La venganza de la heredera genio oculta bajo la máscara
img img La venganza de la heredera genio oculta bajo la máscara img Capítulo 2 Contraatacando
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Capítulo 7 Cortar lazos img
Capítulo 8 Extrañamente familiar img
Capítulo 9 ¿Ella es JE img
Capítulo 10 La amiga de JE img
Capítulo 11 ¿Qué estaba tramando img
Capítulo 12 Una genio del robo img
Capítulo 13 Una apuesta img
Capítulo 14 ¿Cuándo dije que te robaste mi diseño img
Capítulo 15 Diseño a medio terminar img
Capítulo 16 ¿Otra vez finges estar enferma img
Capítulo 17 Alergia al mango img
Capítulo 18 En la lista negra img
Capítulo 19 Lo que aporto img
Capítulo 20 El hijo ilegítimo img
Capítulo 21 El fuerte contraataque de Janice img
Capítulo 22 Bart cayó a la piscina img
Capítulo 23 Canten al son del otro img
Capítulo 24 La segunda Delilah img
Capítulo 25 Se puso de pie img
Capítulo 26 La mujer en el corazón de Aiden img
Capítulo 27 Lazos rotos img
Capítulo 28 La pulsera img
Capítulo 29 Laurie se dio cuenta de su error img
Capítulo 30 Encuentro con Kenneth img
Capítulo 31 Ella quiere ser independiente img
Capítulo 32 Su venganza contra la familia Edwards img
Capítulo 33 Disputa img
Capítulo 34 Una cucharada de su propia medicina img
Capítulo 35 Aiden era la excepción img
Capítulo 36 Mi trabajo habla por sí solo img
Capítulo 37 No puedo creer que sean tan tontos img
Capítulo 38 Excusas img
Capítulo 39 Dejándolos asombrados img
Capítulo 40 Delilah, ¿sigues fingiendo img
Capítulo 41 ¿Tienes miedo img
Capítulo 42 Estoy de vuelta img
Capítulo 43 Parecía el fin del mundo img
Capítulo 44 Era como un familiar para ella img
Capítulo 45 Ella era realmente interesante img
Capítulo 46 ¿Hice lo correcto img
Capítulo 47 Comprométete conmigo img
Capítulo 48 ¿Has escuchado el viejo dicho img
Capítulo 49 La imponente presencia de Nina img
Capítulo 50 Puedo ser aún más irracional img
Capítulo 51 Buen trabajo img
Capítulo 52 Laurie se sintió culpable img
Capítulo 53 Todo el grupo Edwards será tuyo img
Capítulo 54 El extraño comportamiento de Laurie img
Capítulo 55 Se arrepiente img
Capítulo 56 Un gesto similar img
Capítulo 57 La realización de Laurie img
Capítulo 58 Propuesta satisfactoria img
Capítulo 59 Oro falso img
Capítulo 60 Asegurar su posición img
Capítulo 61 Ya estoy en el juego img
Capítulo 62 No me provoques img
Capítulo 63 Un desayuno especial img
Capítulo 64 No soy capaz de enfrentarla img
Capítulo 65 Oportunidades perdidas img
Capítulo 66 Divirtiéndose un poco img
Capítulo 67 Algo le hacía falta img
Capítulo 68 Un encanto irresistible img
Capítulo 69 Una propuesta lamentable img
Capítulo 70 ¿Colson la defiende img
Capítulo 71 Consulta a un médico img
Capítulo 72 Un fracaso img
Capítulo 73 ¿Rechazó al Grupo Forest img
Capítulo 74 Estoy a bordo img
Capítulo 75 Traje tu plato favorito para celebrar img
Capítulo 76 Lo pateó en su peor momento img
Capítulo 77 Gala benéfica img
Capítulo 78 El destino de las rivales img
Capítulo 79 Su Corazón Marino era una falsificación img
Capítulo 80 Puedo seguir abofeteándote img
Capítulo 81 Una disculpa tardía img
Capítulo 82 Veamos quién se atreve img
Capítulo 83 Una suegra protectora img
Capítulo 84 Un simple cantante img
Capítulo 85 Marca única img
Capítulo 86 Tu crueldad no tiene límites img
Capítulo 87 Te ves guapísimo hoy img
Capítulo 88 Arrodíllate y canta img
Capítulo 89 Telepatía img
Capítulo 90 ¿Qué clase de hombres abundan más img
Capítulo 91 Experta en halagos img
Capítulo 92 Reconciliación forzada img
Capítulo 93 ¿Qué opina de la familia Edwards img
Capítulo 94 Cita a ciegas img
Capítulo 95 Siente usted algo por Aiden img
Capítulo 96 ¿¿Acaso Sierra se había encaprichado con ella img
Capítulo 97 Vive la vida a tu manera img
Capítulo 98 Mejor que Nellie img
Capítulo 99 El jarrón img
Capítulo 100 La pintura de la infancia de JE img
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Capítulo 2 Contraatacando

"¿Qué te parece tan gracioso, Janice?", preguntó Laurie.

"Me río de lo estúpida que fui, de cómo una y otra vez he tenido que ceder para alimentar su ilimitada codicia", resopló ella.

"¿Codicia? Como hermana mayor, ¿no es tu deber ceder ante Delilah?", preguntó Laurie con moralismo. No se había dado cuenta de que la esperanza en los ojos de Janice se había extinguido hacía mucho.

Ésta respiró profundamente para tranquilizarse y declaró: "Todo este tiempo he retrocedido, esperando que mis sacrificios despertaran un poco de afecto en ti. Pero mis esfuerzos fueron en vano, han sido pisoteados como si no fueran más que fracasos".

