La Perfección Inesperada
img img La Perfección Inesperada img Capítulo 3
4
Capítulo 5 img
Capítulo 6 img
Capítulo 7 img
Capítulo 8 img
Capítulo 9 img
Capítulo 10 img
Capítulo 11 img
Capítulo 12 img
Capítulo 13 img
Capítulo 14 img
Capítulo 15 img
Capítulo 16 img
Capítulo 17 img
Capítulo 18 img
Capítulo 19 img
Capítulo 20 img
Capítulo 21 img
Capítulo 22 img
Capítulo 23 img
Capítulo 24 img
Capítulo 25 img
Capítulo 26 img
Capítulo 27 img
Capítulo 28 img
Capítulo 29 img
Capítulo 30 img
img
  /  1
img

Capítulo 3

Estaba paralizada en mi taller virtual, incapaz de moverme, cuando recibí una notificación del sistema. "Guerrero de Fuego te ha convocado a la sala del trono del gremio". Mi corazón se detuvo. Quería desconectarme, huir, pero una parte de mí necesitaba enfrentarlo. Necesitaba que me lo dijera a la cara.

Acepté la convocatoria. En un parpadeo, estaba en la gran sala del trono. Todos los oficiales de "Flama Eterna" estaban allí, alineados a los lados. Héctor estaba sentado en el trono, con su brillante armadura dorada. A su lado, en un asiento casi igual de grande, estaba Ximena, sonriendo con suficiencia.

Me quedé de pie en el centro de la sala, mi feo avatar sintiéndose más pequeño e insignificante que nunca. El silencio era pesado, cargado de juicio.

Héctor se aclaró la garganta. "Puente del Sur de Bambú", dijo, su voz resonando en la sala. "Como sabes, Princesa Dulce ha regresado. Ella fue, y siempre será, la co-líder de este gremio".

Recordé todas las noches que pasé en vela, recolectando materiales raros para las armaduras de todos ellos. Recordé cómo diseñé el emblema del gremio, cómo invertí mis propias ganancias del juego en el banco del gremio para que pudieran comprar pociones y mejoras. Todo el trabajo, todo el sacrificio.

"Entiendo", logré decir, mi voz un susurro tembloroso.

"No, no lo entiendes", dijo Ximena, su voz era como miel venenosa. "Yo fundé este gremio con Héctor. Tú solo fuiste una administradora temporal. Y, francamente, tu apariencia daña la imagen de 'Flama Eterna'. No podemos tener a alguien como tú en una posición de liderazgo".

Héctor asintió, sin mirarme a los ojos. "Ximena tiene razón. A partir de este momento, quedas relevada de tu puesto como oficial del gremio. Tu acceso al banco y a las instalaciones de alto nivel ha sido revocado".

Fue como si me arrancaran una parte de mí. "Pero... yo ayudé a construir todo esto", supliqué.

"Tu ayuda fue... adecuada", dijo Héctor con frialdad. "Pero ya no es necesaria. Princesa Dulce se encargará de todo a partir de ahora".

Sentí que el suelo desaparecía bajo mis pies. No era suficiente con romperme el corazón, tenían que humillarme públicamente, quitarme todo por lo que había trabajado.

Y entonces, la peor parte. Una ventana de sistema apareció frente a mí.

"Guerrero de Fuego desea disolver su relación de pareja contigo. ¿Aceptas?".

Las lágrimas nublaron mi visión. "Héctor, por favor...", susurré, mi voz rota. "Después de tres años... ¿así, sin más? ¿Puedes al menos decírmelo mirándome?".

Finalmente, levantó la vista. Sus ojos virtuales, que una vez me miraron con tanto cariño, ahora estaban llenos de una impaciencia helada. "Sofía, seamos realistas", dijo, usando mi nombre real en el juego, una intimidad que ahora se sentía como una bofetada. "Mira a Ximena, y luego mírate a ti. ¿Realmente crees que teníamos un futuro? Fue divertido mientras duró, pero la reina ha vuelto a su trono. Es hora de que te vayas".

No esperó mi respuesta. Forzó la disolución. Otra notificación del sistema, fría e impersonal.

"Tu relación de pareja con Guerrero de Fuego ha sido terminada".

Quería gritar, pero no me salía la voz. Quería correr, pero mis piernas no respondían. Estaba atrapada en mi propia ejecución pública.

Y para rematar la crueldad, una nueva notificación apareció, no solo para mí, sino para todo el servidor. Una bengala roja cruzó el cielo virtual, un anuncio que todos podían ver.

"Anuncio del Sistema: ¡El jugador 'Guerrero de Fuego' ha disuelto su relación con 'Puente del Sur de Bambú'!".

El chat del mundo explotó de inmediato con burlas y risas. Mi humillación era ahora un espectáculo para miles.

Pero Héctor no había terminado. Se levantó del trono, tomó la mano de Ximena y activó otro ítem carísimo. Un torbellino de pétalos de rosa dorados llenó la sala, mientras otra bengala, esta vez dorada, iluminaba el cielo del juego.

"Anuncio del Sistema: ¡El jugador 'Guerrero de Fuego' le ha propuesto matrimonio a la jugadora 'Princesa Dulce'! ¡Ella ha dicho que sí! ¡Felicidades a la nueva pareja!".

El contraste fue brutal. Mi notificación de ruptura en rojo sangre, seguida inmediatamente por su anuncio de compromiso en oro brillante. Fue el doble golpe más cruel y calculado que podría haber imaginado. Me quedé allí, rota, mientras ellos se besaban y el gremio vitoreaba. Yo ya no existía.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022