No existe mejor aliado,que el tiempo, para poner a todos y cada uno de los humanos existentes, en el lugar correcto, nada se detiene todo continúa, entre una de esas cosas fue la amistad de Andy y Lily, amigas que sin conocerse en persona formaron un lazo muy fuerte,todo a través de una pantalla de un móvil, usando la tecnología para ser grandes amigas, de mensajes, surgieron llamadas que eran más frecuentes al pasar el tiempo, hasta que se acostumbraron a las videollamadas para poder conocerse aún más, siendo estas en fechas especiales para así conversar de sus vidas, consejos para educar a s
us hijos, recetas de cocina, hablar de anécdotas de sus hijos y de sus matrimonios, ya no eran extrañas ahora se sentían como familia. Han pasado ya 4 años de esa linda amistad, un día en la temporada de vacaciones para Andy y Lili , al iniciar un nuevo año, quedaron en hacer una videollamada, para poder desearse un feliz año nuevo, así lo hicieron pero esta vez por coincidencia ambas estaban acompañadas de sus hijos menores, Agustín y Nicole. En Ecuador esta fecha era de descanso, en la ciudad en la que vivía Andy y su familia, era pequeña y muy tranquila, de clima frío, pero en esta temporada predominaba un sol brillante, anunciando así la presencia de un buen año para sus habitantes, su esposo e hijo asistieron a un partido de fútbol con sus amigos, mientras que Andy y su hija se quedaron a descansar y hacer su típica tarde de películas, tiempo que amaban juntas, más ahora que la pequeña Nicole o Niky como ahora la llamaban sus amigos y familia, era una hermosa adolescente de 12 años, floreciendo ya como un hermoso girasol, con su aura tan brillante y angelical, amaba compartir con su familia y amigos, este día para estar en casa y por el calor que hacía se colocó un lindo vestido de mezclilla en overol, con una camiseta rosa y converse rosas a juego, en estos días su madre la peinaba y cuando lo hacía, tenía una obsesión por hacerle sus típicas trenzas así como cuando era niña, y aún conservaba su fleco recto en la frente, como lo pasarían en casa le daba gusto a su madre con ese peinado tan infantil, si ella era feliz Niky también lo sería. Andy no le contó que haría su tradicional video llamada con su amiga de Uruguay. En una ciudad de la costa de Uruguay en Maldonado estaba Liliana preparándose para saludar a su amiga Andy, por cuestiones de salud en esta ocasión no acompañó a su familia a la playa, y se quedó en su casa a descansar, lo que no contó es que su hijo Agustín ese día la acompañaría, era ya un joven a días de cumplir 16 años, tan centrado, y muy pegado a su madre, era su mejor amiga y la amaba infinitamente,era la reina de su corazón, su fuente de inspiración, ya que a los 11 años de edad cuando por primera vez visitó el Estadio Centenario en Montevideo. Aquí se llevaba a cabo el último partido de un jugador muy importante y querido que llegó a jugar en un club de futbol muy famoso el Barcelona de España, a Agustín le encantaba quería, soñaba en poder alcanzar el sueño de hacer lo mismo y quizá más de lo que el jugador Suárez hizo, al llegar a Montevideo la capital de su país, disfrutó e imaginó jugar en ese estadio. Al regresar le contó todo lo que vio con detalle máximo , cada cosa que vio, su madre no conocía el estadio para ella esto era nuevo, ahora sabe de fútbol pero porque es la pasión de su hijo. -Mamá te prometo que voy a llegar a la selección para que la primera vez que vayas a ese estadio sea para que vayas a verme jugar, ese día te dedicaré mi primer gol y ganaré junto a la selección Uruguaya- lo dijo con toda la convicción de querer cumplir su sueño por y para su mamá, su madre sintió el latir más fuerte y profundo que jamás haya sentido su corazón e internamente rezo para que ese sueño se haga realidad para su hijo. Desde ese día entrenó con más ganas, con más fuerza, corrigiendo sus errores quería cumplír con su promesa y poder darle todo a su madre, todo lo que su reina merecía tener, poder devolverle todo lo que ella ha hecho por él y sus hermanas, y no es que viviera mal, de hecho su padre trabajo muy duro junto a su madre para que nada les faltara. Por eso Agustín tenía un estándar tan alto para el amor, al ver la solidez del matrimonio de sus padres y todo el amor que día a día se daban, no podría él aceptar menos de lo que ha visto en ellos, y obviamente no podría dar menos, o eso es lo que él esperaba. En fin, el momento de la video llamada llegó, pero ambas convencieron a sus hijos. Saludar a sus amigas, sin ponerse de acuerdo como cosa del destino al conectarse la llamada se vieron por primera vez dos corazones jóvenes, que desde un inicio ya se amaban, hicieron clik cuando apenas eran niños, ahora solo se estaban reconociendo. Agustín en microsegundos sintió ese pequeño soplo en su corazón, tal cual le sucedió años atrás cuándo sintió lo mismo pero allí culpando a su enfermedad pasó desapercibido, ahora ya era un adolescente sabía que ese latido especial en su corazón era lo que buscaba sentir por alguna chica de su edad, quizá alguna compañerita , pero ahí estaba el mirando a la niña más hermosa y tierna que jamás sus ojos hayan visto, y de manera automática su sonrisa se hizo presente, que con nerviosismo apenas y pudo alcanzar su mano derecha, ondearla para simular un hola, nadie podría imaginar la sensación más linda que al mirarla en su corazón nació, eran apenas segundos pero se sintió una eternidad, en la que sus profundos ojos azules contempló la imagen de Nicole, fotocopiando su retrato para jamás olvidarla. Toda esta magia ocurrió a través de una pantalla.