Trevor se despertó en un cuarto extraño, se encontraba en una habitación parecida al cuarto donde se había cambiado de ropa, excepto que esta tenia un espejo en la pared bastante largo por el cual no se podía ver hacia el otro lado, como esos espejos de doble reflejo que salen en las películas de criminales, en que las personas se ocultan detrás del espejo para escuchar la conversación entre los policías y el criminal y el cual no podía ver a las personas ocultas.
Ademas del espejo, todo el cuarto estaba vació y era completamente blanco con luces que salían del techo, solo había una puerta en una de las esquinas.
Trevor estaba atrapado en una especie de cama de metal reclinable, como las de los hospitales, la cama estaba completamente en vertical y la única razón por la que no se caía, era porque tenia el cuerpo encadenado a la cama, con grilletes que sobresalían de esta y atrapaban sus brazos, piernas, pecho y cabeza.
Trevor trato de liberarse, pero era inútil, apenas si podía moverse, los grilletes limitaban sus movimientos y ni siquiera podía mover la cabeza de la posición en que se encontraba, mirando hacia el espejo.
El silencio era absoluto, Trevor pensó en gritar como loco tratando de que alguien lo ayudara, pero pensó que eso probablemente enojaría a sus captores.
Se sentía extraño, su cuerpo estaba pesado y se encontraba demasiado relajado para su situación, en la que normalmente estaría gritando y llorando del miedo, pero en ese momento a penas podía sentir algo.
«Estoy drogado -pensó Trevor-, seguro que me inyectaron aluna droga, como un relajante o algo así»
Aquella situación era horrible, ni siquiera podía sentir miedo o gritar para desahogarse, no tenia idea de que pasaría con el, tal vez le harían algo parecido a lo que le hicieron a Tamie...
«Oh, Tamie, ¿Qué diablos te paso?, ¿Acaso yo terminare igual?»
Pensar en la muerte de Tamie causaba nauseas a Trevor, la forma en la que se había muerto... Fue tan horrible y surreal que ni si quiera había llorado o gritado de miedo, simplemente se había quedado paralizado...
Recordaba a Tamie muy bien, nunca habían sido amigos, pero no se llevaban mal, recordaba como su sueño era ser guitarrista en una banda de rock y ser conocida en todo el mundo, ser famosa y concientizar a las personas sobre la obesidad... Ahora ese sueño era imposible.
Desde que Trevor despertó, debió de estar solo por media hora. La espera era tortuosa y lo peor es que a cada minuto el efecto del relajante se iba desvaneciendo y cada vez recuperaba mas sus sentidos... Mayormente el miedo. El cuarto era bastante helado, como si estuviera en el polo norte y a pesar de tener el uniforme, todo su cuerpo temblaba del frio... Y bueno, también del miedo. Pensó un momento en su sueño, en la llama con la que soñaba recurrentemente por alguna razón, en donde Trevor se volvía uno con el fuego, no estaba seguro porque soñaba tan seguido lo mismo pero pensó que seria increíble convertirse en fuego en ese momento.
De repente la puerta se abrió y la investigadora del traje morado y bata entro a la habitación... Y junto a ella el Supremo. Cuando vio a la mujer, Trevor comenzó a entrar en pánico, como si el efecto de la droga se hubiera acabado y ahora podía sentirlo todo, comenzó a temblar fuertemente y el miedo lo lleno por completo hasta el punto que comenzó a gritar descontroladamente.
-¡Gau!, Tranquilo pequeño, no hay nada de que preocuparse, ya lo veras. -La mujer hablaba con una seguridad y serenidad que lo ponía mas nervioso, era como si para ella, todo fuera cosa de rutina, lo mas normal del mundo... Y cuando lo pensaba, probablemente realmente lo fuera. La mujer era realmente atractiva, pero tenia una sonrisa de satisfacción y malicia tan grande, como si disfrutara de todo lo que pasaba, esa sonrisa la hacia parecer un monstruo sádico que se satisfacía haciendo sufrir a las personas. Trevor se dio cuenta que la mujer llevaba un maletín plateado en la mano. La mujer presiono un botón del maletín y de este salieron unas especies de patas de metal que se apoyaron en el piso, el maletín se apoyo sobre las patas, la mujer lo abrió y ahora parecía un carro quirúrgico de esos que se usan en los hospitales para poner las herramientas. Dentro habían todo tipo de «Herramientas». Un cuchillo serrucha, un bisturí, varios otros tipo de cuchillos curvos, jeringas, frascos con líquidos extraños, tijeras de formas extrañas, cables y tubos, algo parecido a un martillo triturador de huesos, una pequeña sierra eléctrica y otras cosas que no conocía.
