La pequeña esposa (Segunda Parte)
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Capítulo 2 (2)

Después de una larga búsqueda en vano, Demian se reencontró con todos en la pequeña sala del hotel, que se había convertido en una habitación de investigación.

-¿Qué pasa?-Preguntó el joven asustado, mientras ve a algunos oficiales en el lugar. Los padre de Demian, no parecían tranquilos. Así que Katy se acercó al chico con un semblante tan pálido como la nieve.

-Encontraron a Alice.-Pero eso no parecía ser una buena noticia, por la manera en la que lo decía.

*

Demian Volkova.*

Mi mundo se había caído por completo, me sentí tan culpable de que Alice se perdiera, o que se haya ido huyendo del mousntro en que me he convertido.

Lo entiendo completamente, soy un completo monstruo sin sentimientos. Es imposible como tarde mi corazón tan fuerte, como nunca lo había hecho. Pocas veces mi corazón latía tan fuerte, que puedo escucharlo y esas veces han sido al lado de ella.

No la culpo si solo trato de huir de mí, yo lo haría de mí mismo si pudiera. Me encerraría en un cuarto donde solo me haría daño a mí mismo, pero sería peor, porque ciertamente yo mismo no aguantaría estar conmigo mismo.

Por alguna razón, semanas anteriores me pregunté: ¿Por qué ella sigue al lado mío? Cada vez que regresaba cansado del trabajo, sin ganas de ver a nadie, solo queriendo recostarme en mi cama a descansar, pero ella siempre estaba con esa hermosa sonrisa con sus pequeños hoyuelos dibujados, que me hacían sentir una clase de mariposas en el estómago.

Por alguna razón, sus ojos jamás dejaban de brillar y su sonrisa era completamente pura, sin nada de malicia en ella. Ella es completamente inocente y no entendía porque estaba aún conmigo.

Después comprendí que ella me amaba, no había justificación aún que me amara, ella tenía que dejarme. Ella tenía que tener el orgullo de dejarme, por lo insensible e inhumano que he sido con ella, pero ella simplemente no lo hizo, se quedó al lado mío, cuando millones de mujeres han salido de esa puerta dándose por vencidas; Sarah, Caroline y otras más, quiénes se fueron de mi lado por no conseguir suficiente de mí. Pero ella jamás se rindió y por alguna razón en este momento estoy buscándola para no hacer que se rinda.

No puedo comprender cómo puede amarme, yo mismo no me amo y en este momento me odio, quiero matarme, pero quiero encontrarla antes para luego tomar un arma y asesinarme.

Quiero volver a ver su rostro para poder confirmar lo que siento por ella. Corro y corro por ella logrando encontrar trozos de mi corazón rotos en el suelo, puedo ver sus pasos en la arena de alguna forma que nadie puede ver, hasta puedo oler sus lágrimas que estuvieron en el suelo de esta hermosa arena, puedo sentir su dolor. . . Mi cabeza está retumbando, ya que no encuentro nada, así que regreso al hotel.

Y cuando entro a la pequeña sala blanca del hotel, me encontré a unos policías hablando con mis padres, lo primero que mi mente dice es: - "encontraron a Alice" -Pero mamá no se veía feliz ni tranquila, algo andaba mal.

-¿Qué pasó?-Pregunté esperando una respuesta del policía, o de mis padres pero nadie contestaba. Mis padres parecen completamente unos fantasmas, mientras que la mirada de mi padre está completamente desolada. Algo malo estaba pasando y tengo miedo, así que repito mis palabras una vez más.

-¿Qué está pasando?-Pregunté aún estable y listo para escuchar lo que me tenían que decir. Mi madre se acerca a mí, con su piel completamente blanca, mientras sus manos se están moviendo con miedo.

-Encontraron a Alice.-Me siento aliviado, pero no puedo ignorar el notable estrés de mi madre. Hay algo más aquí que ella trata de decirme, pero no puede.-La encontraron en la playa.-Pero todavía eso no me tranquilizaba, hay algo más, su respiración es nerviosa y se nota que está apuntó de colapsar enfrente mío.

Después de una larga plática consigo misma, dice las peores palabras que escuchó en este mundo.

