Capítulo 3 El accidente

Capítulo 1

El accidente

KRIV IVANKOV

Nacer en la mafia, te da privilegios, desde hace generaciones la familia Ivankov ha sido temida, respetada y odiada por muchos, más de lo último, todos los matrimonios han sido meros tratos para engrandecer nuestro apellido o nuestra fortuna, nunca hubo amor de por medio, sexo si, la lujuria y deseos salvajes predominan nuestro linaje, devemos mantener el apellido en lo alto, hasta ahora no ha habido mujeres en la familia, salvo como esposas, siempre han nacido varones en más de dos décadas, hemos sobrevivido, guerras, pandemias y de la quiebra.

Poseemos todo tipo de lujos, pero de lo único que desconocemos es el amor, desde hace más de 80 años, el padre de mi padre mató a su esposa, y mi padre Vadlimir Ivankov, muerto por mi propia mano, me hizo cambiar las drogas por armas, la trata de blancas por salvación. Mi madre fue una de ellas, murió dándome a luz y desde entonces mi padre nos lleno de cicatrices y sangre, solo se volvió a casar para darme una madre, que solo gastaba el dinero de la familia, era indigna de pertenecer a nosotros, cuando nació mi primer hermano, ala edad de un año, me tocó cuidarlo, dos años después nació mi segundo hermano, con solo ocho años cuide de mis hermanos, los enseñe a defenderse, hacer sus tareas, a dormir en la oscuridad conmigo vigilando sus sueños, todo lo que esa arpía arribista no hacía, ahora a la edad de 32 años, mis hermanos lideran las empresas de mi padre, yo soy el jefe de la mafia, representando el apellido Ivankov, nueva era de tecnología, creando nuevas armas y sobre todo cuidando del patrimonio familiar, hace dos años maté a esos malditos que se llamaban mis padres, mi misión es solo proteger el patrimonio de la familia, restablecer nuestro honor y sobretodo crear un nuevo futuro para todas las víctimas, darles un hogar que les fue arrebatado, mi segundo hermano Gabriv, experto en combates mixtos, sobre todo los más prohibidos, torturador nato, experto en inteligencia artificial. Mi hermano es un abogado fiscal, sobre todo un tiburón en el mundo legal, experto en peleas callejeras y puntos de presión avanzados, Yerik Ivankov El menor, representante en territorios desconocidos, conocido por su encanto y belleza, un gigolo para las mujeres, todas literalmente se lanzan a sus brazos, su lema es "Cuantas más mejor" y yo como el mayor Kriv Ivankov, juntos somos imparables, indomables, nos gustan los retos, los desafíos, no nos acobardamos ante nada, no le tememos a nadie, todos nos temen, quien conoce nuestro apellido y sabe quienes somos, el poder e influencias que poseemos, la oscuridad que reflejamos a través de nuestros negocios, fríos de corazón, menos cuando se trata de la familia, se dice que somos descendientes de Lucifer, pero yo creo que venimos del mismo infierno, nuestro gobierno ruso nos protege y nos es leal, nos ayudan a vender nuestras armas y nos trae víctimas de otras familias. Lo tenemos todo.

Jamás creí que un accidente lo cambiaría todo, que mi modo de vida se vería alterado por un ser inocente, frágil y que tenía el alma y el cuerpo tan dañado que no se reconocía ni así misma. Que despertará al humano muerto qué había en mi.

Ella

Se dice que no se puede despertar de un infierno y entrar a uno peor, pero mi vida ya era un infierno, cada noche, tras noche, el venia y hacia lo que quería conmigo, no podía gritar, porque nadie me escucharía, no podía defenderme, no sabia como, el se ocupaba de que fuera su pervertido secreto, nadie lo sabía y cuando intente sincerarme, nadie me creyó, todos lo veían como el bueno, el protector de la familia Ruxzo, el que nos salvo de la miseria y la pobreza, yo hubiera preferido eso, es mi demonio personal, no quería volver ami casa, pero no tenía donde ir, la primera vez que lo intente el me encontró y me escondió durante tres días, los peores de mi vida y me susurro, Palabras que jamás olvidaré, "Jamás te librarás de mi, soy tu dueño, toda tu me perteneces y nadie podrá alejarte de mi cachorrito" aun así lo volví a intentar y me volvió a encontrar y esta vez mi calvario duro una semana, encerrada en un zotano asu merced, todos me veían como la desequilibrada, la que quería llamar la atención, la loca que se inventaba historias, nadie lo detendría y por eso cuando lo vi esperándome en su auto de lujo frente ami preparatoria, me congele, no podía subir a ese auto, no podía volver a ese infierno, nadie me salvaría y aunque en un principio luchaba por vivir, ahora viendo su mirada lasciva, significaba que mi madre se había ido de viaje otra vez y esta vez me había dejado sola con destructor, que se metía en mi habitación en las noches como el demonio que era, ¿Porque?, ¿Porque otra razón estaría esperándome al otro lado?, observandome con perversidad, conocía esa mirada de memoria y sabía que si subía a ese auto, el volvería a ganar, como las otras veces, fue como una señal del cielo, si es que existía, tres filas de carros negros se acercaban, el semáforo estaba en verde, no se ivan a detener, los vidrios estaban blindados, eso era bueno, porque así no tendría que ver a nadie. Mi torturador me miro y se les dibujo la perversidad de su rostro, empezó abrir la puerta, se había dado cuenta de mis intenciones, pero no lo dude, prefería esto a volver con el. El auto negro se acercó y me lanze hacia delante.

Sentí el golpe en mi espalda y al él le oí gritar mi nombre, odiaba como sonaba en su boca, odiaba mi apellido, me odiaba a mi misma por ser como era. Pero ya nada me importaba, lo último que recuerdo es el dolor, algo a lo qué estaba familiarizada, después el sonido del aire a mi alrededor y después de golpes tras golpes y luego nada. Solo oscuridad y lo agradecí.