Trevor creyó que ahora era donde comenzaban a torturarlo, a abrirle el estomago y sacarles los órganos y romperle los huesos... Pero la mujer no agarro ninguna de las herramientas, se puso unos guantes blancos y lo único que saco del maletín fue una jeringa de metal de gran tamaño con un liquido rojo fluorescente.
-¿Qu... Que eso eso? -Logro preguntar Trevor que apenas podía pensar en cualquier cosa. La mujer se le quedo mirando con esa sonrisa repulsiva y los ojos entrecerrados, como si hubiera esperado que se lo preguntara.
-Creo que no me he presentado correctamente -dijo la mujer-. Mi nombre Vraria Krontos, jefa investigadora y especialista en el estudio de los aumentados, graduada de la universidad de Standford con todos los honores, genio científica que ha logrado grandes avances en los campos del desarrollo en el mejoramiento de los Aumentados... Y en este momento soy tu dueña. -La mujer rió entre dientes mientras que probaba la jeringa, saco un poco del liquido y Trevor observo como el color era semejante a la sangre.
-¿Qu... que es e... eso? -Volvió a preguntar. Pero esta vez su expresión cambio a una mas seria y le hizo una seña con la cabeza al Supremo.
El superheroe era sorprendentemente grande, debía de medir aproximadamente dos metros y medio y era bastante musculoso, tenia un traje de mallas de color azul con partes rojas, un antifaz en la cara de color negro y una capa que le llegaba hasta los pies, tenia bordado una gran «S» en el pecho al igual que una en cada hombro, en cada rodilla y varias mas pequeñas en los brazos y en el pecho. Trevor pensó que su aspecto era un poco ridículo, el traje parecía un disfraz y el hombre dentro del traje debía de tener unos cincuenta años, era totalmente calvo y se podían ver arrugas en su frente. El superheroe no dejaba de sonreír, como si tuviera una especie de parálisis facial que no se lo permitiera. De cerca, el supremo parecía un hombre haciendo mayor haciendo cosplay.
Supremo se acerco hacia Trevor y subitamente el grillete que sostenía su brazo izquierdo se abrió y lo libero, pero el Supremo se lo agarro antes de que pudiera hacer cualquier cosa. Agarro con tanta fuerza el brazo, que creyó que se lo rompería haciendo que gritara de dolor.
-No le destroces el brazo idiota -replico Vraria la investigadora, que se acerco a Trevor y le susurro al oído- Puede que esto... duela un poco... pero tranquilo, después te sentirás tan bien, que desearas nunca mas recordar un tiempo anterior a este...
Y sin que tuviera tiempo para prepararse, la mujer se movió y de un golpe le clavo la jeringa en el brazo, Trevor grito de dolor y sintió como el liquido entraba a su cuerpo, el liquido parecía espeso en la jeringa, pero al entrar a su cuerpo, se sentía como agua. Vraria retiro la jeringa y la puso de nuevo en el maletín, supremo libero su brazo y se puso en una de las esquinas totalmente inmóvil. Su brazo ardía y sentía como si se acalambrara.
-¿Qu... que fue lo que me inyectaste? -pregunto Trevor en gritos mientras sentía como el sudor caía de su frente. Trato de mover el brazo para agarrar los grilletes e intentar liberarse, pero este se entumeció antes de poder hacer algo. Vraria se quito los guantes y lo miro con una cara seria e inexpresiva.
-¿Qué crees tu? -Vraria comenzó a dar vueltas alrededor de Trevor, suspiro y comenzó a hablar en un tono tan monótono, que pareció como si estuviera leyendo el párrafo de un texto- Lo que te acabo de inyectar es un complejo químico conocido como Nuclear Histones RNA Imitator o «complejo NHRI-1», el cual es un complejo sintético altamente especializado cuyo sistema de acción es, bueno... Hablemos de una forma que puedas entenderlo, lo que hace es alterar la conformación de tu material celular, cambiando el núcleo que se encuentra en tus células y afectando las proteínas básicas que conforman los complejos de organización... Bueno, en pocas palabras es el complejo químico que hace que las personas se conviertan en Aumentados. ¿Puedes entenderlo? -Vraria seguía dando vueltas y lo observaba de manera inexpresiva. Comenzó a sentir calor y el sudor comenzó a caer de su frente-. Mmm, parece que ya esta haciendo efecto... Tranquilo Trevor, todo saldrá bien, una vez que termine te sentirás mejor que nunca... -Vraria rió entre dientes y le hizo una seña a Supremo con la cabeza- O al menos eso esperamos-Salio del cuarto junto al superheroe y Trevor se quedo completamente solo otra vez... Aunque sabia que lo estarían vigilando desde detrás del espejo.