-Encontraron a Alice en una pequeña bodega, en donde los salvavidas guardan la utilería.-Yo mismo pensé que habían asesinado a mi esposa. Ella no terminó sus palabras, ya que corrió hacia el policía que le trajo noticias a mis padres. Lo tome de su traje y frenéticamente, le dije:

-¿Qué le pasó a mi esposa?-Grité como un maldito loco.-¡Dígame que no está muerta!-Dije entre lágrimas y jadeos. No quería que esto fuera una escena del crimen, y que hayan matado al amor de mi vida.

-La señorita fue encontrada inconsciente y con demasiadas heridas en su cuerpo.-Comentó el policía un poco nervioso.

¿Heridas?, ¿Inconsciente?, ¿Quién demonios le haría daño a un ángel como a Alice?

-¿Dónde está ella?-Pregunté en un grito fuera de mí, ya que nada lucia aparentemente bien.

-Están por llevarla al hospital más cercano de aquí.-Dijo el policía aún nervioso de verme en este tipo de situación.

-¡Quiero ver a mi esposa!-Grite una vez más, como un niño berrinchudo.

-Amor se la han llevado, vamos al hospital.-Dijo mi madre tratando de tranquilizarme, pero no podía, así que grité otra vez.

-¡Quiero ver a mi esposa! ¡Ella puede morir!-Dije como un completo caprichoso. No podía entender quién le haría daño a Alice, ella es completamente buena, es hermosa y es un ángel caído del cielo, que se puso en mi camino.

Yo tenía la culpa de lo que le ha pasado. No podía seguir de pie, lo único que pude hacer, fue llorar como un niño. Todos me desconocían de alguna manera, pero no me importaba nada en este mismo momento, solo quería verla viva.

Los chicos me tuvieron que llevar arrastrando al auto, ya que no podía ni siquiera mover los pies. No podía mantenerme en pie. No podía ni siquiera respirar sabiendo que Alice sufrió y pueda estar muerta, en este mismo momento. No sabía en qué estado encontraría a mi pequeño ángel, mi cabeza no dejaba de moverse y decirme que yo tenía la culpa de todo.

Cuando el auto llegamos al frente del hospital, mis piernas volvieron en sí. Salí corriendo del auto hacia donde estaba mi pequeña. No sabía en donde estaba, entre como un completo desconocido a ese lugar donde podía escuchar y oler la muerte. Pidiéndole a dios que ese olor y ese horrible sonido, no fuera de mi pequeño ángel. Entre llorando, así que dos enfermeras se me acercaron por detrás, tomándome de los hombros para que no cayera al suelo, ya que no podía mantenerme en pie por la adrenalina de mi cuerpo.

-¿Joven, está bien?-Preguntó una de las enfermeras, mientras me ve como si fuera un enfermo mental, o peor, con lástima.

- No, ¿dónde está Alice?-Pregunté como si todos conocieran a mi mujer, desde hace años. Yo solo me pregunto cómo un niño que no encontraba a su madre. Mis padres me lograron alcanzarme, haciéndose cargo de mí.

-¿El cuarto de Alice Volkova? -Pregunta mi padre, deteniéndome de los hombros para que no me les fuera de las manos.

-Cuarto número 347.-Dijo la joven enfermera de pelo rubio. -¿Seguro qué estará bien?-Le pregunta a mis padres por mi inestabilidad emocional. Pero no estaba bien, así que salió corriendo del lugar, para buscar la habitación de Alice.

Por otro lado, sabía que mis padres estaban detrás de mí, ya que podía escuchar la forma en que sus zapatos golpeaban el piso blanco y desinfectado del hospital. Pocos segundos después de mi búsqueda, me encontré de frente con el destino. Estaba enfrente de una puerta blanca y con un pequeño cartel con su nombre, tan perfecto junto a un apellido completamente grotesco: "Alice Volkova"

No podía ni siquiera abrir esa puerta, mis padres lograron estar al lado de mí, mientras decidía que hacer. Ellos me miraron con tanta lástima, ya que entendían que en este momento, me estaba debatiendo muchas cosas en mi cabeza. Incluso sabía que ellos también estaban pasando por el mismo proceso que yo.

