Capítulo 9 Su alergia

Mientras continuaba su plática con los padres de Louis, Cody compartió repetidamente con él sus pensamientos sobre el difícil comportamiento de Yvonne, convenciéndolo de que no le guardara rencor.

Malinda, sintiéndose ignorada por su prometido, afirmó que necesitaba retocarse el maquillaje y arrastró a Stella al baño de mujeres.

Ésta última, sabiendo lo obstinada que era su hija, se disculpó con la madre de Louis y se retiró.

"¡Mamá! ¿Cómo pudieron tú y papá dejar que Yvonne se fuera? ¡Tenía el plan perfecto para avergonzarla esta noche!", exclamó Malinda, cerrando la puerta del baño.

Luego de apretar las manos en puños, ella frunció los labios con coraje y agregó: "¡Ha estado coqueteando con Louis e incluso se atrevió a echarme el jabón encima, arruinando mi maquillaje!".

Negando con la cabeza, Stella trató de calmarla: "Mira, si Louis tuviera algún vínculo con ella, no estaría tan molesto esta noche. Además, tienes que dejar de lado esa obsesión que tienes con humillarla, al menos por el momento. Esta noche se trata de ti, por lo que tienes que asegurarte de que la ceremonia transcurra sin problemas, no montar dramas. ¡Ya nos ocuparemos de Yvonne en su debido tiempo!".

En su opinión, la joven simplemente era un obstáculo menor y no una amenaza real para Malinda. Teniendo en cuenta que ésta pronto se convertiría en la esposa de Louis, ella necesitaba mantener una actitud más serena para evitar cualquier crítica negativa, particularmente de alguien tan difícil de impresionar como Deanna Gibson, la madre de Louis.

Después de escuchar las palabras de su madre, Malinda se tranquilizó y respondió: "Sí, tienes razón. Es mi fiesta de compromiso y no dejaré que Yvonne la arruine. Sé que me dejé llevar por mis impulsos, ¡pero es que no puede salirse con la suya sin ninguna consecuencia!".

"Sólo recuerda que ella te vio llegar con Louis, hemos logrado lo que nos propusimos y tenerla aquí podría ser contraproducente. ¿Te imaginas si provoca a Louis delante de todos? ¡Eso sería escandaloso para ambas familias!", exclamó Stella, haciendo un gesto con la mano. "Yvonne ha estado sola desde que perdió a su madre cuando era pequeña y Louis siempre fue su sostén. ¿Tú crees que lo va a dejar ir así como si nada?".

"¡Pues espero que no se atreva a hacer nada!", gruñó Malinda, frunciendo el ceño, "¡Si Yvonne monta una escena esta noche, papá le dará una lección que nunca olvidará!".

"De cualquier modo, tenemos que andar con cautela. Tal vez Yvonne parezca inofensiva, pero es mejor prevenir que lamentar. Ahora ve a retocar tu maquillaje y regresa con los invitados. ¡Esta noche tú eres el centro de atención!".

Mientras hablaba, la sonrisa de Stella se amplió con satisfacción. Yvonne había hecho que Louis perdiera su control, lo que casi había dejado en evidencia a Malinda, ¡por supuesto que no se quedaría de brazos cruzados!

Mientras tanto, Yvonne acababa de llegar al estacionamiento y estaba tratando de averiguar cuál era su auto cuando un vehículo tocó el claxon.

Guiada por el sonido, ella se dirigió hacia un reluciente vehículo de lujo de color negro. Desde el interior, alguien bajó la ventana y soltó un remolino de humo en el aire.

Curiosa, la joven miró hacia el asiento trasero y se encontró con Clayton, quien fumaba despreocupadamente y lucía tan atractivo como enigmático.

"¿Por qué te quedas ahí parada? Entra", dijo con firmeza.

Sin embargo, ella negó con la cabeza y respondió: "No te preocupes, señor Gibson. Tomaré un taxi para volver a casa".

"No pienso repetirlo. ¡Sube al maldito auto ahora mismo!", rugió el hombre, mirándola con intensidad.

Su rudeza dejó desconcertado al conductor, ¡con esa actitud no impresionaría a ninguna mujer!

Esbozando una cálida sonrisa, éste decidió intervenir: "Por favor, entre, señorita Lawson. El señor Gibson mencionó que usted tomó una bebida y sufrió una reacción alérgica. Simplemente está preocupado por usted y quiere asegurarse de que llegue sana y salva al hospital. No rechace su amabilidad".

"¡Cállate ya, maldita sea!", Clayton gruñó con fastidio, exhalando otra nube de humo.

De pronto, Yvonne se puso a reflexionar lo que había sucedido esa noche.

Si él sabía que ella se había ido al baño debido a su reacción al alcohol, y no por sus sentimientos persistentes por Louis, ¿entonces por qué carajo la había seguido hasta ahí e incluso la forzó a tener intimidad?