Capítulo 5 Cinco

Nicolle Pov:

¡Mi espalda me está matando!

-Nicolle, deberías descansar te noto algo agotada- me dice mi compañera de trabajo Sarah en forma de regaño.

La verdad es que sí.

Verán; hoy ya es lunes y ayer trabaje demasiado; pero agradezco a Margaritte que me permitiera trabajar ya que necesitaba comprarle la medicina a Andrew que por cierto ahora mismo se encuentra en la escuela. Debo decir que ayer fue una jornada además de pesada muy agitada y hoy parece que va por el mismo camino.

-Tranquila, Sarah- digo con una sonrisa mientras estiro mi espalda; se oye sonoramente el crujido de mis huesos.

-No deberías trabajar tanto, primero está tu salud- dice la castaña con preocupación.

Primero está la salud de mi hermano.

Le sonrío y le restó importancia con la mano.

"...En otras noticias los hermanos Allen continúan incrementando sus negocios y conquistando más de un corazón ¿Hay algo imposible para estos atractivos magnates del mundo de los negocios? Al parecer no lo hay- mis ojos se dirigen hacia la guapa reportera del canal de noticias y me distraigo mirando las fotos de los hermanos Allen.

Hay que admitir que todos están demasiados guapos.

-Nuestra corresponsal Alison West se encuentra en el lugar donde se inaugurará la empresa de tecnología avanzada en Manhattan propiedad de los hermanos Allen...

Ruedo mis ojos es clásico de los multimillonarios que al tener algo siempre quieren más o mejor dicho lo quieren todo.

Miro fijamente como la imagen del televisor cambia de escena y muestra a una mujer pelirroja muy bonita; detrás de ella se encuentra un enorme y brillante edificio, además hay demasiadas personas ahí; demasiadas.

"- Muchas gracias Charlotte por el pase; nos encontramos ahora frente al ... nuevo proyecto de los reconocidos hermanos Allen, quienes personalmente vendrán y harán la inauguración de este centro tecnológico; cabe destacar Charlotte que es el único negocio que pertenece a los tres hermanos ya que ellos prefieren que sus negocios particulares sean por separado; entre sus múltiples negocios se encuentran restaurantes de lujo, cines, empresas navieras, empresas hoteleras..."- la reportera continua hablando de un sinfín de cosas que son propiedad de esos hombres tan reconocidos.

Hago una mueca.

Yo que apenas tengo para vivir y ellos se están pudriendo en el dinero.

"...Y muchas otras más, por esa razón son considerados los hombres más acaudalados del mundo; su apellido forma parte de miles de propiedades y su fortuna es incontable, es por esa razón son considerados...- en eso se ve como el montón de personas que se encuentran detrás de la chica se empiezan a movilizar con rapidez- Han llegado los hermanos Allen..."-Dice la chica algo agitada mientras corre hacia donde corren todas las personas.

No entiendo el porqué de tanto alboroto. Todos conocen a los hermanos Allen, todos saben quiénes son, absolutamente todos, he escuchado personas (mayormente mujeres) que hablan de ellos como si fueran unos dioses.

Y para colmo hasta nombres de dioses tienen.

Eso sumado con su abrumadora belleza, porque si, son unos adonis en todo el sentido de la palabra.

Pero aun así no entiendo el escándalo.

-Nicolle- oigo que me llaman con suavidad.

Desvió mi mirada del televisor y volteo para ver quien me llama; es Sarah.

-Ha llegado un cliente, mesa 10- dice ella con una sonrisa.

Yo asiento y me dispongo a ser mi trabajo, olvidándome por completo de los hermanos Allen.

Camino con rapidez para no hacer esperar al cliente más de la cuenta; localizo la mesa a unos pasos de mí y veo a una persona de cabellera negra esperando pacientemente.

-Buenos días, señor, sea bienvenido ¿Qué desea ordenar?- pregunto mientras fijo mi mirada en la libretita que tengo en mis manos. Este trabajo me ha obligado a ser un poco más social, pero siéndoles sincera la comunicación no es lo mío, me siento muy incómoda cuando estoy con personas a las cuales no conozco.

Silencio.

El señor no me responde cuando yo hago mi pregunta y eso me extraña muchísimo.

¿Será que no me escuchó?

Alzó la mirada de mi libreta y lo observó a él con fijeza. Me sorprende ver que es muy guapo, es un hombre de piel clara, ojos de un oscuro negro al igual que su cabello. Sus facciones son totalmente masculinas y perfectas.

Es muy atractivo.

Debo decir que es el hombre más guapo que he visto en persona.

Sacudo mi cabeza para alejar esos pensamientos.

-¿Señor?- intento llamarlo para que me responda, pero solo me mira.

Él me mira como si quisiera analizarme a profundidad y descubrir mis más íntimos secretos. Me incomodo de inmediato.

¿Tengo algo en la cara?

Empiezo a temer que sí, ya que me mira en silencio con una intensidad que siéndoles sincera me pone muy nerviosa.

-Quiero un café, por favor- dice finalmente en voz ronca y varonil.

Trago grueso al ver que no deja de mirarme; mi mano tiembla debido a los nervios mientras anoto su orden.

-¿Solamente eso?- agradezco que haya podido decirlo sin tartamudear.

Él asiente mirándome aun con esa intensidad que llega a asustarme.

-Enseguida se lo traemos, señor- digo y rápidamente me retiro de allí.

Eso ha sido muy raro.

Quizás es el evento más extraño que me ha sucedido en mi joven vida. Fue súper incomodo, nunca me había pasado algo así ¿Será que lo conozco y no lo recuerdo? No lo sé pero su rostro se me hace familiar pero no sé dónde lo he visto antes.

¿Quién será?

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