Capítulo 2 Mi Cumpleaños 21

Conduzco mi coche al centro, la antigua ferretería ya está abierta. Justo al entrar una lluvia de confeti nubla mi vista y varias voces me dicen feliz cumpleaños. Camy, la más joven de mis trabajadoras, tiene un pastel de chocolate en sus manos.

"Feliz cumpleaños número 21, Marina, no sólo una gran jefa sino una gran amiga".

Sus grandes ojos color avellana brillan y su sedoso cabello rubio enmarca su rostro. Tiene dieciocho años y trabaja para mí como cajera desde que empezó el semestre. Ella creció en este pueblo y va a la universidad local, igual que yo, pero cuando terminen las vacaciones yo comenzaré mi último semestre.

"¡Oh, gracias chicos!" El resto de los empleados me conocen desde hace muchos años, especialmente el Sr. Roberts, quien era muy buen amigo de mi papá. Papá era dueño de esta tienda. Él y mi madre murieron el día después de que yo cumpliera dieciocho años, en mi último año de preparatoria. A veces, el señor Roberts me recuerda mucho a él.

El día avanza y cerca de la hora de cerrar la tienda voy a mi auto y bajo el bolso que traje conmigo, regreso al baño a arreglar mi cabello, aplicarme algo de maquillaje y cambio de ropa por algo más formal. Después conduzco hacia uno de los restaurantes más bonitos de la ciudad y llamo a Jackson para decirle que estoy cerca. Cuando arribo al lugar y el camarero me lleva a nuestra mesa, Jackson y sus padres ya están allí.

"Marina, cariño. Feliz cumpleaños." Jenna dice mientras me abraza, el Dr. Reed hace lo mismo.

El Dr. Reed trabaja en el hospital local, es cirujano y Jackson está en camino de convertirse en cirujano también, es pasante en el mismo hospital. Jenna es ama de casa, siempre ha dedicado su vida a sus hijos.

Estamos a punto de ordenar pero entonces dice Jenna.

"Deberíamos esperar a Max, dijo que ya no tarda".

"Mamá, eso fue hace casi 40 minutos". Y apenas termina Jackson de decirlo, su hermano entra al restaurante de la mano de una chica. El cabello lacio de Max es más oscuro y un poco más largo que el de Jackson, tiene los mismos ojos azul claro pero su mirada parece más profunda y un poco arrogante, con esas cejas y pestañas oscuras y un ligero tono morado debajo de sus ojos que lo hace parecer como si tuviera problemas para dormir.

"¡Hey!" Dice en voz alta con una gran sonrisa y abraza a Jenna. Parece realmente feliz de ver a su familia, pero cuando tiene que saludarme su expresión cambia.

"Maximilian". Digo y asiento con la cabeza cuando está frente a mí.

"Marina, feliz cumpleaños".

Me mira brevemente a los ojos, me aprieta el hombro con la mano derecha y mira hacia otro lado.

"Esta es Patrice, mi novia".

La sensual rubia de labios carnosos y rojos nos regala una sonrisa perfecta, probablemente creyendo que este es un gran día, el día en que conoce a los padres y su relación se formaliza, pero poco sabe ella que en cada reunión familiar Maximilian aparece con una chica diferente a su lado.

Todos son educados y le dan la bienvenida, ella me desea un feliz cumpleaños.

Conozco a Maximilian desde la secundaria, es un año mayor que yo, acaba de graduarse de la universidad y está a punto de ingresar a la escuela de medicina para especializarse.

En la escuela secundaria, todas las chicas estaban enamoradas de él, pero él era un idiota. Él sabía perfectamente que era popular, sabía que era inteligente pero también tenía tendencia a ser rebelde, beber mucho y meterse en problemas. Salía solo con las chicas más guapas y después de dos semanas terminaba rompiéndoles el corazón. Durar al menos dos meses de noviazgo era una hazaña y para muchas de estas chicas ser conocidas como sus 'ex' era casi una insignia de honor, lo que por supuesto lo hacía más popular. Quiero decir, lo entiendo, a esa edad la mayoría de las chicas aman los chicos lindos y malos, cada una quiere ser la excepción a la regla, la elegida que podría domar al chico que parecía fuera del alcance de todas.

Yo únicamente observaba esos dramas escolares desde la distancia, él nunca pareció notar mi existencia. Incluso en su último año de escuela salió con Lara, mi mejor amiga y la dejó después de un mes. Él llegó a venir con su padre a la tienda en varias ocasiones y cada vez actuaba como si nunca me hubiera visto antes. Al graduarse la gente decía que iría a la universidad al otro lado del país, una universidad costosa para cursar el programa de pre-medicina.