El Milagro de Navidad
img img El Milagro de Navidad img Capítulo 4 4 La última Noche buena
4
Capítulo 11 11 Una Fuerza Despierta img
Capítulo 12 12 Determinación en la Desesperación img
Capítulo 13 13 Una ayuda inesperada img
Capítulo 14 14 El cumpleaños de Gabriel img
Capítulo 15 15 El desayuno perfecto img
Capítulo 16 16 Esa mujer no me gusta ! img
Capítulo 17 17 Una declaración inesperada img
Capítulo 18 18 Lo que no quiero perder img
Capítulo 19 19 Una noche de revelaciones img
Capítulo 20 20 Una noche de revelaciones POV Flor img
Capítulo 21 21 Un amanecer distinto img
Capítulo 22 22 Una promesa entre dos mundos img
Capítulo 23 23 Promesas al amanecer img
Capítulo 24 24 Promesas Bajo el atardecer img
Capítulo 25 25 Me dejas sola ,tu también img
Capítulo 26 26 Promesas en el Silencio img
Capítulo 27 27 Desiciones Urgentes img
Capítulo 28 28 Unidos por la esperanza img
Capítulo 29 29 La Audiencia Decisiva img
Capítulo 30 30 unidos en la víspera de Navidad img
Capítulo 31 31 La boda en el jardín img
Capítulo 32 32 Una boda sencilla img
Capítulo 33 33 Una noche para recordar img
Capítulo 34 En casa anhelos y miedos img
Capítulo 35 Sospechas positivas img
Capítulo 36 36 Al día siguiente img
Capítulo 37 37 Una pequeña gigante img
Capítulo 38 38 Dos terremotos img
Capítulo 39 39 La llegada de la felicidad img
Capítulo 40 40 Fiesta de Revelación img
Capítulo 41 41 una celebración para la vida img
Capítulo 42 42 Entre Risas y ternura img
Capítulo 43 43 Noche Buena Mágica img
Capítulo 44 44 El Milagro de Navidad img
Capítulo 45 45 Manuela y Andrés img
Capítulo 46 46 Dejándolos ir img
Capítulo 47 47 ¿Somos novios img
Capítulo 48 48 Una noche para nosotros img
Capítulo 49 Salida de amigos y casamiento de Ana y Pedro img
Capítulo 50 50 La boda Religiosa de Flor y Bea img
Capítulo 51 51 Final img
Capítulo 52 52 Epílogo Dos días para nosotros img
Capítulo 53 53 . Amor tras el miedo El fondo img
Capítulo 54 54 Confesiones bajo la luna img
Capítulo 55 55 Reflexiones img
Capítulo 56 56 la traición en una imagen img
Capítulo 57 57 Naty perdóname img
Capítulo 58 58 Lo que nunca dije img
Capítulo 59 59 El despertar de Fer img
Capítulo 60 60 El enfrentamiento img
Capítulo 61 61 Adiós al amor que nunca fue img
Capítulo 62 62 La fuerza de una despedida img
Capítulo 63 63 Una Navidad para Recordar img
Capítulo 64 64 Fernando cuenta la verdad img
Capítulo 65 65 La partida a la costa img
Capítulo 66 66 Conociendo la ciudad img
Capítulo 67 67 Naty buscando trabajo img
Capítulo 68 68 Tocando fondo img
Capítulo 69 69 Buscando a Naty img
Capítulo 70 70 Entre risas img
Capítulo 71 71 Lo que no quiso escuchar img
Capítulo 72 72 Lo que el cuerpo calla img
Capítulo 73 73 La pequeña mamá Gigante img
Capítulo 74 74 Buscandola img
Capítulo 75 75 Caminos paralelos img
Capítulo 76 76 Nando en el corazón img
Capítulo 77 77 Sombras del pasado img
Capítulo 78 78 Reencuentro pendiente img
Capítulo 79 79 Amor en Pausa img
Capítulo 80 80 Caminando rumbo a la esperanza img
Capítulo 81 Un encuentro de Navidad img
Capítulo 82 82 A horas de verte img
Capítulo 83 83 El reencuentro img
Capítulo 84 84 Un Milagro de Navidad Frente al mar img
Capítulo 85 85 El reencuentro bajo las estrellas img
Capítulo 86 86 El amor img
Capítulo 87 87 La propuesta improvisada img
Capítulo 88 Un día para disfrutar img
Capítulo 89 89 La propuesta perfecta img
Capítulo 90 90 la noche más esperada img
Capítulo 91 91 Entre la Costa y el pueblo img
Capítulo 92 92 Un nuevo comienzo en casa img
Capítulo 93 93 Un si en año bisiesto img
Capítulo 94 94 El nacimiento de Nando img
Capítulo 95 95 Epilogo img
img
  /  1
img

Capítulo 4 4 La última Noche buena

La última Noche buena

Flor atraviesa sus días en una mezcla constante de recuerdos y emociones que la dejan exhausta, con una tristeza tan profunda que a veces parece desbordarla. Cada rincón de su hogar, cada objeto en el que reposa su mirada, la remite a Manuel, como si él estuviera todavía presente, enredado en los hilos de su vida. Desde las tazas que compartían por las mañanas hasta el silencio de las noches, todo parece un eco de esos momentos que, aunque dolorosos, le brindan una paz inesperada.

