Capítulo 2 Chico nuevo

Cada día que me despierto pienso en que ya no estoy en casa de mis papás, pero por desgracia despierto todos los días en el mismo lugar.

Les he hablado de vivir con Noelia pero ellos se niegan rotundamente. Dicen que a los 22 podré buscar casa para vivir sola, pero mi ser y yo sabemos que eso no pasará, antes de cumplirlos me iré. Aunque ellos no me prohíben nada porque saben que soy adulta y puedo hacer lo que quiera, pero quiero privacidad más que todo... ya que yo siempre he traido chicos a escondidas a la casa sólo para pasar una noche con ellos, y con mi padres en casa se me hace imposible darme esos gustos cuando quiera. Hasta ahora no me han visto con ningún chico, pero se dará cuenta tarde o temprano. Bueno, mi familia tiene una estabilidad económica normal, no nos falta nada pero tampoco tenemos para andar gastando en lo que se nos plazca. Se vive bien.

- ¡Nos vemos! - dije saliendo de casa para la uni. Un día más junto a mis subnormales, que amo tanto. Ha, otra cosa, mis padres aman demasiado a Bruno, ya que es a quién más trae Daniel a la casa cuando esta de visita o pasa-día. Lo tratan como un hijo más, entonces han habido ocasiones en las que ellos tenían que viajar por cuestiones de trabajo y le decían a Bruno que me echará el ojo, y el se lo tomaba muy enserio, todo un Santo día como si fuera mi guardaespaldas, fastidioso.

- ¡Hey perra! - grita Noe desde lejos corriendo hacía mi. Sonreí enseguida al escucharla. Nos abrazamos.

- ¿Ya te enteraste del chico nuevo? - Dijo caminando hacía mi casillero.

- No. - Dije sin interés. No me gustaba conocer gente nueva. Es como un desafío. Averiguar si es una persona falsa o tiene buenas intenciones, me cansa, prefiero quedarme con los míos de toda la vida.

- Se llama Manuel - solté muchas carcajadas al escuchar ese nombre.

- Ese es nombre de chico subnormal.

- ¡Oye no seas así estúpida!. Hay que hacerlo nuestro amigo, o hacerlo sentir cómodo al menos.

- Querida nisiquiera lo has visto, así que mejor guarda silencio. - cerré el casillero y fuimos a clases como de costumbre. Y ya me extrañaba yo que mi día era demasiado perfecto como para creermelo. Entrando al salón, tarde como siempre. El profesor nos llamó la atención y blah,blah,blah. Me fije que Bruno y compañía están en la misma clase. ¡Dio mío acompañame! Me senté enfrente de bruno. Es mi asiento desde que ingrese aquí. El siempre tenía un lugar nuevo dónde sentarse, nunca uno fijo. Y claro noe a mi lado. Bruno empezó a tocarme el hombro repitadamente para que lo viera, cuando me cansé de que me siguiera tocando me volteó y esta con ese maldita sonrisa que odio.

- ¿Y tú hermano no piensa venir hoy? - Dijo mordiendo su bolígrafo.

- No soy su niñera. Si tanto te interesa llámalo a él. - Me volteó para seguir prestando atención a la clase pero éste vuelve a hacer la misma acción. Me desespere y volví a verlo.

- Uy que mala leche traes hoy bebé, sólo fue una pregunta. - Lo fulmine con la mirada, pase saliva por mis labios rececos y volví a la clase.

Odiaba que ese "bebé" saliera de su estúpida boca, menos hacía mi. Me hierve la sangre que me diga eso. Cuando pensé en el chico nuevo que no había llegado, tome un pedazo pequeño de papel para escribirle algo a noe. ¿y donde esa tu esperado chico nuevo? Se lo pasé. Lo leyó sonriendo. Vi que me iba a responder. No lo sé. Quizás se arrepintió de venir a esta Universidad. Me reí silenciosamente para que el profesor no me escuchará.

