Orgasmos con el Jefe
img img Orgasmos con el Jefe img Capítulo 5 Encuentro al desnudo
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Capítulo 7 Cacheteo al jefe img
Capítulo 8 El cliente la hace sangrar img
Capítulo 9 Cogiéndose a la empleada img
Capítulo 10 Un beso doloroso img
Capítulo 11 Rebeldía en el baño img
Capítulo 12 La chica es virgen, señor img
Capítulo 13 Marcelo muy caliente img
Capítulo 14 Durmiendo en pantaletas con él img
Capítulo 15 ¿Sexo con una monja img
Capítulo 16 casi mata a sonny img
Capítulo 17 nunca he follado con una monja img
Capítulo 18 sonny trata de seducirla img
Capítulo 19 el cliente la hizo sangrar img
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Capítulo 5 Encuentro al desnudo

Natalie baja la mirada, solo quería largarse de ese lugar tan repugnante.

-Responde -el corazón de ella se acelera al oír la fuerte voz de ese hombre, levanta la mirada lentamente y ve aquellos ojos negros tan intensos y profundos.

-Señor -de la nada otra voz resuena a espaldas de Natalie que le pone los vellos de punta -. La habitación de ella estaba abierta, yo...-Marcelo observa la espalda de aquella castaña, se preguntó cómo le hizo para escapar de nuevo.

Sonny mira a su mano derecha, y luego baja la mirada hacia la joven ante él, su labio estaba roto, y tenía algunos aruños en su piel, a parte su ropa estaba hecha mierda, y esos pantaloncillos estaban abiertos.

¿Qué significaba aquello?

Frunce el ceño y vuelve a mirar a Marcelo quien al darse cuenta de que lo estaba viendo se tensa por completo.

-¿No te di una orden con esta mujer? -Natalie baja la mirada.

-¿Señor? No entiendo que quiere decirme.

Sonny hace un gesto de irritación y baja únicamente la mirada hacia la chica ante él, da un paso hacia ella y nota como ella no se mueve.

-¿Cómo te llamas?

-Que le importa -Sonny frunce el ceño ante su respuesta y Marcelo ensancha la mirada y también da un paso más, pero su jefe le hace un gesto para que no hiciera nada.

-¿Qué fue lo que te paso? ¿Por qué te saliste de tu cuarto?

-Porque no lo averigua por su propia cuenta.

Sonny tensa la mandíbula, toma a la chica por el mentón y la obliga a levantar la mirada a la fuerza. Ambos se miran a los ojos y se quedan callados. Era la primera vez que tocaba a una de las mujeres de ese lugar.

Aunque fuese el dueño, no se involucraba con ninguna de ellas.

Marcelo estaba impactado por la actitud de su jefe, era la primera vez que lo miraba hacer una cosa como esa con una mujer del bar.

-Te hice una maldita pregunta -musita cabreado.

-Y ya le dije que lo averigüé por su cuenta -Natalie le quita el rostro de mala gana mientras que lo mira con el ceño fruncido.

Era una rebelde.

-No sabes quién soy, ¿verdad? -Natalie frunce aún más el ceño.

-¡Eso a mí que me importa! -la joven retrocede sin apartar la vista de él.

-Marcelo, busca a Dori, ahora mismo -ordena sin siquiera mirar a su mano derecha, pero Natalie si observa a ese hombre de reojo y luego vuelve la mirada hacia aquel sujeto ante ella.

-Quiero irme de aquí, estoy en contra de mi voluntad aquí, no pueden tenerme para siempre en este lugar.

-¿Quién dijo que no puedo?

-¡eh!

En eso la pelirroja aparece asustada en aquel corredor y al ver a su jefe y a Natalie ensancha la mirada y palidece más de la cuenta.

-Señor.

-Llévate a esta mujer y ponle una ropa adecuada, y que se asee.

-Si señor, por supuesto -la joven regordeta camina con prisa para acercarse a Natalie y sujétala por el brazo, pero ella no se mueve -. Vamos Natalie, por favor, no lo hagas complicado -musita lo más bajo posible.

La joven castaña sede y decide irse con Dori, la pelirroja la abraza un poco al ver que sus tetas estaban prácticamente al descubierto, se pregunta qué demonios le paso, ¿su jefe había sido capaz?

Sonny la ve alejarse con Dori.

-Natalie...

-Señor, ¿Qué fue lo que paso? -Marcelo se aproxima a su jefe con curiosidad.

