Capítulo 5 Reencuentro (primera parte)

El coche conducía lentamente en la noche. Al ver que Rock apretó los labios con fuerza, como si nadie pudiera estar cerca, Diana no dijo nada. Fijó sus ojos en el espejo retrovisor exterior, observando el lujoso paisaje encogerse y desvanecerse lentamente hasta desaparecer.

Aunque Rock era solo el hijo adoptivo del Sr. Henry, comparado con la indulgencia de su propio hijo, el Sr. Henry realmente tenía muchas expectativas para él. Era más acertado decir que el control real del grupo Makino estaba en manos de Rock que en manos de Kevin. Lo que dijo Rock fue más útil que lo que dijo Kevin.

"¿A dónde vas?" Preguntó Rock. Su impulso e impaciencia se desvanecieron. Era el segundo hijo del clan Mu, que siempre había sido un hombre de palabra.

Diana pensó un rato y respondió: "vamos a la carretera de Binnan".

Rock sabía que su buena amiga, Lulu, había alquilado una casa allí.

Asintió y dio la vuelta al auto. Abrió la boca y quiso decir algo, pero nació para ser aburrido y no sabía qué decir, así que se calló y disfrutó el raro momento a solas.

"...... Dijiste que el amor es un sueño. Solo puedo devolver la felicidad que te pedí prestada. Si quiero quedarme, no puedo quedarme, que es lo más solitario ... "

El repentino tono de llamada interrumpió el silencio.

"¡Hola!" Rock contestó el teléfono.

Diana quería reír, pero no esperaba que una persona seria eligiera una canción tan sentimental como tono de llamada.

Al ver que Rock detuvo la llamada frunciendo el ceño, se apresuró a preguntar, "¿qué pasó?"

"Voy a la dinastía Harper ahora. Algo le pasó a uno de mis amigos ". Con una sonrisa de disculpa, Rock dijo: "Te enviaré a Lulu tan pronto como lo termine".

De hecho, podría haberla enviado a la carretera de Binnan primero, pero la extrañaba tanto que no quería separarse de ella tan pronto.

Diana no sabía lo que estaba pensando. Solo sabía que Harper era un club famoso en una ciudad. Lo que le pasó a su hermano allí debe ser muy difícil de manejar. Dijo apresuradamente: "Siga adelante con su negocio. De todos modos, Lulu está fuera de servicio muy tarde todos los días. No sé si volverá o no ".

Al ver su apariencia considerada, Rock quería frotar su cabello como lo hacía en la universidad, pero se controló y se sintió enojado nuevamente por la broma del destino.

Más de diez minutos después, el coche se detuvo en la puerta del palacio Harper. Las luces deslumbraban.

Era tarde en la noche, pero la vida aquí acababa de comenzar.

"Volveré pronto. No te bajes del coche ". Rock enfatizó de nuevo.

Diana asintió con la cabeza y lo instó, "adelante. Prometo que no saldré del coche ".

Rock fue el segundo hijo del clan Mu. Cualquier pandilla en la ciudad A al menos le mostraría respeto, por lo que Diana no estaba preocupada por él.

Sin embargo, era inevitable que se aburriera sentada sola en el coche. Encendió su teléfono móvil y quiso llamar a Lulu primero, solo para descubrir que su teléfono móvil se había apagado automáticamente porque no tenía energía.

Deprimida, se derrumbó en su asiento y abrió los ojos para mirar al hombre y la mujer que entraban y salían de la dinastía Harper.

Con el paso del tiempo, ha pasado mucho tiempo. Diana no pudo evitar ponerse ansiosa.

Al final, no pudo evitar salir del coche. Bueno, ella realmente no quería romper su promesa. Tenía tanta prisa porque quería ir al baño.

Miró a su alrededor y descubrió que todas las tiendas cercanas estaban cerradas. No tuvo más remedio que ir a la dinastía Harper para resolver el problema.

Los guardias de seguridad se quedaron atónitos cuando la vieron. Ninguna de las mujeres que llegaron a la dinastía Harper vestía tan seriamente como ella.

"Señorita, ¿qué puedo hacer por usted?" Preguntó uno de los guardias de seguridad, mirándola con simpatía y vigilancia.

Diana no sabía que a los ojos de estos guardias de seguridad, la habían etiquetado como "persuadir a un novio fallido para que volviera a la vida". Ella se sonrojó y dijo: "Lo siento. Quiero pedir prestado un baño ".

Los guardias de seguridad abrieron mucho los ojos.

La cara de Diana estaba tan roja como el trasero de un mono. Levantó un poco la barbilla y dijo sin rodeos: "¿Qué pasa? No puedo? ¿O tengo que pagar? ¡Dime tu precio! "Ella fingió estar tranquila.

El guardia de seguridad que había hablado con ella se aclaró la garganta y dijo cortésmente: "La dama que viene a la dinastía Harper no necesita pagar". Señaló la mano derecha y dijo: "El baño está ahí. Por favor, señorita ".

Diana sintió que le ardía la cara. Inclinó la cabeza y agradeció al guardia de seguridad. Luego se escapó en la dirección que señalaba el guardia de seguridad.

Este era un lugar para divertirse, no vendrían mujeres serias. Las mujeres que vio en el camino iban escasamente vestidas. Cuando corrió al baño, vio a dos mujeres tragando nubes y niebla. Vieron que ella entraba con una expresión de ver una criatura rara, y de vez en cuando se podía escuchar el sonido de los vómitos del pozo de cuclillas con la puerta cerrada.

Soportó la incomodidad en su corazón y se echó agua en la cara frente al lavabo exterior para reducir el calor en su cara.

Si hubiera sabido esto antes, debería haber bebido menos sopa para la cena. ¡Qué lástima!

Levantó la cabeza y se secó el agua de la cara con la manga casualmente, pero se sorprendió por la cara impresa en el espejo.

"Tú, tú ... Diana estaba tan sorprendida. La persona que la miraba con desprecio no era otra que el Sr. Luo a quien había conocido en Purple Bonny Coffee Club.

De hecho, los dos no tuvieron mucha interacción, pero Diana estaba irritada por su zumbido frío de la tarde. Su intuición no era buena para verlo en un lugar así.

Como era de esperar, Ryan se burló, "¿No es esta nuestra maestra, la señorita Diana? ¿Por qué estás aquí? "Después de decir eso, se dio la vuelta y fingió preguntarle a Jeremy que lo seguía," ¿así es como es un maestro ahora? "

Diana casi estaba enojada con él. Estaba demasiado avergonzada para decir que entró porque quería tomar prestado el baño. Pero ella era una niña obstinada desde la infancia. Si no la dejabas hacer nada, tenía que hacer algo que sacudiera la tierra para mostrarte.