Capítulo 7 Amor a Primera Vista (2° Parte)

Hana...

Él estaba al otro extremo de la pista, justo como en el sueño, con su familia (o al menos eso creo). Estaba sentado en una ENORME MESA DE HONOR, pero curiosamente solo ocupaban la mitad de ésta, como si estuvieran esperando a alguien,

Tenía los ojos más hermosos que había visto, color oro, lo cual me dejó sin palabras (a quien no y más si esos ojos dorados te ven fijamente), lo miré, sostuve su mirada y por un pequeño instante le sonreí; "Lo sé perfectamente" porque en ese instante toda mi familia volteó a verme y yo solamente estaba concentrada en el chico que correspondía a mi sonrisa. Entonces muy apenada desvié la mirada, sabía perfectamente que ahora venía un interrogatorio y me sonrojé furiosamente...

- Hana, hija, - me dijo papá, - Rompiste tu costumbre, cariño sonreíste en público.

- Lo siento papá, - dije avergonzada. - Yo..., no pude evitarlo.

- No cariño, está bien, - dijo mamá sonriendo, - Eres muy joven y te ves hermosa cuando lo haces.

- Ay madre, - suspiró Yuki, - Muchos chicos aquí la vieron y se mueren de ganas porque la música comience para venir por ella.

- Es verdad, - dijo Eva, - Lo mismo de siempre.

- Y no solo por ella,- dijo Bela un tanto cansada de lo mismo.

- Pero Yuki y Souta siempre se los impiden, - dije esperanzada viendo a mis hermanos.

- Veremos que piensan de ustedes, - dijo Souta, - Y lo que piensen de ellos.

- Mientras no se sobrepasen, - dijo Yuki, - Todo estará bien.

- Y yo pido que no alejen al chico que llame mi atención, o me vengaré con ustedes, - amenazó Bela con semblante sombrío, cuando queríamos las 3 siempre lográbamos usar gestos terriblemente hermosos pero aterradores.

- Yo la secundo, - dijo Eva más alegre.

- Igual yo, - dije no muy convencida, - Lo que sea para mantener a mis hermanas felices.

Sonrieron cómo queriendo darme a entender algo, "Ay no puede ser, el día de hoy andaba muy lenta".

De pronto, con mi vista periférica, noté como dos hombres elegantes comenzaron a cruzar la enorme pista de baile y claramente se iban acercando a la mesa donde se encontraba perfectamente distribuida mi familia, detrás de ellos venían 3 chicos, no les presté atención. Pero la curiosidad pudo más que mi voluntad y decidí ver dentro de sus mentes... Nada, solo una barrera que me impedía el acceso. No me rendí, lo intenté una segunda vez y Bingo..., logré percibir la mente de los 3 chicos.

-"Ah! Que decepción", pensé.

Uno estaba concentrado viéndome, ¿con amor y nostalgia? Otro de ellos estaba viendo a una Bela muy, MUY sonrojada, pero con seriedad y ¿amor también? El último chico veía a Eva con emoción, alegría y ¿también amor?

- "¿Qué está pasando con ellos?" pensé nuevamente y mi rostro se descompuso, Yuki entró a mi mente.

- "¿Qué sucede Hana?" pensó. Me limité a mostrarle la mente de esos chicos. "Tranquila, al parecer papá los conoce, deja de preocuparte y pon atención a la conversación, ya están en nuestra mesa." Contestó tranquilizándome.

Decidí relajarme, en eso uno de los "Empresarios" habló:

- Sora Higurashi, - llamaron a mi padre, - ¿Cuánto tiempo sin vernos viejo amigo?

- Ryota Taisho e Izuno Koryu, - dijo papá animado, - Me alegra que llegaran, ¿en que mesa están?

- En esa de allá, - dijo uno de ellos señalando la ENORME MESA, - Se suponía que los meseros debían deducir que son la familia Higurashi y Rossenthal, para llevarlos a la mesa con nosotros.

- Ya veo, - dijo mi padre, - Y esos tres jóvenes son sus hijos...

- Oh! Claro lo había olvidado, - dijo el otro.

- "¿Quién rayos se olvida que trae a sus hijos detrás de él?" pensé.

- "Y vaya que hijos ¿no lo creen Hana y Eva?" preguntó Bela.

- "Sí..." contestó Eva en un suspiro.

- "No los he visto bien y sabes Bells que no planeo hacerlo" le dije.

- Pero antes, hijos, - dijo papá, todos volteamos automáticamente a verlo, - Quiero presentarles al Sr. Ryota Taisho, - dijo señalando al de cabellos plateados, - Y al Sr. Izuno Koryu, - señalando al otro, - Ambos son socios dentro de nuestra constructora.

