EL PRIVILEGIADO
img img EL PRIVILEGIADO img Capítulo 6 Mi verdadero origen
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Capítulo 11 Sorprendida img
Capítulo 12 El gemelo img
Capítulo 13 Investigando a Victoria img
Capítulo 14 Descubriendo sus secretos img
Capítulo 15 De nuevo los recuerdos img
Capítulo 16 Remembranza img
Capítulo 17 Atónito img
Capítulo 18 Frente a frente img
Capítulo 19 ¿Idénticos img
Capítulo 20 Mis divorcios img
Capítulo 21 Deseo y pasión img
Capítulo 22 Vasectomía img
Capítulo 23 Regreso a Tablasa img
Capítulo 24 Alejandra Salomé img
Capítulo 25 Demanda img
Capítulo 26 Paranoia img
Capítulo 27 Confesiones de un padre img
Capítulo 28 ¡Me encantó, me gustó! img
Capítulo 29 Amargura en el alma img
Capítulo 30 Inseminación artificial img
Capítulo 31 Antecedente judicial img
Capítulo 32 5 días en el paraíso img
Capítulo 33 Sospecha infundada img
Capítulo 34 ¡Se parece a Luis Carlos! img
Capítulo 35 Venganza del CEO img
Capítulo 36 En el Archipiélago img
Capítulo 37 ¿No puede ser img
Capítulo 38 ¡Un concierto para ti...! img
Capítulo 39 Fiesta privada img
Capítulo 40 Apendicitis img
Capítulo 41 Transfusión img
Capítulo 42 Agradecimiento img
Capítulo 43 ¡Falta una muestra de esperma! img
Capítulo 44 Amenaza img
Capítulo 45 Por cosas del destino img
Capítulo 46 Enfrentamiento con doña Rosa Elena img
Capítulo 47 ¡Lo quiero muerto! img
Capítulo 48 ¡Denuncien, caiga quien caiga! img
Capítulo 49 Las verdades de Nana img
Capítulo 50 Alguien te está perjudicando, Luis C. img
Capítulo 51 ¿Quieres almorzar conmigo img
Capítulo 52 Investigando al ídolo img
Capítulo 53 ¡Es mi hermano! img
Capítulo 54 ¿Falsa alarma img
Capítulo 55 ¿Qué hace Luis Carlos aquí img
Capítulo 56 Confesión de su hijo img
Capítulo 57 Enamorados img
Capítulo 58 Atentado contra Luis Carlos img
Capítulo 59 Entre la vida y la muerte img
Capítulo 60 Los dos en UCI img
Capítulo 61 ¿Serán hermanos img
Capítulo 62 ¿Mis exmujeres img
Capítulo 63 ¡Joya es tu hermana! img
Capítulo 64 Mensaje perturbador img
Capítulo 65 Cuidados a Luis Carlos img
Capítulo 66 Reconciliación img
Capítulo 67 Segundo intento img
Capítulo 68 Noche de vigilia img
Capítulo 69 ¡Por fin, marido y mujer! img
Capítulo 70 ¡Es un susto rico! img
Capítulo 71 Amanecí en tus brazos img
Capítulo 72 El mañanero img
Capítulo 73 Alejandra Jiménez Vélez img
Capítulo 74 ¡Soy feliz! img
Capítulo 75 ¡Son realmente, padre e hija! img
Capítulo 76 Cumpleaños de Carlos img
Capítulo 77 Detención de mi amiga img
Capítulo 78 ¡El padre de mi hija, eres tú! img
Capítulo 79 Embarazo de Vicky img
Capítulo 80 Niega todo img
Capítulo 81 Primer antojo img
Capítulo 82 Cumpleaños de Carlos Javier img
Capítulo 83 Accidente fatal img
Capítulo 84 Relación con el juicio img
Capítulo 85 ¿Autores intelectuales img
Capítulo 86 Padre biológico img
Capítulo 87 Buena amazona img
Capítulo 88 El juicio img
Capítulo 89 Convenio entre hermanos img
Capítulo 90 La prueba es original img
Capítulo 91 Idéntica a tu papá img
Capítulo 92 Cumpleaños de Alejandra Salomé img
Capítulo 93 Pérdida irreparable... img
Capítulo 94 En el camposanto img
Capítulo 95 Fuerte remordimiento img
Capítulo 96 ¡Perdón, perdón! img
Capítulo 97 Divinos helados img
Capítulo 98 Luna de miel, con miel img
Capítulo 99 Penthouse en Bacatá img
Capítulo 100 Fiesta de Navidad y concierto img
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Capítulo 6 Mi verdadero origen

