Capítulo 6 Ella no quiere soportarlo más

William agarró el brazo de Amanda y rugió, "Amanda, quieres justicia, ¿verdad? ¡Déjame mostrarte qué es la justicia! "

Con su feroz gruñido estallando, Amanda fue arrastrada fuera de la puerta antes de que pudiera reaccionar.

Era tarde en la noche. Esta noche no había luna. Solo unas pocas estrellas tenues emitían una luz tenue, tan oscura que ni siquiera la carretera bajo sus pies podía verse claramente. William arrastró a Amanda hasta el estacionamiento.

El hombre sujetó la muñeca de Amanda con fuerza, su mano era como una abrazadera de hierro, y ella se vio obligada a tambalearse para seguirle el ritmo. En la penumbra, la empujaron al interior del coche, cuando vio solo la mitad de su rostro fantasmal.

Su acción fue muy grosera. Amanda fue arrojada al auto, pero se levantó rápidamente. William ya se había sentado en el asiento del conductor con el rostro sombrío, dejándole una imagen alta y fría, que la hacía sentir más aterradora. Cuando arrancaron el coche, Amanda no pudo evitar preguntar: "¿A dónde vamos?".

Para mostrarle la justicia que quería.

¿Que significaba eso? Amanda no entendió y no pudo entenderlo.

¿Quería contarle todo lo que le había pasado hasta ahora?

¡Semilla que no fue el caso!

De alguna manera, Amanda tuvo un mal presentimiento. El aura oscura y feroz que exudaba el hombre le dio una inexplicable sensación de miedo, ya que no sabía qué iba a pasar a continuación.

Quería saber a qué se refería, pero William la ignoró y siguió conduciendo.

¡La sensación de no saber toda la historia fue realmente terrible!

Pisó el acelerador y el coche aceleró. El corazón de Amanda se aceleró y se agarró a la ventana para estabilizar su cuerpo. Tenía miedo y estaba enojada. Ella lo regañó, "William, ¿por qué conduces tan rápido? Si quieres morir, no esperes que me una a ti, ¿de acuerdo? "

Lo único afortunado para Amanda fue que era tarde en la noche. De lo contrario, habrían provocado incidentes automovilísticos.

William no pareció escuchar lo que ella dijo, y la velocidad del auto no disminuyó en absoluto, y fue incluso más rápido, como si tuviera la intención de torturarla. Amanda se sintió mareada y su estómago se revolvió con agua ácida. ¡Ella creía que William debía estar loco!

El automóvil atravesó la ciudad como un fantasma flotante, y luego William apretó el freno y detuvo el automóvil en la puerta de un hospital catalogado.

Amanda yacía postrada en el coche y exhaló un suspiro de alivio. Sintió una oleada de náuseas y quiso vomitar, pero no pudo. Cuando estaba a punto de descansar, William se bajó del coche y se acercó a ella. Abrió la puerta y sacó a Amanda del coche.

Miró fría e insidiosamente el rostro enrojecido e hinchado de Amanda, que se puso pálido a causa del dolor. Sin decir nada, la arrastró al hospital y la llevó hasta una sala independiente sin darle tiempo a Amanda para un descanso. Luego la empujó hacia adentro y encendió la luz.

Amanda no pudo evitar inclinarse hacia adelante y caer al suelo. Ella se dio la vuelta, quiso maldecirlo pero no se atrevió. Miró a William, apretó los dientes y finalmente se levantó del suelo. Ella controló su temperamento.

En su opinión, William era un loco. Ella sufriría más si luchara contra él.

Amanda lo había experimentado personalmente. Por el bien de su propia seguridad, aprendió del sufrimiento y el abuso que si no era necesario, sería mejor que no tuviera un conflicto cara a cara con William.

¡Nadie puede garantizar que un loco no hará algo extremo!

Este pabellón era muy amplio, con todo tipo de equipamiento y mobiliario, lo que mostraba lo lujoso que era. Había una cama en el centro de la sala y un anciano estaba acostado en la cama con jeringas por todo el cuerpo.

Se veía demacrado. Parecía que sufría de una enfermedad y era mórbido, por lo que parecía más anciano que los ancianos comunes. Amanda supuso que podría ser la persona que William quería que ella viera.

Sintió pena al ver al anciano así. Debe ser muy doloroso con tantas jeringas en su cuerpo. Pero ella pensó que no lo conocía, así que no sabía por qué William la llevó a verlo.

"Desde que robó la información confidencial de la empresa y la vendió a otros, Rocco Company casi se ha ido a la quiebra debido al continuo y duro golpe. Después de que el abuelo se enteró de la situación, estaba tan enojado que tuvo una hemorragia cerebral. Ha estado acostado aquí desde entonces. Amanda, si me pides justicia, ¿puedes darle justicia a la persona que miente aquí? "

"¿Puede dar justicia a los miles de empleados que casi pierden sus trabajos por su culpa? ¿Puede dar justicia a aquellos que han sido heridos por usted? ¿Puedes mostrarme tu justicia? William apretó los dientes y dijo con voz grave, mezclada con innumerables emociones desconocidas.

Amanda se sorprendió.

¿Ella robó los documentos confidenciales y los vendió? ¿Casi hizo que miles de personas perdieran sus trabajos? ¿Había herido a mucha gente? Es más, ¿hizo que un anciano se enojara tanto que se convirtió en un vegetal?

¿Ella hizo todo esto?

Su corazón latía de miedo. Amanda se dio la vuelta y miró a William, que estaba tan enojado que parecía querer desgarrarle la piel y los huesos. Ella se sorprendió y preguntó con incredulidad: "¿Hice todo esto?"