- Mucho gusto, - dijimos todos.

- El gusto es nuestro, - dijo Ryota, - Bien, éste es mi hijo Hikaru y él es Haruto, son gemelos, - dijo mientras señalaba a un chico con cabellos plateados también y luego señalo al de cabello negro platinado que...

- "¿Él es...? Es el chico que siempre he soñado, Haruto..." pensé un poco asustada.

- Y éste chico desgarbado de acá, - dijo Izuno mientras alborotaba el cabello del chico, - Es Kaito, mi hijo menor.

- Bien ahora creo que mi deber es presentarte a mis hijos, - dijo papá sonriendo, - Él es Yuki, mi hijo mayor.

- Mucho gusto, - dijo mi hermano educadamente, los demás solo asintieron.

- Él es Souta, mi hijo menor, - continuo papá.

- Mucho gusto, - dijo mi hermano y los demás asintieron.

- Y bueno ahora vamos con mis hijas, - dijo papá sonriendo, - Ella es Hana, la hermana gemela de Yuki.

- Mucho gusto, - dije bajando un poco la guardia, volviendo a sonreír levemente, el chico de cabello negro platinado se me acercó y tomó mi mano caballerosamente.

- El gusto es mío, - dijo sonriéndome mientras besaba mi mano, abrí mis ojos como platos y me quedé muda verbal y mentalmente, y creo que muy MUY sonrojada,- Me alegra mucho poder conocerla Srita. Higurashi.

- Igual me alegra conocerlo joven Taisho, - tartamudeé, "Rayos apenas y pude pronunciar palabra" pensé un poco molesta por mi actitud.

Haruto se quedó con mi mano en la suya y apoyando la otra en el respaldo de la silla en la que me encontraba, papá siguió como si nada.

- Ella es Bela Rossenthal, en realidad es mi sobrina, pero es como mi hija, - dijo y el chico de cabello plateado se le acercó y se colocó detrás de ella sin decir palabra, Bela se puso más roja que un tomate.

- Mucho gusto, - dijo Bela un poco cohibida y aun muy sonrojada.

- Y ella es mi pequeña sobrina Eva Rossenthal, - dijo papá y Kaito fue a tomarla de la mano sonriéndole, Eva es más tranquila y no se deja intimidar, ni siquiera cuando esta sorprendida.

- Mucho gusto, - dijo Eva educadamente.

- "Si las 3 somos así ¿qué nos sucede en esta ocasión a Bells y a mí?" pensé molesta.

- Y bueno solo quedaría presentar a mi esposa Naomi, - dijo papá sonriendo.

- Y bien ¿qué esperamos amigo? - dijo Ryota, - Vayamos a la mesa para presentar al resto de mi familia, Hijos.

Ellos sonrieron enormemente y nosotras 3 nos sonrojamos más de lo que ya estábamos. Nos ayudaron a ponernos de pie y los sostuvimos del brazo izquierdo. Cruzamos nuevamente la pista de baile y escuché las voces mentales de varias chicas furiosas y decepcionadas, mis hermanas y yo solo sonreímos más.

- "A ellas no les queda el dicho de 'La suerte del fea la bonita la desea'" pensó una.

- "Niñas ricas, seguramente lograran que ellos se harten pronto, entonces serán míos" pensó otra.

- "No creí que Higurashi estuviera aquí, esta es mi oportunidad, pronto será mi novia" dijo una voz mental muy conocida, era Hoio.

"Creo que el chico que la lleva es adivino, me ve como si fuera a matarme en el momento que me acerque a ella" pensó y vi que Haruto lo veía con mirada de advertencia, reí disimuladamente. Luego me distraje con la mente otra chica.

- "Las herederas de esta cadena de hoteles y de la constructora japonesa más importante están aquí; las odio, Kouga no va a descansar hasta que las tenga en sus manos," pensó una chica.

- "¿Con que Kouga? Más nos vale a mis hermanas y a esas chicas que nos cuidemos de él" pensé agradecida con esa niña por la advertencia silenciosa.

Luego de eso sentí una respiración cálida en mi oído, era Haruto que se había acercado demasiado a mí para conversar, creo que quería ver si me pone nerviosa, - "Control Hana" pensé para mis adentros.

- Oye, no te incomoda toda la atención que los chicos ponen en tus hermanas y en ti, - me dijo en un susurro.

- ¿A qué te refieres? - le respondí nerviosa.

- Puedo sentir claramente como nos miran los demás y créeme cuando te digo que planean mil cosas para alejarme de ti y torturarme a morir, - me dijo con una sonrisa de lado.