Sabía que si me encontraba con la sorpresa de que fue atacada por alguien más, era capaz de matar e ir por el responsable que hizo que ella sufriría. Pero cuando entre a esa habitación, mis peores pesadillas se hicieron realidad.

Cuando pise esa habitación y pude escuchar el ruido de un aparato, me dijo que su corazón estaba muy débil. Cuando por fin pude ver su cara, caí al suelo de rodillas llorando y diciéndole a mi Dios, un mensaje privado: "¿Por qué le hiciste algo tan malo a Alice?, ¿Por qué la pusiste en mi camino? ¿Por qué dejaste? ? que llegara esté momento para que me diera cuenta que yo no la merezco?, ¿Por qué no solo pudiste hacer que su corazón amara a Kyle?, ¿Por qué no solo dejaste que a mí me hicieran esto No a ella

y hermosa? cara estaba completamente irreconocible. Su piel estaba morada, supongo que de tantos golpes, mientras que sus labios color rojo sangre, se convirtieron en unos labios deformes y morados. Su cabello que era negro olivo originalmente, ahora es de un color grasiento. sus ojos estaban hinchados

Segundos después, pude escuchar la reacción de mi madre al ver una masacre en el cuerpo de Alice. No pude evitar llorar como un loco mientras sostuve su mano, una mano que estaba completamente helada, era como si ella. ¿Ella es Alice? Pregunté una y otra vez, ya que se parece a ella pero al mismo tiempo no creo que sea ella. Pareciera como si su alma estuviera volando, como si no estuviera metida en su bello cuerpo. Pero quizás era mi corazón egoísta, que solo quería negar todo para no enfrentar esta realidad. Su mano se mantiene frías y con moretones, mientras que en su dedo, lleva nuestro anillo de casados, que aún carga y sigue brillando como nunca.

La enorme roca hace ver la sangre de su mano de un color más fuerte. Incluso puedo decir que es la mujer inconsciente, más hermosa del mundo ahora, pero simplemente eso no era lo importante. Tenía que encontrar a esa persona. Quería matar a la persona que le hizo esto, pero mis piernas no me dejaron caminar, mientras que mis labios no paran de dejar de besar su mano morada y fría.

Mi corazón no deja de culparme a mí mismo, y ahora mi boca deja salir de todo lo que jamás he dicho o hecho. Sé que quizás no era el momento, pero también sabía que si no aprovechaba la oportunidad, probablemente quizás no tenga otra. Tenía que culparme.

-¡Maldita se! ¡Fue mi culpa!-Dije gritando y rompiendo mi garganta, mientras aferro los clavos contra la pared blanca.

Después pude escuchar como los chicos ya estaba en la puerta. De inmediato pude sentir como Kevin tomo de mi hombro, intentando darme su apoyo.

-No fue tu culpa, hermano.-Dijo con las mejores intenciones, pero sabía que era mentira. Así que yo mismo lo empujo con fuerza.

-¡Lo fue!-Grité fuera de mí.-Ella quiso alejarse del monstruo que hizo que ella esté aquí.-Solloce con una tristeza pura. -Solo que alguien más termina con ella. Yo sabía que ella terminaría lastimada de alguna forma, pero nunca creí que de esta manera. ¡Ella no podrá amarme más!-Le grité aferrándome a mi cabello, que fue arrancado por mis manos ansiosas.

-Ella te ama más que a nada.-Kevin siempre tratando de ayudarme, mientras que intenta que no pierda los estribos en un hospital.

-Eso es el problema, Kevin.-Le contesté poniendo mis manos sobre sus hombros.-Yo no le pude decir lo mismo, la última vez al no contestarle que la amaba. Nunca fui tan débil en mi vida como hoy. Ni tampoco me sentí de esta manera, así que solo deje que el dolor fuera entrando en mi cuerpo, apoderándose de mí.

Y al hacerlo, no pude más y colapsar en los brazos de Kevin, quién me recibió como un verdadero amigo, entre sus brazos cálidos. También pude ver las miradas de Chace y Liam, al ver como Alice estaba recostada en esa fría cama de hospital.

            
            

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