Jayden comenzó a aplicar alcohol alrededor de la herida de Paulo limpiándola y el castaño dio un gemido de dolor, Oliver pensó en maneras de distraer a Paulo, pero tenía que ser rápido y no tenía muchas opciones, así que puso su mano en la nuca del castaño y unió sus labios, los chicos lo miraron sorprendido y Paulo dio un gemido sorprendido al sentir los labios ajenos sobre los suyos.
Oliver comenzó a mover sus labios contra los de Paulo, el castaño soltó una risa antes de corresponder al beso y llevar sus manos hasta la camisa del rizado para apretarla cuando el dolor y ardor era demasiado.
- Listo- Dijo Jayden quitando sus manos y metiendo en una bolsa los algodones manchados de sangre – Listo- Repitió al ver que Oliver y Paulo no dejaban de besarse- ¡Listo!
Oliver y Paulo se separaron.
- Buena manera de distraer, Oliver- Dijo Jayden riendo.
- No se me ocurrió nada más, lo siento.
- Duele mucho menos, gracias, Jayden, gracias, Oliver.
Todos estaban cansados, todos tenían sueño, todos tenían hambre, todos estaban adoloridos, todos querían salir de allí y no sabían cuánto tiempo pasaría hasta que los encontraran.
- Voy a buscar mantas y cosas que nos sirvan para esta noche, Valentino, ¿Me acompañas? - Preguntó Jayden al ver que Oliver estaba ocupado hablando con Paulo, Paulo estaba adolorido, Theo estaba alimentando a Karim y Uriel estaba quedándose dormido en el hombro del rubio.
Valentino pasó saliva en seco, ¿Volver a entrar?
- Perdón no, no, mejor no- Dijo recordando lo sensible que estaba Valentino- ¿Oliver?
- No, no, yo voy- Dijo Valentino poniéndose de pie con ayuda de Jayden- Está bien.
- Valentino no, deja yo...- Comenzó Oliver.
- Está bien, quédate con Paulo, yo puedo ir.
Valentino y Jayden caminaron hacia el avión, cada uno con una linterna en su mano.
- Toma todo lo que pueda servirnos para hoy, mañana vendré a buscar más cosas- Dijo Jayden.
- V-Vale- Respondió Valentino tartamudeando un poco.
Cada uno se fue por su lado, agarrando mantas, comida en lata o en paquete, cosas de aseo y demás, volvieron a salir con todo lo que encontraron.
- Voy a buscar algún buen lugar, y vuelvo- Dijo Jayden alejándose.
Valentino lo acompañó, caminaron buscando un lugar alejado de las olas del mar, plano y sin ramas.
- Aquí está bien, ¿No? - Dijo Valentino observando el lugar.
- Sí, ve y tráelos a todos mientras yo acomodo las cosas.
- Está bien.
Valentino caminó de vuelta a donde estaban el resto de los chicos.
- Encontramos un buen lugar, ¿Vamos?
Oliver cargó a Paulo y todos caminaron guiados por Valentino, cuando llegaron, Jayden había puesto varias mantas en el suelo en donde cupieran todos, había más mantas para arroparse y la comida y cosas de aseo a un lado, el rizado acostó a Paulo con cuidado y se sentó junto a él, a su lado se sentaron Theo y Uriel con el bebé en medio y en la otra orilla Valentino y Jayden.
- Hay una lata de atún y papas en paquete para todos- Dijo Jayden.
Jayden les entregó a todos una lata y un paquete, comenzaron a comer rápidamente a causa del hambre que tenían todos, luego se acostaron tapándose bien con las mantas.
- Espero que podamos descansar, ya mañana será otro día- Dijo Uriel acariciando el cabello de Theo.
Todos se desearon buenas noches, y se dispusieron a dormir.
- ¿Oliver? - habló Paulo en voz baja.
- Dime.
- ¿Puedes abrazarme? Es que tengo mucho frío.
- Claro, Pau.
Oliver pasó el brazo por la cintura de Paulo y se acercó más a él.
- ¿Mejor?
- Mucho mejor.
04 DE FEBRERO DE 2020
El llanto del niño los despertó a todos varias veces en la noche y madrugada, Theo fue quien se encargó de alimentarlo, cambiarle el pañal y arrullarlo para que dejara de llorar. A las siete de la mañana ya todos despertaron con hambre, dolor de espalda y ganas de ir al baño.
- ¿Te ayudo a caminar hasta un árbol o algo? - Le preguntó tímidamente Oliver a Paulo.
- Sí, gracias.
Oliver ayudó a Paulo a ponerse de pie y lo sostuvo de la cintura hasta llegar a un árbol alejado, el castaño se sostuvo de este y el rizado se alejó.
- ¿Dormiste bien? - Preguntó Oliver.
- ¿Tú qué crees? No es mi cama, era el duro suelo, con un dolor de pierna de mil demonios y casi congelándome.
