Capítulo 5 Rhys y Lindsay

No había estado mucho tiempo en el aire cuando vio otro helicóptero cerca. Era mucho más grande que el de ella y estaba justo en su trayectoria. Por lo general, la Administración de Aviación no permitía que dos helicópteros se superpusieran de esa manera a menos que hubiera una emergencia. Algo grave tenía que haber sucedido para que ese helicóptero estuviera ahí.

Harlee frunció ligeramente el ceño, apagó el motor y comenzó a descender lentamente al suelo para hacer espacio. Para su sorpresa, el otro helicóptero también aterrizó en tierra firme y salió un hombre alto.

Tenía casi un metro noventa, con hombros anchos y cintura estrecha. Su rostro era sorprendentemente atractivo y serio. Se acercó a Harlee y dijo cortésmente: "Señorita, nuestro helicóptero tiene una falla del sistema y tengo que llevar a mi abuelo al Hospital Central de inmediato. ¿Podrías prestarme tu helicóptero? Te pagaremos bien por esa ayuda".

Ella miró hacia su helicóptero. Adentro había doctores y equipo médico. Un anciano estaba tendido inconsciente en una camilla, apenas capaz de respirar. Al notar la urgencia de la situación, agitó la cabeza. "Lo siento, pero no puedo prestarte mi helicóptero".

El mayor necesitaba atención médica en una hora o podría morir.

Antes de que el hombre pudiera responder, una joven que estaba a su lado, con un elegante vestido de diseñador, espetó burlonamente: "¿Te quedarás de brazos cruzados mientras lo ves morir? ¿No tienes corazón? ¿No puedes ver lo grave que está el anciano?".

"Basta, Lindsay", espetó Rhys Green. Su irritación era evidente cuando fulminó con la mirada a Lindsay Morgan.

Harlee se molestó ante el arrebato de la mujer. Pero entendió la gravedad de la situación y dejó de lado su frustración para explicar: "Mi helicóptero no tiene suficiente potencia para transportar a todas esas personas, más el equipo. Y su velocidad tampoco es suficiente. El anciano no sobrevivirá al viaje".

Rhys palideció. "¿Tienes alguna solución?".

"Bueno, mi helicóptero tiene un sistema de primera calidad. Podría cambiarlo por el tuyo, pero, ¿por qué debería ayudarte?". Sus ojos se dirigieron a Lindsay. Estaba claro a qué se refería. No le importaba echar una mano, pero después de los groseros comentarios de esa mujer, no veía ninguna razón para ofrecerse a ayudar.

Sintiendo el escozor de la mirada de Harlee, Lindsay resopló: "¿Qué me miras? ¡Si puedes ayudar, hazlo! Ayudar a la familia Green sería la mejor que te haya pasado en tu vida. Solo la recompensa es notable, y más aún el favor...".

La belleza de Harlee la hacía sentirse amenazada. Temía que llamara la atención de Rhys, así que quería hacerla quedar mal.

Harlee, por su parte, se dio la vuelta y se preparó para irse.

Rhys le lanzó una mirada fulminante a Lindsay y avanzó para detener a la otra. "Señorita, por favor, perdona sus insultos. Me disculpo sinceramente en nombre de ella. Esta es una cuestión de vida o muerte. Si nos ayudas, te pagaré diez millones de dólares".

Harlee levantó las cejas. Había pasado años trabajando con un seudónimo para la familia Gill sin cobrar nada, por lo que apenas había ahorrado dinero. Ahora que quería encontrar a su familia biológica, que parecía tener dificultades económicas, pensaba que la oferta de Rhys podría ayudarla.

Por lo tanto, reprimió su enojo y asintió. "Está bien, te ayudaré".

El hombre se relajó, escribió un cheque por diez millones de dólares y se lo entregó. Harlee lo agarró y se dirigió a su bodega para buscar su caja de herramientas.

Con su alta cola de caballo balanceándose detrás de ella, empezó a desmontar expertamente el panel de control de su helicóptero. Luego, instaló el nuevo sistema en el helicóptero de Rhys. Sus movimientos eran rápidos y precisos, demostrando su talento y experiencia. Él no podía dejar de mirarla y su curiosidad crecía con cada segundo.

Lindsay se dio cuenta de que él la observaba con atención y no pudo evitar sentirse celosa. Rápidamente dio un paso adelante e intentó quitarle la llave a Harlee. "¿Sabes siquiera lo que haces? ¡Si rompes algo, no vas a poder afrontar las consecuencias! ¿Quieres robarnos? Conozco a gente como tú. Fingen ser hábiles, pero solo quieren aprovecharse de nosotros. Rhys, no hay que confiar en ella. ¿Cómo puede saber arreglar un helicóptero?".