¡Imposible! ¡No! ¿Cómo podía hacer algo así? ¿Cómo pudo ella?

"¡Sin duda eres tú!" Al ver la expresión hipócrita y engañosa en el rostro de Amanda, William estaba tan enojado que se rió en su lugar. "¿Qué? ¿Todavía quieres decirme que todo no tiene nada que ver contigo? "

"Amanda, ¿tu corazón está hecho de piedra? ¿Eres tan cruel que ni siquiera te sientes un poco culpable frente a una persona así que fue herida por ti? ¿Ni siquiera te sientes un poco culpable? "Su voz estaba llena de ira y acusación, y estaba exigiendo una respuesta.

De repente, Amanda no pudo evitar sentirse triste, pero no fue porque se sintiera culpable. Amanda simplemente se sentía triste porque no podía recordar nada. Lanzó una mirada de soslayo al anciano sufriente que yacía en la cama, tratando de estimularse a sí misma para recordar todo, pero aún no podía recordarlo.

¡Su mente se quedó en blanco!

El doctor Wang dijo una vez que era normal que ella perdiera la memoria debido a una lesión cerebral grave. Pero si ella casi hubiera matado a una persona en el pasado, y ahora estaba de pie frente a esta persona, ¿realmente no tendría ningún sentimiento?

No se sintió culpable en absoluto frente a este anciano. Simplemente sintió lástima por él. Aparte de ese sentimiento, ¡ella solo sentía todo tan extraño!

¿Era así como un pecador debería sentirse cuando se enfrenta a una víctima?

Amanda no tenía ni idea. Parecía haber una bola de hilo en su mente en este momento, y esta bola de hilo se estaba rompiendo, al igual que las piezas de información que recogió gradualmente. Fue un desastre, lo que la puso muy molesta y ansiosa.

No pudo evitar estirarse y golpearse la cabeza, que no recordaba nada. William simplemente observó fríamente su comportamiento y la expresión de su rostro se volvió cada vez más maliciosa.

Su mente, que estaba enredada con innumerables emociones complejas, gradualmente se volvió más y más firme. Cuando se rindió por completo, de repente sintió que había sido un poco ridículo, ¡ya que en realidad tenía el pensamiento de dejar que una persona sin corazón se destacara y entendiera su culpa!

"¡Amanda, eres realmente desalmada!" William le lanzó una mirada fría y dijo con decepción.

Amanda abandonó el intento sin sentido de recordar. Miró hacia arriba y vio que William, que había estado enojado, la miraba con un rostro extremadamente pálido. Ella no entendió la decepción en su voz, pero dijo con sinceridad: "Lo siento, realmente no puedo recordar nada".

Su voz era muy tranquila, sin demasiada emoción, como si estuviera contando lentamente un hecho normal. Esta voz tranquila recorrió el corazón de William, provocando instantáneamente miles de ondas en su mente.

"¡Dijiste que no podías recordar!" William la miró con frialdad sin ninguna emoción.

La frialdad en sus ojos parecía poder congelar a las personas en un instante y luego romperlas en pedazos de hielo. Esa fue una mirada extremadamente peligrosa.

Naturalmente, Amanda se sintió asustada, presa del pánico e inquieta, pero aun así lo miró obstinadamente a los ojos. Ella no mintió. Ella no podía mostrar su miedo, o él solo sentiría que ella era culpable.

"Mi cerebro recibió una descarga eléctrica, así que no puedo recordar nada. ¡El doctor Wang puede testificar por mí! " Amanda explicó.

William ya lo sabía, pero no lo creía.

"No importa cuánta gente te crea, ¡no te creeré ni un poco!" La miró con frialdad y dijo: "Amanda, quieres jugar un juego, ¿verdad? Bueno, jugaré contigo! Aunque este juego lo inicias tú, ¡solo yo puedo terminarlo! "

Después de regresar a su habitación y acostarse en la cama, Amanda todavía no podía entender lo que William quería decir con eso. Pero sus ojos fríos la hicieron sentir como si la estuviera mirando una víbora y un miedo espeluznante surgió en su mente. Ella todavía no podía deshacerse de eso.

¡Fue como una pesadilla!

¡Todo lo que había sucedido desde que se despertó fue como una pesadilla llena de resentimiento!

Acostada en la cama, Amanda sostuvo la colcha con fuerza con ambas manos y rezó en su corazón para que la pesadilla terminara cuando se despertara al día siguiente.

Lo que le sucedió a Amanda en el día la dejó exhausta tanto física como mentalmente. Estaba tan cansada que no podía conciliar el sueño en paz. Le preocupaba que de repente alguien entrara y la golpeara. Su estado de ánimo era extremadamente complicado. Daba vueltas y vueltas en la cama como un panqueque. No se durmió hasta la mañana.

El cielo soleado de la mañana señalaba un buen día.

Sentado a la mesa, William sostenía elegantemente una taza de café que acababa de ordenar a alguien que preparara. Se sacudió su mirada lúgubre, y ahora era como un noble maestro, que saboreaba el café sin azúcar.

Cuando terminó el café, parecía más enérgico que antes. Miró el reloj en su muñeca y notó que el reloj marcaba las nueve en punto. Frunció el ceño y dijo con frialdad: "¡Sarah, despiértala!"

"¡Sí señor!"

En este momento, Amanda dormía profundamente en la cama. La luz del sol brillaba en la habitación a través de la gruesa cortina y un tenue halo cubría la habitación, creando una ilusión muy cálida.

De repente, la puerta se abrió con un estruendo.