Capítulo 2 Perdidos en un atajo

Ufff!Por poco era descubierta, la joven se dió cuenta de que la transportaron a otro sitio al sentir que levantaron la tinaja y la colocaban en la carreta, unos minutos después la carreta comenzo a moverse que casi provoca que la tinaja se caiga a un lado, dos horas después la chica levanto un poco la tapa del traste para devisar su destino, la carreta que era jalada por escarabajos gigantes ya había abandonado los terrenos del palacio y ahora se adentraba al bosque avanzo hasta llegar a un tramo del camino dividido en dos rutas: la izquierda tenía el letrero LA ALDEA y la otra decía Mundo hum

ano.

-Caray, muchachas hay un atajo en el camino, cuál piensan tomar?- pregunto el elfo que era el chófer

-Tomemos la Ruta de la derecha iremos al mundo humano-Señalo la criada que tenia pecas.

-No, primero iremos a visitar al guardian del bosque y entregarle la ofrenda que nos encomendó el rey-la otra que era obesa leia un pedazo de papel que saco de su delantal y se lo mostro a la pecosa

-Pero tenemos tres días para hacerlo, yo sugiero que vayamos al mundo humano y le entreguemos el regalo al dios de la guerra

La criada obesa temblaba de miedo por tener que ir a visitar al dios de la guerra, ambas les entró el pánico sabían que si él obsequio no le agrababa al principe acabarían siendo comida para perros, a las dos les hubiera deseado rechazar aquella tarea pero no había manera porque sus demás compañeros estaban ocupados en preparar y organizar la fiesta que celebraran en el palacio cuando comience el festival de primavera.

-Me da lastima pensarlo porque ese día va hacer la boda de la princesa Ailin con el dios de la guerra- se lamento la criada pecosa

-Me casare yo...De ninguna manera-penso la joven escondida que había pegado su oreja a la pared del jarrón para oír la conversación.-Quisiera que se dirigieran a la aldea

La joven paso todo el tiempo escuchando sus discusiones interminables pues ninguna de las dos quería elegir que tarea cumplir, continuaron hasta la caída de la noche la joven incluso podía escuchar ronquidos parece ser que el chófer se canso de oírlas discutir y aprovechaba el tiempo para darse una siesta de lo cansado que estaba. La chica incluso se estaba impacientando de tanto escuchar las discusiones y le daban ganas de levantar la tapa e ir a pie a la aldea, pero no podia hacerlo porque si las criadas la reconocieran, estaba segura de que sería devuelta al palacio y sus esfuerzos por asistir al festival serían en vano. Harta ya de discutir la criada obesa propuso que irían primero a poner la ofrenda a pesar de las excusas que inventaba la pecosa, le pateó la espalda al cochero para que despertará lo hizo con tanta fuerza que casi lo hace caer de su asiento, giraron un poco para intentar cambiar las rutas pero al dar la media vuelta descubrieron otro camino, a diferencia de los otros dos este parecía como que indicara el camino para adentrarse a la parte más oscura del bosque además en el aire se notaba una niebla expensa daba la sensación de que se diriguia a un lugar peligroso.

-Ahahah, oigan de verdad tomarán este camino- pregunto muy nervioso el chófer sus manos sudaban mucho y apretaba con fuerza las riendas del carruje.

-Oye yo creo que el camino hacia el altar es por la aldea- comento la pecosa el camino que marcaba a la aldea era el más alegre y era muy iluminado por la luz del día.

-Es por aquí así lo señala el mapa que me entrego el mayordomo- la obesa desenrolló un fliego de papel donde mostraba el plano completo del bosque y los nombre de los caminos los tenía marcado con tinta roja encerrados en banderas, lo peor es que lo leía de cabeza parecía ser que no tenía sentido de orientación ⭐.

-Vamos tomemos aquel camino-lo dijo como si intentara adivinar, el mapa tenia marcado con tinta negra la ruta correcta pero la criada nunca la vio y en su lugar solo giraba el mapa como si fuera una esbrujula.

-Segura señora yo pienso que es mala idea, hasta podría haber lobos u otras criaturas- las manos del chófer no dejaban de temblar, en su frente se deslizaban gotas de sudor frío, su mente solo recordaba lo que había visto hace años en aquel camino y todas las noches lo seguía soñando.

-Miedoso, si te dijo que es ahí es ahí ya avanza- la obesa escucho un pero y lo golpeó con el rollo en la cabeza y el chófer no pudo converserla aún con miedo obedeció la orden.

