Capítulo 10 No importa lo difícil que sea, estoy dispuesto a hacerlo

"Yolanda, no me mires como un Salvador, ¿de acuerdo? No tengo otra opción. Tu eres mi hermana. ¡Tenemos que compartir el bien y el dolor! "Jennifer hizo todo lo posible por controlar su voz y fingió estar indefensa.

Yolanda sabía que Jennifer decía estas palabras para hacerla sentir bien, pero sus lágrimas de cristal todavía rodaban por su rostro.

"Yolanda, ¿por qué lloras?" Cuando Charlene se despertó y vio a su hija llorando mal, se sorprendió y se angustió.

Al ver a Charlene despertarse, Yolanda se secó las lágrimas y forzó una sonrisa. Sacudió la cabeza y explicó con voz un poco ronca: "Mamá, no estoy llorando. Jennifer contó una historia muy conmovedora, así que no puedo evitar ... "

"Veo." Las cejas fruncidas de Charlene se suavizaron. Ella dijo con una sonrisa: "Es fácil que te toquen desde que eras un niño. Incluso derramaste lágrimas cuando veías la televisión con nosotros ... "

"Mamá, Jennifer compró el desayuno. ¡Cómelo mientras aún esté caliente! Yolanda interrumpió repentinamente a su madre porque no quería que Charlene volviera a caer en la memoria. Aunque el recuerdo tenía algo que ver con ella, era inevitable pensar en el hombre al que extrañaban en secreto pero que nunca mencionaron.

Yolanda recordó claramente que la familia se sentó en el sofá y vio un programa familiar. Estaba tan conmovida por el programa, pero no quería llorar frente a sus padres. En ese momento, Andy la elogió como una niña filial y amable.

La cara de Charlene estaba obviamente rígida, pero rápidamente volvió a la normalidad. Ella cambió el tema y preguntó: "Anoche, escuché la voz de un niño aturdido. ¿Quién es él?"

La mano de Yolanda que sostenía la papilla tembló y la papilla de la caja se derramó por el suelo. Rápidamente dejó caer el cuenco y sacó un trozo de papel para limpiarlo en el suelo, sin decir una palabra, fingiendo no escuchar las palabras de Charlene.

"El chico nos ayudó anoche. Ni Yolanda ni yo lo conocemos ". Jennifer respondió y le guiñó un ojo a Yolanda. Luego se rió y dijo: "Charlene, le di una patada al propietario anoche. ¡Es tan bueno!"

"¿Pateaste a Simon?" Yolanda sintió que era extraño. Aunque Jennifer estaba acostumbrada a actuar con valentía, no tenía enemistad con Simon. ¿Por qué le dio una patada?

"¡Sí, porque atacó a Charlene primero!" Jennifer estaba tan enojada que su voz se elevó varios grados. Aunque lo pateó, sintió que no era suficiente castigarlo así.

"Mamá, ¿es verdad lo que Jennifer dijo?" Yolanda no podía creerlo. Miró a Charlene, que ahora tenía una expresión compleja. El corazón de Yolanda latía más rápido de manera inexplicable.

"Simon solo quería cobrar el alquiler lo antes posible. No quiere lastimarme. No te enfades ". Charlene extendió la mano para consolar a su hija y no dijo nada sobre lo que pasó anoche.

"Yolanda, no te enojes. ¡Ese tipo de hombre inmoral no vale la pena! " Jennifer se dio cuenta de que había dicho algo mal, por lo que se apresuró a compensarlo y la consoló: "He pagado el alquiler. ¡Ese bastardo ya no se atreve a causarte problemas! "

Yolanda tomó la mano de su mamá y dijo: "Mamá, es mi culpa. Te dejo vivir una vida dura todo el tiempo ... "

Si no fuera por ella, Charlene habría tenido una gran suma de dinero después de dejar a Andy.

"Yolanda, estos dos años han sido los más felices de mi vida. No vuelvas a decir eso. Creo que mientras trabajes duro, la vida será mejor. No se deprima. Tienes que crecer, ¿entiendes? " Charlene siempre había sido una madre amable. Cuando Yolanda era una hija voluntariosa de una familia rica, a menudo iba en contra de Charlene. Sin embargo, en los últimos dos años vivieron juntos y Yolanda se volvió mucho más obediente.

Jennifer se secó las lágrimas y dijo: "Yolanda, no creas que la vida es demasiado difícil para ti. Si tengo una buena madre como tu madre, estoy dispuesta a sufrir más penurias ... "