Capítulo 5 Verdades a medias

Capítulo 5:❝Verdades a medias❞.

Al final, Jace decidió quedarse a cuidar a Olivia en París. Y admito que me sentí un poco triste cuando nos despedimos, pero seguiríamos en contacto.

Cuando nos dirigíamos a la salida del aeropuerto, ya en nuestro pueblo, advertí ver a un hombre mirarme raro desde una máquina expendedora, como intentando ver más allá de mi cuerpo, al punto de que creí que tenía algo en la cara.

⏤¿Tengo un moco o algo? ⏤le pregunté a Karl en un susurro.

⏤Nop.

Sentí algo extraño, pero decidí ignorarlo.

Un hombre con traje, y algo tenebroso, sostenía un cartel con el nombre de Natalie, y ella se acercó a él para darle su maleta. Supuse que era su chófer.

⏤Ah, ahí está tu tía ⏤le avisé a Karl cuando la vi al salir del aeropuerto, y junto a ella estaba mi padre.

⏤¿No te parece extraño que se vean seguido? ⏤me dijo antes de seguir caminando.

Me detuve de golpe, pero no dije nada y él no lo notó, a excepción de mi padre, quien se acercó a mí con el ceño fruncido.

⏤¿Qué pasa?

No tenía idea de que siquiera hablaran.

⏤¿Por qué te ves con la tía de Karl? ⏤le pregunté, serio.

Al ver su reacción supe que no se esperaba esa pregunta.

⏤¿Qué?

⏤Responde.

⏤Casi ni hablamos, y cuando lo hacemos solo es de ustedes y la escuela.

Karl y su tía se acercaron, interrumpiendo mi interrogatorio.

⏤¿Tienen hambre? Yo invito.

⏤Uy, yo me muero por un plato de tocino ⏤expresó Karl, sin preocuparse por la idea de que mi padre y su tía estuvieran saliendo.

A decir verdad, yo también me moría de hambre, pero mi enojo no me dejó hablar.

⏤Morirás pronto si comes demasiado tocino.

Se encogió de hombros.

⏤De algo nos tenemos que morir.

⏤Karl... ⏤su tía lo regaño con la mirada que le hacía una madre a su hijo, y es que Karl admitió que para él ella era una madre.

⏤Elektra... ⏤él la imitó.

⏤Y bueno, ¿cómo les fue en su viaje? ⏤nos preguntó Elektra, mientras esperábamos nuestra comida.

Karl y yo nos miramos.

⏤Genial ⏤dijimos al mismo tiempo.

⏤¿No hubo ningún inconveniente? ⏤preguntó esta vez mi padre.

⏤Nop.

⏤Uno pequeño.

Le lancé una mirada tipo: ¡Alto ahí, chico!

⏤¿Qué pasó?

⏤El gato de Lucien se metió en su maleta y fue al viaje con nosotros sin darnos cuenta.

⏤¿Qué? ¿Pero sobrevivió?

⏤Sí, eso es lo más loco.

⏤Bueno, es un alivio, creía que un auto lo había atropellado...

Le di un sorbo a mi café, disgustado.

⏤¿Y cómo hicieron para que los dejaran subir con el gato?

⏤Lucien lo metió en su maleta.

⏤¿Lo sacaste antes de bajar? ⏤me preguntó mi padre.

⏤Sí.

(***)

⏤¿Por qué no le dices a tu amigo que puedes ver a los muertos? ⏤me preguntó Leonardo, mientras yo desempacaba y él jugaba con una pelota, sentado en la silla de mi escritorio.

⏤Porque... Porque no quiero que se preocupe ⏤confesé.

⏤¿Por qué lo haría?

⏤No lo sé...

Lo oí chasquear la lengua.

⏤Me parece que solo tienes miedo.

Me giré a verlo.

⏤¿Por qué tendría miedo?

Se encogió de hombros.

⏤Tal vez temas a que se aleje.

Resople.

⏤Si quisiera alejarse de mí ya lo hubiera hecho, créeme. No conoces la reputación que tengo aquí.

⏤¿Sobre que "estás loco"?

⏤¿Quién te lo dijo?

⏤Jace me contó un poco, y oí a algunos de tus compañeros hablar sobre ti...

Asentí, entendiendo qué quería decir.

⏤Y bueno, cambiando de tema, ¿qué haremos ahora? ⏤preguntó con emoción.

Frunci el ceño.

⏤¿Volveremos a robar algo?

⏤No, por ahora me enfocare en mis estudios ⏤decía mientras me acercaba a mi cama y cogia el móvil⏤. Y hablando de eso, tengo que ir a la biblioteca por unos libros. ¿Te quedas o vas conmigo?

Dejó la pelotita sobre el escritorio.

⏤Voy.

Mientras yo veía los libros Leonardo, como un niño, me jalaba de la orilla de la chaqueta para que le comprara un libro.