Luis Carlos:

En Tablasa, en los 15 años de Vicky

-¡Te amo, Luis Carlos! -Me confesó Vicky al oído, haciendo con esto que mi cuerpo se estremeciera y se excitará aún más. Por su parte, su cuerpo tenía la piel enchinada y se estremeció al contacto con el mío. La sentí vibrar entre mis brazos.

-¡Yo también te amo, Vicky! Tú eres la luz que ilumina mis ojos y mis días. ¡Que eso, no se te olvide! Pase lo que pase, entre nosotros -Agregué apasionadamente y siendo visionario con lo nuestro.

Para mí, se estaba convirtiendo en un suplicio tener a la mujer que más amo y deseo, entre mis brazos y no poder besar sus labios como lo anhelaba. Estaba consciente, que esa noche sería el foco de atención de su mamá, por lo que seguro alguien me estaba vigilando, para armar un escándalo.

Para evitar empañar la alegría y la emoción de mi princesa, me cuidé de controlar mis impulsos. Me sentí muy orgulloso, sobre todo de la fortaleza de ella, para proteger sus principios, por lo que no estaba dispuesto a que renunciara a esto, por complacerme.

Pude observar a su mamá con el rostro transfigurado de la ira, al ver que me salí con la mía y fui yo quien inició el baile con su hija, siendo los dos el centro de atención de todos los invitados. Esta, por educación y por evitar un escándalo, no hizo nada.

«¡Eso creí!»

(***)

Al día siguiente, Vicky se fue de viaje por Norteamérica, en donde tiene familia y luego, partirá hacia el viejo continente, en donde también pasará tiempo con algunos familiares. Supuestamente, esto fue el regalo de su mamá. Este viaje duró tres meses.

Fueron días de soledad, además que anduve de gira por América, llevando mi música, canciones y composiciones a mis fan, que cada vez crecían más y más. Al final, estuvimos tres meses separados, pero que de nada le sirvió porque nuestro amor se fortaleció.

Esta gira fue triunfal a pesar de algunos contratiempos u obstáculos que alguien se empeñó en poner en nuestro camino. En todas partes, estuvimos a casa llena. Como siempre, desde que inicié con esta agrupación musical llenamos estadios, plazas, parques y locales, aptos para albergar a miles de personas.

Las mujeres coreaban mi nombre. A pesar de mis diecinueve años, las féminas de cualquier edad, se me acercaban, me invitaban e intentaban seducirme. Mi fama creció vertiginosamente. No obstante, el amor por Vicky, me hacía mantener los pies sobre la tierra.

(***)

Para la Señora Londoño, esto no contaba, a pesar de las extraordinarias ganancias que obtenía, gracias a mi ejecución con el piano y mi voz. Dos días, antes de que llegara su hija de viaje, me llamó desde la oficina de la agrupación musical, para que me viera con ella. Acudí al Café donde me citó.

-¡Buenas tardes, Luis Carlos! -Me saludó cortante.

-¡Buenas, señora! -Contesté con curiosidad porque no sabía cuál era el objeto de esta cita.

Ella, extrajo de su bolsa una carpeta, la cual arrojó sobre la mesa. En esta, según sus propias palabras, estaba mi verdadero origen. Asombrado ante esto, la tomé y comencé a leer el resultado de una investigación privada, llevada a cabo tanto en Granada, como en Venecia, por un famoso detective.

En esta, había una historia de mis orígenes que desconocía e incluso se hacía referencia a un hermano gemelo y al nombre de mi verdadera madre, no así de mi padre. Esto me dejó en shock. Sospechando que esta señora era capaz de cualquier cosa para separarme de su hija, le reclamé por estas mentiras.

-¡Si no me crees! Te recomiendo que hables con tu madre adoptiva, aunque ella no te adoptó, sino que te presentó como si te hubiera parido -haciendo énfasis en estas últimas palabras.

»¡Exige, que sea sincera contigo! -Insistió ella, con determinación.

