Mi Deseo Divino
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Capítulo 4 Cuatro

Hermes Pov:

¡Mierda! ¿Ahora qué voy a hacer?

-Relájate, Hermes- dice mi mejor amigo Jayden.

Hace pocas horas ocurrió la horrible escena del almuerzo en casa de mi abuela y vine aquí, al departamento de Jayden, para poder pensar mejor y que mi mejor amigo pudiera darme una idea en que hace con el problema que tengo encima.

Es tan frustrante todo esto. Toda mi vida la he vivido bajo la atención de todo el mundo, preocupándome por la opinión de personas que ni siquiera conozco y para colmar mi frustración, he nacido en una familia recatada que no acepta la modernidad del mundo ni muchos menos entienden de orientación sexual.

Se escandalizan de la nada.

Y no puedo darme el lujo de perderlo todo; he vivido toda mi vida entre los lujos, el poder, la extravagancia de ser un Allen; todos mis caprichos los han cumplido solo por ser parte de esa familia y no puedo renunciar a eso ahora solo por caprichos de mi madre.

-No me pidas que me relaje- camino de un lado a otro presionando a mi mente en pensar en un buen plan.- Tengo que pensar en algo y rápido.

-¿Por qué no le dices a tu tío? Quizás él te ayude- me propone él.

Yo detengo mi andar y lo miro fijamente. Jayden Cooper, hijo de un afamado multimillonario de la ciudad; el único que conoce mi secreto y la razón por la cual la mayoría de personas no sospechaba de mí, es por qué mis gustos son más discretos, no me gusta ser tan afeminado; me gustan los hombres pero no me gusta comportarme como mujer y mis gustos son muy exigentes, demasiado exigentes; pero esto no viene al caso ahora.

-¿Mis tíos? ¡Estás loco! ¡Ninguno de mis tíos me entenderá!- digo al borde de la histeria, pasando varias veces mis manos por mi cabello rubio.

-Poseidón podría entenderte; él de entre los tres es el más compresivo- opina él acomodándose en el enorme sillón de cuero negro que donde se encuentra sentado- Es decir; Zeus se ve a leguas que es un hombre bastante tradicional y Hades...

-A ese idiota no me lo nombres- digo entredientes.

De entre todos mis tíos al único que no respeto es a Hades, pues no se merece nada de mi parte. Él es tan burlista, arrogante y conflictivo, le gusta ver el mundo arder y de le encanta burlarse de mí y decirme cosas que la verdad me molestan; mi tío Zeus lo respeto demasiado, pero lo trato poco también, porque es un hombre demasiado serio y controlador, así que solo le hablo cuando es necesario y mi tío Poseidón es bastante bueno, de los tres es con quien mejor me llevo, pero no me atrevo a revelarle mi verdad, pues aunque sea muy tranquilo hay algunas veces en que su humor no es tan bueno.

La verdad es que los tres son tan diferentes y a la vez tan parecidos.

-Bueno, amigo; yo creo que vas a tener que pagarle a una mujer para que haga el papel de tu "novia"- dice Jayden haciendo comillas imaginarias con los dedos.

Bufo ruidosamente y me dirijo al enorme ventanal que me ofrece una visión espectacular de la ciudad de Manhattan.

Toda esta ciudad y muchas otras más están a los pies de los Allen.

Pienso con soberbia y ambición.

Buscar a una mujer será algo complicado. Si elijo a la mujer equivocada podría explotar un escándalo aún mayor en la prensa, ya que con tal de conseguir una primicia algunos periodistas harían lo que fuera, eso incluiría pagar cuantiosas cantidades de dinero para información con pruebas.

Eso me condenaría.

Tengo que encontrar una mujer y rápido; que sea honesta y cumpla con su palabra al pie de la letra.

¿Pero dónde encuentro una persona así?

Mi mirada se fija en el horizonte apenas visible debido a los enormes edificios que conforman la ciudad.

Esta ciudad está podrida en avaricia y me será muy complicado encontrar a esa persona que necesito.

Y la necesito rápido.

Dejo salir un pesado suspiro.

-No hay otra opción, mi amigo- digo finalmente a Jayden que se encuentra a mis espaldas- Tengo que buscar a una mujer.

Será una búsqueda complicada.

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