Hace una hora despertó en un dormitorio medieval y bien decorado, su decoración tiene colores claros y sencillos, la cama es suave como si tocara una suave pluma tierna, además de eso, el dormitorio olía un exquisitamente a rosas.
Lo primero que pensó es, - que rayo paso después del accidente- sus preocupaciones aumentaron después de buscar un espejo.
Primero no supo cómo reaccionar al mirar su reflejo; un sentimiento de dolor, angustia, ira, nervios, tristeza y enojo pasaron como un flash sobre sus hermosos ojos almendrados.
-. ¿De quién es esta cara?- se preguntó a sí misma asustada.
Su mano recorrió la carita regordete, -porque soy gorda- se preguntó, frunció el ceño al ver sus regordetes manos, se empezó a quitar un vestido holgado color rosa.
-Estoy deforme -exclamo decepcionada al ver su pequeño cuerpo con demasiadas curvas que se notaban, además de eso se mira las llantitas o por mejor dicho -llantas que parecen de camiones.
Miro por el dormitorio algo que pudiera tapar su desnudez, además de saber a dónde estaba y del por qué se encuentra en un cuerpo distinto al de ella, y no es que le desagrade este cuerpo; no, claro que no, es realmente hermosa a pesar de su obesidad. Si ella le ponen a elegir entre una delgada pero sin una pisca de belleza; prefiere mejor tener este cuerpo, lo único que necesita es quitar la grasa de mas, para después parecer una diosa.
Un cuaderno llamo su atención, después de tapar su desnudez, agarro el cuaderno que esta adornado con letras cursivas de color plateado, además de eso, su tapa es de cuero, lo cual lo hace muy resistente.
-A ver qué es lo que puedo encontrar aquí- curioseo.
Pasaba de páginas que no tenían sentido y, que no le decían quién es ella, hasta que encontró algo que le llamo la atención.
1800, 14 de octubre.
Querido diario, es muy difícil describir lo que ciento, mis emociones están muy inestables, hoy 14 de octubre perdí a alguien muy valioso para mí, mi padre no está a mi lado para consolarme, estoy sola.
1801, 05 de abril.
Querido diario, ha pasado ya 7 meses de la muerte de la persona más importante para mí y en ese tiempo he notado que mi cuerpo ha cambiado, mis vestido ya no me quedan, mi criada personal me dijo que he engordado, pero que le puedo hacer, si la comida es mi escape del dolor.
1802, 29 de diciembre.
Querido diario, he cumplido ya mis 12 añitos, y en todo este tiempo he engordado más, mis cachetes están más rellenas, mis brazos más gordos, Lucí mi criada me ha dicho que deje de comer mucho, que coma lo necesario; pero no me importa, que le puedo hacer para dejar de sentir esta soledad.
1803, 10 de julio.
Querido diario, conocí a un chico muy guapo hoy en mi casa, se llama Jame de Brown y es el futuro heredo del título de Duque, mi padre tiene negocios con él a las afueras de este país, él es mayor por 3 años, el venia una vez por semana acompañado por su padre, yo me quedaba con el tomando té mientras su padre y el mío se iban a su despacho a solucionar sus negocios, lamentablemente un día le dije que me gustaba pero él me rechazo, dijo: no me gusta estar cerca de gordas sin un poco de elegancia, estoy contigo por cortesía.
Me dolió tanto que fui a desahogarme en la comida.
1804, 22 de septiembre.
Querido diario, tengo 14 años y en estos días he empezado a salir a las calles para comprar vestidos, pero cuando salía era difícil que una modista quisiera hacerme un vestido, ya que he engordado de más, tanto así que casi no respiro por los incomodos corsé.
Sé que tengo que dejar de comer tanto, pero no lo puedo evitar, quisiera para pero no puedo.
1805, 18 de noviembre.
Querido diario, volví a ver a Jame de Brown, pero la reacción al verme no fue la misma que la mía, que es de alegría, me miro con asco tanto así que me ignoro todo el día, mi tía la Marquesa Hamilton hizo una fiesta y ahí él estaba, pero lo que más me dolió fue verlo sonreírles a otra damas que ya hicieron su debut y, además de eso son delgadas.
Como quisiera que eso sucediera, ahora lo único que puedo hacer es esperar un año antes de hacer mi debut y poder olvidarlo.
Hasta aquí llega, las demás paginas están en blanco, ahora entiende de quien es este cuerpo, es de Lady Calipso de Drino, en letras pequeñas se puede apreciar su nombre en el diario, además de eso ya sabe del porque esta gorda, no mejor dicho obesa, ya que parece que saca dos personas en este cuerpo, y calculando las fechas y cuando nació la chica sabe que lady Calipso nació en 1790 y tiene 15 años además de eso, en un año cumplirá sus 16 años, -pero lo más importante- quien es esa persona tan importante que hizo detonar que esta bella chica haiga engordado tanto para consolar su soledad en la comida.
Salió del dormitorio y empezó a caminar por los pasillos que están poco alumbrados, escucho música y risas, curiosa empezó a caminar por donde venía las hermosas notas que se escuchan, para su sorpresa es una fiesta. Ahí entendió todo, reviso otra vez el diario que trajo con ella y busco la última página.
-Así que hoy es 18 de noviembre- una mueca se forma en sus labios gordos
No es acaso el día donde tuvo el accidente. Pensó.
Volvió la mirada a la fiesta hasta que sus ojos captaron a un hombre de apariencia de buen parecer, el cabello bien peinado hacia el lado derecho, su vestimenta de color azul oscuro, parece como si ese traje es para él, además de eso no niega que el tipo es guapo.
El joven Brown mira hacia arriba, como un reflejo de que alguien lo mira y nota que hay una persona mirándolo fijamente, hace una mueca de asco al ver la señorita Calipso en el segundo piso, escondida en un rincón
-Que tan bajo puede ser las acciones de la señorita Calipso, solo para tener un poco de mi atención, patética- murmuró