Trevor comenzó a sentir mucho calor, el cuarto ya no estaba frió, parecía como si mágicamente se hubiera transportado a un desierto, sentía como si su piel se quemara, comenzó a sudar a chorros, su garganta se seco y su cabeza comenzó a arder como si tuviera fiebre y como un rayo, sintió un dolor repentino dentro de su cuerpo, como si su sangre comenzara a arder, como si por sus venas y arterias recorriera agua hirviendo y luego fue peor, el ardor comenzó a aumentar y Trevor se encontró gritando de dolor. Ahora sentía como si su sangre se convirtiera en fuego, como si se estuviera quemando por dentro. Sintió como el sudar de su cuerpo comenzaba a evaporarse en su piel... Y vio como de la nada aparecían quemaduras por su brazo y todo el cuerpo, dejando la piel irritada y rosada.
De pronto sintió como una corriente de dolor que paso desde sus pies hasta su cabeza por la espalda. Estuvo a punto de desmayarse del repentino golpe y ni siquiera se había dado cuenta de que ahora gritaba con mas fuerza. Su garganta y su nariz se secaron tanto que sintió como si fueran de papel, sintió como el aire dentro de sus pulmones se volvía caliente... Entonces se dio cuenta de que olía a quemado, como a carne quemada y descubrió que su brazo estaba echando humo mientras que la piel comenzaba a deshacerse y se veían los músculos al rojo vivo. Ya no podía mover el brazo, pero el dolor era increíble...
De repente vio como comenzaba a deshacerse su mano, como los músculos se quemaban y se volvían negros... Y de pronto su mano se termino por desaparecer, pudo ver como los músculos se volvían completamente negros como el carbón y luego se deshacían, los huesos comenzaban a humear y se quemaban y de ellos comenzaron a salir llamas de color rojo y amarillo y finalmente su mano ya no existía, todo lo que quedaba era una estela de fuego que sobresalía de su brazo quemándose.
Trevor gritaba y gritaba a pesar de que sabia que seria inútil. Sintió como su piel se desgarraba, como los músculos convulsionaban, se freían y luego desaparecían y como el fuego comenzaba a cubrir su cuerpo entero. Sus brazos se convertían en fuego, sentía como su corazón latía absurdamente rápido, como su pecho comenzó a desintegrarse abriendo un enorme agujero, sus piernas desaparecían, su cabeza echaba humo, su cara se desvanecía y sus ojos se llenaban de fuego, sintió absolutamente todo, desde su corazón derritiéndose y hasta sus pulmones abriéndose, no sabia como era posible sentir todo ese dolor y seguir vivo, pero aun así lo sentía, el sufrimiento era indescriptible y no paraba, todo su cuerpo se desintegraba hasta que sus ojos se esfumaron y todo quedo oscuro y en silencio, ya no podia escuchar, ni ver ni oler nada.
Finalmente ya no quedaba nada de el, ni sus brazos, piernas o torso, su cuerpo ya no exilia... Pero de alguna forma aun lo sentía, sentía su corazón latiendo y sus pulmones manteniendo el aire caliente, sentía la sangre recorriendo las venas que ya no tenia, sus músculos palpitaban y seguía sintiendo todo el dolor... Hasta que en un momento el dolor se detuvo como un frenazo, sentía su cuerpo, pero lo sentía tan natural como siempre, ahora de alguna forma volvía a respirar , podía gritar y escuchar, podía oler y de manera casi absurda, podía ver, a pesar de no tener ojos, podía ver toda la habitación.
Trevor miro al espejo y no podía creer lo que estaba viendo, una figura de un hombre formada por fuego, era como una ilusión óptica causada por las llamas de una fogata en la noche, pero esto era real... Demasiado real. Trevor jadeaba a pesar de no tener boca y parpadeaba continuamente a pesar de no tener parpados. Se sentía débil, el dolor regresaba en intervalos distintos, pero no era tan horrible como antes. Sentía su cuerpo arder, sentía las llamas que nacían dentro de el, pero ya no tenia calor, era como en sus sueños, ahora el era el fuego.
