Capítulo 5 El ridículo plan de Ailin

Ayyy! Estoy harta, cada día mi padre me presiona de que case pronto pero apenas tengo diesisiete años demasiado pronto para mí, hace años mi padre me prometió que si yo ganaba el concurso de belleza tendría la libertad de escoger a mi esposo y yo ya tenía a alguien en mente mi amigo de infancia Helbram.

El me gusta mucho tiene las cualidades para ser elegido como mi candidato, es conocido por sus grandes habilidades de manipular el arma sagrada Zelfor forjada con las ramas del árbol sagrado que utiliza para proteger el bosque de los avariciosos humanos que intentan robar nuestros tesoros, en secreto suelo ayudarlo con mis poderes de manipular el viento y de crear ilusiones pero mi última habilidad me deja sin energía pero suele ser muy útil, una vez Helbram se río de mi mala puntería cuando le pegue con una ráfaga de viento al trasero de un rinoceronte en lugar de golpear al caballo de un soldado.

-Jajaja, al menos me facilitaste el trabajo- bromeó Helbram

Yo me enoje con Helbram por no dejar de reir mientras volvamos de regreso al reino le arroje un puñado de hojas secas en la cara, pero mi enojo se calmo cuando mire su rostro , la verdad es que Helbram era muy serio y se tomaba muy en serio sus deberes deverlo reír o sonreír era raro pero ese día su sonrisa era tan hermosa que hace que mi corazón salga de mi pecho. De todos los lugares del palacio el jardín de mi habitación era el único lugar donde me gustaba estar, el Verde césped me recordaba el color de su cabello, el cielo era tan azul como sus ojos y alrededor del jardín mandé a plantar girasoles en lugar de rosas porque eran su flor favorita. Cada tarde solia visitar el jardín para disfrutar el clima y ordenaba que el té de menta sería el único que me sirvieran al olerlo me hacía querer ser abrazada por él y ser tocada por él era raro porque Helbram olía a menta. Ver los colores de los diamantes de mi tiara es como su estuviera observando el color de sus alas, a diferencia de mi alas de mariposa las de Helbram eran parecidas a las de libelulas color verde con mantequilla.

Mi único sueño era salir de esta jaula oro por escapar de mi padre sobreprotector, casarme con Helbram y explorar juntos el mundo. Me sentí feliz cuando Helbram correspondió mis sentimientos al declararme el día que me escape del banquete que se celebró en el palacio, llevo seis años de noviazgo secreto con él quería que siguiera así no quería despertar de ese sueño tan dulce pero todo se destrozó hace un año😭.

Mi padre me descubrió teniendo relaciones sexuales con Helbram en mi habitación el día de la ceremonia de compromiso ese día tome el valor de entregarle mi castidad para evitar casarme con el principe que escogió mi padre se me helo la sangre cuando me enteré que era el dios de la guerra, los rumores decían que el era un asesino sanguinario y que mataría a cualquiera que no le agradará. Perece ser que actuar arrogante no sirvió de nada he logrado rechazar a mis pretendientes poniendo condiciones difíciles y el único que no pude alejar fue a este príncipe aunque lo humilde delante de tanta gente él aún así aceptó casarse conmigo , desesperada busque a Helbram cuando escape de la fiesta lo encontré haciendo guardia en la puerta del salón del trono y corrí a sus brazos sin dejar de temblar.

-Ailin, mi princesa...que sucede estás temblando-lo escuché hacerme preguntas pero yo no quise responder , mis ojos derramaron un mar de lágrimas y lo abrace con más fuerza. No deseo separarme de él sentir sus cálidas manos tocando mi cuerpo hizo que pensara en uno plan que sería un fracaso.

Recorde que tenía una marca de nacimiento en mi cadera en forma de rosa que heredé de mi madre, ella me contó que esa marca desprende un olor tan fuerte que hace seducir al hombre que amas o al que tenías que estar destinada. Un hada de la realeza que perdió su castidad sería obligada a casarse con el hombre que la tomó no quise perder está oportunidad yo lo amaba tanto como el a mi. Helbram se sorprendió cuando lo tome del brazo para dirigirlo a mi habitación. Una vez ahí me quite el vestido de seda rosa y mi cuerpo desnudo fue iluminado por la luz de la luna, Helbram delante de mí se sonrojo mucho que quiso irse por disculpar sus modales pero yo le tome la mano, pase sus dedos en mis labios y luego se la coloque sobre mi pecho.

-Helbram... Tocame