Me detuve, suspire y esperé a que el chico que estaba en el mismo pasillo se fuera para decirle algo. Se fue y me giré a verlo.

⏤Bien, pero no debe costar tanto, qué me gasté lo último con ese otro fantasma.

⏤Bien.

Cogi el libro, y al darme la vuelta me encontré con aquel tipo que me miraba raro en el aeropuerto.

⏤Entonces es verdad, puedes ver a los muertos.

Al verlo noté que estaba vivo, y es que los fantasmas no tocaban el suelo.

⏤¿Quién te lo dijo? ¿Y quién eres?

⏤Kairos Penber, soy un viejo amigo de tu madre ⏤ladeó la cabeza, divertido⏤ ¿ya te olvidaste de mí, Luciérnaga?

Parpadeé varias veces, desconcertado.

Recordaba ese apodo, era el mismo que usaba mi madre. Hacía años que no lo escuchaba.

De repente tuve un flashback de él hablando con mi madre, luego me acerqué y él pasó una mano por mi cabello, desordenandolo.

Tragué saliva, queriendo eliminar el nudo que se había formado en mi garganta.

⏤Te ves diferente, más viejo.

Su cabello era de un castaño oscuro, casi negro, con algo de canas, pero se veía bien, sus ojos eran color ámbar, lucían cansados, pero alegres, y desprendía un fuerte olor a colonia. Bajo ese traje azul oscuro se notaba lo musculoso que era.

Emitió una pequeña risita.

⏤Me alegra que me recuerdes, porque tengo que decirte algo importante ⏤miró a todos lados, ahora serio⏤. Pero no aquí.

Al salir un hombre nos abrió la puerta de una camioneta negra.

⏤Lucien, ¿qué sucede? ⏤me preguntó Leonardo mientras subíamos.

⏤¿Por qué hasta ahora apareces?

⏤Porque tu madre me hizo prometer que solo te vería si alguien intentaba hacerte daño.

Abrí más mis ojos.

⏤¿Alguien quiere dañarme?

Asintió.

⏤¿Por qué? No he hecho nada.

⏤Lo sé, pero esa no es la razón por la que quieren hacerte daño... No sabemos su nombre real, muy pocos lo saben, pero lo llaman "Cold" ⏤se removió en su asiento, mirándome⏤. Lucien, este tipo es muy peligroso, y...

⏤¿Y qué? ⏤pregunté cuando se quedó en silencio⏤. Kairos, dime.

⏤Y sospechoso que él tuvo que ver con la muerte de tu madre, en la cual también intentaba matarte.

⏤¿Por qué? ⏤mi voz salió extraña, perpleja y afectada.

⏤Él quería usar a tu madre como un arma para hacer daño, pero por supuesto Hayden se negó, y dos días después ella murió. ¿Coincidencia? Lo dudo.

⏤Entonces, ¿por qué sigo vivo? ¿Por qué no lo volvió a intentar?

⏤Tal vez creyó que había ganado, hasta hace una semana, donde descubrí que alguien preguntaba sobre el hijo de Hayden Benedetti y la posibilidad de que siguiera con vida. Por eso he venido, para evitar que te encuentre y haga algo peor que matarte.

⏤¿Peor que la muerte? ⏤inquirió Leonardo a mi lado.

⏤Así que dime, ¿has tenido contacto con un hombre extraño o algo?

Negué con la cabeza.

⏤Bueno, entonces llegué a tiempo ⏤suspiró, aliviado⏤. Por cierto, ¿cómo está tu padre?

⏤Bien. Ahora que recuerdo, ustedes nunca se llevaban bien, ¿por qué?

Noté que su cara se tornó nostálgica y algo triste.

⏤Es una larga historia.

Mi móvil vibró. Era Natalie.

⏤Uy, tu no novia ⏤se burló Leonardo.

⏤¿Natalie? ⏤dije al contestar.

⏤Hola, Lucien, ¿estarás ocupado esta noche?

⏤¿Esta noche? ⏤pregunté con desconcierto, y luego miré a Kairos.

⏤Es mi debe proteger, pero eso no impide que puedas salir. Estaremos cerca si nos necesitas.

Asentí.

⏤No, ¿por qué? ⏤le pregunté a ella.

⏤Bueno, quería preguntarte si quisieras ir conmigo al cine a ver El monstruo de Washington, acaba de estrenarse, y estoy muy emocionada por verla, ¿qué dices?

⏤Dile que sí ⏤dijo Leonardo, escuchando todo. Tenía su oreja pegada en mi móvil.

⏤Me encantaría.

⏤Estupendo. Es una cita entonces.

Y colgó, dejándome confundido y sorprendido, pero de buena manera.

⏤Creo que tengo una cita... ⏤comenté, aun con el móvil cerca de mi oreja.

            
            

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