- En serio, - le dije más serena, - Ya estoy acostumbrada a eso. Lo único que me pone un poco incómoda es ir del brazo de un chico al cual claramente, varias de este hotel le echaron el ojo.

- Eh? - preguntó algo distraído.

- Si, estoy preocupándome por mi salud física, ellas planean cosas horribles en contra de mis hermanas y de mí, por ir con ustedes y con mis hermanos, - dije en un tono preocupado, aunque en realidad bromeaba con él.

- No dejaré que nadie se acerque a ti para hacerte daño por mí o por cualquier otra cuestión, antes de eso preferiría..., - me dijo sin pensar, "Rayos otro poco y me delato" pensó arrepentido mientras se sonrojaba demasiado.

- Gracias..., - le contesté muy sonrojada y con los labios temblorosos, "¿Por qué quiero que me bese, si ni siquiera lo conozco?

- No hay porque..., - dijo nervioso.

Llegamos a la enorme mesa de honor, Ryota Taisho comenzó a presentar a los miembros restantes de su familia.

- Bien, ella es mi esposa Yumi y mi hija Lin, - dijo Ryota sonriendo.

Souta fue de inmediato a tomar la mano de Lin. Por un momento vi un poco de molestia en el rostro de Haruto y Hikaru, pero disminuyó al ver el parecido entre la sonrisa de Lin y Souta.

- Y bueno ella es mi esposa Kaede y mi hija Nao, - dijo Izuno sonriente.

Yuki fue a colocarse detrás de Nao y ella volteó a verlo sonriendo.

- Bueno entonces, - dijo mi papá, - Ella es Naomi, mi esposa; mis gemelos: Yuki y Hana, mi hijo menor Souta y mis hermosas sobrinas: Bela y Eva, - mientras señalaba a cada uno.

- Mucho gusto, - contestamos todos sonriendo.

- Oye papá, - comenté burlonamente, - Amm..., no quiero ser mala, pero..., muchas chicas quieren matar a Nao, a Lin, a Eva, a Bells y a mí.

- ¿Cómo por qué o por quién? - preguntó inocentemente mi padre, luego volteó a ver a los chicos, - Oh! Ya veo por qué...

- No te hagas la inocente Hana, - dijo Haruto medio fanfarrón, - Varios chicos de este lugar ya planearon miles de torturas para tus hermanos, mis hermanos y para mí, sólo por estar con ustedes, - terminó en un puchero.

- No es verdad, - dije.

- Claro que sí, - dijo, estuvimos con "Que sí" y "Que no" como por 2 minutos y gané

- Es la primera vez que veo a mi hermana discutir en broma con un chico, - dijo Yuki, - Oye Hana, te gusta verdad.

- Eh? - balbuceé sonrojada, - No es cierto.

- Tomen asiento, - dijo Yumi un poco divertida por nuestro comportamiento, - Así es más cómodo hacer sonrojar a tu hermana, - dijo guiñándole un ojo a mis hermanos.

Todos hicimos caso, nuestros padres estaban en el extremo de la mesa más cercano a la puerta de entrada y salida (cuidando que ninguna cámara osara siquiera en tomar alguna imagen de nosotros), los Sres. Taisho y Koryu estaban igual que mis padres. Y nosotros nos sentamos frente a frente como si fuéramos pareja (Mahry: Ya lo describí en el anterior).

- "Esto es el colmo, malditos Taisho, malditos Koryu, malditos Higurashi. Esos chicos no van a ser impedimento para que sus lindas hermanas estén en mi lista de conquistas" escuché la exclamación de alguien ofendiendo a todos en esta mesa.

- "No si podemos evitarlo Kouga McWolf" pensó Haruto en respuesta, viendo a los ojos a un chico con cabello azabache y ojos azul claro; creo que mis hermanos y los chicos Taisho escucharon lo mismo porque todos asintieron a su respuesta.

- "Ahora debemos cuidarlas" dijeron los demás chicos y Yuki de inmediato me vio con sobreprotección.

Yo volteé a ver a ese chico a los ojos y use parcialmente mi don combinado, borre esas malas intenciones, además agregué una pequeña advertencia por si intentaba lo mismo otra vez.

- "Si te acercas a cualquiera de los que estamos en esta mesa con intenciones obscenas, oscuras, dañinas o de supuesto amor, me encargaré de que no recuerdes nada" le dije, eso quedaría en su subconsciente, así no se acercaría a nadie.

- ¿Hana qué hiciste?- susurró Yuki viéndome, sintió que usé mis poderes, volteé poco a poco a verlo a los ojos y sé perfectamente lo que veía en ellos: el Fuego característico de que había usado mi don. Haruto me veía fijamente y un poco confundido por lo que mi hermano dijo.