-Emperatriz, me han informado que el Emperador viene a verle, se ha enterado de la noticia-Dijo Liza mientras ayudaba a encontrar trapos y mucha agua.
Pero por que el tenía que venir, en la historia original nunca le importo Tari, no fue ni a su velorio, ni cuando estuvo inconsciente y nacieron sus hijos, pero porque ahora, él quiere estar presente en algo así, me daba un poco de pánico ver a ese hombre en la misma habitación que los pequeños.
Después de unos minutos, se me fue dada la tarea de empezar a pujar tanto como podía algo que hice con tanto dolor, como las embarazadas pueden soportar esto, en lo único que me pasaba en la cabeza era, no quiero tener hijos nunca.
-Emperatriz-Grito el Emperador mientras entraba a la habitación, no lo vi en ese momento solo estaba fijada en sacar a estos niños de mi interior.
Estuve 20 minutos pujando para la noticia de que el primer bebe había salido de mí, para ellos solo era uno, pero yo sabía que esto no había acabado.
-Es un niño, es un hermoso bebe, Majestades-Dijo la Partera sosteniendo al bebe, él bebe se miraba tan feo, pero observe como tenía bastante cabello siendo un recién nacido, su cabello era negro como el del Emperador estos niños no se parecen en nada a mí.
Volví a pujar ya que sentía que el siguiente estaba muy pronto en camino, todos me observaban y la partera volvió a observar y miro que él bebe venia en camino.
-Su Majestad puje-Exclamo mientras yo aún seguía pujando, el primer bebe fue otorgado a el Emperador, algo que me molestaba y era muy evidente en mi rostro.
Después de unos minutos el segundo bebe salió y como había salido el primero idéntico a el Emperador, este había salido igual que él.
-Es un segundo niño, Su Majestad esto es increíble-Dijo la partera, mientras limpiaba con sumo cuidado a el segundo bebe.
Me sentía demasiado débil, al tener que pujar fue una experiencia demasiado traumática, no quería volver a pasar eso, sentía que en cualquier momento iba a perder la consciencia, pero quería ver abrazar a los bebes.
-Mis niños-Dije mientras extendió mis brazos como señal que quería agarrarlos.
El Emperador estaba sentando, sosteniendo a los bebes, no se me hacía sinónimos de alegría que estuviera pendiente de los niños, en la novela no fue así y no quiero que en esta vida sea cercana a los pequeños.
-Emperatriz son pequeños, pero tienen mucho cabello-Dijo el Emperador mientras se acercaba a mi para entregarme al pequeño.
Al entregarme al pequeño observe como sus ojos que siempre han estado sin una pizca de brillo aun estando con su concubina, ahora tenía brillo, al observar a los bebes.
-Yo Toji Khalid Von, en esta misma tarde nombro a el pequeño que ha nacido primero, mi heredero y el segundo pequeño será nombrado segundo sucesor del trono, pero también como un Archiduque del Imperio-Dijo el Emperador al entregarme a los pequeños.
Ante ello quede perpleja en la novela nunca hizo eso, le dio el posible trono a su hijo con Aisha, al ver a los niños me trajo una paz, Tari si viera a sus hijos lloraría de la emoción al verlos vivos y juro que siempre estarán vivos mientras yo viva y aun muerta.
-Emperatriz como se llamarán los pequeños-Pregunto el doctor y los Mayordomos y Sirvientas.
-Hades y Ares, esos serán los nombres, el segundo nombre se lo encargo al Emperador-Dije mientras sostenía al pequeño Hades fue el segundo en nacer, pero era tan pequeño mientras que su hermano Ares se miraba tan fuerte viendo que había nacido hace poco.
-Ares Roy Von Dixon-Ese será el nombre del primer pequeño.
-Hades Gyo Von Dixon-Este es el nombre del segundo pequeño.
Al escuchar los segundos nombres no me parecieron feos, Roy significaba en mi vida pasada "Rey" y Gyo significaba "Guerra" y al final sus segundos nombres tiene mucha verdad en la vida de la novela de los pequeños, Hades fue el más sangriento a la hora de las guerras y Ares fue un buen estratega y comandaba como un verdadero Rey.
-Su Majestad la dejaremos descansar junto a los pequeños-Exclamaron todos los que estaban en la habitación, todos empezaron a irse, pude observar como el Emperador dudaba al irse, pero al final se fue dejándome con los pequeños, estaban dormidos nunca supe cómo cuidar un bebe en mi vida antepasada.
-Son intenticos a él, pero espero que nunca se conviertan en el-Dije mientras les tocaba su cabello, de seguro Tari estaría feliz de saber que sus bebes están tan saludables y grandes.
Tenía un poco de miedo, tenía miedo de morir en el parto, pero resulto todo bien y me siento demasiado aliviada, no perdí mucha sangre, me limpiaron bien, así que estoy demasiado feliz de estar viva.
-Me siento aliviada y ustedes son demasiado encantadores-Dije mientras me acomodaba para dormir un rato junto a los pequeños.
Al dormir caí en un sueño medio raro, pero pude observar a Tari sentada en una pequeña silla cerca de las cunas de dos bebes.
-Es un poco Irónico verdad, tú que no querías vivir y atentaste con tu vida estas aquí-Dijo Tari, mientras se levantaba de la silla y se acercaba a mi para tocar mi cabello.
-Demasiado, tu querías vivir y no tuviste oportunidad y yo que no quería vivir me dieron una oportunidad-Dije mientras ponía mis manos en sus mejillas, para después darle un pequeño beso en su frente.
-No te preocupes de ahora en adelante, descansa en paz, tus hijos los defenderé y les daré mucho amor, tú ahora descansa te lo mereces, vivistas un infierno y quiero que vivas un paraíso donde quiera que vayas-Dije mientras le daba un abrazo, después de unos momentos ella se apartó y se dirigió hacia las cunas, pude observar como ella acariciaba a los pequeños y después una puerta aparecía, algo que ella iba hacia ella.
Al final ella solo se fue sin decir nada, solo dio una sonrisa y salió, su sonrisa era demasiado encantadora, como alguien como tu acabaras de una manera tan triste.
Me levante por los llantos de los bebes, así que al levantarme observe que están movimiento sus manos, pensé que tenían hambre, así que empecé a darles de mamar, fue una experiencia demasiado dolorosa, pero al observar a los pequeños que eran muy encantadores, eran hermosos pero un poco arrugados.