Siete Años de Mentiras
img img Siete Años de Mentiras img Capítulo 5
6
Capítulo 6 img
Capítulo 7 img
Capítulo 8 img
Capítulo 9 img
Capítulo 10 img
img
  /  1
img

Capítulo 5

El sol de Cancún era cálido y el mar de un azul turquesa casi irreal, pero nada de eso lograba calmar el tormento en el alma de Sofía. Había pasado los últimos dos días encerrada en la lujosa suite del hotel que había reservado para ella y Marco, alternando entre llorar hasta quedarse dormida y mirar fijamente el techo, reviviendo cada humillación.

El tercer día, se obligó a salir. No podía dejar que ellos le robaran también esto. Se puso el bikini que había comprado para el viaje, un vestido ligero por encima, y bajó al club de playa privado del hotel. Pidió una piña colada y se sentó en un camastro frente al mar, tratando de absorber la paz del lugar.

Estaba empezando a sentir una pizca de calma cuando una risa familiar, estridente y triunfante, llegó a sus oídos.

Giró la cabeza y su corazón se detuvo.

A pocos metros de ella, en la zona VIP del club, estaban Marco e Isabella.

Isabella, con un bikini de diseñador que apenas contenía su incipiente embarazo, reía a carcajadas mientras Marco le aplicaba protector solar en la espalda con una devoción servil. Se besaban, se reían, actuaban como la pareja perfecta en su luna de miel.

El viaje. Su viaje. El viaje de aniversario que ella había planeado con tanto esmero. No es que a Marco se le hubiera ocurrido ir, es que él había planeado desde el principio llevar a Isabella a este mismo hotel, en estas mismas fechas. La había engañado hasta el último momento.

La sangre le hirvió en las venas. La traición era tan descarada, tan cruel, que la dejó sin aliento.

En un impulso, se levantó y caminó directamente hacia ellos.

Marco fue el primero en verla. Su sonrisa se congeló en su rostro, sus ojos se abrieron con pánico y luego con ira.

"¿Sofía?" , espetó, levantándose de golpe y caminando hacia ella para interceptarla antes de que llegara a Isabella. "¿Qué demonios haces aquí? ¿Nos estás siguiendo?" .

La agarró bruscamente del brazo, su agarre era fuerte y doloroso.

Sofía se zafó de su mano con un tirón violento.

"¡Suéltame!" , exclamó, su voz temblando de furia. "¿Qué hago yo aquí? ¡Esta era nuestra reservación! ¡Este era nuestro viaje de aniversario, Marco! ¡Nuestro sueño de venir a este hotel!" .

La gente de los camastros cercanos comenzó a mirarlos. A Marco no le importó. Su rostro estaba contraído por la furia.

"Baja la voz. Estás haciendo una escena" .

"¿Yo estoy haciendo una escena?" , replicó Sofía, riendo con amargura. "Tú me engañas, me dejas por mi jefa, me echas de mi casa y luego te traes a tu amante a nuestro viaje. ¿Y yo soy la que hace una escena?" .

Isabella, que había estado observando todo con una sonrisa divertida, se levantó y se acercó, poniéndose al lado de Marco.

"Cariño, parece que tu exnovia es un poco obsesiva" , dijo, pasando un brazo por la cintura de Marco.

Marco, sintiéndose respaldado, adoptó de nuevo su tono condescendiente.

"Sofía, cálmate. Te lo explicaré. Isabella quería unas vacaciones antes de que el embarazo avanzara. No pude decirle que no, ¿entiendes? No seas infantil" .

"¿Infantil?" , repitió Sofía, incrédula. "Me pediste que te esperara dos años, Marco. Dos años. ¿Así es como esperas que te espere? ¿Viendo cómo vives la vida que me prometiste a mí, pero con ella?" .

"No es así" , dijo él, intentando de nuevo su táctica de manipulación. "Esto no significa nada. Es solo un viaje. Cuando regresemos a la ciudad, hablaremos. Te buscaré. Solo necesito tiempo, Sofía. Por favor, sé razonable" .

La paciencia de Sofía se agotó por completo. Lo miró a los ojos, viendo en ellos solo a un cobarde mentiroso.

"Se acabó, Marco. No voy a ser tu plan B. No voy a ser la tonta que espera en la banca. Olvídate de mí" .

Dio media vuelta para irse, pero Marco la agarró del brazo de nuevo, esta vez con más fuerza. Su rostro estaba oscuro, su voz era un gruñido bajo y amenazante.

"No vas a ninguna parte. No te atrevas a darme la espalda" , siseó, su agarre apretándose. "No me obligues a hacer algo de lo que ambos nos arrepintamos, Sofía. No sabes con quién te estás metiendo ahora" .

La amenaza velada, la violencia en su agarre, le mostraron a Sofía la verdadera cara del hombre que una vez amó. Era un monstruo.

---

                         

COPYRIGHT(©) 2022