Cover the scars
I'll let 'em bleed
Jayden pensó en cómo se sentiría besar a Valentino. Esperen, ¿Besar? Pero qué estaba pensando, Valentino es un hombre comprometido.
So my silence
So my silence won't
Be mistaken for peace
Am I wrong for wanting us to make it?
Tell me your lies
Because I just can't face it
It's you
Could it be that it's a lesson
That I never had to learn?
I looked at it like a blessing
And now it's just a curse
I don't know why
I don't know why
It's you
Todos aplaudieron y Valentino sonrió.
- Tienes una voz muy hermosa- Le dijo Oliver.
- Gracias- respondió Valentino con una sonrisa.
Todos se quedaron hablando y riendo hasta que se hizo muy de noche y comenzaron a sentir sueño.
- Buenas noches a todos- Se despidió Paulo.
Todos se despidieron y se entraron a sus chozas.
--
Theo estaba poniéndole ropa más abrigada a Karim mientras que Uriel lo miraba con amor en sus ojos.
- Theo... - Habló Uriel- ¿Te puedo decir algo?
Theo lo miró por un momento y asintió.
- No te encariñes con él.
- ¿Por qué lo dices? - Preguntó Theo con el ceño fruncido.
- Sé que siempre has querido que tengamos un hijo- Respondió- Y como no puedo darte uno y no quieres uno adoptado... te veo tan cariñoso con él que me da miedo que sufras cuando tengamos que volver y él se vaya con su familia.
- No pasa nada, Uriel, tenemos que cuidarlo, y yo sé que él tiene una familia.
Uriel acarició la mejilla de Theo.
- Iniciaremos los trámites para alquilar un vientre cuando regresemos a Londres- Dijo Uriel.
- ¿De verdad? – Preguntó sorprendido Theo- Pero me dijiste que querías esperar.
- Viéndote así con Theo, como lo cuidas, te ves tan... tierno, que ya quiero verte cuidando a nuestro propio hijo.
Theo sonrió y terminó de arropar al bebé, lo acostó en el porta bebés que Oliver había encontrado en el avión y se acostó al lado de Uriel.
- Te amo tanto, amor- Dijo Uriel.
- Y yo a ti, mi amor, te amo más.
--
- De verdad que cantas muy bien- Dijo Jayden.
- Gracias.
- Supongo que muchos te lo han dicho- Dijo el castaño- Que te lo dicen todos los días.
- En realidad, sí, pero no pasa nada, valoro muchos tus palabras, de verdad.
- Háblame de tu prometida.
- ¿Por qué?
- No lo sé, curiosidad.
- Bueno, se llama Emma Novak, llevamos juntos cinco años, ella es modelo.
- ¿Y la amas?
- Me voy a casar con ella- Habló con tono aburrido.
- No fue lo que pregunté.
- Sí, supongo.
- ¿Supones? - Preguntó el ojimiel con interés.
- Es que todo empezó siendo un favor de amigos- Comenzó a explicar Valentino- Yo tengo más fama que ella, y ella necesitaba ser más conocida. Así que inventamos una relación falsa por publicidad y funcionó, hacíamos sesiones de fotos juntos y ella usaba ropa que gritaba por todas partes que es la novia de Valentino Lamont, decidimos hacerlo real. Pero... no se siente real.
- ¿Y por qué te vas a casar con ella?
- Mi familia la adora, y la de ella a mí, tenemos muchas cosas en común.
- Es como casarte con tu mejor amigo.
- Así lo siento, de verdad, pero no puedo solo llegar y decirle que no me quiero casar. Creo que... ella sí me quiere.
- Pero no vas a ser feliz.
- No importa, ya estamos acostumbrados a estar juntos.
- ¿Te vas a casar por costumbre, Valentino? Un matrimonio es algo muy serio.
- Yo sé, y este accidente me hizo pensar mucho en qué hubiera pasado si yo hubiera muerto, sí cumplí la mayoría de mis sueños, me dedico a lo que me gusta, pero no me he enamorado de verdad nunca, yo soy muy del tipo romántico, y nunca he sentido mayor cosa por una persona.
- Quizás no has dado con la indicada.