Su voz resonó con fuerza en todo el lugar.

Janice se levantó del suelo con una postura desafiante. "Me prometiste una vida de opulencia si regresaba a la familia Edwards. ¿Y qué es lo que recibí? Ni siquiera son lo suficientemente amables como para darme una comida decente. Más allá de usarme y aplastarme, ¿alguna vez te has comportado con un poco de humanidad?".

Con las manos en su pecho, agregó: "¡Yo soy tu hija! ¿Alguna vez, así sea una, me has llamado cariño?".

Luego, lanzó una risa histérica pero triste.

Laurie frunció el ceño y espetó: "¿Haces todo esto solo para que te llame cariño? Muy bien. ¡Cariño! ¿Eso es lo que querías?".

Janice negó con la cabeza mientras seguía riéndose maniáticamente. "Señora Edwards, me da risa tu patético intento de fingir amor".

Luego, dejó de reírse abruptamente y su mirada se volvió penetrante. "Ya no anhelo tu afecto. A partir de ahora, rompo todos mis vínculos con la familia Edwards".

"¡Esto es una rebelión!", exclamó Laurie furiosamente mientras volvía a agarrar el látigo para arremeter contra Janice.

Pero ella lo agarró sin esfuerzo, con una expresión férrea. "¿Quieres seguir pegándome? Una vez fui tu hija y toleré que me disciplinaras como madre. Pero ahora no tenemos ninguna relación. ¿Con qué derecho quieres pegarme?".

Una sonrisa maliciosa crispó los labios de Janice. Su comportamiento gentil había sido reemplazado por un tono rebelde.

Le arrebató el látigo a Laurie y lo agitó en el aire. "Me acabas de golpear, así que lo justo es que te lo devuelva".

"¿Qué vas a hacer?". Laurie se tambaleó hacia atrás con una expresión sorprendida mientras veía a Janice convertirse de una víctima dócil a una mujer imponente.

Con un chasquido ensordecedor, el látigo golpeó a Laurie, dejando una marca ardiente en su cuerpo.

"¡¿Cómo te atreves a golpearme?!", bramó ella. Su rabia había llegado al punto de ebullición. "¡No podrás escapar de esto!".

"Janice, ¿cómo pudiste golpear a mamá?", exclamó Delilah.

Janice le lanzó una mirada tan escalofriante que ella se estremeció. Delilah no podía evitar sentirse angustiada ante su drástico cambio.

"Si estás tan preocupada, ¿por qué no recibes el castigo por ella?", espetó Janice.

Luego, agitó látigo y golpeó a Delilah con fuerza.

Ésta última lanzó un grito mientras un intenso dolor abrumaba sus pensamientos.

No podía creerlo. Janice tenía que haber perdido la cordura para golpearla.

"¡Janice, detén esta locura! ¡No permitiré que lastimes a Delilah!", rugió Laurie y se apresuró a protegerla con sus brazos, ignorando su propia agonía.

Pero Janice fue implacable y volvió a golpear a Laurie sin piedad una y otra vez.

Los gritos de la mujer resonaron en todo el lugar. Su cuerpo tembló y sus ojos se pusieron en blanco, como si estuviera a punto de desmayarse.

Pero esa agonía no se comparaba con el sufrimiento que Janice había sufrido durante un año. Ahora se estaba conteniendo; de lo contrario, Laurie ya habría muerto.

"¡Janice, por favor, detente! ¡Vas a matar a mamá! Todo es mi culpa. Golpéame si quieres, pero, por favor...", suplicó Delilah, pero fue interrumpida cuando Janice la apartó del abrazo protector de Laurie.

"¡Janice, suelta a Delilah!". A pesar de su sufrimiento, Laurie todavía estaba preocupada por ella. ¡Qué buena madre era!

"¿No eres alérgica al mango?", resopló Janice con una sonrisa siniestra.

"¿Qué demonios estás haciendo? ¡Suéltame ahora mismo! ¡Papá regresará en cualquier momento, y cuando se enteré de lo que le hiciste a mamá, te destrozará!". El corazón de Delilah latía fuertemente y sus manos temblorosas se congelaron mientras la veía horrorizada.

"Entonces, me aseguraré de que ya no estés aquí antes de que él pueda ponerme la mano encima".

Janice agarró el pudín de mango de la mesa y lo presionó contra los labios de Delilah.

Ésta última se contorsionó, pero Janice tenía un agarre de acero, dejándola ahogarse mientras introducía el pudín en su garganta.

"¡Detente, Janice! ¡La matarás!", bramó Laurie con terror. "¡Por favor, que alguien detenga esta locura!".

Los sirvientes se acercaron rápidamente a Janice.

No obstante, sin dudarlo, ella sacó el látigo y golpeó duramente a un sirviente. "¡Si dan un paso más, estarán jodidamente muertos!", declaró con una resolución escalofriante.

Los sirvientes se detuvieron en seco e intercambiaron miradas de incredulidad. ¿De verdad esa era la muchacha que siempre había sufrido en silencio?

"¡Delilah, por favor, háblame!". Con el rostro bañado en lágrimas, Laurie se arrastró hacia ella. "¡No me asustes!".

"Señora Edwards, tal vez sea hora de que veas cómo tu querida hija maneja sus reacciones alérgicas", resopló Janice antes de irse.

Ese lugar ya no se sentía como un hogar.

Los sirvientes se reunieron alrededor con una mezcla de angustia y confusión. No estaban acostumbrados a ver a Janice tan desafiante, ya que normalmente era mansa y complaciente.

El recuerdo de ella golpeando a Laurie y alimentando a la fuerza a Delilah con pudín de mango les provocó escalofrío.

            
            

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