Capítulo 9 Te quiero

Los ojos de Gregorio estaban llenos de cariño.

Sí, solo esta mujer podía despertar todo su apetito. Solo esta mujer podía hacerle sentir así.

"Ven conmigo. Te deseo." Le susurró en su oído.

Chloe sintió que se le erizaba el pelo. Parecía que este hombre estaba gravemente enfermo.

"Oh, mi teléfono se cayó al suelo". De repente se le ocurrió una idea y funcionó. Todos miraron su teléfono y Gregorio no fue la excepción. La soltó y estaba a punto de mirar al suelo.

En un instante, Chloe se dio la vuelta y pateó a Gregorio en la entrepierna.

Antes de que Gregorio pudiera reaccionar, recibió una fuerte patada. Con una sonrisa fría y atractiva, Chloe dijo: "Humph, bastardo. No me he vengado por lo que me hiciste la última vez ".

Al ver que Gregorio se inclinó e hizo una mueca de dolor, Chloe se llenó de alegría, como si se hubiera vengado.

La multitud estaba hecha un lío y sus guardaespaldas lo rodearon uno tras otro.

"Señor, señor, ¿se encuentra bien?" Todos preguntaron con preocupación.

Cubriéndose el estómago con una mano, Gregorio sonrió de dolor y miró a Chloe con tristeza. No esperaba que la chica aparentemente débil hiciera esto.

¿Por qué la golpeó tan fuerte? No, debería haberla pateado.

Frunciendo el ceño, la miró con enojo. El dolor de la parte indescriptible de la parte inferior de su cuerpo aún no se había recuperado. Los guardaespaldas que lo rodeaban estaban preocupados por él y seguían preguntando.

Sin embargo, Chloe no tuvo tiempo de prestar atención a esta escena. En el caos, quería escabullirse entre la multitud.

"Señor, ¿qué le pasa?" Preguntó uno de los guardaespaldas, tomándolo del brazo.

"Bueno, déjame en paz. ¡Apúrate, detenla! " A pesar de que tenía un gran dolor, Gregorio todavía la vigilaba.

Ver que esa chica estaba a punto de escabullirse después de patearlo.

Gregorio les dijo a sus guardaespaldas.

"Tú niña mala. ¿Cómo pudiste ser tan cruel con tu marido? "Después de que se recuperó un poco, se quedó quieto y miró con frialdad a Chloe que estaba a punto de huir como un conejo.

Nunca había sido insultado así en su vida. "¡Vuelve!"

Tan pronto como terminó sus palabras, su hábil subordinado agarró a Chloe, como un águila atrapando a un polluelo.

Una vez más, alguien agarró su brazo. Con sus ojos almendrados bien abiertos, Chloe miró hacia atrás con disgusto y ternura.

Cuando sus ojos se encontraron con los de Gregorio, Chloe se sonrojó de ira.

Cuando estaba a punto de perder los estribos, un alto guardaespaldas le susurró al oído: "Olvídelo, señor. Más prisa, menos velocidad, tómatelo con calma. "

Después de todo, habían sido subordinados de Gregorio durante muchos años. Lo conocían bien. Después de pensar un rato, pensó que lo que decía su subordinado era razonable. Así que contuvo su enojo y dijo: "¡Déjala ir!"

Gregorio dijo con frialdad, y luego Chloe fue liberada.

Soltó los brazos y salió corriendo sin mirar atrás.

Allí parado, Gregorio se indignó. Se decía que las mujeres eran complicadas.

¿Era esta mujer tan despiadada?

¿Pero no tomó la iniciativa esa noche? Esa noche, fue ella quien tomó la iniciativa de poner sus brazos alrededor de mi cintura y dijo que me amaba. ¿No era ella?

Sus ojos estaban llenos de tristeza.

No tuvo más remedio que dejar el bar. "Ustedes dos permanezcan aquí y vigilenla desde lejos. Protege bien a la señorita Chloe. "

"¡Sí señor!"

Los guardaespaldas tendieron una emboscada alrededor de Chloe uno tras otro, vigilando cada uno de sus movimientos para garantizar su seguridad.

Chloe tardó mucho en volver a su asiento. Todos sus compañeros de clase le preguntaron dónde había ido. Chloe simplemente respondió débilmente: "Hay demasiado congestionamiento en el bar. Salí por un tiempo ".

Todos empezaron a comer, beber y jugar de nuevo. Su objetivo esta noche era divertirse lo suficiente y emborracharse. Estaban listos para jugar toda la noche.

Después de lo que sucedió hace un momento, Chloe se volvió más distraída. En secreto fingió mirar a su alrededor con indiferencia para ver si Gregorio se había ido, pero vio a sus guardaespaldas a su lado.

"No hace falta decir que deben ser ordenados por ese hombre engreído y narcisista". Se le ocurrió que su libertad personal había sido vigilada. Ella estaba muy insatisfecha.

De repente se dio cuenta de que lo había pegado a ella como un chicle. "Soy una mujer. Se aprovechó de mí. Pero podría dejarlo ir. ¿Por qué este hombre está tan enojado? Es irrazonable "

Chloe pasó toda la noche en depresión, como si la juerga de sus compañeros de clase no tuviera nada que ver con ella.

"Chloe, ¿has vuelto? ¿No has comido todavía? "Tan pronto como llegaron a casa, su padre, Nicholas, estaba sentado en el sofá de la sala de estar viendo la televisión. Su madrastra, Madeline, estaba sentada junto a él, enviando fruta a la boca de su padre, luciendo muy pegajosa.

"Chloe, si no has cenado, le pediré a la criada de la cocina que te cocine ahora", dijo Madeline, mirándola con sus ojos encantadores, dijo Chloe hipócritamente.

"No, gracias. Ya lo he tenido ". Por lo que pasó la última vez, Chloe no se atrevió a jugar demasiado tarde en la reunión de compañeros de clase. Solo jugó la mitad del juego y se fue a casa.

No quería dejar una mala impresión en su padre.

"Oh, entonces vuelve a tu habitación y descansa." Nicholas dijo con indiferencia, y luego se sumergió en el emocionante partido de fútbol.

Madeline se acurrucó junto a Nicholas tan dulce como antes y se divirtió. Solo Lucía, al enterarse de que Chloe había regresado, miró alrededor de la puerta en secreto y descubrió que no había nada inusual en ella. Después de asegurarse de que no estuviera expuesta, Lucía se rió entre dientes.

Nadie notó la depresión en el corazón de Chloe. Regresó a su habitación y se dio una ducha caliente. Con el cabello despeinado, Chloe se acostó en la cama.

Estaba demasiado agotada y se estiró en la cama.

"¿Qué me pasa recientemente? He tenido mala suerte todo el tiempo. ¿Es el llamado 'Año en conflicto' escrito en el libro? "Las hermosas cejas de Chloe se fruncieron y contempló.

Después de mucho tiempo, una luna había colgado en la copa del árbol y se retiró silenciosamente. Chloe todavía estaba dando vueltas en la cama, no podía quedarse dormida.

La suave y cómoda colcha no le dio sueño en absoluto. Llevaba un pijama fino y frío, pero se sentía impaciente. Ella todavía estaba hirviendo de ira.