- Solo preguntaba- Dijo Oliver sintiéndose mal ante el tono agresivo de Paulo- Por lo menos estamos vivos, Pau.
- Lo siento, no quise sonar así- Se disculpó.
Oliver se quedó en silencio, cuando Paulo terminó, lo ayudó de nuevo a caminar hasta las mantas y luego a sentarse.
- Tengo que ir al avión a traer más cosas – Dijo Jayden- ¿Alguien me acompaña?
- Yo- Respondió Oliver queriendo ayudar.
Oliver se puso de pie y junto a Jayden se dirigieron al avión, a la luz del día todo era mucho peor; comenzaron a buscar cosas que les sirvieran, en el equipo de emergencia había más botiquines, comida, ropa, mantas, agua, y de la parte de adentro también tomaron varias cosas.
- Tendremos que venir varias veces para poder llevar todo, no sabemos por cuánto tiempo estaremos aquí, ya no quiero volver.
- Mira, estas son las cosas del bebé- Dijo Oliver con unas cobijas de bebé en sus manos.
- Llevémoslas también.
Cogieron lo que pudieron y salieron del avión para poder llevarlas a donde estaban los demás, cuando llegaron los chicos estaban sentados sobre la arena hablando sobre sus vidas, quiénes eran y en qué trabajaban.
- Vamos a traer más cosas, coman algo, pero igual tenemos que tener reservas, no sabemos cuándo vendrán por nosotros- Dijo Jayden
- Ya era hora de que hubieran venido- Dijo Valentino.
- ¿Eso es del bebé? - Preguntó Theo viendo las cosas que Oliver tenía en sus manos.
- Sí- Oliver le entregó las cosas a Theo.
Jayden y Oliver volvieron para poder llevar el resto de cosas, al asegurarse de que no hacía falta nada más se sentaron junto a los demás.
- Estábamos hablando y les decía que yo tengo una escuela de fútbol, vivo en Doncaster, tengo veintiocho años y soy divorciado- Habló Paulo.
- ¿Divorciado? ¿De verdad? - Preguntó Oliver bastante interesado.
- Sí, tenía una relación con una chica y ya llevábamos varios años, ya era hora, nos casamos, pero no funcionó y todo se fue a la mierda, ahora somos amigos.
- ¿Y ahora no estás con nadie? - Preguntó Jayden.
- No, y bueno- Respondió el castaño- Estaba viajando a Los Ángeles porque con el equipo de la escuela siempre hacemos viajes, para que los chicos puedan ingresar a equipos profesionales, y un técnico nos había contactado para un partido, iba a terminar de coordinar un par de cosas.
- Es bueno que no ibas con los chicos- Dijo Oliver.
- Gracias a Dios- Respondió Paulo.
- Bueno, yo soy Oliver Ferguson, soy modelo y cantante.
- ¿Modelo y cantante? - Preguntó Jayden sorprendido.
- Sí- Respondió- Desde que tengo dieciséis, hago fotos y a veces salgo a pasarela, las marcas de ropa me llaman para que yo la promocione, también hago música, tengo veintiséis años y estoy soltero. Iba a Los Ángeles porque vivo allá, y estaba terminando algunas sesiones de fotos para promoción de un álbum que estoy pronto a lanzar.
- Yo soy Theo Halliwell- Habló Theo- Vivo en Londres, canto en una banda, tengo veintiséis años, estoy comprometido con Uriel. Íbamos a Los Ángeles con todos los chicos de la banda, porque...
La voz de Theo tembló, Uriel lo abrazó y besó su cabeza.
- Una discográfica nos llamó para grabar un álbum.
- Lo siento mucho, chicos- Habló Jayden- De verdad.
Theo limpió sus lágrimas y le sonrió a Jayden.
- Gracias- respondió Theo.
- Yo soy Uriel Keegan, soy baterista, estaba en la banda en la que Theo canta. Tengo veintiocho años, y como dijo Theo, nos vamos a casar.
- Yo soy Valentino Lamont, soy cantante y modelo.
- Así que tenemos dos cantantes y modelos entonces- Dijo Jayden sonriendo- ¿Y qué cantas?
- R&B Contemporáneo, R&B alternativo y un poco de pop.
- Eso es genial- Dijo Paulo- ¿Y eres muy famoso? Porque nunca te había visto ni escuchado de ti, lo siento mucho.
- Bueno, es que siempre evito las entrevistas y eso. Odio las entrevistas, pero sí, creo que soy "famoso" aunque odio esa palabra.
- Yo también la odio- Dijo Oliver.
- Vivo en Los Ángeles también- Continuó Valentino- Tengo veintisiete años, estoy comprometido.
- ¿Oliver y tú ya se conocían? - Preguntó Uriel- Porque ambos están como en ese mundo de la farándula y viven en la misma ciudad.
- Lo conocía- Dijo Oliver- Coincidíamos en eventos, pero tanto como ser amigos o algo así, no.