La risa de Dylan, inocente y contagiosa, es la chispa de vida que la impulsa a continuar. En su hijo encuentra una fuerza que ni ella sabía que poseía; una fuerza para levantarse cada mañana y enfrentar la ausencia de Manuel, aunque esa herida nunca parezca cerrar.

A veces, cuando lo ve dormir, observa en él esos gestos que tanto la enamoraban de Manuel,la misma expresión de serenidad, esa paz inalterable que siempre le transmitía. Es en esos momentos cuando siente que Manuel, de algún modo, sigue allí, acompañándolos y protegiéndolos desde un lugar que escapa a su entendimiento.

Cada tanto, Dylan dice "pa pa " nombra con esa inocencia que desgarra y al mismo tiempo, consuela. Explicarle es doloroso, pero a la vez le brinda la oportunidad de compartir quién fue Manuel, ese hombre que lo amó desde antes de que naciera y cuya esencia perdura en el amor que ella le transmite a su hijo.

Hablar de Manuel la fortalece, aunque cada palabra se sienta como un recordatorio del vacío que ha quedado.

Ricardo y Julia, esos amigos que se han convertido en sus confidentes y en su familia, han estado presentes en cada momento de debilidad, sosteniéndola en silencio, dándole el espacio para llorar y para recordar. Ricardo, como un padre, la escucha sin juzgarla y Julia, con esa paciencia de madre, le ayuda con Dylan, aliviando su carga cuando se siente superada. Sabe que sin ellos no habría podido soportar el peso de esta pérdida y agradece en silencio cada gesto de apoyo, cada palabra de aliento que le brindan. Ellos entienden su dolor y más allá de querer que lo supere, le dan el tiempo y la compañía que necesita para encontrar paz en medio de la tormenta.

A medida que pasan los días, Flor se aferra a los recuerdos de Manuel como un refugio. Evocar sus risas, sus charlas nocturnas y esos abrazos que parecían eternos le da consuelo. En esas memorias, encuentra la fuerza para creer que, aunque Manuel no esté físicamente, su amor y su protección los seguirán acompañando siempre. Los recuerdos son su ancla en este mar de tristeza, su modo de sentir que Manuel nunca se ha ido realmente.

Cada noche, al acostarse, cierra los ojos y revive las palabras que Manuel le susurró en su última Navidad juntos: "Nunca los dejaré, ni a ti ni a Dylan". Flor se aferra a esa promesa como a un salvavidas, confiando en que, de algún modo, Manuel sigue cuidándolos. Aunque la ausencia sea un dolor constante, su amor es la fuerza que la impulsa, y Dylan, su razón para seguir adelante.Esa Nochebuena, como un eco que vuelve en los momentos de soledad, Flor recordaba cada palabra de Manuel. Los detalles de aquella noche estaban grabados en su memoria, y aunque pasara el tiempo, bastaba cerrar los ojos para volver a sentir la fuerza de su voz, el calor de su abrazo, el brillo de sus ojos cuando la miraba.

-Flor -había dicho Manuel, mirándola con ese amor que siempre la hacía sentir especial-, tú eres mi vida. No sé cómo agradecerle a Dios que estés aquí, conmigo. Cuando pienso en todo lo que hemos pasado juntos... Su voz se quebró apenas, como si la emoción le llenara el pecho.

Nunca imaginé que el amor pudiera sentirse así.

Tú y Dylan son lo mejor que me ha pasado.

Flor lo miraba, sin palabras, mientras él seguía hablando, sosteniendo su mano con fuerza, como si quisiera quedarse en ese instante para siempre.

-Desde que te conocí, allá en el liceo, supe que eras la mujer de mi vida. Lo supe sin entenderlo, sin saber nada de lo que vendría después... Tú eras mi sueño y ver cómo crecimos juntos, cómo formamos esta familia... Es más de lo que pude desear.

Se detuvo un momento y miró a su hijo, dormido en los brazos de su madre, ajeno a todo, envuelto en paz.

Flor sentía un nudo en la garganta, y Manuel, como si lo adivinara, la abrazó, acercándose a su oído, hablando en voz baja, pero con la fuerza de quien entrega una promesa.

-Nunca los dejaré ,susurró , ni a ti ni a Dylan. Los amo y siempre lo haré. Pase lo que pase, estaré a tu lado, porque en esta vida y en la otra, tú eres mi hogar.

Flor, emocionada, no podía contener las lágrimas. Lo miró a los ojos y le sonrió, llena de gratitud. Sintió el calor de sus palabras rodeándola, dándole esa certeza de que siempre estarían juntos. Sin saberlo, aquellas palabras serían las que más atesoraría en los días por venir.

Luego, la quietud de la noche se rompió con el estallido de los fuegos artificiales, y Manuel, sin dudarlo, la miró y le dio un beso en la frente antes de partir.

-Voy a volver pronto, Flor -le dijo con seguridad- Cuida de nuestro pequeño y no dejes de sonreír.

Esto no será nada, solo una pequeña llamada de emergencia. Nos queda toda la noche para celebrar.

Y entonces, sin esperar su respuesta, se giró y se fue, dejando a Flor con ese último eco resonando en su corazón. Aquellas palabras, esa promesa de amor y de regreso, serían lo que sostendría a Flor en los momentos más oscuros.

Porque, aunque la vida cambiara, siempre recordaría esa Nochebuena como el recuerdo de un amor eterno, la certeza de que Manuel, de alguna manera, siempre estaría a su lado.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022