Preferí no discutir. Así que arrojé la carpeta sobre la mesa y me levanté enfurecido, para retirarme del lugar al saber hasta donde era capaz de llegar, con tal de separarme de su hija. No obstante, esta se levantó y esta vez bajando su tono de voz, me dijo:

-¡Investiga e indaga! Tienes derecho a conocer tu verdad.

»Hice esta investigación por el bien de mi hija. De comprobar que esto es cierto, te agradezco que te alejes de ella, porque si no te quería como yerno por tu origen humilde, ahora menos -aseguró, dejando la carpeta sobre la mesa y retirándose del lugar.

»Te voy a hacer una sola advertencia, si continúas tus amores con mi hija, acabaré con tu carrera -advirtió y se levantó saliendo de lugar, derrochando soberbia y prepotencia como siempre.

«Me quedé pensativo analizando esta información. Muchas veces le insistí a mi madre que me diera a conocer el nombre de mi padre. Sin embargo, ella no me respondió, siempre evadió estas conversaciones conmigo».

«Por otro lado, mi madrina siempre me cuenta como nací. Pero, hay algo en esa historia que no me convence. Estoy convencido de que ella fue la partera que asistió a mi madre, pero ¿a cuál?» Me pregunté, dudando de la historia que hasta ahora conocía.

Sinceramente, esta información me estaba haciendo dudar de mi madre, así que salí de una vez para Coquivacoa para hablar con ella. Tomé esta decisión, sin importarme que esa noche hubiere de presentarme en la plaza principal de Tablasa.

En todo caso, pensé en las palabras de la madre de Vicky, para quien, nada me enaltece, ni mi fama, ni que se me reconozca en el país como el mejor en mi género. Tampoco, el hecho de que, a mi edad, haya recibido premios y reconocimientos. Además, de convertirme en un referente para los jóvenes que vienen detrás.

«¡Esto es absurdo! Soy amado y querido por millones de personas, especialmente por las mujeres, quienes me lo demuestran en cada presentación o concierto, y esta señora parece odiarme, solamente porque nací siendo pobre. Para ella, no vale nada mi esfuerzo por superarme y avanzar».

«Mi situación, dejó de ser humilde. Comencé a realizar inversiones y adquisiciones que evidenciaban mi nuevo estatus económico y financiero. Pero, por lo visto, el único que a ella le interesa es el social, al cual nunca ascenderé, porque no tengo un apellido de abolengo», concluí con rabia.

En Coquivacoa

Al llegar a casa de mi madre, hablé con ella; sin embargo, me negó todo. No obstante, pude evidenciar en esta, un fuerte nerviosismo y miedo, por lo que temí le diera algo. Para terminar con todo esto de una vez, viajé a Venecia al día siguiente y me le aparecí a mi madrina en su residencia.

Ella, no me pudo seguir ocultando la verdad. Así que con lágrimas en los ojos, me narró toda la verdad, coincidiendo está con la expuesta por la madre de Vicky. Esto, me derrumbó moral y físicamente, estaba convencido de que Manuela Jiménez Ruiz, era mi verdadera madre, quien me había traído al mundo.

Ella, no me maltrató, ni me ofendió, cuando hacía travesuras. Siempre me trató con infinito amor, estuvo conmigo en todo momento, me apoyó, me cuidó. Fue una verdadera madre para mí. En vista de esto y como quiera que estaba en el lugar que según la investigación nací, pregunté por mi madre biológica.

-¿Cómo se llama y dónde vive? Según la investigación que hizo la persona que me la dio, nací aquí en San Benito, en Venecia -aclaré enojado y con determinación, sintiéndome traicionado por mi madrina Rosalía y mi madre Manuela.

-Es mi vecina, la de la casa del lado derecho, María Reyes -me informó ella, quien se veía aturdida.

-¿Y mi padre? -Cuestioné, con rabia, con lo cual mi madrina se asustó, entrando en ese momento uno de sus hijos para saber qué pasaba.

-¡Nada, hijo! Él, es Luis Carlos Jiménez -me presentó ella, con lo cual su hijo, no reaccionó de momento, sino que con la mirada fija en mi rostro, me preguntó:

-¿Tú eres, el pianista y cantante de la Gran Agrupación Musical de Granada? -Me consultó y fue así como analicé que salí sin protección alguna, sin importar que los paparazzi me siguieran...

            
            

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