Cuando creyó que podía relajarse un poco, el espejo se volvió transparente dejándolo ver a Vraris, a una docena de hombres en batas blancas y a Supremo en la parte de atrás, la mujer tenia una sonrisa mucho mas grande que antes y los ojos totalmente abiertos. Y como un choque repentino, sintió una rabia que creció rápidamente al verlos. Sintió como las llamas de su interior se volvían mas calientes mientras mas enojado estuviera, crecían dentro de el y se mantenían atrapadas, como aprisionadas, tratando de escapar de la prisión de su cuerpo... Decidió dejar salir las llamas de su interior y estas se expandieron por todo el cuarto y por unos segundos, Trevor se expandió junto a las llamas por todo el cuarto como una explosión.... Y Trevor se sintió libre, su cuerpo ya no lo limitaba, el era el fuego y se podía mover como quisiera por donde quisiera, podía convertirse en un torbellino de fuego o tomar la forma que quisiera... Y un pensamiento de lo mas profundo de su mente emergió...
«Destruir»... Trevor quería destruir, quería quemar todo a su paso, quería destrozar aquella habitación que no lo dejaba ser libre, quería consumir a aquellos investigadores y alimentarse de sus cuerpos... Trevor sintió un deseo casi obsesivo de expandirse por todos lados y convertir el mundo en un infierno de llamas.... Trevor consumiría todo a su paso...
Pero entonces recibió un golpe como una explosión, sintió como si el fuego se desvaneciera, como su cuerpo se enfriaba y volvía a tomar forma... Trevor se dio cuenta que los investigadores habían activado una especie de extintor en todo el cuarto que comenzó a liberar espuma que apagaba sus llamas, hasta que por un segundo creyó que desaparecería cuando el fuego se extinguiera... Pero no lo hizo, las llamas se apagaron, pero su cuerpo volvió a la normalidad, a pesar de que había sentido y visto como se desintegraba, Trevor vio el espejo y allí estaba su cuerpo, sin ninguna herida, quemadura o cicatriz, como si nada hubiera pasado, incluso el uniforme estaba intacto.
Trevor se sentía muy cansado y no podía sentir o mover su cuerpo, estaba experimentando una extraña sensación parecida a cuando el efecto de una droga deja de hacer efecto, pero decenas de veces mas fuerte...
La puerta se volvió a abrir y Vraria entro junto a Supremo.
-¡Increíble!, ¡Realmente increíble! -gritaba Vraria mientras reía a carcajadas- ¡Sorprendente!, Trevor, tiene un poder sorprendente, no, no sorprendente, ¡Es único! -Vraria comenzó a tocar su cuerpo por todos lados mientras susurrabas cosas. Trevor estaba tan débil que ni siquiera intento hacerle daño-. Mira esto, el cuerpo esta totalmente intacto... Su cuerpo se volvió completamente de fuego, pero regreso a su estado normal cuando se apagaron las llamas... ¡Alucinante! -Saco una tableta de su bata-. Y estas lecturas, la temperatura llego a mas de 1200 °C, ¡Eso es tan caliente como el magma!... Los niveles G están por los aires, nunca había visto tal flujo de partículas G en un cuerpo, están totalmente unidas a sus células, como si fueran uno solo, como si las partículas hubieran sido siempre parte de su cuerpo... ¡Y lo mas único de todo es que solo tiene un poder!
-Qu..que pa... -«¿Que fue lo que paso?» trato de decir Trevor, pero las palabras no le salieron.
-¡Mira esto Trevor! -Vraria le puso la tableta en toda la cara y le enseño unos datos y graficas que no entendía-. Según los análisis, tus células solo han reaccionado a un patrón posible... Todas actuaron de la misma forma, tus células se movieron tan rápido que que causaron una fricción que en casos normales terminaría matando a la persona, pero las tuyas crearon una especie de capa extra que les permitió aguantar las altas temperaturas y velocidades, ademas de que alteraron sus formas para permitir una mayor movilidad y una vez que se enfriaron, disminuyeron su velocidad hasta que dejaron de moverse y volvieron a su forma normal... No, no es solo eso... Tus células no solo se movían mas rápido por fuera, si no que por dentro la velocidad fue tal, que literalmente se prendieron fuego por dentro... ¡Pero aun así aquí estas!