- Viajaba a Los Ángeles porque estaba terminando un tour- Finalizó el pelinegro.
- De acuerdo, yo soy Jayden Perkins, tengo veintisiete años, estoy soltero, pero tengo un hermoso hijo de un año.
- ¿Cómo se llama? - Preguntó Theo.
- Kai- Respondió Jayden sonriendo- Es mi razón de vivir. Soy médico como creo que ya lo notaron, estaba viajando porque en Londres y en Los Ángeles compré una instrumentación médica porque recién abrí una clínica privada.
Todos siguieron hablando, conociéndose más.
- ¿Será que van a venir? - Preguntó Jayden.
- Tienen que hacerlo- Respondió Valentino.
- ¿Y si hacemos unas chozas o algo por si no vienen hoy? - Dijo Uriel- El frío de ayer estuvo tétrico.
- ¿Tú sabes hacerlas? - Preguntó el pelinegro.
- Sí- Respondió Uriel- Entonces... ¿Qué dicen?
- Me apunto- Habló Theo.
- El lugar no nos da como para hacer cinco o seis chozas, ¿Y si hacemos solo tres? Y las compartimos de a dos personas- Propuso Jayden.
- Me parece buena idea- Dijo Uriel.
- Entonces manos a la obra- Dijo Valentino poniéndose de pie.
- Me voy a sentir como un inútil – Paulo hizo un puchero- ¿En qué puedo ayudarles?
- Yo tampoco puedo hacer mucho- Dijo Uriel- Cuando traigan lo que necesitamos puedes ayudarme a amarrarlas y a tejer unas cortinas de hojas, yo te enseño cómo hacerlas.
- Vale- Paulo respondió sonriendo.
Todos comenzaron a llevar lo que Uriel les pidió, mientras recolectaban cosas Uriel le enseñaba a Paulo como tejer unas hojas con ramas.
- No quedarán muy altas porque pueden caerse- Dijo Uriel- pero tenemos que clavar los palos en el suelo para que se sostengan, les ponemos las cortinas que Paulo está haciendo, las amarramos y ya está.
Todos comenzaron a clavar los palos, a ponerles el techo que también eran palos y ramas amarradas con cuerdas que había en el avión, pusieron las cortinas en el techo y alrededor amarradas, pusieron unas mantas para que no se filtrara el frío y una puerta en palos y hojas. Cada choza alejada de las otras dándole un poco de privacidad. Ya estaba anocheciendo cuando terminaron, repartieron la misma cantidad de mantas, comida, cosas de aseo, botiquín y agua en cada choza.
- Entonces, Uriel y Theo obvio van juntos- Dijo Jayden- ¿Oliver y Paulo?
- Sí, yo no tengo problema- Dijo Oliver.
- Yo tampoco- Dijo Paulo sonriendo.
- Y Valentino conmigo- propuso Jayden- ¿Te parece?
- Sí, está bien- Respondió Valentino.
- Quedaron muy bien- Dijo Theo- Y no les entra frío
- Hasta bonitas se ven- Continuó Oliver.
- Por favor, no se coman todo rápido- Dijo Jayden- No sabemos por cuánto tiempo tendremos que estar aquí, aunque no nos guste la idea.
- Eso es cierto- Apoyó Valentino.
- ¿Están cansados? - Preguntó Paulo.
- ¿Por qué? - Preguntó Uriel.
- ¿Y si hacemos una fogata y seguimos charlando? - Propuso Paulo.
- Me parece- Apoyó Valentino.
Jayden llevó una de las cajas de fósforos, juntaron ramas y hojas secas y prendieron la fogata, Theo tenía a Karim en sus brazos, el bebé con un chupón en su boca.
- ¿Y quiénes los están esperando en casa? - Preguntó Oliver mirándolos a todos.
- A mí, mi mamá y mis hermanos- Respondió Paulo- No vivo con ellos, pero sí cerca.
- Mi familia vive en Irlanda- Continuó Theo- Yo nací allá, y en Londres vivo con Uriel.
- Mi familia está en Bradford- Respondió Valentino- Y en Los Ángeles está mi prometida.
- Mi mamá, mi papá y mis hermanas están en Wolverhampton- Prosiguió Jayden- en Londres vivo solo con mi hijo. Lo cuida una niñera, no sé si tal vez mi mamá o alguien vaya por él y no esté solo.
- A mí me espera mi perro, Félix, mi mamá y mi hermana viven en Cheshire- Dijo Oliver haciendo un tierno puchero.
- Yo vivo con Theo- Finalizó Uriel- Como él dijo, y el resto de mi familia vive cerca de nosotros.
- ¿Y ya tienen fecha para el matrimonio? - Preguntó Oliver.
- En dos meses- Respondió Theo.
- Y están todos invitados- Dijo Uriel.
- ¿Y si cantas algo, Valentino? - Propuso Paulo.
- ¿Cuál?
- Una tuya- Dijo Theo.
- Vale...