-Es lo que yo debo preguntarte a ti, estas a cargo de estas mujeres, te ordene que esa chica aun no comenzaría a trabajar aquí, ¿Por qué su ropa estaba hecha mierda?

Marcelo se impacta por aquella información, ¿acaso alguien la ataco?

-Averigua qué demonio paso, que Dori te cuente todo lo que le diga esa mujer -Sonny avanza sin decir una palabra más.

-Claro señor.

[...]

Dori limpia el labio de Natalie mientras que la observa de manera indiscreta, frunce un poco sus labios al notar que tenía algunos aruños en su cuerpo. Ella se mantenía cabizbaja lo que provocó que la pelirroja frunciera el ceño.

-¿El señor Sonny te ha hecho esto? -Dori lo dudaba mucho, ya que su jefe no mantenía contacto con ninguna de ellas.

Natalie permanece callada y piensa que así es que se llamaba ese maldito infeliz que entro en su cuarto para violarla. Que miserable de hombre.

-Quiero irme de aquí.

-Nena, no puedes hacer eso. Lamento en las condiciones que llegaste aquí, pero es bastante complicado que salgas, al menos sin el permiso del dueño.

-¿Cómo se consigue eso?

-Todas salimos de aquí una vez a la semana -Dori niega mientras que tira el algodón en la mesa -. Pero estamos bajo la supervisión de Marcelo y muchos otros guardias, es imposible que intentes escapar.

La castaña levanta la mirada para ver a la pelirroja dejar ropa sobre la cama, se mostraba tan normal.

-Me vas decir quién te agredió de esa manera.

-Ese hombre entro en mi habitación e intento violarme, pero logre escapar.

Dori ensancha la mirada cuando la oye, deja de hacer lo que hace y se pregunta cómo es posible que el señor Sonny hubiera podido ser capaz de hacer una cosa como esa a esa chica.

-¿Me estás hablando en serio? -Dori observa a Natalie y ella se mantenía con la mirada baja mientras asiente -. Yo... no lo se.

-Solo quiero irme de aquí.

La pelirroja se aproxima a ella e intenta ser dulce, pero se detiene y solo la mira.

-Es tarde, el bar esta por cerrar. Toma un baño y ponte esa ropa para que duermas un poco, mañana será un nuevo día para ti.

-No quiero nada de esto.

-Tienes que aceptar que estas aquí. Lo siento mucho.

Dori camina hasta la salida, observa a Natalie por encima de su hombro y niega. Luego cierra la puerta dejándola sola.

Natalie suelta el aliento y termina por ponerse en pie para dirigirse al baño, necesitaba tomar ese baño para quitarse la suciedad que le dejo ese tipo en su piel.

[...]

-¿Y bien? ¿Qué es lo que te dijo esa mujer? -Dori observa a Marcelo con intensidad, él parecía inquiero por su respuesta.

-Ella, bueno ella me dijo algo que me inquieta.

-¿Qué diablos dijo? Sonny me ha dicho que su ropa estaba hecha mierda, ¿Qué fue lo que paso? ¿Quién intento follarla sin mi permiso?

-¿Qué? -Dori frunce el ceño -. Ella me dijo que fue el mismo señor Sonny.

-¡¿Qué dijo que?!

Marcelo no daba crédito a las palabras de esa mujer, ¿Cómo era posible que dijera semejante mentira?

-Dijo que entro en su habitación y que intento violarla, fue todo lo que me dijo.

-¿Se volvió loca?

-Lo siento, no sé nada más. Es muy callada, no quiere decir nada de ella, solo pide irse de aquí.

Él se da la vuelta y endereza su cuerpo, luego se encamina lejos de Dori. Ella hace amago de decir algo más, pero no lo hace. Solo se queda con la incertidumbre de lo que estaba sucediendo.

Entre tanto, Sonny termina su trago y le da una calada a su cigarro justo cuando Marcelo ingresa en su despacho.

-¿Y bien? -pregunto para luego expulsar el humo de su boca -. ¿Qué demonios le paso a esa chica? -Marcelo se tensa -. ¿Quién se atrevió a tocarla sin que yo lo autorizara?

-Señor.

-¿Qué pasa? ¿Quién fue? -frunce el ceño mientras vuelve a darle otra calada a su cigarro.

-Ella dijo que ha sido usted.

Sonny se queda petrificado ante aquella información, parpadea un par de veces mientras que sostiene su cigarro entre los dedos.

