Se trataba de una bella joven de piel blanca, cabellos dorados que eran cubiertos con polvo de brillo púrpura que olía a lavanda, labios tan rojos y suaves que le daban aspecto de una gelatina de fresa que haga que cualquiera quisiera morderlos, seria más hermosa si tuviera los ojos abiertos era como si vieras el amanecer del día. El muchacho no paraba de mirarla era la primera vez que veía a una persona tan hermosa de todas las pretendientes que le presentaban, se sentó en la orilla de la cama teniendo cuidado de no despertarla, trato de intentar recordar si la había visto en alguna parte pero nunca vio a esta chica en ninguno de los retratos que le presentaron está mañana, y si la hubiera visto serían en los bailes que se organizaban en el palacio.
-Quien eres tú preciosa?- El chico se giró a verla, con cuidado acaricio sus rosadas mejillas y con la punta de sus dedos toco sus labios.
Se sobresalto cuando la joven se empezó a mover , que alejo su mano y observó que ella se incorporó a un lado y de su espalda se notaba un bulto muy grande que le impedía dormir bien, el chico quiso hacer el intento de ayudarla con quitarle el chaleco que traía puesto y al hacerlo dos alas de mariposa color púrpura brotaron de repente de su espalda, parecía ser que las escondía al doblarlas lo más pequeño que podía para cubrilas con el chaleco y la capa, el joven noto que las alas desprendian un polvillo púrpura.
-No puede ser esa chica es un hada, interesante es la más hermosa que he encontrado.... Pero.. nunca he visto una con las color púrpura
El hombre era un principe del reino humano que además de ser general de su propio ejército tenía como pasatiempo explorar lugares desconocidos para estudiar a las criaturas que descubría, las criaturas que más le encantaron son las hadas pues durante los siguientes tres años solo había descubierto veinte de ellas y la única forma en la que podía verlas era al visitar este bosque y demostrar que había hecho buenas acciones, aunque a veces le molestaba ser atacado porfa las criaturas que parecían ser los guardianes o que los elfos le jugaban bromas cuando intentaba preguntarles. Su mayor deseo era visitar el reino mágico (así es como se le conoce el reino de las hadas por los humanos) para conocer a la princesa de la hadas y pedirle que sea su esposa. El principe le molestaba que los ministros siempre lo molestarán cuando quería hacer sus viajes de exploración, así que escogió este árbol como su escondite además sería el lugar perfecto para esconder sus apuntes de sus descubrimientos, eligió este camino tenebroso para asustar a intrusos no deseados. Gracias a un don que le otorgó un hada cuando era niño él podía hablar y entender a los animales.
La verdadera razón por la que investigaba a las hadas era porque buscaba a la hada que conocio cuando era niño lo único que recuerda de ella era que tenía unas alas púrpuras, cabellos dorados y un tatuaje en forma de rosa que traía en el ombligo, la hada que estaba delante de él tenía unas características muy parecidas a la que recuerda solo lo que le faltaba comprobar era si traía aquel tatuaje; dudo si hacerlo o no, se sentía desesperado por no poder encontrarla y quería hacerlo antes de que fuera demasiado tarde porque dentro de tres días tendría que ir al palacio del rey hada para casarse con su hija, el nunca estuvo de acuerdo con ese arreglo matrimonial pero no podía desobedecer la orden de su padre, en su corazón solo amaba a esa hada. Apretó el puño al recordar lo que discutió con su padre está mañana.....
Hace ocho horas.....
-Su alteza Axelis, su majestad lo convoca al salón del trono quiere hablar con usted- Anuncio el mensajero cuando llegó al campamento militar a dejar el mensaje
-El viejo porque ahora- Se quejo el principe que se encontraba rodeado de pilas de documento que debía revisar, después de la guerra lo que más odiaba era revisar estos documentos por ningún motivo los ministros lo dejaban descansar.