- Tal vez, pero y si hubiera muerto no hubiera conocido eso, lo que es desvivirte por una persona, amar con toda el alma- Habló con tono soñador- Besar con ganas, hacer locuras, no lo sé. Siento que me hace falta eso.
- Te estás perdiendo de mucho, te lo digo, yo sí me he enamorado. No tan locamente, pero sí siento que he amado, aunque nunca sale bien.
- ¿Y la mamá de tu hijo?
- Siempre pensó que quedar embarazada había sido un error, un accidente, tuvo a Kai y a los pocos días se escapó del hospital y dejó a mi niño solo allá, no supimos nunca más de ella.
- Se ve que quieres mucho a tu hijo- Dijo Valentino con una sonrisa.
- Es mi vida, Valentino, Kai es un bebé muy alegre, muy consentido.
- No lo dudo.
- Daría mi vida por él sin dudarlo, no sé qué hubiera pasado si no sobrevivía, mi familia no lo quiere mucho, también piensan que fue un error, por eso me asusta mucho que no lo cuiden, él no tiene a nadie más
- Tú y tu hijo solo se tienen el uno al otro.
- Sí, así es.
--
- ¿Te duele mucho la pierna? - Preguntó Oliver.
- Un poco.
- ¿Quieres que te distraiga?
Paulo miró a Oliver y sonrió mientras movía sus cejas arriba y abajo de manera sugestiva.
- ¡No! Contándote chistes o algo.
Paulo hizo un puchero.
- Paulo- Advirtió Oliver.
- ¿Qué? - Habló en tono "inocente" Paulo.
Oliver cerró sus ojos y negó alejando los pensamientos de lanzarse a besar a Paulo, morder sus labios, sentir las manos del castaño en su cabello.
- ¿En qué piensas? - preguntó Paulo.
Oliver negó mirando los labios de Paulo.
- No lo pienses tanto, Oliver, tú estás soltero, yo estoy soltero, me gustas, creo que también te gusto, no es el momento, es un momento terrible, pero no quiero que...
Oliver silenció a Paulo poniendo su boca sobre la del castaño, el rizado era un poco demandante y autoritario al besar, le gustaba mantener el control, el ojiazul soltó un jadeo leve y puso sus manos en el cabello del chico, Oliver movía sus labios contra los de Paulo besando su boca con ímpetu, su lengua delineó el labio inferior del castaño y luego ingresó a su cavidad bucal robándose el aliento del mayor. Se alejaron luego de algunos segundos besándose.
- Me gustaste desde que estábamos en el avión- Dijo Oliver sonriendo.
- ¿De verdad?
- Sí, yo soy así, ¿Sabes? Muy enamoradizo.
- ¿A sí? - Dijo Paulo alzando sus cejas.
Oliver suelta una pequeña risa.
- ¿Celos? - Preguntó Oliver riendo.
- Cállate y bésame, tonto.
11 DE FEBRERO DE 2020
Ya llevaban una semana, una semana completa en aquella isla, la comida se estaba agotando, el agua también y la desesperación era demasiada, no había pasado algún avión o barco que les dijera que los estaban buscando.
Uriel y Theo estaban en su choza durmiendo ya que Karim lloró mucho en la noche y no los dejó casi dormir, Oliver y Paulo estaban sentados en la orilla del mar, el castaño con una bolsa en su venda para que no se mojara. Valentino y Jayden estaban sentados en una roca grande que habían visto y que daba una vista genial del mar y de la isla, estaban en medio de la nada y allí podían verlo.
- ¿Crees que nos van a encontrar? - Preguntó Valentino.
- No lo sé- respondió Jayden- Ya ha pasado mucho tiempo, no sabemos qué día es ni en dónde estamos.
- No es que la compañía me moleste, pero ya me quiero ir de aquí, de esta isla en medio de la nada.
Jayden sonrió y asintió.
- A mí tampoco me molesta la compañía, pero extraño mucho a Kai.
Valentino miró a Jayden y le sonrió.
- Quiero conocerlo cuando salgamos de aquí.
- ¿De verdad? - Preguntó Jayden con una sonrisa.
