Dos años se fueron volando, ahora ya cuento con 6 años y media. Con la ayuda de Aris he logrado manipular muy bien la magia de sexto nivel es un gran mérito por lo general en el pasado fue Aristia quien logró llegar a ese nivel a la corta edad de 16 años, debo aprovechar al máximo y arruinarla de a poco. -Mirry- oh, ya ha llegado. -Ven, ya traje el desayuno he comprado algo de pan y té- Aris me ayudó a subir en la silla y puso un delicioso, caliente y oloroso pan frente a mi.
Gracias a Aris no he sufrido ninguna necesidad, fue como un ángel caído del cielo, no sé cómo hace para conseguir dinero pero siempre tiene algo para darme de comer, a parte hoy es el gran día... hoy me encontraré con el Archiduque. Espera, ¿Cómo esperas que tenga compasión de mi estando tan regordeta?- nunca lo había pensado. -Relájate ¿Haz olvidado que tienes al gran Aristeo como guardián?- ¿usará algún tipo de magia?. -Efectivamente-
-Ya te dije que no me gusta que leas mis pensamientos- seguí saboreando ese delicioso trozo de pan.
Aris dio el último bocado a su pan y se pudo de pie. -Vale vale, ven aquí- pero aún no termino. -Ven, rápido- que molesto. -¿Cuando realizarás nuestro contrato? hagámoslo ahora ya te dije como hacerlo- no, yo no puedo... -Por supuesto que puedes, si no me haces tú guardián oficialmente no puedo ir contigo a Lisbon, por qué sigo siendo un espíritu sin un lazo carnal entonces mi lazo permanece en el templo- pero... pero, bueno no perderé nada. -Ya sabes lo que tienes que hacer, con la magia de nivel 6 es suficiente- mentiroso, necesito mínimo magia de nivel 8. -Vamos son solo dos niveles de diferencia, no te preocupes lo harás... tu eres especial- dejé un cuarto de pan sobre la mesa y bajé de la silla con ayuda de Aris.
Fuí a la cocina por algo de sal, un cuchillo y el libro de magia universal que Aris me regaló. Escasamente logré hacer a la perfección un círculo tres veces más grande que yo esparciendo la sal, corte un mechón de mis cabellos rizados y lo puse en el centro finalmente los aplaste poniendo el libro sobre ellos. -Tu puedes primero inyecta un poco de mana al libro y comienza a recitar lo que te enseñé- si fallo no podré continuar sin la ayuda de Aris, lo necesito para completar mi venganza, no puedo fallar.
Inyecte mana en el libro, tomé un bocado de aire... bueno aquí vamos. -O, imperiu divin, astăzi, ca un vasal credincios, cer suprema binecuvântare divină și omniprezența perfectă a celui de-al zecelea nivel al lui Dumnezeu, Aristeo- fallé, espera... que sucede. -Aristeo, que sucede no veo nada...- y cuando mi cuerpo desfalleció unas manos me tomaron.
Lo lograste pequeña Mirry, a partir de hoy soy todo tuyo.
La humedad en mi frente me hizo volver en mí. -¿Aris?- lo llamo he intento sentarme.
-No, aún no te levantes estás hirviendo- al parecer fallé. -No, lo haz logrado a la perfección... eres la persona más joven en edad y nivel mágico en contratarme, haz logrado un hito mi linda Mirry pero ahora estás pagando la penitencia por invocar a un Dios superior a tu capacidad- mierda, me duele todo el cuerpo. -Aunque esto va servir muchísimo, inspirarás más lástima, ya debemos irnos solo falta una hora para la llegada del Archiduque- que, cuánto tiempo estuve inconsciente. -Ya son las 8:00 p.m, te desmayaste a las 9:00 a.m según mis cálculos llevas en cama 11 horas- mierda. -Vale usaré la magia de ilusión en tí y nos teletransportaremos- tal como dijo todo lo hizo en menos de 10 segundos, luego ya estábamos en la acera de la entrada principal a el pueblo.
-Como vendrás conmigo así, ¿puedes volverte un gato?- ¿a quien le acabo de preguntar? Excelente, dentro de poco debe estar pasando.
-Debes lanzarte frente al carro, si no, no te verá- quieres matarme. -Yo te protegeré, he puesto un escudo en ti- en ese caso, quien no viene al mundo a morir mejor que no nazca. -Me voy, tranquila yo te seguiré desde el cielo, la forma de gato no me sienta bien, debes estar atenta... yo estaré revisando desde arriba- inmediatamente se volvió un búho y voló hasta la cima de un alto pino.
Su magia es tan efectiva hace un momento sentía que iba a morir de lo mucho que me dolía el cuerpo pero ahora estoy como nueva, ¿por qué mis párpados son tan pesados? mierda no, mantente despierta pero estoy cansada... -Creo que está muerta su gracia- ¿Quien es?
-No puede ser, está respirando- una cálida mano toca mi cuello. -aun está viva, súbela al coche está en los huesos pobrecilla criatura- me desperté de golpe asustada cuando unas manos intentaron levantarme.
Oh Dios, el Archiduque nunca envejeció, se ve idéntico a la última vez que lo vi... en fin hagamos lo nuestro. -¿Quien es usted? por favor no me haga daño- lágrimas falsas salieron de mi asustado rostro.
-No, no muñeca pensaba llevarte conmigo y darte algo de comer- el señor Rosevelt le hizo una seña a su guarda espaldas para que se fuera, ese es... Traneck un genio espadachín.
-¿Comida? ¿no está envenenada? ¿no me hará daño?- sigilosamente se aproximó a mi, a lo que en respuesta yo me distancie mucho más. -¡¿Quién es usted, que quiere conmigo?!- seco el sudor de su frente con un pañuelo.
-Se que debes estar asustada, no se por que cosas terribles hayas pasado pero te prometo que no te haré daño, quiero traerte conmigo a la capital, yo solo vine por algunos negocios comerciales y mañana me iré de regreso a la capital, a mi casa... haya está mi esposa y están mis hijos, mi pequeña Aristia tiene tu edad le vas a agradar mucho- esa sonrisa tan amable de el, creo que lo que lo condenó fue lo amable y compasivo que era. Yo me encargaré de que nadie intenté dañarte nuevamente.
Estiró su brazo y con falsa duda tomé su mano, creo que lo he logrado... no te alcanzara esta vida para llorar por todos los planes que te arruinare Aristia Rosevelt.