Capítulo 9 Escape 2

En un abrir y cerrar de ojos, Susan vio la deliciosa comida en el vagón restaurante. Había sido un día y una noche sin comida ni agua. También tenía hambre, así que rápidamente recogió las gachas de abulón y todo tipo de postres del vagón comedor para llenar su estómago.

Elogiaba de vez en cuando, para que Bill fuera pudiera escucharla.

Cuando Susan estaba llena, le gritó a Bill afuera: "He terminado de comer. Pídale a alguien que venga y le quite la comida ".

Después de un tiempo, la mujer que había estado aquí antes entró orgullosamente. Mirando el desordenado vagón comedor, no pudo evitar despreciar: "¿No has comido durante varias vidas? No sabes modales en la mesa. ¿Por qué joven maestro como tú?

Susan sonrió a la criada que estaba extremadamente insatisfecha con ella. La criada estaba tan enojada que se dio la vuelta y empujó el vagón restaurante rápidamente.

Mirando de nuevo a la puerta cerrada, sonrió con indiferencia.

Susan se acercó rápidamente a la ventana, la abrió y ató un extremo de la sábana a la ventana, luego tiró el resto. Fue tan bueno que simplemente cayó bajo el cerezo.

Agarró la sábana rápidamente y se deslizó lentamente. Luego cayó sobre el cerezo suavemente.

Debido a su llegada, una gran cantidad de flores de cerezo cayeron sobre su cabello y cuerpo. Pero no podía importarle demasiado, rápidamente sostuvo el tronco del árbol y se deslizó al suelo.

La superficie rugosa del árbol se frotó contra su cuerpo cicatrizado, volviéndola dolorosa.

Ahora, por supuesto, cuanto antes mejor. Si Susan fuera un poco más lenta, sería muy peligroso. Se inclinó y rápidamente llegó al cerezo junto a la pared.

Susan usó todas sus fuerzas para trepar al cerezo. Debido a su esfuerzo excesivo, muchas heridas en su cuerpo comenzaron a sangrar nuevamente y mancharon su vestido blanco.

Llegó a la pared y saltó con los ojos cerrados. Sus rodillas y muñecas hicieron un contacto íntimo con el suelo duro.

Susan no pudo evitar llorar de dolor, pero presionó la boca de inmediato. Aunque había salido, mientras no se fuera a casa, era muy peligroso.

Independientemente del dolor, se levantó rápidamente del suelo y levantó la vista. No había otro edificio, no pasaban autos y nada.

Se tocó la ropa de nuevo y descubrió que no tenía nada, ni dinero, ni teléfono celular, y nada.

¿Qué debe hacer ella? No había nada más que hermosos paisajes en una villa de tan alta gama.

¿Cómo podía irse a casa rápidamente? Richie y el abuelo Elvis deben estar preocupados por ella.

De todos modos, vamos primero. Tal vez podamos encontrarnos con algunas personas amables en el camino. Quedarse aquí es lo más peligroso.

Afortunadamente, ella no tomó medidas hasta que estuvo llena. De lo contrario, definitivamente se desmayaría por el hambre.

Susan arrastró su doloroso y suave cuerpo y siguió caminando. No sabía cuánto tiempo había caminado, pero realmente no podía caminar, por lo que tuvo que detenerse.

De repente, Susan escuchó el sonido de un Mercedes Benz. Se puso de pie y corrió hacia la mitad del camino, pensando: "Debemos detener este auto. Este es el primer automóvil que hemos visto en mucho tiempo. No debemos dejarlo ir ".

Lyman Huangfu, que estaba hablando por teléfono con Kirk, estaba asustado por la repentina carrera fuera del camino. Inmediatamente colgó el teléfono y frenó. Todo se hizo en un instante.

El Ferrari rojo se detuvo a unos centímetros de Susan.

Lyman se sacudió la puerta del auto y rápidamente se acercó a ella y la regañó: "¿Qué te pasa? ¿Quieres morir?"

Lyman miró a la mujer sucia frente a él. Su cara estaba roja e hinchada, y él no podía decir qué estaba pasando. Su cabello estaba desordenado y su ropa blanca era roja y negra. Fue aterrador. Si no fuera durante el día, habría pensado que ella era un fantasma.

Susan también miró al hombre extranjero frente a ella. Era muy guapo, pero después de ver a Kirk y Richie, los otros hombres no eran nada en sus ojos.

Al ver que a la mujer no le importaba su apariencia en absoluto, Lyman se sintió muy frustrado. ¿Cómo podría una mujer tan fea ser indiferente a ella? ¿Se volvió feo?

Susan rompió el hielo primero. Ella sabía que no era el momento adecuado para estar aturdido.

"Señor, ¿podría echarme una mano?" Susan levantó la cabeza y lo miró a los ojos.

"¿Por qué quieres que te ayude?" Lyman miró a la extraña mujer frente a él. Tenía los ojos llorosos y sus largas pestañas parpadearon. Sus grandes ojos negros eran particularmente atractivos.

No pudo evitar suspirar, "¡Qué mujer tan fea con ojos conmovedores!"

Ignorando su ridículo, Susan le dijo con una sonrisa: "Quiero que me envíes a un lugar. Estoy perdido y no tengo nada conmigo ".

Después de decir eso, Susan se subió a su auto sin importar el hombre frente a ella, y luego lo invitó con una sonrisa: "¡Sube al auto rápidamente!"