- ¡Tenemos nuevo compañero de clases! - Dijo el profesor. Con que ya se va a aparecer. Por la puerta entra un chico bastante alto, músculos, cabello negro, muy atractivo, demasiado. De una miré a noe con impresión. Como Bruno se divierte molestando yo también lo hago con el. Le escribí en un papel "Llegó tu competencia garrapata" Lo pasé por encima de mi para que le llegará. Sólo lo escuché reírse detrás de mi.

- No lo creo bebé. - eso lo dijo de la nada en mi oído muy despacio y bajito. Sin ninguna razón aparente mi piel se erizo y mi corazón iba a mil. Ignore estamos síntomas para prestarle mas atención al chico nuevo qie sin darme cuenta ya se había presentado y sentado en la fila de mi otro lado, justo al lado mío. Lo encontré mirándome, lo sonreí y miré a Noe con una sonrisa pícara.

A la salida noe me agarra para hablarme.

- ¡Daniela ni se te ocurra he! - Dijo con diversión

- No voy a hacer nada - Dije levantando las manos.

- Te conozco zorrita - Me reí. Ella sabía qie lo llevaría a mi cama.

- Yo cambié. - Se explotó en risas la muy estúpida enfrente de todos.

- ¡Y yo me ligue con siete tíos! - Me le reí sarcásticame en la cara. Como siempre Daniel me llevaba a casa y hoy no llegó a clases, porque segur o estaba muy borracho o posiblemente drogado también. En el camino a salir de la uní el chico nuevo se nos acerca casi corriendo.

- ¡Hola chicas! - Dijo con la respiración agitada.

- Hola Manuel

- Hola. - dije simpatíca

- ¿Viven cerca?, puedo llevarlas.

- Sí, yo vivo a unas cuadras de aquí - dije noe.

- Ellas se van con nosotros. - escuché la voz de bruno acercándose a nosotras. Ya lo arruinó. El era el "líder" cuando Daniel no estaba o faltaba a cualquier sitio. Volteó y si es el y los otros tres del grupo. Fue un poco raro porque Manuel no se sintió intimidado por ellos como los demás de la uni, pero a la vez me gustó su seguridad.

- Bruno. - dijo con algo de furia su nombre. Se conocían, esto si va a estar bueno.

- Ya te puedes ir Manuel. - le dijo firme y con poder. Este sólo suspiró, me sonríe y dice

- Para la próxima chicas - y se va. Noe y yo nos volteamos para quedar frente a ellos.

- ¿Y a ti que te pasa? - Dije enfadada.

- Si bruno, te pasaste con él - comentó noe.

- Entonces las dejaba ir y que a Manuel yo conociendolo bien, se aprovechara de ustedes dos? - Dijo cruzando sus brazos en su pecho.

- Bueno... - dice noe dudando. Yo nunca dudo a la hora de hablar, jamás, siempre soy directa y sin rodeos

- Pues mira que eso no te importa. Si me lo quería follar es asunto ¡MÍO!.

- su mandíbula se puso tensa.

- ¡Has lo que te salga del culo Daniela!, yo me llevo a Noe.

- Pues adiós - noe se fue con ellos y yo caminé hasta la salida y ahí veo a Manuel sentado.

- Oh, Manuel ¿Qué haces ahí? - soy una descarada jajajaja.

- Sabía que no te ibas a dejar se Bruno. ¿Nos vamos? - o diablos, esto me excita mucho.

- Vamos. - sonreí coqueta y nos subimos a su auto. Dato de Bruno, el es muy masculino, no digo que lo demás sean femeninos, sino que se pasa de verga siendo masculino. Tiene muchísimos músculos bastantes marcados, barba, una que sólo lo caracteriza a él, uan dentadura envidiable, que me encanta y varios tatuajes que por lo personal me gustan mucho,el de vez en cuando lleva lentes, cosa que no le gista decir a nadie, solo me lo ha dicho a mi. Y joder, se ve jodidamente sexy con ellos. No si porque habló así de el. Agg. Y yo soy tan carita de niña, ya saben casi que delicada, pero NO.