos chicas, una de nuestra edad y la otra como Lin, una tenía el pelo azabache opaco y lacio y ojos castaños, un poco opacos, mientras que la otra era rubia y lacia con ojos igual que la otra chica, opacos pero azules. Al vernos casi se les salieron los ojos, luego otra muchacha se les unió, tenía el pelo corto y lacio y sus ojos eran rojos, algo extraño.

- Lo sentimos, - dijimos Hikaru y yo.

- No hay problema, - dijo la de ojos castaños. "Son ellos, los Taisho, por fin," escuche sus pensamientos. - Eres Haruto verdad.

- ¿Y tú quién eres?, - contesté.

- Me llamo Yui Ai, - dijo con una sonrisa falsa. - Ellas son Emi y Riko Li, - dijo señalando primero a la rubia y luego a la oji-rojiza.

- Ah! – dijo Hikaru sin ganas. "Haruto, estas muchachas no me dan buena espina" me dijo.

- "Y crees que a mí sí, solo con verlas me dan náuseas" le contesté. - Si nos disculpan, tenemos que irnos.

- Pero ¿porque?, - preguntó la tal Riko un poco coqueta - Si apenas y nos conocemos, vamos por un café.

- No gracias, - les contestamos y nos fuimos de ahí.

Decidimos posponer la aventura para después y buscamos de inmediato a Daiki y Taichi; ellos al vernos cambiaron su expresión de angustia por una de enfado, pero se los bajamos en cuanto les dimos el almuerzo. "Es mejor pedir perdón que pedir permiso" además ellos no dijeron nada, puesto que estábamos a salvo, sólo nos hicieron prometer que no iba a volver a ocurrir. Aun así les contamos acerca de esas chicas, al principio nos vieron con una expresión un tanto pervertida, pero cuando les dijimos que nos habían reconocido, no como compañeros de salón, sino como los Taisho, se alarmaron. Nadie sabía nuestro apellido.

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Pasaron algunos meses y un día llegaron nuevos alumnos al instituto, para desgracia de Hikaru y mía, eran ellas, la de ojos castaños y la de ojos rojizos. De inmediato posaron su mirada en nosotros y la de ojos azules se encargó de Kaito. Había ingresado un chico de ojos rojizos también, pero no le tomamos importancia, iba un curso delante de nosotros y no se metía con mis hermanas.

En la inspección que mi hermano y yo les dimos, "Desde la mente de los demás, porque nosotros ni de chiste las voltearíamos a ver", se veía claramente que se habían hecho algo, sus ojos ya no se veían tan opacos, ahora tenían más vida. Él y yo no queríamos admitirlo, pero esas chicas trataban de hacerse ver como quiénes no eran; lo sé bien, intentaban parecerse a Ellas, y en cierta forma solo una lo lograba.

La tal Yui trataba de conquistarme, siempre iba a donde estuviera, me coqueteaba y trataba de verse como Ella, pero yo siempre supe que no era a quien esperaba. Lo mismo ocurría con Riko, siempre detrás de Hikaru, acosándolo. Emi era más discreta con Kaito, lo único que hacía era vigilarlo y tratar de mantenerlo alejado de Lin.

Cierto día ellas nos acorralaron antes de llegar a la limosina. Se llevaron a Nao y a Lin arrastrando, comenzaron a golpearlas y a lastimarlas; mientras que luego a poco llegaron otros 4 chicos, y entre ellos 4 nos comenzaron a golpear y a fotografiarnos. Nos sentíamos impotentes, teníamos prohibido utilizar nuestros dones en público, éramos muy destructivos y peligrosos.

Daiki y Taichi fueron a la dirección para ver porque no habíamos llegado a la limosina, pero les dijeron que tenía bastante rato de que habíamos abandonado el campus, se alarmaron y nos buscaron.

- Esto fue porque no nos hicieron caso, - dijo Yui.

- Sabemos que son especiales, - dijo Riko. - Hemos investigado y sabemos que todos estarán interesados en sacarle dinero a sus familias.

- Métanse con nosotros, - dijo Hikaru. - Pero a mis hermanas no las vuelven a tocar.

Dicho esto nos paramos a rastras y nos cubrió un leve resplandor. Estuvimos desaparecidos por 2 días...

Comenzó la búsqueda desesperada, el director lo comunicó a los noticieros "Los herederos de las Empresas Taisho & Koryu International están desaparecidos" eran los encabezados. Al 2do día estaban a punto de publicar nuestras fotos escolares, fue cuando nuestros padres salieron al aire prohibiendo estrictamente mostrarlas.

- ¡No lo harán! - dijo papá. - No dejaremos que rompan la pequeña burbuja alrededor de nuestros hijos.

- En una de las cláusulas que firmamos con el colegio, exigía específicamente que tenían prohibido sacar a la luz pública que nuestros hijos se encontraban ahí.- dijo tío Izuno exaltado.

- Si señores, pero este es un caso extremo y..., - dijo el reportero.

- Nos importa un comino, - dijo papá. - Son nuestros hijos los que corrían peligro, nadie más que nuestra familia y ese colegio sabían quiénes eran. Hemos vivido en 3 países diferentes y esta es la primera vez que ocurre.

- Pedimos discreción con ellos, - dijo tío Izuno. - Además ya los hemos encontrado, resultó que unos jovencitos intentaron chantajearnos.

- Así que cierre este caso, - dijo papá. - Y no vuelvan a mencionar ni una palabra acerca de mis hijos, (se refería a sus sobrinos también). Les quedó claro.

- Si, no volverá a suceder, - dijo el reportero.

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Cuando nos encontraron, Hikaru y yo habíamos logrado paralizar a los 4 chicos que nos golpearon, pero de Emi, Riko y Yui no había señal alguna. Desde ese entonces, no volvimos a verlas. El director del colegio fue removido de su cargo, ya que él fue quien descubrió nuestra existencia en ese lugar a nuestros agresores, terminamos el curso y, en ese tiempo sucedió lo de Lin, el chico de ojos rojizos que iba un año adelante de Hikaru y yo, es quién quiso llevarse a Lin, se llamaba Koji; después decidimos mudarnos. Ahora no confiamos en nadie.

____ * * ____ * * Fin del Recuerdo * * ____ * * ____

Era verdad que Yui tenía cierto parecido con la chica que siempre he soñado, pero no lo es, nunca lo fue, solo era una impostora y mala actriz. Yui parecía esculpida en piedra, era fría, cínica, cruel y sobretodo fácil; su sonrisa en vez de calmar el alma, solo te ponía tenso, sus pensamientos eran oscuros. Ninguna chica podría compararse alguna vez con Ella, con la niña de mis ojos.

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Seul me gustaba, si tenías los contactos correctos, podías protegerte y en el caso de mi familia, evitar que sus hijos salgan a la luz pública. Pero tenía sus desventajas en el colegio, aquí no éramos tan intocables;

Club de fans...

Quién puede confiar en un montón de chicas que te siguen como un montón de perritos falderos, solo ven lo que traes por fuera, ven que tienes hermosos ojos y van tras de ti. Ven que tienes una complexión agradable y te acosan, ven que no les haces caso y se te insinúan más. Acaso no se respetan a sí mismas, se tienen tan poquito cariño.

Algunas veces quisiera ser cómo Cuasimodo, jorobado y des-agraciado físicamente; pero conservando mi corazón; sé que Ella me aceptará así.

Sólo quiero encontrarla, quiero verla, quiero conocerla, quiero confiarle hasta el más mínimo secreto. Sólo quiero ser yo mismo con El Amor de Mi Vida...