Capítulo 7 Hacer Aliados

Llevo dos días de haber llegado a la mansión Rosevelt y aún no he podido encontrar la oportunidad de llegar a la Gran Archiduquesa, siempre está tomando el té con su hija o saliendo a la capital, es casi imposible encontrarla sola. Otra cosa a destacar es que esta vez cambio mucho su reacción, recuerdo muy bien que esa mujer nunca dijo ni una sola palabra cuando me vio llegar, deambulaba un rato por el Jardín Principal, los arbustos cómo siempre han sido muy hermosos y las linternas que se encuentran en el suelo dan una iluminación especial a los senderos de este jardín, claro, de noche...

actualmente es de día.

Sin darme cuenta me encontraba frente a un hermoso invernadero, este lugar... es el lugar favorito de Madame. –¿Ah, si?– si, nunca se me permitió venir, de hecho a nadie, ni a sus mismos hijos, dejó venir. –¿Vas a ir?– oye, esto es muy confuso... que tú hables normal y yo te responda mentalmente, deja de leer mis pensamientos. –Bien, bien...– Aristeo levanto sus manos en son de paz y se puso a mi lado.

–Vuélvete un ave o algo no muy notorio, si te ven en forma humana puede traer problemas– sin oponerse a nada se volvió un pequeño colibrí color dorado. –Tampoco tan llamativo– mencioné torciendo los ojos, a lo que oscureció un poco la tonalidad.

–¿Listo?– por supuesto, ahora sí podemos hablar de esta manera, no sería muy normal que me descubrieron hablándole a un ave.

En unos pocos pasos logré entrar al invernadero, Woahh qué hermoso, es muy precioso, ¿rosas doradas? ¿Acaso es posible?. –Lo es, sin difíciles de cultivar, pero no imposible, con la ayuda de un espíritu de fertilidad de alto grado es posible– eso significa... no, no puede ser, ¿entonces Madame es...?

–¿Qué haces en este lugar?– mi piel se pone de gallina en el momento en que una mano muy fría toca mi hombro, sabía quién era, pero no puedo evitar asustarme de algo inesperado "haz lo tuyo Mirry".

–¡La Archiduquesa te pregunto ¿qué que haces aquí, esclava? Cómo se atreve una mera negra a ignorar la pregunta de la Archiduquesa!– vociferó la dama de compañía de Madame.

–Julia...– la mujer que estuvo a punto de darme una bofetada bajo su mano y retrocedió. –Respóndeme– qué aura de autoridad, mereció siempre el respeto y valor que le dio su territorio "en definitiva, no es solo una contratista, mejor dicho esta mujer es una Monarca divina" ¿Qué es eso? "Son personas, que fueron o son tan amadas por su Dios, que se le tomó como hijo, dándole así el título de Monarca, o sea, mientras su Dios no esté en la tierra, este le dará toda la autoridad, claro, en su categoría, que es la de fertilidad y naturaleza" oh Dios mío, "siendo que yo soy el Supremo, puedo asegurarte que está mujer tiene más de 35 años, diría redondeando entre 1500 y 2000 años debe estar su edad original" ¿Cómo puedes saberlo? "Soy el Supremo, tengo algo... ¿Cómo llamarlo? Un estado en cada persona, con información detallada" ¿Yo tengo uno? "Sí, pero hay un error que no me permite verlo completo, debe ser por qué hubo un error, no tuviste descanso eterno" oh, vaya, cuánta información en segundos, gracias... con esto estoy segura de que será de mi lado. –¿Sigues ahí? ¿Qué miras detrás de mí?– volví en mí, claro, nunca me fui, pero estuve recopilando información.

Ayúdame, ¿Cómo se llama esa flor azul luminosa? "Lágrima de Lefheus, según la profecía, esta flor creció de una manera muy singular. Se narra que hace 20 siglos, en una pequeña tribu del sur de Arla nació un pequeño llamado Leftheus, calvo y con un enorme lunar en su ceja derecha, era demasiado feo, tanto que sus padres, los líderes, lo pusieron en una canasta y lanzaron a un río, una joven concubina del rey de un gran territorio lo descubrió y tomo como su hijo, llamándole Leftheus, cuando el niño cumplió los 10 años le creció una larga y hermosa cabellera color azul estrellado, lo más impresionante es que sus ojos eran del mismo color. Un día, cuando su madre adoptiva enfermó, ha estado de casi muerte, Leftheus dejo caer accidentalmente una lágrima en los labios de la mujer, cuando su madre falleció el día en que ya estaba a punto de ser incinerada, en lugar de un cadáver pálido y deshidratado se mostró un cuerpo saludable, a los minutos la mujer despertó" omitir, omitir ¿Por qué me cuentas todo ese texto? "Discúlpame, es que me emocioné, bueno, cuando los rumores de que había un chico enviado por Dios que podía revivir a los muertos y curar cualquier enfermedad, con un horrible lunar en la ceja derecha sus padres originales lograron convencer a 100 tribus cercanas para armar una revolución contra el imperio, logrando así asesinar al rey, y a todo su pueblo, Leftheus con su madre herida de muerte la llevo a la colina del monte Zhuen y estuvo allí por el resto de su eternidad cada día llorando y haciendo que cada una de sus lágrimas cayeran en los labios de su amada madre, hasta que de su cuerpo solo quedaron huesos y sus lágrimas caían en la tierra, se dice que un extraño Dios se apiadó de él permitiéndole el descanso eterno y así poder reencontrarse con su amada, dato extra: para él más que una madre era su amor jamás correspondido, ella le llevaba 15 años de diferencia" si, si ¿resumen? "Nunca te vuelvo a contar una historia tan emotiva, en resumen dónde el resto de las lágrimas cayeron creció una hermosa flor a la cual se le llamó Lágrima de Leftheus, una flor que es la cura para cualquier enfermedad, pero solo salvará la vida de la persona en qué se use una sola vez o sea que si está enferma nuevamente de muerte o muere de otra manera, esta flor ya no servirá como opción" ¿tuve que escuchar todo es ese testamento cuando pudiste darme un resumen tan corto? "¿Acaso hay alguna descripción de producto que se entienda a la perfección sin su contexto?" Ya no importa, gracias, igual. –Nunca había visto la Lágrima de Lefheus así– te atrapé, sus ojos se abrieron como platos y giro su torso para confirmar.

–¿Cómo sabes de esta flor? ¿Cómo una n... cómo podrías tu saber qué flor es?– se cruzó de brazos.

–Yo... yo... y...– "Si actuar fuese un delito, créeme que irías a la hora" cállate por favor.