-¿Qué yo fui quien la agredió?

-Es lo que Dori ha podido averiguar. Mañana por la mañana yo mismo voy a resolver este problema, le prometo que...

Pero sus palabras se ven interrumpidas cuando su jefe se pone en pie abruptamente mientras que le sostiene la mirada.

Seguido de eso rodea su escritorio y se dirige a la salida, pasa a un lado de Marcelo para luego escuchar como azota la puerta a sus espaldas.

Cabreado camina con pasos firmes a la habitación de esa tal Natalie, lanza el cigarro en el suelo y apresura sus pasos hasta que divisa el cuarto de ella.

Al ingresar en el mismo no la ve por ninguna parte, frunce el ceño puesto que piensa que huyo de nuevo, hace amago de salir, pero oye un ruido en el baño. Tensa la mandíbula y se dirige hacia el cuarto de la ducha.

Abre la puerta como si nada le importara y en ese instante observa a Natalie salir del área de la ducha completamente desnuda.

¡Ese cuerpo!

Nunca había visto el cuerpo de una mujer tan... tan inocente.

Natalie dio un casto respingo al ver a ese hombre nuevamente, sin embargo, las circunstancias eran bastante diferentes a las otras anteriores.

-Pero ¿Qué diablos le pasa? -Natalie reacciona y toma una diminuta toalla para cubrir lo que puede de su cuerpo-. ¿Por qué entra en este lugar de esa forma? ¿Quién demonios se cree es, maldito pervertido?

Sonny reanuda la misión a la que había ido a verla, no obstante, la imagen de Natalie desnuda se quedaría grabada en su memoria sin que él pudiera evitarlo.

Frunce el ceño y camina hasta donde estaba ella de pie mirándolo como si fuese un maldito desgraciado, ¡sí! Posiblemente lo era, pero le importaba una mierda lo que esa mujer pensara de él.

Cuando Natalie lo ve aproximarse de manera violenta aprieta la tolla contra su cuerpo y hace amago de retroceder unos pasos hasta entrar de nuevo en la ducha y pegar la espalda de los azulejos.

Sonny la sujeta por el brazo y la jalonea un poco hacia su cuerpo lo que provoca que ella quede a poca distancia de su rostro.

Natalie eleva la mirada ya que aquel sujeto era enorme e intimidante.

-Pero ¿Qué demonios le pasa?

-¡Cállate! -masculla cabreado, Natalie ensancha más la mirada al escuchar aquel tono de voz prepotente y enérgico -. ¿Quién diablos te crees para culparme a mí de tus malditas desgracias?

-¿Qué? -refuta muy bajo.

-¿Por qué me estas acusando de que he sido yo quien intentó violarte? -Sonny jalonea un poco más su brazo lo que provoca que la toalla de ella cayera a sus pies.

Pero ambos se mantiene la mirada, Natalie estaba muerta del miedo, pero no pensaba demostrarlo y Sonny más cabreado que nunca no iba a permitir que esa mujer lo dejara como un maldito violador.

-Dime, ¿Qué derecho tienes para ensuciar mi nombre?

-¿De qué diablos estás hablando? -Natalie intenta librarse de sus manos, pero no lo consigue, él solo aprieta mucho más que antes provocándole daño -. Yo no he dicho nada en su contra, ni siquiera se quien demonios es usted-se defiende mientras que trata de alejarse de él.

-Soy Sonny Martonne, el dueño de todo este lugar, por ende, soy tu maldito jefe.

Natalie da un pequeño rezongo al darse cuenta de la gravedad del asunto, todas aquellas interacciones...

-¿Por qué has dicho que yo intente violarte? -frunce el ceño la joven y niega un poco.

-Yo no he dicho que ha sido usted.

-Fue lo que le dijiste a Dori.

Ella recapacita en la conversación y recuerda que ella menciono a un tal Sonny, Natalie asumió que como la encontró medio desnuda y golpeada con ese hombre pensó que su jefe le había hecho eso. Pero ella pensó que ese otro hombre se llamaba así.

Entonces, ¿Quién era ese hombre que entro en su cuarto?

-Pues yo no he dicho que haya sido usted -Natalie logra librarse de su agarre y hace amago de tomar la toalla, pero Sonny la vuelve a sujetar y acercar de nuevo a su cuerpo.

En esa oportunidad su cuerpo desnudo rozaba la ropa de aquel sujeto provocando cierta fricción en su piel que le ponía los vellos de punta.

            
            

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