De mala gana aceptó reunirse con el rey y pidió a sus hombres que alistaran su caballo, cuando todo estuvo listo partió rápidamente al palacio real; en el camino tuvo dificultades de llegar porque era atacado por asesinados enviados por el ejercicio enemigo pero gracias a sus hazañas en la guerra pudo desahacerse de ellos fácilmente, al llegar al reino lo que más le incómodo era que en su paso se atravesanban mucha gente que venían a felicitarlo por proteger al reino por poco casi golpea a un niño con el caballo. Una vez en el palacio el consejero ordenó a los sirvientes que lo ayudaran a bañarse y le dieran un conjunto de ropa limpia, Axelis le daba vergüenza ser atendido por diez sirvientes que con la ayuda de su guardaespaldas se deshizo de ellos. Una vez listo fue a ver a su padre que lo esperaba en el salón del trono, hizo una reverencia al arrodillarse ante el y desearle una buena salud.
-Hijo mio. Te daba esperando-el rey meneaba su esplendida barba blanca que era tan larga, el rey ya era muy viejo que hasta tu rostro lo llenaba con arrugas profundas además de tener las cejas muy pobladas de le cubrían los ojos.
El rey le hizo señas con la mano al ministro para que se acercará a leer el decreto
-Principe Axelis, valiente, inteligente y apuesto, además de ser considerado un gran héroe para nuestro reino por protegerlo de los clanes enemigos, yo el rey quiero recompensarte de una manera justa con un arreglo matrimonial con la princesa Ailin del reino de las hadas conocida por ser una gran belleza, amable, inteligente y buena; yo estoy en la parte más vieja de mi edad y deseo que el principe se case !o antes posible para obtener descendencia y herrde mi lugar como el rey del reino Cambridge. -El ministros termino de leer el pergamino- Su alteza reciba el decreto
Axelis no podía creer lo que escucho durante años había amado a una mujer muy importante para el y tenía planes para casarse con ella pero ahora sería arruinado por un matrimonio indeseable, porque su padre quería casarlo cuanto antes con esa princesa? Había escuchado rumores de que nadie le había visto el rostro porque siempre se lo tapaba con un velo rojo y casi nunca era vista fuera del palacio, los sirvientes que servían a ese reino replicaban que la actitud de la princesa era desagradable era muy arrogante y además era presumida. Uno de los duques del reino abmitio que su rostro era muy hermoso porque una vez durante un baile se le cayó el velo.
-Ademas tiene una cintura muy delineada, pechos grandes y piernas largas-agrego el duque que hasta le sangro la nariz😍
Axelis sentía ganas de desahogarse pues no era la primera vez que su padre decidía las cosas sin consultarles peor para el tener que casarse con una mujer con ese carácter a él no le interesaba si era hermosa o fea, lo único que quería era que de una vez en su vida sería el quien elija con quién casarse.
-Padre espere yo no estoy de acuerdo con casarme con esa princesa
-Hijo llevo cinco años esperando ver a tu amada
-Pero eso no significa que me quiera casar, acaso lo olvidaste me prometiste que yo eligiera a mi esposa si yo derrotaba al reino de Rumania.
-Esa promesa se rompió hace un mes
-pero...
-Si no quieres casarte con ella debes decirme si amas a alguna joven y yo te daré el permiso de casarte con ese mujer, pero debes hacerlo antes de la ceremonia que se celebrará dentro de tres días en el reino de las hadas, no debes olvidar asistir ese día pero debes darte prisa por qué el rey está ansioso por esta boda.
-En tres días... Padre me retiro- Axelis hizo otra reverencia de despedida pero antes de poder irse el ministro le entrego al guardia una pila de retratos de candadatas matrimoniales.
-Su alteza, si cambia de opinión por favor vea algunos de estos retratos espero que escoge alguna de ellas.... A tome este también y este... También le dió el retrato de mi hija.
El pobre guardia le costaba moverse por los montones de pergaminos se lo complicó un poco cuando el rey le pidió al ministro que le entregará el retrato de la hija del rey hada.