Trevor no entendía nada, su cabeza daba vueltas y apenas podía escuchar lo que decía con tanta emocion, en ese momento hablaba tan rápido como el hombre sudoroso de antes. En ese momento Trevor perdió el conocimiento y todo se volvió oscuro.
-Mierda, se desmayo... -Logro escuchar antes de caer dormido.
Trevor soñó otra vez con el fuego, pero ahora era inmensamente grande, el fuego se expandía por todo el mundo... Y del fuego una voz estruendosa hablaba sin pronunciar palabras, pero que de alguna forma el entendía.
«Destrucción» decía el fuego, que trato de atrapar a Trevor y comérselo y cuando estuvo a punto de ser consumido por el, todo desapareció...
Trevor despertó gritando y sudando, tenia el cuerpo totalmente acalambrado y su garganta estaba completamente seca. Se encontraba en un pequeño cuarto, distinto al anterior, mucho mas pequeño y con una cama... El cuarto era exactamente igual al primero donde se cambio de ropa al llegar.
Trevor seguía teniendo el uniforme, pero ahora era de color amarillo como el que tenia Tamie y no verde. Estuvo sentado en la cama por un tiempo, tratando de aceptar su situación. Quería gritar, llorar, reír por lo absurdo que era todo, quería golpearse la cabeza hasta despertar de esa horrible pesadilla, quería tirarse de una ventana, acurrucarse en el regazo de su madre y llorar como un bebe... Ya no sentía el dolor, pero aun lo recordaba, su cuerpo volviéndose nada, siendo consumido por las llamas... Todo ese dolor en tan poco tiempo... Y la voz en su cabeza... Que le decía que destruyera todo, que quemara todo, que convirtiera al mundo en fuego puro... A Trevor le daba escalofríos pensar en eso.
Lo mas extraño de todo es que aun sentía el fuego dentro de el, sentía como recorría sus venas y trataba de liberarse, de ser libre como lo fue el por un momento... Y la sensación era tan tentadora, volver a ser libre... Dejarse llevar por su instinto...
Trevor estuvo varias horas en el cuarto, simplemente sentado y mirando la pared. No sabia que hacer y su cuerpo se sentía demasiado débil, supuso que lo habían vuelto a drogar, porque se cabeza daba vueltas y su cuerpo estaba pesado. Las llamas seguían retumbando dentro de el constantemente, pidiendo ser libres, golpeando su cuerpo entero, tratando de escapar por su cuenta... Pero tenia miedo, miedo de dejarse consumirse otra vez y destruir todo, se reprimió todo lo que pudo... Pero fue casi imposible, sentía como si fuera a explotar si se aguantaba por mas tiempo, pensó que las llamas escaparían y el dejaría de ser Trevor para unirse al fuego para siempre. Decidió dejar salir un poco del fuego, solo por un segundo, para poder liberarse de toda la presión.
Trevor se concentro en su mano, dejando escapar un poco del fuego que se acumulaba dentro, pensó que tardaría un poco en lograrlo, pero no tardo ni cinco segundos cuando una llamarada enorme salio de su mano. Trato de suprimirla, le ordenando mentalmente a las llamas que volvieran... Y de alguna forma funciono, la llama se volvió mas pequeña, del tamaño de su mano, como una pequeña fogata. Trevor casi suelta un grito de sorpresa, de cierta forma que no podía comprender, sentía al fuego, lo sentía como una extensión de el, como se siente una mano o un ojo, el sentía lo que el fuego sentía.
La llama se mantuvo por bastante rato y no parecía que fuera a extinguirse. Trevor trato de darle ordenes con la mente como se las daría a una extremidad, algo tipo «sácame de aquí» o «Quema la puerta », pero la llama se quedo en su mano.
Creyó que tal vez no podría darle mas ordenes al fuego que no fueran «salir » o «entrar» a su cuerpo. Pero cuando pensó en que quería golpear la puerta, la llama fue directamente a ella y la golpeo como si fuera una bala y en un momento de entendimiento casi mágico, supo que no podría darle ordenes complicadas a las llamas, no estaban vivas, aunque las sentía como parte de si mismo, el fuego no tenia consciencia, era una fuerza primaria cuya único objetivo era destruir.