- Mhm.
- Yo encantado de que lo conozcas- Dijo Jayden- ¿Tú quieres tener hijos?
- No lo sé, no me hace ilusión imaginar a Emma siendo la mamá de mis hijos.
- Pero sí quieres.
- No he conocido a la persona que me haga pensar en que deseo tener hijos.
Jayden volteó su vista hacia el mar, Valentino pudo observar el perfil del castaño, él no es gay, ¿Por qué está pensando entonces en lo guapo que es Jayden? ¿Por qué está imaginándose cómo sería besarlo?
- ¿Tú te has vuelto a enamorar después de lo de la mamá de tu hijo?
- No, no he tenido ninguna relación, me concentré totalmente en Kai y no tengo tiempo para eso.
Ambos se quedaron en silencio observando el mar, sintiendo la brisa chocando contra ellos, la paz y tranquilidad que los rodeaba a pesar de la situación en que se encontraban.
- Mi hermana mayor dice que yo soy gay- Dijo Valentino.
Jayden miró a Valentino con el ceño fruncido.
- ¿Tu hermana? - Preguntó Jayden.
- Sí.
- ¿Y por qué piensa eso?
- Pues no lo sé, me dice que porque nota que no me siento cómodo con las mujeres y que me llevo mejor con los hombres.
- Eso no significa precisamente que seas gay.
- Bueno, me ha visto en cercanía con otros hombres, mucho más de lo que he llegado a estar con Emma.
- ¿Y has estado alguna vez con alguno?
- No.
- ¿Entonces?
- Me da terror darme cuenta de que quizás lo soy, por eso no he querido experimentar, me da miedo que me quede gustando.
Jayden suelta una risa y volvió a girar su vista al mar.
- Estar con un hombre es increíble, no tengo queja alguna.
- ¿Eres gay? - Preguntó Valentino sorprendido.
- Bisexual.
- Theo y Uriel, y Oliver y Paulo son muy distintos, Theo y Uriel ya tienen una relación seria, de mucho tiempo, más formal, y veo que las muestras de afecto se las guardan para cuando están solos. Pero Oliver y Paulo despiertan esa curiosidad en mí, porque ellos se sienten tan cómodos siendo lo que son, son tan extrovertidos, no les importa besarse en cualquier momento, ríen juntos todo el tiempo, no entiendo cómo es que Oliver y Paulo se ven mejor juntos, más cómodos como si llevaran un siglo de relación.
Jayden sonrió y asintió.
- Te va a sonar muy cursi, pero yo creo en las almas gemelas, esa persona que está destinada para ti. A veces por errores del ser humano no funciona, pero el amor está, es de esas relaciones que van hasta el final, ¿Sabes? Y Oliver y Paulo son almas gemelas según lo que veo, como se miran, como se tratan, lo rápido que congeniaron juntos.
- ¿Y Theo y Uriel no?
- No lo sé, tal vez, quizás en algún momento de su relación ellos eran como Oliver y Paulo, pero quizás por algún tipo de rechazo en sus familias o sus amigos, o porque alguno de ellos hizo algo que deterioro su relación ahora son así.
- ¿Y tú no has encontrado a tu alma gemela?
- No, o tal vez sí y no me di cuenta, a veces mi vida se resume a la clínica y a Kai, a nada más.
- Creo que nos están llamando.
Jayden y Valentino bajaron de la roca y caminaron hacia los chicos.
- Hora del almuerzo- Dijo Oliver.
- ¿Cuánta comida queda? - Preguntó Jayden.
- Como para tres semanas más si la racionamos.
- De acuerdo.
Los seis se sentaron a comer unas salchichas y galletas de soda.
--
- ¿Y si nos metemos al mar? - propuso Oliver.
- ¿Para que Uriel y yo los veamos divirtiéndose ya que nosotros no podemos? - Dijo Paulo.
- Yo paso- Dijo Valentino.
- ¿Por qué?
- Me da terror el mar- Respondió el pelinegro- No sé nadar.
- No te metes en lo hondo, además estamos todos nosotros, nada te va a pasar- Le dijo Jayden.
- No, yo prefiero... ver de lejos.