Conociendo a el Sr Zambrano
img img Conociendo a el Sr Zambrano img Capítulo 2 Advertencias y secretos
2
Capítulo 6 El contrato img
Capítulo 7 Decisiones que tomar img
Capítulo 8 El principio img
Capítulo 9 El encuentro img
Capítulo 10 Bajo el Agua img
Capítulo 11 No puedo soltarlo img
Capítulo 12 Obsesión silenciosa img
Capítulo 13 Jugando con el Olvido img
Capítulo 14 Lo inevitable img
Capítulo 15 ¡No quiero ir! img
Capítulo 16 Un juego que quiero jugar img
Capítulo 17 Dominarme img
Capítulo 18 Ordenes img
Capítulo 19 Todo se derrumbo img
Capítulo 20 Sufrimiento img
Capítulo 21 No verlo mas img
Capítulo 22 Volver a Empezar img
Capítulo 23 Inesperado img
Capítulo 24 ¿Cobardia img
Capítulo 25 Sentir img
Capítulo 26 No tengo miedo img
Capítulo 27 Deseo img
Capítulo 28 Soledad img
Capítulo 29 Mi salvador img
Capítulo 30 ¿Quien eres img
Capítulo 31 Devolver el favor img
Capítulo 32 Gustosa img
Capítulo 33 El comienzo img
Capítulo 34 Nervios img
Capítulo 35 Mexico img
Capítulo 36 Hermoso img
Capítulo 37 Un perro img
Capítulo 38 Frustración img
Capítulo 39 Marcas img
img
  /  1
img

Capítulo 2 Advertencias y secretos

El día siguiente comenzó con una sensación inquietante en el pecho. Mientras caminaba hacia el hospital, mi mente seguía atrapada en la imagen de esa joven maltratada y del hombre misterioso que la había traído. Había algo extraño en todo aquello, algo que no encajaba, y la falta de respuestas me estaba volviendo loca.

Tan pronto como llegué, busqué a una de mis compañeras en el área de admisiones. Sandra, una de las enfermeras más amables del turno nocturno, estaba organizando algunos expedientes.

"Hola, Sandra. ¿Tienes un minuto?" pregunté, tratando de sonar casual.

"Claro, Mary. ¿Qué necesitas?" respondió sin levantar la vista.

"Anoche atendimos a una chica. Era joven, con heridas en el rostro y los brazos. Llegó acompañada por un hombre alto, muy serio. ¿Recuerdas algo de eso?"

Sandra frunció el ceño, dejando a un lado los papeles. "¿Anoche? No recuerdo a nadie con esas características. La noche estuvo bastante tranquila, ¿no?"

"Sí, pero... yo lo vi. Estoy segura. Él exigió que la atendieran de inmediato, y luego desapareció. ¿Estás segura de que no hay nada en los registros?"

"Mary, créeme. Revisé los registros esta mañana, y no hay nada. Quizá fue en otro hospital."

No podía ser. Algo no estaba bien. Decidí buscar por mi cuenta, recorriendo los pasillos y preguntando a otros compañeros. Nadie sabía nada. Era como si esa chica y ese hombre nunca hubieran existido.

Cuando llegó la hora de la cena, me senté en el comedor con Luis, un colega del área de pediatría. Luis era un buen tipo, siempre amable y dispuesto a ayudar. Había notado que me miraba con cierta admiración, pero nunca le di demasiada importancia.

"Pareces distraída," comentó mientras se sentaba frente a mí con su bandeja.

"Un poco," admití, moviendo el puré de papas en mi plato.

"¿Qué pasó? ¿Todo bien en tu turno?"

Dudé por un momento, pero decidí hablar. "Ayer llegó una chica al hospital, estaba muy malherida. La trajo un hombre... un hombre bastante imponente. Pero hoy nadie parece saber nada de ellos. Ni registros, ni testigos, nada. Es como si nunca hubieran estado aquí."

Luis dejó de comer, su rostro se tensó de inmediato. Intentó disimularlo, pero su reacción fue evidente. "¿Qué más da? Aquí vienen muchas personas, Mary. Seguro es un malentendido."

"No, Luis. Yo los vi. Algo extraño pasó. ¿Sabes algo al respecto?"

Él apartó la mirada, clavando los ojos en su bandeja. "Deberías olvidarlo, Mary."

"¿Olvidarlo? ¿Por qué?"

Luis suspiró, incómodo. "Porque hay cosas de las que es mejor no hablar. Créeme, no quieres meterte en problemas. Por tu bien, deja este asunto y concéntrate en tus estudios."

Eso solo encendió más mi curiosidad. "Luis, por favor, dime qué sabes. ¿Quién era ese hombre? ¿Y qué pasó con la chica?"

"No puedo," respondió rápidamente, casi en un susurro. "Y tú tampoco deberías preguntar. Mary, escúchame bien. Esto no es algo en lo que debas involucrarte. No tienes idea de quién es él ni de lo que puede hacer."

"¿Qué puede hacer? ¿Es peligroso?"

Luis me miró directamente a los ojos, y por primera vez en todo el tiempo que lo conocía, parecía asustado. "Más de lo que imaginas. Por favor, hazme caso. Olvida que viste algo. No vuelvas a preguntar. Haz como si nunca hubiera pasado."

Me quedé en silencio, procesando sus palabras. Quería insistir, pero la seriedad en su voz me hizo dudar. Había algo oscuro detrás de todo esto, algo que claramente aterraba a Luis.

"Está bien," dije finalmente, aunque no tenía ninguna intención de dejarlo pasar.

Él asintió, aliviado, y cambió de tema rápidamente, hablándome sobre un caso que había atendido esa mañana. Yo fingí escucharlo, pero mi mente estaba en otro lugar. Por más que intentaran advertirme, sabía que no podía ignorar lo que había visto.

Había algo más grande detrás de ese hombre y la chica. Y aunque me aterraba descubrirlo, mi curiosidad era más fuerte. Sabía que esto apenas comenzaba.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022