Todo las horas que estuvo solo las paso practicando con el fuego, descubrió que era bastante fácil dejar salir las llamas, lo difícil era controlarlas, el fuego se movía de manera errática y si no tenia cuidado, podría terminar dejándose atrapar por el. Comprendió que las llamas no le hacían daño, toco el fuego que creaba y la sensación era como tocar agua... Trato de convertir su mano en fuego como antes, pero su miedo era tan grande, que no pudo. Trevor movía el fuego como si fuera una mano, dándole ordenes casi subconscientemente. En un momento trato de destruir la puerta, pero al parecer todo el cuarto era aprueba de fuego.
Trevor tenia la cabeza mas clara, su cuerpo recobro un poco de fuerza y las llamas dentro de el ya no lo acosaban tanto para salir, no se sentía poderoso, pero al menos se sentía bien... Hasta que la puerta se abrió y de ella entro Vraria y el Supremo.
-¡Increíble! -Exclamo Vraria que seguía sonriendo y miraba la llama que creaba de su mano-. ¡Mira que diligente es el pequeño Trevor!
Trevor pensó en lanzar una bola de fuego hacia su cabeza y matarla allí mismo, pero se reprimió, detrás de ella se encontraba el Supremo que muy probablemente podría quitarle la cabeza antes de que terminara de parpadear, Trevor era demasiado débil comparado con el... Al menos por Ahora
-Oh Trevor, estoy segura que sera un gran MAJESTIC -Vraria se dejo caer en la cama al lado de Trevor y apoyo el brazo en su hombro, como si fueran amigos de toda la vida- Espera a que te consigamos un traje hecho a la medida con un diseño exclusivo para ti, ¡Seguro que quedaras increíble!
-¡Que te hace creer que después de todo eso voy a trabajar para ustedes! -Se le escapo a Trevor que explotaba de rabia y sentía como las llamas comenzaban a descontrolarse.
- ¡Ohh, no puede ser, es que acaso ya no te quieres unir a nosotros! -Exclamo Vraria de manera muy sobre actuada y con un tono sarcástico. Inmediatamente su expresión cambio y su voz sonó mas gruesa y seria-. Pequeño idiota, ¿Acaso crees que las personas con las que experimentamos, después de pasar por todo eso, deciden mágicamente unirse a nosotros?... No claro que no, nadie nunca decide unirse por cuenta propia, tenemos... otros «medios» para convencer a las personas.
-¿Que quieres decir? -pregunto Trevor en voz baja mientras seguía tratando de retener el fuego que aumentaba su fuerza cada segundo que pasa.
-Ohh, creí que nunca lo preguntarías. -Vraria hizo una seña a Supremo para que se acercara a ellos-. Bien, déjame darte un ejemplo. -Se voltio hacia supremo y le puso una mano en el hombro, el héroe era tan grande que la mujer tenia que levantar todo su brazo para llegar al hombro-. Mi querido Supremo, ¿Serias tan amable de arrancarte tu propio brazo izquierdo?
-Seria un gusto -respondió Supremo casi sin mover la boca. Con su brazo derecho agarro su otro brazo... Y de un solo movimiento se lo separo del hombro, chorreando sangre por toda la habitación y sin soltar un solo grito de dolor. El superheroe se encontraba totalmente inmóvil sin cambiar de expresión y sin un brazo, en ese momento pareció una especie de psicópata sacado de una película de terror. Trevor dejo escapar un grito y casi se cae al piso de la sorpresa.
- Veras, tenemos unos medios bastante especiales, una vez que un Aumentado logra desarrollar su poder por completo, ya sea que vaya a pertenecer a MAJESTIC o a cualquier otra rama de la ASEM, les insertamos unos pequeños microchip en las cabezas por los cuales podemos controlar por completo cualquiera de sus movimientos, llamemos al funcionamiento del microchip de manera vulgar control mental para que puedas entenderlo mejor.
Trevor estaba boquiabierto, ahora entendía porque el héroe no dejaba de sonreír, no era porque estaba trastornado de la cabeza o era un psicópata, era porque literalmente no podía. Trevor miro a los ojos de Supremo y por un momento pudo ver en ellos un reflejo de desesperación y de dolor indescriptible que hizo que sintiera pena por el superheroe.
-Tranquilo Trevor, pronto te conseguiremos tu propio microchip, no te desesperes mucho, ¿Ok? -Vraria se retiro sonriendo plácidamente y Trevor quedo solo en el cuarto.