Capítulo 5 CAPITULO 5

UN MES DESPUÉS.

David se sentó en la silla frente al escritorio del señor Cristóbal, su mirada fija en el paisaje urbano que se extendía más allá de la ventana. A su lado, Vladimir intentaba disimular su incomodidad, jugueteando con un bolígrafo. La tensión en el aire era palpable, y no solo por la reunión que estaban a punto de tener. La escena de Milena cayendo al suelo, empapada en café, por culpa de la envidiosa de su compañera todo por ahora resonaba en sus mentes.

-¿Estás bien, amigo? -susurró Vladimir, rompiendo el silencio.

David asintió, pero su expresión era de desdén. Sabía que la dinámica en la oficina era complicada, y la actitud de Vanessa solo empeoraba las cosas. Era una mujer que se creía superior a todos en la empresa , y su comportamiento hacia Milena lo confirmaba. David no podía soportar más esa injusticia.

La puerta se abrió de golpe, y el señor Cristóbal entró, con una presencia que llenaba la oficina. Era un hombre de mediana edad, con una mirada aguda y una sonrisa que, aunque cordial, no podía ocultar su autoridad.

-¡Buenos días, caballeros! -exclamó, tomando asiento en su silla de cuero. -Espero que estén listos para discutir los nuevos proyectos.

David y Vladimir intercambiaron miradas, y David se esforzó por concentrarse en la reunión. Sin embargo, su mente seguía divagando hacia Milena , quien ahora debía estar limpiándose y tratando de recomponerse después de la humillación pública.

La reunión avanzó, y aunque Cristóbal era un buen líder, David no podía evitar sentir que su atención estaba sobre la pobre chica. Las palabras del señor Cristóbal se convertían en un murmullo de fondo mientras su mente se llenaba de imágenes de Milena, su risa, su dedicación al trabajo y la forma en que intentaba ver lo positivo en cada situación. Llevaban un mes en la empresa y ya conocía a sus compañeros de trabajo habían unos que se esforzaban por hacer las cosas bien y otros no , antes esperaban que sus compañeros les hicieran todo y eso pasaba entre Vanessa y la pobre Milena que era la secretaria de Vicepresidencia pero Vanessa la usaba para hacer lo de presidencia mientras ella se Lomana las uñas.

Finalmente, la reunión concluyó, y David se levantó, decidido a hablar con Milena. Salió de la oficina y se dirigió hacia la zona de trabajo, donde la encontró en un rincón, limpiando su escritorio con una toalla de papel. Su rostro estaba ligeramente sonrojado, pero su sonrisa seguía intacta.

-Milena , así te llamas de verdad-dijo David, acercándose con cautela-. ¿Estás bien?

Ella levantó la vista, sorprendida, y su sonrisa se amplió.

-Sí, solo un pequeño accidente. No es nada que no pueda manejar -respondió con un tono optimista, aunque David podía ver la frustración en sus ojos.

-No deberías permitir que Vanessa te trate así. Es injusto -dijo David, sintiendo una oleada de indignación.

Milena se encogió de hombros, como si intentara restarle importancia.

-Es parte del trabajo, señor David. No puedo dejar que eso me afecte. Hay cosas más importantes en las que concentrarse -dijo, pero su voz estaba un poco apagada y triste porque ella quería defenderse pero no quería perder su trabajo.

-Si necesitas ayuda, cuenta conmigo -ofreció, sintiendo que era lo menos que podía hacer.

Milena sonrió, y esa sonrisa iluminó su rostro. Era un pequeño gesto, pero para David significaba mucho más.

-Gracias, señor David. Eso significa más de lo que crees -respondió, y por un momento, el ambiente pesado se disipó.

Mientras tanto, Vladimir observaba desde la distancia, sintiéndose un poco fuera de lugar, sentía rabia al verlos sonreír se preguntaban ¿por qué no me sonríe a mi de esa forma?.

-¡David! -gritó Vladimir, interrumpiendo el momento. -¿Vamos a desayunar?

David se volvió hacia su amigo, sintiendo que era el momento de alejarse de la tensión de la oficina.

-Sí, claro. Vamos -dijo, aunque su mente aún estaba en Milena.

Cristóbal salió de su oficina un poco cansado , -¿dónde está Vanessa? -preguntó estaba, de mal genio con ella.

- Vanessa lleva una hora en el baño , no quiso ir por los cafés que usted le pidió , ella quiere que todo se lo haga Milena -dijo Carla la encargada de hacer el aseo a la empresa.

-Cuando aparezca , le dice que la espero en mi oficina esto no lo aguanto más , -gritó, pero el aire se le iba él ya estaba en sus últimos días.

Mientras tanto, David no pudo evitar mirar hacia atrás, buscando a Milena. Ella estaba de pie, con una expresión de determinación en su rostro, y eso le dio un pequeño impulso de esperanza. Quizás, solo quizás, había algo más en su futuro.

El desayuno transcurrió entre risas y anécdotas, pero David no podía dejar de pensar en Milena y en cómo podría ayudarla a lidiar con la pesada de Vanessa que no le hacía fácil su entorno laboral. Sabía que no podía cambiar a Vanessa, pero tal vez podría ser un apoyo para Melena.

Al regresar a la oficina, David se sintió renovado. Había una chispa de determinación en su interior. Decidió que no se quedaría de brazos cruzados mientras alguien como Milena era maltratada. Había una línea entre la competencia y la crueldad, y él estaba decidido a marcarla.

Cuando entró nuevamente, se encontró con Vanessa, que lo miró con desdén. Pero en lugar de dejarse intimidar, David se acercó a ella con una sonrisa.

-Hola, Vanessa. Espero que tengas un buen día -dijo, con un tono que sorprendió a todos.

Ella lo miró con desdén, pero David no se dejó afectar. En su mente, había tomado la decisión de ser un aliado para Milena, y eso era más importante que cualquier comentario sarcástico que Vanessa pudiera lanzar.

La jornada laboral continuó, y aunque las tensiones seguían presentes, David se sintió más fuerte. Había algo en el aire, una promesa de cambio. Y mientras observaba a Milena desde la distancia, supo que estaba listo para enfrentar cualquier desafío que se presentara, no solo por él, sino también por las personas humilladas como ella.

Al salir de la empresa junto a Vladimir él no perdió la oportunidad -¿Te gusta Milena? - preguntó por fin Vladimir un poco nervioso por la respuesta.

-No , estoy interesado en ella solo que me hace recordar como nos trataban por culpa de Carlos...

Continuara ...

                         

COPYRIGHT(©) 2022