Tomaron el camino oscuro encendieron velas para poder ver, el camino no era iluminado por ninguna luz además de haber niebla, los árboles eran marchitos de sus ramas posaban los búhos, la pecosa golpeo con una piedra uno de los árboles al escuchar un ruido les costó trabajo alejar a los murciélagos que se acercaron, casi tiran la tinaja dónde se encontraba la joven escondida cuando el escarabajo se le atasco la pata en un lodazal por los intentos de girar el carruaje para volver, pero la obesa obligó al chófer seguir el camino poco después los tres se asustaron al escuchar el aullido de un lobo les entró el miedo al ver que en lo alto de la colina los esperaban una manada de lobos hambrientos. Parece ser que el olor de la carne los atrajo casi todo el cargamento del carruaje era de recipientes llenos de alimentos carnudos, ahora sí le entró el miedo a la obesa que casi de inmediato ordeno volver al camino, el chófer hizo el intento de que los escarabajos corrieran los más rápido posible algunos lobos lograron alcanzarlos y trataban de subirse al carruaje, entre las dos les arrojaban objetos y los golpeaban cuando se subían, el chófer se desvío del camino cuando fue mordido en la pierna por uno de ellos. La tinaja se cayó cuando iban pasando por un camino lleno de rocas, pero no se detuvieron para recogerla.

La tinaja se había roto por la caída y la chica se levantó del suelo teniendo cuidado de no cortarse con los pedazos del jarrón, al parecer los demás se habían alejado del lugar siendo perseguidos por varios lobos, la chica miro a su alrededor para ver si podía reconocer el lugar para intentar volver un aullido cercana la asusto, echo a correr cuando observo que detrás de ella tres lobos la seguían, corrio lo más rápido que pudo hizo intentos de saltar lodazales o lanzarle piedras para alejarlos algunas veces lograba atinarles pero otras veces fallaba debido a que no lo proyectaba bien por la poca fuerza que tenía, por ir mirando atrás tropezo con las ramas de un árbol tumbado y uno de los lobos la sujeto de la capucha , la fuerza del animal por tratar de jalarla casi la estragula y no tuvo opcion que desabrochase la capucha para librarse , con prisa se levantó del suelo para emprender la huida fue un alivio para ella cuando vio un árbol enorme cerca y sin demorar trepó ágilmente por las ramas hasta llegar a la parte más alta, descubrio que el tronco tenía agujereado un gran hoyo lo suficiente grande para que cupiera. Entro con prisa en su interior y espero que los lobos se alejaran, temblaba de miedo pues podía escuchar los gruñidos de los animales y rodeaban el árbol para esperar atacar cuando bajara, oscureció más el cielo y la luna ya se asomaba por las nubes, la chica se dió cuenta que la única forma de bajar era esperar a que amaneciera y en ese entonces los lobos se habrían ido. Sintió sueño de lo cansada que estaba no esperaba que pasaran muchas cosas desde que escapo del palacio y además de ser la primera vez que veía el exterior , para ella fue una gran experiencia y quería seguír buscando aventuras; miro alrededor del lugar parecía ser el escondite de alguien pues había muebles hechos con ramas de árboles e hierbas además de tener libros, ropa, retratos de personas, lugares, mesas donde tenían rollos de mapas, pinceles y botes de tinta.

-jejeje, es todo gracioso porque alguien viviría dentro de un árbol-Era la primera vez que conocía un lugar como este, su padre nunca le enseño que los humanos por cualquier asunto tendrían escondites secretos, era un nuevo conocimiento que exploró con detalle el lugar.

Aparte de las mesas, también habían guardarropa hechos con maderas y piedras, al abrirlo se sorprendió al ver que era ropa de hombre algunas eran andragosas pero otras era de tela fina y preciosa, ropa de hombre era la primera vez que también lo veía nunca en su vida ha visto estos raros atuendos a parte de ver solo vestidos y joyas; se sonrojo al ver unos boxer que saco del cajón arrojandolo; quiso explorar más pero el sueño la venció y se tumbó solo un montón de hojas cálidas que debía ser la cama. Pocos minutos un hombre llegó al árbol, los lobos se le acercaron parece ser que eran suyos porque se comportaba como si fueran cachorros, algunos de ellos hacían gruñidos como queriendo decirle algo pero el hombre parecía comprender muy bien su lenguaje.

-Que dices que alguien subió a este árbol mientras lo perseguían

-(Grunido)

-Ah.... es una mujer bueno muchachos me alegraron el día, consiguieron un objeto para divertirme ya que no soporto escuchar los anuncios de compromiso que envía Darían, aquí

tienen su recompensa.

El hombre dejo caer el saco que traía sobre su hombro y los lobos se balancearon para tratar de tomar el contenido, eran cadáveres de hombres y un cordero recién cazado, El hombre se tenso los hombros para aflojar el dolor y luego de un salto cayó sobre la rama más cercana y subió a gran velocidad el árbol era muy bueno en artes marciales